lunes, 29 de diciembre de 2014

Los años dorados
FRAGUANDO NUESTROS ANHELOS

En  memoria  del  joven  abogado
Fernando Tinoco  Ortiz, talentoso
y trabajador, honorable como sus
raíces y sus frutos.

        Juan de Dios Peza (1852-1910) nos obsequió un hermoso concepto en su poema En mi barrio: "... La vida pasa y el mundo rueda, y siempre hay algo que se nos queda de tanto y tanto que se nos va..."
        Esas cosas que se nos quedan, por el paso de la vida, son nuestros recuerdos; y uno de éstos, que deseo compartir con los lectores, es cuando fuimos con mi amigo Víctor Manuel Tinoco Rubí a escuchar una conferencia del abogado Fernando Tinoco Ortiz, en donde explicó, con precisión y claridad, el juicio de amparo, las controversias constitucionales, y las acciones de inconstitucionalidad.
        Para ese entonces Fernando trabajaba en la Honorable Suprema Corte de Justicia de la Nación y, para mí, el escucharlo disertar sobre esos tres temas fundamentales, en forma académica y práctica, fue una grata sorpresa, ya que lo recordaba como un adolescente.
        La vida pasa para todos, pero no de la misma manera. En el caso de Fernando su seriedad y esfuerzo siempre fueron parte de su temperamento, lo que le permitió ser bien calificado por varios ministros de la Corte.
        También recuerdo a Fernando Tinoco en su riguroso afecto hacia sus padres, hermanos, y demás miembros de esa apreciada familia.
        Hace cerca de cuatro años, en pleno ejercicio de la abogacía, consulté una interesante tesis planteada por Tinoco Ortiz sobre un sistema de limitación de pérdidas de capital en los sistemas jurídicos de los Estados Unidos de América y de los Estados Unidos Mexicanos, cuando los dueños del capital, personas físicas o personas morales, logran habilidad para manipular sus ganancias y sus pérdidas, a efecto de pagar impuestos con montos menores a su deber tributario.
        Ahí plantea la urgencia de proteger la recaudación que forma el patrimonio social de todo erario; en una palabra, cómo limitar legalmente a los millonarios evasores fiscales que afectan a los gobiernos, pero sobre todo a la población, auténtica dueña de las contribuciones.
        Hace unos días, a temprana edad, ese lúcido abogado falleció. Nos queda su recuerdo, y sus frutos, en el más amplio sentido de estos términos.
        Para la familia Tinoco Ortiz, encabezada por Rosario y Víctor Manuel, nuestro respeto solidario. Para todos ellos, como para toda familia que se vea en similar circunstancia, deseamos que perdure el recuerdo y la vivencia de lo que han sido sus años felices, sus tiempos dorados.
        Y esos años y esos tiempos son aquellos en donde no falta nadie de nuestros seres queridos. Todos están, de una u otra forma, pasando lista de presentes constate y personalmente, o a través de su esposa y su descendiente, como es el caso.
        Más un plus, como en la especie, que perdure el recuerdo del talento de Fernando, quien fraguaba su sueño profesional siguiendo el ejemplo de su padre.

lunes, 22 de diciembre de 2014

Cuba y EU
CADA QUIEN SU PROPIO SUEÑO
        Nada más grato, en política internacional, que el trascendente acercamiento amistoso entre el gobierno estadunidense y el gobierno cubano, quienes durante más de 52 años se han dicho hasta lo indecible, y se han hecho de todo.
        Qué doloroso que México, quien debió de haber sido el natural conciliador de esos dos vecinos antaño irreconciliables, haya quedado, al parecer, fuera de la diplomacia de las grandes ligas.
        Hoy, más que nunca, muchas cosas debemos reconocerle a Cuba y, desde luego, a la forma magistral con la que Fidel Castro manejó la política de su país en situaciones tan adversas, pero con una dignidad y congruencia a toda prueba. Los años lo han menguado en su individualidad física, cosa humana que nos pasa o nos pasara a todos, pero la Historia, así con hache mayúscula, no sólo lo ha absuelto, sino registra ya su grandeza.
        La falta del decoro, de muchos gobiernos de América, hizo que Fidel asumiera la honorabilidad de todos los deshonrados y, de muy diversas maneras, dio la cara por toda Latinoamérica. Eso es lo que he venido observando, y de eso doy testimonio.
        Fue Fidel maestro vital de muchas generaciones, dentro de una de ellas se encuentra Raúl Castro, su hermano, y actual Presidente de esa República hermana; empero, con ambos, la seriedad, la congruencia, la solidez, con que se ha manejado la política exterior de ese país, está, y seguirá, dando frutos.
        Empero, también el Presidente estadunidense Barack Obama tiene gran mérito en el anunciado proyecto para restablecer las relaciones diplomáticas con Cuba. Sus recientes quebrantos electorales en EU, y sus equívocos en los conflictos armados del Medio Oriente, se observarán reducidos con este genial golpe de timón sorpresivo respecto al gobierno cubano.
        Las consecuencias de este restablecimiento de vínculos diplomáticos serán variadas, y no sólo para esos dos países, sino para México, Latinoamérica, y para todo el mundo. Es inimaginable lo que nos provocará globalmente.
        Cuando se rompieron esos lazos entre Cuba y EU, a principio de los años sesentas del siglo XX, se contaba un chiste que, después, lo han querido pasar como anécdota. Se platicaba que Ernesto Che Guevara le preguntó a Fidel Castro: Escucha Fidel, ¿para cuándo crees que podamos restablecer las relaciones con Estados Unidos?
        Y Fidel le contestaba: Mira Ernesto, creo que eso se dará, cuando haya un Presidente de color en los EU, y un Papa argentino en El Vaticano. Eso quería decir que era imposible.
        Chiste o anécdota, curiosamente hoy se ha dado, con un Presidente Obama de color, y un Papa Francisco de origen argentino. Ahora, vivimos tiempos en que lo imposible es posible.
        Hoy por hoy, la gente en el mundo se pregunta: "¿quién tendrá la razón, Obama o Castro?"; y para ambas opciones hay simpatizantes.
        Lo notable es que ambos tiene razón, porque cada quien tiene su específico proyecto, su propio sueño, y uno y otro sacará ventajas.

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Para la América Mexicana
¡LIBERTAD!, HOY Y SIEMPRE
        Todos los hombres somos mortales. José María Morelos y Pavón fue un gran hombre. Luego el señor Morelos, tarde o temprano, tenía que morir.
        Y murió fusilado a las seis de la mañana del 22 de diciembre del año 1815, en San Cristóbal Ecatepec; pero no propiamente por el silogismo expuesto en el párrafo anterior, sino por haber pensado, dicho, y hecho, todo lo que en su conciencia creía que era bueno para lograr la independencia, la libertad, la abolición de castas, de nuestra América Mexicana.
        Para ello luchó con las armas, pero sobre todo con normas jurídicas. Sacrificó su vida por una causa legislativa a favor de su sueño. Él mismo confesó que era el día más feliz de su vida ese 22 de octubre de 1814 en que se sancionó, en la población de Apatzingán por el Congreso, el Decreto Constitucional para la Libertad de la América Mexicana.
        Visto con objetividad, la mayoría de los miembros de ese Congreso de Anáhuac recibieron el cargo de diputados por la decisión personal de Morelos y, a la postre, el grupo de su hechura lo maniató en el ejercicio del mando. Y Morelos pudo haberlos mandado a volar, pero su institucionalidad mesurada y humilde lo condujo a obedecerlos.
        Políticamente fue un error; éticamente fue un acierto. Estas confrontas integran las realidades contradictorias de todo ser humano.
        Algo digno de pensarse es que, sancionada la Constitución de Apatzingán, aproximadamente sólo una cuarta parte del territorio poblado de la Nueva España se encontraba dominada por los insurgentes; y las tres cuartas partes restantes, espacio sometido a los españoles, carecían de medios para conocer sobre la existencia de ese Decreto Constitucional para la Libertad de la América Mexicana.
        Así que el Virrey Félix María Calleja tuvo conocimiento de ese documento constitucional rebelde hasta el mes de mayo del 1815 y, en principio, lo observó con soberbia, altivez, y desprecio; empero, algunos de sus consejeros le hicieron meditar para que no lo valorara exclusivamente desde la simple perspectiva militar, sino que lo comprendiera desde sus ángulos políticos.
        Eso lo condujo a dar cuenta de ese decreto insurgente a la Audiencia, la que dictaminó el 17 de mayo del 1815 sobre los alcances y gravedad del caso.
        Con base en ese dictamen Calleja expidió un bando el 25 de mayo de 1815, a través del cual ordenaba que ese mismo día en la Plaza Mayor se quemasen: un ejemplar de esa Constitución de Apatzingán, junto con varios papeles que se les habían incautado a los insurgentes, documentos que obraban en manos de algunos comandantes militares.
        De esa manera se llevaron a la hoguera a un sin fin de documentos insurgentes, tanto en la Ciudad de México como en algunas capitales de las provincias de la colonia.
        Ni así pudieron parar la libertad para la América Mexicana, magnífico nombre que pensaba ponerle a nuestro país.

lunes, 15 de diciembre de 2014

¡Mejor curarlas que exhibirlas!
PURULENCIAS DEL MUNDO
        En el mundo, y no sólo en México, existen purulencias en algunos cuerpos humanos enfermos, ¡lamentablemente infectados! Estos abscesos pueden existir en todo organismo biológicamente configurado, y subsisten, por un tiempo, en los recién fallecidos.
        Cuando metafóricamente hablamos del tejido social, es decir, del sistema o de la forma en que se puede organizar un grupo humano constituido en horda, clan, tribu, gens, o país, también alegóricamente, cuando lo notamos enfermo y con furúnculos, podemos señalar que tiene pus.
        Ante esas pústulas sociales hay quienes sólo las exhiben, pero también existen quienes las curan o auxilian a sanarlas.
        Considero de mayor valor a quienes curan la pus, atacando sus causas y sus efectos, que a quienes exclusivamente se solazan con irla exhibiendo por el mundo.
        Vileza ejercen quienes causan esas infecciones, mal hacen quienes solamente se dedican a enseñar esas supuraciones. Bien actúan los que con eficacia logran sanarlas.
        Los que roban, ya sea del presupuesto público o del patrimonio de particulares, los que asesinan, los que lesionan, los que violan, los que cometen delitos, los que afectan los derechos humanos garantidos de los demás, son parte de la causa de esa pus nacional.
        Y esos motivadores de secreciones sociales sean quienes sean, desde los más altos funcionarios públicos hasta los simples pobladores, deben ser sancionados conforme a derecho.
        Empero, los simples exhibidores de esa pus, los que exclusivamente lo hacen por provocar escándalo, mayores broncas, pendencias, publicitación personal, revolver las aguas para ver qué pescan, desde mi perspectiva únicamente enredan más y complican los problemas.
        Así, a quienes debemos reconocer son a aquellos que con su calificado trabajo, su esfuerzo talentoso, su valor inquebrantable, su sensibilidad de servicio a favor de los demás, auxilian con eficacia a sanear los males de los seres humanos, en México, y en todo el mundo.
        Malala Yousafzai, joven paquistaní de 17 años, quien ha venido defendiendo el derecho a la educación en su país en contra de las fuerzas talibanes, recibiendo una herida de bala en su cabeza; y el hindú de 60 años Kailash Satyarthi, activista a favor de los derechos de los niños, han recibido el Premio Nobel de la Paz 2014.
        En la ceremonia de la entrega de estos premios, en Oslo, Noruega, un joven mexicano interrumpió la ceremonia, y ante los dos premios Nobel hizo exhibición de algún grave problema mexicano que todos lamentamos, pidiendo después asilo político en ese país.
        Obvio que tiene el mexicano derecho a manifestarse públicamente, pero no de esa manera en aquella nación escandinava, por ello fue rechazada su solicitud de asilo, aprehendido, imponiéndole una multa de casi un mil setecientos euros como "perturbador del orden público e intruso ilegal en recinto oficial".
        Las policías de México deben aprender. No se mata a los manifestantes, sólo se les aplica la consecuencia del derecho si transgreden los límites normativos de la garantía individual.
        ¡Razonemos!; no linchemos ni injuriemos.

miércoles, 10 de diciembre de 2014

"Bienestar de los mexicanos"
RISIBLE MOTIVACIÓN GUBERNATIVA
        El discurso oficial es evasivo, jabonoso, y francamente grotesco. Debiendo cambiar hace tiempo, persiste por inercia, falta de sensibilidad humana, y carencia de talento.
        Los que escogemos a nuestros gobernantes, con la emisión de nuestro voto, no estamos exentos de culpa.
        Para el caso, se puede parodiar el conocido poema de Sor Juana Inés de la Cruz: Hacedlos cual los queráis, y queredlos cual los hacéis.
        Trascribiré párrafos del discurso gubernativo: "La moneda estadunidense ha subido a niveles por arriba de los 14.55 pesos, y esto podría provocar presiones al alza en materia de inflación", tal dijo oficialmente el Banco de México a través de su gobernador, Agustín Carstens.
        Con sentido común, la gente sabe que no es el dólar americano el que ha subido, sino el peso mexicano el que ha bajado.
        Cualquier estudiante de economía entiende que uno de los efectos de la devaluación de una moneda, en la situación actual de México, es la inflación, por lo que no es una posibilidad, sino es toda una realidad a la vista.
        ¿Habrá alguna razón para mentir, o para no externar la verdad, fuese cual fuese?
        También ese banco central indicó que ha determinado "mantener en tres por ciento el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día, pues esta postura monetaria resulta congruente con la convergencia para colocar al Índice Nacional de Precios al Consumidor en alrededor de tres por ciento, en beneficio de las familias mexicanas".
        Esa forma asistencialista, en base a un engaño, más que beneficiar a los mexicanos nos perjudica a todos, pues nos hace vivir en una irrealidad económica, conduciéndonos a que nadie ahorre, porque con ello ahorrar es perder, mientras que los precios al consumidor se elevan, sin que nadie los pare, ni siquiera a mentira oficial.
        Además de que la gente, al saber que su dinero vale menos, cosifica sus recursos monetarios al valor de los precios, y no de los intereses bancarios.
        También la Secretaría de Hacienda tiene su retórica maliciosa e imprecisa, y por ende engañadora: "Para el bienestar de todas las familias, el último ajuste del precio de las gasolinas, por litro, para el 2014 quedará, la Premium en 14 pesos 11 centavos, la Magna en 13 pesos con 31 centavos, y el Diesel en 13 pesos con 94 centavos, con esto reducimos los efectos de los movimientos de los precios internacionales del petróleo."
        Deberían enlistarnos, de manera breve y precisa, cuáles son los beneficios directos que cada familia mexicana tiene por este último gasolinazo del año 2014 que agoniza.
        Mientras en todos los países el precio de la gasolina baja con el descenso del precio del petróleo, México es el único que la sube.
        La Secretaría de Hacienda manifiesta que en el 2015 habrá solamente un ajuste al alza de gasolinas conforme a la inflación, es decir, será un gasolinazo grandote, en vez de 12 pequeños. ¡Qué generosos!

lunes, 8 de diciembre de 2014

No nos volvamos fieras
LAS MEXICANAS HAN PARIDO HUMANOS
        Independientemente de los opositores de tiempo completo, (quienes arrojan sombras y excreciones sobre todo acto gubernativo proveniente de sus enemigos favoritos) existen graves fallas en el sistema mexicano y en los manejos de los gobiernos actuales, respecto a cómo enfrentar los problemas de México.
        Los medios masivos de comunicación del mundo han dado a conocer una fotografía demoledora, angustiante, que nos deja abatidos. Un joven campesino de 18 años protestó contra la justicia mexicana empapándose de gasolina y prendiendo fuego a su propio cuerpo. Agustín Gómez Pérez es su nombre.
        Chiapaneco de origen, quien exasperado por la injusta, a su parecer, aprehensión de su tío Florentino Gómez Girón, líder agrario, lanza así un pavoroso grito al mundo, denunciando que "el gobierno fabricó el delito de abigeato para acallar sus denuncias políticas".
        Su impotencia ante un poder público desafecto, soberbio, y torpe, lo condujo a un acto de locura que lo tiene, hasta el momento, cerca de la muerte.
        Ojalá ése fuera un hecho aislado, pero, en realidad, en el fondo de la vida cotidiana del país subyace una inconformidad en ebullición creciente y peligrosa, de variadas causas; entre otras, que sin justicia no puede haber paz.
        Nadie desconoce que uno de los grandes ingresos para nuestra nación sigue siendo el petróleo, ahora, tan dramáticamente a la baja que nos anuncia un año 2015 de escasos recursos económicos.
        A lo anterior hay que sumar que las reformas a nuestro sistema, tan cacareadas en varios rubros, no han podido avanzar; que las inversiones extranjeras, tan esperadas, no han llegado; y, en cambio, los capitales que se encontraban aquí han empezado a huir a mejores paraísos, por su naturaleza golondrina.
        Para colmo, el desempleo ha ido en aumento, y nuestra moneda, el peso mexicano, va en picada frente a las demás divisas extranjeras, sobre todo en relación al dólar, moneda de un país del que dependemos en porcentaje elevado y que, además, sigue constituyendo un instrumento de intercambio financiero y comercial en el mundo, con todo y las implicaciones que esto conlleva.
        Más la corrupción, la inseguridad y la violencia, que persisten a pesar de esfuerzos ingenuos y superficiales del gobierno, y que junto con otros males indexados integran un coctel muy poco conveniente para el México actual.
        Ante ese futuro inmediato lo más torpe es dividirnos. Y generar una guerra fratricida sería irresponsabilidad brutal e imperdonable. Como sería idiota dedicarnos en exclusiva a echarnos la culpa los unos a los otros.
        Éstos son momentos que exigen la unidad nacional, y el esfuerzo de todos, reconociendo con sinceridad la realidad en que nos encontramos, teniendo claro qué somos, y qué deseamos ser.
        Los mexicanos somos fuertes ante la adversidad, responsables para actuar con eficacia, y tenemos conciencia de que somos superiores a nuestros conflictos.
        No nos volvamos fieras, los vientres de las mexicanas han parido, y seguirán concibiendo, seres de gran calidad humana.

miércoles, 3 de diciembre de 2014

Virgen guerrillera
ACTIVA EN LA PAZ, Y EN LA GUERRA
        El catolicismo no fue propio de los países precortesianos que habitaron el territorio de lo que actualmente es México. La religión católica les fue impuesta a nuestros antepasados, para bien o para mal, por la Corona Española desde el 1519, fecha en que Hernán Cortés establece el primer Ayuntamiento en la Villa Rica de la Vera-Cruz.
        Según la versión oficial, del clero, la Virgen de Guadalupe se apareció en el Cerro del Tepeyac en 1531, durante cuatro ocasiones, a un aborigen texcocano de nombre Cuauhtlatoatzin, o "el águila que habla", a quien bautizaron los franciscanos como Juan Diego.
        El primer milagro que realizó la guadalupana fue lograr que un indígena humilde fuera recibido por el obispo Fray Juan de Zumárraga.
        "Virgen de Guadalupe" fue el nombre que le impusieron los franciscanos de ese tiempo, para congratularse con el poderoso Hernán Cortés, quien siendo de Extremadura, España, tenía como símbolo de sus celebraciones marianas a la Virgen de Guadalupe de aquellas tierras de lobos de agua.
        Esos orígenes españoles fueron modificados en recreación, maravillosa y milagrosamente, por un pueblo de activo mestizaje como el mexicano, de profunda y sólida fe, y con un potencial creativo hierofánico y humanista que aún persiste.
        En el lugar de esas apariciones, la última el 12 de diciembre del 1531, en donde se sitúa la actual Basílica de Guadalupe, habitaba la Diosa de la Tierra de los náhuatl, la fértil Cuatlicui, después llamada por los mismos naturales como Tonantzin, en su sincretismo de muerte.
        Algunos de los jesuitas llegados con posterioridad exaltaron esos emblemáticos orígenes indígenas.
        La pieza retórico sacra del dominico Fray Servando Teresa de Mier Noriega y Guerra pronunciada el 12 de diciembre de 1794 ante un numeroso público presidido por el Virrey Juan Vicente de Güemes, conde de Revillagigedo, el arzobispo Alfonso Núñez de Haro y Peralta, y la Real Audiencia de la Nueva España: "Guadalupe no está pintada en la tilma de Juan Diego sino en la capa de Santo Tomé, conocido por los indios como Quetzalcoatl y apóstol de este reino. Mil setecientos cincuenta años antes del presente, la imagen de nuestra señora de Guadalupe ya era muy célebre y adorada por los indios aztecas..."
        Fray Servando deseaba probar que el culto a la Virgen de Guadalupe era prehispánico. Y esto le ocasionó, a quien calificaban de inteligente y excelente orador, el exilio, la cárcel, y la suspensión como sacerdote.
        Vida y obra de este fraile son apasionante, pero no tanto como la vida, obra, y milagros, de nuestra Virgen de Guadalupe, quien ha sido muy activa, tanto en la guerra como en la paz.
        Don Miguel Hidalgo y Costilla la convirtió en el preclaro símbolo de la insurgencia, y de nuestra Independencia. Aceptada no sólo por el enjambre de sotanas que pululaban como soldados en esa lucha independentista, sino por el mismo pueblo enardecido contra los gachupines explotadores.

lunes, 1 de diciembre de 2014

Ante las eternas decepciones       
¡QUE NO MUERA LA ESPERANZA!
        El 27 de noviembre próximo anterior, en Palacio Nacional, el Presidente Enrique Peña Nieto aseguró: "El grito de 'Todos somos Ayotzinapa' es un llamado a seguir transformando a México".
        Haciendo suyo ese grito, ojalá por convicción y no por estado de necesidad, el titular del Poder Ejecutivo federal dio a conocer 10 acuerdos con los que pretende reorientar la política del país, en materia de seguridad pública, procuración y administración de la justicia, corrupción, gobernabilidad, y competencia penal.
        Las grandes expectativas que se generaron con el publicitado anuncio de esa declaración presidencial, días previos al evento, quedaron desencantadas al conocer el texto de lo ahí expresado.
        Sin embargo, todos, o al menos la mayoría de los mexicanos, estamos de acuerdo en que se combata la corrupción, comenzando por lo más alto de la escalera nacional hacia abajo.
        Que se suprima la infiltración del crimen organizado en las autoridades municipales, al mismo tiempo que en las federales y las estatales.
        Que se redefina la competencia en materia penal, y también en la distribución económica del presupuesto nacional.
        Para el momento, se observa con agrado la eliminación de las policías municipales, pero su supresión no resuelve el problema, ya que eso no garantiza que los policías estatales y los federales sean honestos, profesionales, capaces, trabajadores, y que estén al servicio pleno de la población.
        Es buena idea que el número 911 sea el único en México para pedir auxilio; pero, lo que se necesita es que lo conteste gente con espíritu de servicio, y que resuelva eficaz y rápidamente.
        Está bien la clave única de identidad, siempre y cuando sea para bien de los gobernados, y no para que gane dinero una sociedad mercantil de cuates, o para que el big brother nos vigile, y venda nuestros datos a un nuevo crimen organizado.
        Los operativos inmediatos en las regiones de tierra caliente por las fuerzas armadas, en Guerrero y Michoacán, son indispensables en cuanto aseguren los derechos humanos garantidos por nuestra Carta Magna a toda persona, y no sean flor de un día, para después suplir a los criminales vencidos.
        Queremos el efectivo acceso a la justicia, en todas sus etapas procesales. Nadie acepta la tortura ni la desaparición forzada ni las ejecuciones extrajudiciales; pero, estos propósitos los expresó con precisión y claridad José María Morelos y Pavón en 1813. Así que ahora, cuando ese elevado propósito no es nuevo, sino que forma parte de nuestra raíz histórica, debeos exigir, y lograr, su cabal cumplimiento.
        Es bueno un sistema eficiente para buscar personas, y de información genética de todos; como publicitar datos pertinentes de proveedores y contratistas. ¡Nadie se opondrá a esto!
        Empero, ante ese decálogo de medio pelo, formulamos votos para que todo ello se cumpla de inmediato, y no se repitan, ante su posible inobservancia, las eternas decepciones de los mexicanos.
        ¡Nunca, jamás, debe morir la esperanza!

lunes, 24 de noviembre de 2014

Individualización de la responsabilidad
RELAMPAGOS QUE CIEGAN
         La desaparición forzada de una sola persona nos ofende a todos los humanos; nos agravia más, obviamente, la consunción ilegal de 43 jóvenes mexicanos.
        Empero, por más grande que sea nuestro malestar, nada justifica, por ahora, que a nombre de los padres de las víctimas directas uno de esos ascendientes u otra persona ajena a ellos, lance la provocativa amenaza: "Si no aparecen... habrá movimiento armado".
        Un movimiento armado iría, en el fondo y en la realidad, en contra de todo México, cuando el lamentabilísimo hecho criminal lo que debe provocar como consecuencia es la aplicación exacta de la legislación penal en contra de todos los sujetos activos de los delitos que se hayan cometido.
        Apuntemos que no todas las responsabilidades, en la especie, son de índole penal. Por ejemplo, la responsabilidad de los padres de los sujetos pasivos menores edad, al no estar al pendiente de sus hijos para el cumplimiento de sus deberes escolares; la responsabilidad de los directivos del plantel para cuidar del desempeño de esas obligaciones de los educandos; la responsabilidad de las secretarías de educación, federal y estatal, respecto a la plena ocupación académica, y disciplina, que deben observar los internos en una escuela normal formadora de maestros; la responsabilidad del Poder Ejecutivo, federal y estatal, en relación a brindar seguridad pública para toda la población en su territorio y materia competencial, debiendo cumplir con las protecciones, prevenciones y previsiones en contra de cualquier delito.
        Es común que los menores de edad, en esos internados, sean utilizados como carne de cañón por parte de agitadores sin escrúpulos para la satisfacción de intereses inconfesables, abusando de los tradicionales sueños juveniles de ser figuras revolucionarias que transformen la pésima realidad en que se vive.
        Pero, aún así, mientras esos cobardes provocadores irresponsablemente ponían en riesgo la vida de esos muchachos, dónde y qué hacían los padres de los estudiantes, los directivos de la escuela, los secretarios de Educación, federal y estatal, y sus colaboradores con compromiso en esa normal.
        ¿Y los responsables de la Seguridad Pública? Nos han dicho, oficialmente, que la Seguridad Pública municipal de Iguala era parte del crimen organizado; sin embargo, la Seguridad Pública estatal y federal y sus autoridades en todos sus niveles, ¿no se habían dado cuenta de la situación ilícita y peligrosísima en Iguala?
        Y el gobernador del Estado de Guerrero, en ese entonces el perredista Ángel Aguirre Rivero, ¿no sabía que el presidente municipal José Luis Abarca, también perredista, era integrante del crimen organizado?
        El Ejecutivo federal, a través de la Secretaría de Gobernación, ¿no sabía tampoco de ese océano de pus?
        Todas esas incógnitas deben despejarse, a efecto de precisar la individualización de la responsabilidad, y la individualización de las sanciones aplicables.
        ¡Apliquemos el derecho a todos los que tenga responsabilidad! No nos dejemos cegar por los relámpagos que no iluminan, sino sólo deslumbran y perturban.
José Revueltas
¡ES HORA DE SER!
        Sin lugar a dudas los hermanos de José Revueltas, y él mismo, estuvieron a la altura de su propio apellido, en la mejor de sus acepciones: la inquietud. Se significaron por su activismo talentoso, entregados a su esfuerzo en sus diferentes labores: Silvestre a la música; Fermín a las artes plásticas; José a la literatura; y, Rosaura a las artes escénicas.
        Todos nacidos en el Estado de Durango, en el orden que se mencionan en anteriores líneas, y fallecidos en el Distrito Federal los tres primeros, menos la menor y única dama, quien murió en Cuernavaca.
        A José, el escritor, quien además fue un incansable político de vocación, y no mercantilista, dedico este artículo en el centenario de su nacimiento.
        La pureza de sus ideales comunistas estuvieron siempre a prueba; experiencia por él superada. Su radicalismo, en no pocas ocasiones, lo condujo a la cárcel y a una soledad insubstancial de dolorosa apariencia, ya que siempre gozó, en el fondo, del respeto solidario de infinidad de personas, muchas de las cuales ni siquiera lo conocieron personalmente.
        La Secretaría de Cultura del Gobierno del Estado de Michoacán de Ocampo ha publicado algunas de sus poesías como un testimonio del homenaje de los michoacanos para quien, con un estilo muy similar al duro realismo soviético y estadunidense, pero con elementos de un nacionalismo mexicano revalorado, nos heredó pasajes y mensajes tan humanos.
        Por algo, Pablo Neruda calificó a José Revueltas diciendo: "... es una síntesis del alma mexicana. Tiene, como su patria, una órbita propia, libre y violenta. Tiene la rebeldía de México."
        Se han publicado esos poemas de José Revueltas como una muestra de su talento comprometido con los humildes y desheredados de la Tierra. La selección la ha efectuado, con acierto gratificante, el escritor Antonio Mendiola:
"La palabra.
Alguien derribado, pide palabras:
Pero ya no hay;
La asamblea ha terminado.
Ha terminado él en cuanto usó de la palabra
Pues la palabra no debe usarse porque es la muerte.
Todo está prohibido: ante todo el cuerpo,
Más aún la mirada.
Ya nadie debe ser..."
        ¡Qué denuncia tan actualizada! Ante ese mensaje todos los mexicanos actuemos para que nadie esté derribado, para que todos tengamos palabras, para que sea eficaz el derecho que tenemos a las asambleas, para que la palabra nunca nos conduzca a la muerte, para que las cosas buenas para el ser humano no estén prohibidas, ni el cuerpo ni la mirada. ¡Es la hora de ser! No hay duda en ello.
        Ser, como el contramaestre Galindo, uno de los personajes descrito magistralmente por José Revueltas en su obra Dormir en tierra, quien salva heroicamente y en auto sacrificio al hijo de la Chunca.
        Galindo, un hombre peludo que daba miedo a todos, duro, enojón, radical, pero a quien todos, al final, calificaron como "el mejor hombre que he conocido en la tierra."
        Acaso, José Revueltas aspiró a esa heroicidad vital.

martes, 18 de noviembre de 2014

En la violencia o en la paz
LA MASA ES REBAÑO PELIGROSO
        Pronto estaremos celebrando los 104 años del inicio de la llamada Revolución Mexicana. Su cumpleaños se preestableció, antes de su nacimiento, en el Plan de San Luis, suscrito y publicitado desde los Estados Unidos de América.
        Así, esa Revolución del 1910, independientemente de sus causas internas innegables, tuvo en su etiología la voluntad, los dólares, las armas y las municiones, provenientes del gobierno gringo.
        Desde luego el millón de muertos los puso el pueblo de México y, también, es incuestionable que en su desenvolvimiento generó aportes importantes para el desarrollo de los mexicanos.
        Todas las cosas en este mundo tienen pros, y poseen contras; la Revolución Mexicana no tiene por qué ser la excepción a esta regla. Curiosamente, los mismos que anduvieron en ella, o al menos algunos de ellos, le denominaron La Bola.
        El abogado y escritor mexicano Emilio Rabasa (1856-1930) de esa manera tituló a su novela, y al país: "Este es el país de los hechos consumados... el país de las aberraciones... el de la ¡Bola!"
        Y ese término "bola", en alguna de sus acepciones, significa "masa"; es decir, ambos conceptos equivalen a un numeroso conjunto de humanos enlazados, totalmente deshumanizados, ya que se comportan como un simple rebaño que no razona, no piensa ni valora, sino obedece ciegamente a alguien que los maneja a su antojo en virtud de interés inconfesables.
        Esas bolas o esas masas no son exclusivas de momentos violentos, sino también de tiempos de paz; y, en ambos casos, toman lo peor de sus circunstancias.
        Por ejemplo, en la paz son manipuladas estas masas para creer religiosamente en algo, ir de compras bajo el inductivo lema de "El buen fin", o para votar por alguien.
        En la vorágine de la violencia son usadas estas bolas para linchar mediáticamente a cualquiera, quemar autos, destruir edificios catalogados, arrasar a su paso cuanto dispongan sus manejadores, aplaudir a los asesinos, y maldecir a los inocentes.
        En el tiempo que vivimos estamos padeciendo, entre otras cosas, una serie de manipulaciones de masas, de todos los signos, de todos los partidos, en todas las direcciones. Esto agudiza y reactiva a la mayor de las crisis sociales que México ha vivido en los últimos años.
        Ya no son aquellas masas que analizaba con talento en los años veinte el ameritado maestro español José Ortega y Gasset. Su obra La rebelión de las masas era referida a quienes advenían a la vida y ya no encontraban lugar fácilmente.
        Nuestras masas en el siglo XXI son arrasantes, devastadoras, sembradoras de la destrucción, en la violencia como en la paz. Catastróficas, pacífica como furiosamente.
        Y la solución no puede ser tan simple como la de una renuncia, sea la de quien sea. Esto que vivimos es otra cosa. Se requiere apaciguarnos. Dejar de hacer polvaredas, para poder visualizar todas los caminos de solución; y, entre todos, resolver reflexivamente.

jueves, 13 de noviembre de 2014

Destrucciones del hombre      
LAS CALENTURAS DEL PLANETA
        El llamado calentamiento global, del planeta que habitamos, ha llegado ya, y está entre nosotros.
        Fue durante algún tiempo ciencia ficción que atrajo, como tema atractivo, a los literatos, a los productores de cine, y a los consumidores de estas expresiones culturales.
        Después, se configuró en una advertencia suscrita por algunos científicos, en choque con otros investigadores que pensaban diferente.
        Más tarde lo empezamos a vivir como amenaza latente, al ser testigos, o víctimas, de sus efectos destructores.
        Hoy, es toda una realidad. Hemos contaminado las fuentes de la vida: el agua, el viento, la tierra. Sin ninguna conmiseración ni medida ni límite globalizamos a la Tierra con masividad humana.
        Simplemente alimentar a más de 7 mil millones de humanos que existen en toda la superficie terráquea, con la tecnología actual, ocasiona la contaminación más grande que ha tenido nuestro astro.
        El comer carne de ganado mayor trae consigo el acrecentamiento de la cantidad de metano; producir maíz, frijol y arroz, para todos, significa elevar ese calentamiento; la deforestación da lugar a mayores grados de temperatura.
        A eso hay que sumar los gases que lanzan a la atmósfera las industrias y el transporte moderno.
        Los polos se derriten de manera acelerada, y el agua de mar cubrirá muchos millones de kilómetros cuadrados de lo que hoy es suelo.
        Si lo anterior parece apocalíptico, con ello debemos padecer mayores y constantes peligros que nos acechan desde el espacio exterior, pues las explosiones solares son más numerosas y de mayor intensidad, y los meteoritos que se acercan son de mayor riesgo.
        Sin embargo, ante todo eso, los humanos no hemos tenido conciencia del peligro que corremos como especie, y competimos con nuestra brutalidad generando agudas violencias entre nosotros mismos, a través de guerras, luchas violentas, ataques bélicos y bestiales, en lugar de estar unidos ante la suma de adversidades que ya padecemos.
        Con esa suerte, y con ese torpe actuar, estamos a merced de todo tipo de calenturas planetarias, tanto las producidas por los propios humanos como las que nos llegan de la naturaleza, que sólo en nuestra dimensión física tiene nivel humano, pero que en el macrocosmos y en el microcosmos es terrorífica.
        En la medida del hombre se da ese verde que te quiero verde, tan recordado en la poesía de Federico García Lorca, o ese azul como ojera de mujer conmemorado en la música de Agustín Lara.
        Todos los colores del arcoíris mezclados de diversas formas enmarcan al granito de lodo, piedra, agua, gases, con hielos permanentes, vegetación exuberante, y multiplicidad de vida, que existe en el universo como el tercer planeta cercano a un estrella llamada Sol.
        En ese granito planetario se han desarrollado unos microscópicos animalitos que parecen tener únicamente dos propósitos que conducen al mismo fin: destruirse a sí mismos directamente, o devorar al planeta en donde habitan, y del que forman parte.
        Y, aún así, debemos ser felices.

lunes, 10 de noviembre de 2014

Atender a Iguala; también a China
EL ESTADO MEXICANO NUNCA SE CANSA
        El Estado Mexicano, como todo Estado, es suma de dos elementos básicos: población y territorio; derivándose, del primero de éstos, tres componentes fundamentales: soberanía, derecho, y gobierno.
        De esos cinco ingredientes quien representa al Estado es el gobierno, y a éste lo representan las autoridades constituidas conforme a derecho, producto del poder soberano.
        Las autoridades son personas físicas que por su naturaleza pueden cansarse; empero, el Estado, y su representante el gobierno, ambos como personas morales y por su naturaleza, nunca se cansan, pues si lo hacen desaparecen.
        Así que, si Jesús Murillo Karam tiene derecho a cansarse, como cualquier individuo, el procurador General de la República no puede cansarse nunca, como titular de la institución que representa, ni pensarlo, menos decirlo.
        La marcha del miércoles 5 de noviembre del 2014 en la Ciudad de México la presencié personalmente, en una de sus partes. De regreso a Morelia quedé atrampado en el Paseo de la Reforma, a la altura de la Columna de la Independencia. Los grupos compactos que marchaban al zócalo eran decenas de miles, en su mayoría jóvenes en edad escolar de 16 a 25 años. Respetuosos y educados quienes entregaban los volantes o pedían disculpas a los automovilistas y transeúntes. Algunos gritos y consignas coreados eran severamente majaderos. El principal pararrayos del enojo colectivo fue el Presidente Enrique Peña Nieto.
        No tenía sentido común, menos lógico, la mayor parte de las majaderías dirigidas personalísimamente a él; se percibían hirientes y programadas.
        Otras expresiones colectivas llevaban mansaje, y fueron filosas. En este caso los temas eran las reformas educativas, fiscales, y energéticas.
        Un denominador común fue la alegría de vivir y luchar que los marchistas transpiraban. Un investigador serio tendría base presuntiva para indicar que el futuro de nuestro país puede ser de ellos.
        De ahí que la responsabilidad de todos, sobre todo la de esos manifestantes, es cuidar que jamás los manipulen quienes cargan con intereses inconfesables, los sembradores del odio, los ambiciosos de poder, la basura que sólo sube a río revuelto, los que no aportan ideas y proyectos para producir más y mejores bienes y servicios para los mexicanos, y programas viables para que la riqueza producida se distribuya mejor, y no se cargue la opulencia de 20 familias multimillonarias en dólares en el esfuerzo, el desempleo y la pobreza, de decenas de millones de mexicanos.
        Nadie sabe si ésta es la última llamada para un cambio necesario, o el principio costoso y trágico de esa transformación.
        Todos intuimos que nuestras autoridades, incluido el Presidente de México, deben trabajar para los mexicanos, en China y en todo el mundo, pero, ahora, debemos ver por Iguala, como un síntoma y símbolo de nuestro profundo mal.
        Por ello, jamás debemos huir ni rehuir a nuestros propios problemas. Ahí, entre los problemas se encuentran las mejores opciones de solución. ¡Es la hora de ser!

miércoles, 5 de noviembre de 2014

No bombear oxígeno
A CADÁVERES DESCOMPUESTOS
        Cuando el artículo 13 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos dispone que "Nadie puede ser juzgado... por tribunales especiales" está expresamente prohibiendo ese tipo de tribunales, para que jamás apliquen el derecho en la resolución de un caso con interés controvertido.
        Sin embargo, una sana interpretación de ese mandato constitucional es que dicha norma jurídica fundamental prohíbe toda autoridad especial, pues para eso nuestro sistema legal instituye a todas las autoridades ordinarias, las que son competentes para conocer de todos los casos que, al conformar sus atribuciones legales, les indiquen los preceptos jurídicos.
        Por ello, también, todas las comisiones especiales que las dos cámaras del Congreso de la Unión establezcan, respectivamente, son candidatas a la inconstitucionalidad.
        De esa manera, la comisión especial que la Cámara de Diputados designó para investigar el reciente caso de los alumnos desaparecidos de la Normal Rural de Ayotzinapa tiene las limitantes que nuestra Carta Magna establece; empero, sus conclusiones, dadas a conocer a los medios masivos de comunicación, son acusadoras para los tres niveles del gobierno mexicano: federal, estatal y municipal.
        Resolver "que sí existió desaparición forzada de 43 alumnos"; y "que sí sufrieron una serie de violaciones a sus derechos humanos, como tortura, tratos crueles, inhumanos y degradantes, así como ejecuciones extrajudiciales", aunque se trate de un informe calificado de preliminar, sí tiene consecuencias y efectos en la opinión pública del mundo.
        Además, agrega que los miembros de esa comisión están preocupados al observar que se pretende "criminalizar a las víctimas como una manera de justificar los hechos que sufrieron y sufren sus familiares, causando un agravio más a sus derechos".
        Se expresa que esa comisión constató que las fuerzas armadas federales y estatales vigilaron por horas a los normalistas y a la policía municipal, en sus confrontas y en los inmediatos resultados de ellas, y nada hicieron, más que reportar a sus jefes.
        Y los jefes tampoco hicieron nada. Ante tanta brutalidad y violación a los derechos humanos de los jóvenes estudiantes fueron omisos. Dejaron hacer, dejaron pasar. Minuto por minuto, hora por hora, día a día.
        Tanto por acción como por omisión las conductas humanas actualizan las hipótesis jurídicas de diversos tipos de delitos, en el caso.
        Pero aparte de aplicar con exactitud el derecho penal, en la especie, las autoridades competentes ordinarias, y no las especiales, el Presidente Enrique Peña Nieto ha empezado a esbozar el proyecto para constituir un pacto nacional que "emprenda cambios de fondo en la seguridad pública, en la procuración de la justicia, en la administración de ella, fortaleciendo a las instituciones y asegurando a plena vigencia del estado de derecho".
        La idea es buena, siempre y cuando sea para transformar toda la estructura en esas materias, y no vaya a resultar que sólo se bombea oxígeno a cadáveres ya descompuestos.
        Además, todo pacto debe sumar a personas físicas y morales que sean representativas. Sumar ceros da ceros.

miércoles, 29 de octubre de 2014

Sun Tzu y El arte de la guerra
EVOCANDO A MI HERMANO HUMBERTO    
        Hace muchos años llegó, al despacho de abogados encabezado por Humberto Aguilar Cortés, nuestro amigo y también abogado Roberto Mendoza. Llevaba, a parte de su buen humor con gotas de acidez crítica, dos ejemplares de la obra de Sun Tzu, El arte de la guerra.
        Un ejemplar para Humberto, y otro para mí. Ese libro me era conocido, y lo llegué a poner, entre otros, como una lectura obligada en algunos cursos de Ciencia Política en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, materia de la que obtuve la titularidad por concurso de oposición, desde que se incluyó en el programa de estudios.
        Ese obsequio sirvió para comentar con Humberto sobre el contenido de la obra, aplicándolo a los problemas político sociales que vivíamos y padecimos en esa etapa de nuestra vida.
        Algunos de los asiduos asistentes a la peña de tertulias, que en el despacho jurídico se formó, recordarán nuestras fraternales confrontas, tan reconfortantes, como ahora añoradas.
        Esas escaramuzas dialécticas las he echado de menos. Va a ser un año que se fue, y no he encontrado un interlocutor de esos niveles en el campo del derecho.
        "Tzu" en mandarín significa "maestro"; por ello, al autor del libro al que he hecho referencia se le conocía en su tiempo, el siglo V antes de nuestra Era, como el "Maestro Sun", quien con su obra influenció al mundo occidental en todo tipo de guerras: económicas, militares, políticas, deportivas, amorosas, y en otras áreas de menor peligro.
        Eficaces estrategas en la historia del hombre leyeron El arte de la guerra. Mao-tze-Dong y Hó Chi-Minh, el primero en la Revolución China, y el segundo en la lucha vietnamita en contra de los invasores gringos; ambos utilizaron magistralmente ese libro, escrito originalmente en tablillas de bambú, con una interpretación actualizada y aplicable a las necesidades de sus respectivas guerras.
        "Poder vencer al enemigo sin llegar a la batalla... porque el supremo arte de la guerra consiste en someter al enemigo sin lucha cara a cara". Éste es uno de sus mensajes centrales, y esta conceptualización, con sus variables, sigue vigente.
        "Todo arte de la guerra está basado en el engaño... Si las fuerzas del enemigo son superiores, evítalo; simula ser débil para que crezca su arrogancia... No hay ningún país que se haya beneficiado de guerras prolongadas... Usar al adversario para aumentar la propia fuerza de uno... Ganará el que sepa manejar las fuerzas superiores de sus enemigos, y las propias cuando son inferiores."
        La desigualdad entre el poderoso y el débil genera asimetrías. Y el frágil puede aprovecharse del fuerte si lo atrampa en las redes de su propia fortaleza, en donde su capacidad de destrucción lo autodestruye.
        Hoy, recuerdo a mi admirado hermano. ¡Humberto Aguilar Cortés fue gran un maestro!, en la amplia extensión de este concepto.
En Apatzingán se sanciona
NUESTRAS RAÍCES BICENTENARIAS    
        No pocos han creído que los diputados que tuvieron formalmente la atribución de elaborar el Decreto Constitucional para la Libertad de la América Mexicana sesionaron, en Apatzingán, para iniciar, discutir, aprobar, sancionar, promulgar y publicar, dicho valioso documento insurgente.
        Algo de eso pasó, pero no todo el proceso legislativo. En el propio texto se expresa que: "... en la sesión legislativa de 22 de octubre del presente año, para fijar la forma de gobierno que debe regir a los pueblos de esta América, mientras que la NACIÓN, libre de los enemigos que la oprimen, dicta su constitución, ha tenido a bien sancionar el siguiente DECRETO CONSTITUCIONAL PARA LA LIBERTAD DE LA AMÉRICA MEXICANA".
        Así que en Apatzingán sólo se sancionó; y en muchos otros pueblos y rancherías, y hasta en espacios campiranos durante su recorrido, los miembros de ese Congreso de Anáhuac, o al menos algunos de ellos, socializaron sus ideas, apuntaron, discutieron, y llegaron a acuerdos parciales sobre el texto de ese documento histórico que hoy en su sanción cumple 200 años.
        Algo más debe precisarse. Para los legisladores del Congreso del Anáhuac, situados en Apatzingán, lo que estaban sancionando no era una constitución, sino solamente un decreto de carácter constitucional. En su conciencia, y en su poca experiencia legislativo constitucional, tenían claro que exclusivamente "la NACIÓN, libre de los enemigos que la oprimen, dicta su constitución", y que el "SUPREMO CONGRESO MEXICANO deseoso de llenar las heroicas miras de la NACIÓN, elevadas nada menos que al sublime objeto de sustraerse para siempre de la dominación extranjera, y sustituir al despotismo de la monarquía de España... decreta la siguiente forma de gobierno... los principios tan sencillos como luminosos en que puede solamente cimentarse una constitución justa y saludable."
        Sin embargo, aún en contra de su propia expresión, los legisladores de ese decreto produjeron una ejemplar constitución que, en la realidad de toda la Nueva España, no tuvo ni vigencia ni positividad, pero que configuró una excelente arma legislativa insurgente para aquellas épocas y, para las nuestras, un ejemplo de fuente histórica de nuestro sistema jurídico.
        A la distancia de 200 años el Decreto Constitucional para la Libertad de la América Mexicana se observa como toda una proeza, digna de remembranza, y con mérito a un justo reconocimiento.
        La semilla de ese preciso desarrollo constituyente que tuvo una destacada etapa el 22 de octubre del año 1814, en el caserío de Apatzingán, lo fue la decisión de un puñado de seres humanos encabezados por Miguel Hidalgo y Costilla para levantarse en armas, el 16 de septiembre del 1810 en el curato de Dolores, en contra de la esclavitud, de la dependencia de España invadida por Napoleón, en contra de la división en castas, y del despojo de las tierras a sus originales propietarios.
        Así se vislumbra todo origen de lucha social, pues es lo que despierta el coraje de destruir un sistema oprobioso.

lunes, 27 de octubre de 2014

¿Callejón sin salida?
NO HALLAR A LOS 43 NI A LOS CRIMINALES    
        Es un problema jurídico, pero también es una cuestión cultural; es un problema de seguridad pública y procuración y administración de justicia, pero a su vez es asunto educativo; es un problema económico, pero nadie puede negar que es un conflicto ético.
        Y jamás se le podrá minimizar como un simple problema criminal, aunque tiene un procedimiento y una faceta penal indiscutibles; pero, al igual, forma parte constitutiva de un fenómeno político.
        El problema de que se trata brotó hace más de un mes. Detenidos por la policía de Iguala 43 alumnos, de la Normal Rural de Ayotzinapa, quedaron en desaparición forzada.
        Ese acto delictivo de nivel provinciano destapó un fenómeno nacional que, al exhibirse, alcanzó una repercusión planetaria. ¡Mala suerte para el país!; peor para la administración del Presidente Enrique Peña Nieto.
        A más de 32 días de haber ocurrido ese hecho, tan señalado como ilícito, no se han encontrado a los sujetos pasivos del supuesto delito, ni tampoco el poder público ha aprehendido a los sujetos activos del mismo.
        Y por la naturaleza de los conjeturados actos incriminatorios todavía no se puede saber de qué delitos se trata; por todo ello, estamos ante un caso extraño.
        Nacional e internacionalmente hay una reprobación total para la supuesta conducta ilícita, pero aún no sabemos con precisión de qué acto u omisión estamos hablando, ni los alcances del efecto dañoso producido ni los actos u omisiones que ocasionaron estas resultas perjudiciales.
        Y para el caso sólo se ha prefigurado a los sujetos, tanto a los pasivos como a los activos; incluso, por ser de relevante urgencia, personalmente por el procurador General de la República Jesús Murillo Karam, buen abogado, corre riesgo por esa prefiguración, topándose con una realidad enmarañada de contradicciones agudizadas.
        En otro aspecto del problema: el educativo, por los peligros que se observan respecto a él, es apremiante reflexionar sobre el pasado, el presente, pero sobre todo el futuro de nuestra educación.
        Se trabaja, y se anuncia, un paro nacional de carácter educativo escolar en todo México. En inicio, para apoyar a los normalistas desaparecidos, pero encaminado a la reprobación de la actual reforma educativa nacional, tan presuntuosa y oficialmente ponderada.
        Si desde ahora el poder público no sabe enfrentar con responsabilidad e inteligencia esa avalancha, corremos el riesgo de encharcarnos en infecundos y superficiales choques que a poco o a nada conducirían.
        Ante la oposición a esas reformas constitucionales, de carácter laboral y evaluatorias, es indispensable que el gobierno federal encabezado por Peña Nieto se encuentre preparado para utilizar la fuerza del movimiento en bien de una verdadera y profunda transformación educativa, que no sólo sea para la escuela, sino para la vida.
        Tengamos presente que, culturalmente, la educación de la vida es superior a la de la escuela, y esto nos impone cuidar a ambas.
        Con razón, y decididos, no hay callejones sin salida.

lunes, 20 de octubre de 2014

Encontrar lo que no se buscaba
LA CONDICIÓN HUMANA, A LO MEXICANO    
        Bajo actitud compulsiva el gobierno federal comenzó buscando a 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, del Estado de Guerrero, desaparecidos después de ser capturados por la policía de Iguala, y con estupor desconcertado se encontró con decenas de tumbas colectivas que encubrían cadáveres de desconocidos.
        Indagaban sobre un sepulcro ilícito de 43, y se toparon con decenas de tumbas ilícitas con cientos de víctimas. Iban sobre un caso lamentabilísimo, pero aislado, y se tropezaron con un denominador común de pus profunda y de putrefacción con niveles internacionales.
        Para su asombro, y su mayor enredo, encontraron lo que no buscaban: nuestro espejo; y siguen escarbando y hasta buceando con nervioso empeño, sin poder obtener lo que con apetencia inquieren por necesidad gubernativa.
        Ante un escenario de esa magnitud, ocupado a su vez por otros explosivos problemas nacionales, las autoridades competentes se han exhibido incompetentes para ubicar a los 43 jóvenes buscados inicialmente, a pesar de las presiones, marchas y reclamos, de diferentes signos.
        Pero, además, ya está en movimiento un proceso electoral que toca, de diversas maneras, a la federación, a los estados y a los municipios, dando un caldo de cultivo muy especial para aquellos que gustan de ir a pescar a río revuelto, sin más ideología que la de su propio provecho o con el solo propósito de cebar su odio en la destrucción de las instituciones.
        Esa rebatinga que se ve venir, por desgracia para nuestro país, nos recuerda el caos en que se vio envuelta nuestra nación en sus primeras décadas de vida independiente, y perfila ya la rica variedad de sujetos que muestra la condición humana del México 2014 en plena actividad pícara y miserable.
        Tomo, en el mejor aspecto, el título y el contenido de la obra de quien fue Ministro de Cultura de Francia en los tiempos del general De Gaulle, André Malraux, La condición humana, en la que, sin haber estado nunca en China, aunque sí en Indochina, con magistral talento ese aventurero autodidacta da cuenta, y novela, entre los episodios de la Guerra Civil China del siglo XX, las descarnadas y complejas conductas de sus personajes, entre otros: Kyo, Chen, Katov, Gisors, y May.
        Aquellos tiempos y espacios novelados son irrepetibles, pero con nuestros tiempos y nuestros espacios se hermanan en la lucha por el poder, lo que hace que aquellos sujetos, y éstos, sean capaces de todo, y en contra de todos.
        Los nuestros, a la mexicana del 2014, se ven como sombras, sórdidas, rapaces, ambiciosas, mezquinas, desvaídos, oportunistas, huecas, y ladinas a más no poder. Son la picaresca nacional en su apogeo, y en su actitud criminal.
        ¿Qué hacer frente a lo anterior? Ser responsables.
        Permitir, alentar, y encauzar, que millones de mexicanos decidan y actúen directamente en la solución de los problemas que nos son comunes. ¡Creer en México es creer en los mexicanos!

miércoles, 15 de octubre de 2014

Constitución de Apatzingán
LIBRO SOBRE SU BICENTENARIO    
        Un libro de gran formato sobre el Decreto Constitucional para la Libertad de la América Mexicana ha sido escrito, para conmemorar su bicentenario, con la participación de varios universitarios nicolaitas, de diversas profesiones, para abordar desde diferentes perspectivas a esa también llamada Constitución de Apatzingán.
        La publicación ha estado a cargo de Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, y del Gobierno del Estado de Michoacán, a través de la Secretaría de Cultura; así, dicha edición se inicia con los mensajes escritos, y respectivos, del presidente de ese consejo Rafael Tovar y de Teresa, y del gobernador Salvador Jara Guerrero.
        En el cuerpo de la obra se publica la copia fotostática de alta resolución de dicho decreto facilitada por el Archivo General de la Nación, a quien se le reconoce su gesto.
        Ese decreto constitucional fue sancionado en Apatzingán el 22 de octubre del 1814, por "EL SUPREMO GOBIERNO MEXICANO", "para fijar la forma de gobierno que debe regir a los pueblos de esta América, mientras que la NACIÓN, libre de los enemigos que la oprimen, dicta su constitución..."
        En estos conceptos se puede apreciar que ellos, los diputados constituyentes e insurgentes, diferenciaron lo que era un simple decreto constitucional, a lo que posteriormente debería de dictarse como constitución.
        Sin embargo, el formato y el contenido de lo sancionado fue todo un texto digno de una Constitución, inspirado indirectamente en el Constitución de Bayona del 1808, ya que ésta había servido como objetivo de ataque y superación para los legisladores de la Constitución de Cádiz. También esta Carta Magna gaditana fue fuente histórica de derecho de la Constitución de Apatzingán, como a la vez lo fue la Constitución de Filadelfia de los Estados Unidos de América, los Elementos Constitucionales elaborados por el grupo que lidereaba Ignacio López Rayón, el único abogado de los líderes insurgentes, y los Sentimiento de la Nación presentados por José María Morelos al Congreso de Anáhuac el 14 de septiembre del 1813 en Chilpancingo.
        Esa Constitución de Apatzingán tiene dos grandes partes: principios o elementos con 6 capítulos; y forma de gobierno con 22 capítulos. Conteniendo en total 242 artículos, y no fue elaborada, es decir, iniciada y discutida, ni redactada, en Apatzingán, sino que estos trabajos se iniciaron desde que salieron de Chilpancingo rumbo a Valladolid, y en todo el trayecto fueron efectuando labor legislativa. Fue un congreso trashumante.
        Los temas a tratar en ese texto fueron: religión, soberanía, ciudadanía, la ley, de la igualdad, seguridad, propiedad y libertad de los ciudadanos, con sus obligaciones, la forma de gobierno, división en provincias, el supremo gobierno, el supremo tribunal de justicia, y el supremo congreso, con las atribuciones de esos tres poderes, la forma de las elecciones, las juntas electorales de parroquia, de partido, y de provincia.
        Firmaron, entre otros, José María Liceaga, José Sixto Berdusco, José María Morelos. No todos trabajaron, pero a todos registra la Historia.

domingo, 12 de octubre de 2014

Conducta de idiotas
FISIOLOGÍA DE UNA DESAPARICIÓN FORZADA    
        Los crímenes recientes y graves acaecidos en México han trascendido nuestras fronteras. Internacionalmente hay delitos de mayores magnitudes, pero siempre al perro más flaco se le pegan las pulgas.
        Esto no lo expreso con el ánimo de exculpar a nadie, sino con la intención de que se piense, también, en los miles de muertos que están ocasionando en estos momentos los bombardeos aéreos en contra de pueblos musulmanes por parte de países de la Unión Europea, con el apoyo del gobierno de los Estados Unidos de América.
        Unión Europea que no ve la viga en su propio ojo, pero si la paja en el ojo ajeno, ya que a través de su Parlamento demandan a México el esclarecimiento de la muerte de 3, y la desaparición de 43, alumnos de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, amenazando con afectar las relaciones comerciales con nuestro país.
        Los gobiernos de esa Unión Europea y EU, so pretexto de acabar con los terroristas yihadistas, han asesinado, en pocos días, a decenas de miles de niños, mujeres y hombres, de la población civil de Siria e Irak, mediante bombardeos masivos lanzados con alta tecnología desde un espacio aéreo sin riesgo.
        Esos actos criminales de lesa humanidad resultan de una cadena de idioteces. Las luchas legítimas de los pueblos árabes se dan, casi siempre, acompañadas de violencia con piedras, palos, puñetazos, patadas, y palabras soeces.
        A esa violencia, con artefactos caseros, el gobierno de los EU y sus aliados responden de manera drástica y contundente, dejando dolor, impotencia, humillación y muerte. Esta reacción violenta es la que incuba a los terroristas, gente cegada por ese dolor y esa impotencia humillante, dispuestas a todo, y en contra de todos, con un dogmatismo atroz.
        Y frente a ese terrorismo, los causantes de él, reaccionan de manera tan brutal como sus creaciones. He ahí la esencia fisiológica de ese terrorismo que hoy padece la humanidad, independientemente del lenguaje idiota que utilizan las partes contendientes, con el propósito de justificarse.
        Algo semejante acontece nacionalmente. En México, salvo excepciones, quienes ejercen las funciones ejecutivas, tanto federal como estatales y municipales, disponen del erario público, y arman un séquito a su derredor, en ocasiones sin ningún profesionalismo, sino con un servilismo de tiempo completo que se reproduce en cadena jerárquica, interpretando el subordinado el lenguaje del jefe, casi siempre, a su mal saber y entender.
        Así vemos, por ejemplo, que si un gobernador de Guerrero dice ante el encargado de la seguridad pública: esos estudiantes normalistas me tienen molesto; el de seguridad transmite al presidente municipal: dice el señor gobernador que esos normalistas ya lo tienen hasta la madre; provocando que el presidente municipal ordene a su jefe de policía: que hay que partirles la madre a esos normalistas; y, al final, la policía dispara, mata, quema, sepulta, a quienes con su violencias casera soñaron ser maestros algún día.
        ¡México no merece eso!