miércoles, 14 de abril de 2010

SU ESTORNUDO INFLACIONARIO

Gigantismo Chino
SU ESTORNUDO INFLACIONARIO

La cultura china es de las más antiguas en la Historia del Hombre; ese país tiene una superficie territorial cercana a los10 millones de kilómetros cuadrados; con una población de 1,400 millones de habitantes; teniendo frontera con 14 países; está constituido en una República Popular; su actual Presidente es Hu Jintao; es el primer exportador mundial desde agosto del 2009, según los registros de la Organización Mundial de Comercio; ocupa el tercer lugar en producto interno bruto en el mundo; tiene a Hong Kong y a Macao con sistema de autogobierno; y cada vez con mayor frecuencia no atiende a las recomendaciones, menos a las órdenes, del Banco Mundial, del Fondo Monetario Internacional, y/o del gobierno de los Estados Unidos de América.
Su gigantismo cuantitativo siempre ha causado miedo; empero, ahora, a esa enormidad se ha sumado su gigantismo cualitativo, y esto motiva terror.
En su parte occidental y noroeste, la República Popular de China sufrió, el día de ayer, un fuerte terremoto, el cual ha dejado también, hasta el momento, consecuencias de descomunales: aproximadamente mil muertos, cerca de 10 mil heridos, y el 90 por ciento de las construcciones de esa región han quedado destruidas.
No cabe duda que el planeta en donde habitamos se sacude por algo. Alguna cosa no le está pareciendo. La Tierra también protesta; y las aguas se alebrestan, mientras los vientos azotan como nunca antes.
Todo tiene sus causas y sus efectos. Vivimos en un universo causalista y dialéctico. No sólo es así el mundo físico y químico, el matemático y el biológico, sino también nuestro mundo social: en su parte económica y en la política.
Pensemos en cómo nos ha ido en México, y al resto de las naciones, por los recientes problemas económicos de los EU, los cuales comenzaron por sus enormes gastos bélicos en Irak, sin haberles permitido ese pueblo guerrillero la inmediata percepción del botín de esa guerra, por la deuda y el déficit presupuestal gringo, y por la burbuja problemática en el sector hipotecario.
El efecto de la crisis gringa es mundial. No hubo país ni rancho en donde no se haya sentido, de una u otra forma. El eje del sistema capitalista tuvo sacudidas. Todavía no nos reponemos.
Sin embargo, EU lo tenemos de vecino, y sus características son, con todo y lo odioso que pueda ser su gobierno, que tiene una fuerte opinión pública que lo limita, que tiene varios mecanismos liberales de control en su sistema, y deja con facilidad transparentar muchas de sus entrañas.
En cambio la República Popular China, tan lejana, con todo y sus fortalezas y cualidades, sigue teniendo actitud cerrada, vive sus propios dogmas, no tiene el freno de ninguna opinión pública su gobierno, y conserva sus secretos soterradamente. Y así, con todo ello, está a punto de ser la segunda potencia económica mundial, y a la que militarmente se le teme.
¿Qué pasará si su estructura económica, infectada de capitalismo, genera una burbuja inflacionaria, o deflacionaria, o de recesión, un día de éstos? Ellos que juegan con su moneda, el yuan, sin reglas claras, conforme a su propio interés, imponiéndolo como instrumento internacional de intercambio.
Espero que no llegue ese día, pero de darse, será un fenómeno económico de gigantismo extremo. Los estornudos de aquella descomunal nación se van a sentir hasta en el rancho de Reparo, cerquita de la Tuna Mansa.

lunes, 12 de abril de 2010

LA EDAD DE LA RAZÓN


En lugar de la Violencia
LA EDAD DE LA RAZÓN
                                              
            Ha consternado a la sociedad el asesinato de Enrique Villicaña Palomares, académico nicolaita, gente de bien, inquieto desde joven estudiante como organizador de grupos, logró dos licenciaturas, y prosiguió su esfuerzo para obtener superiores grados universitarios. Hasta donde sé, después de desempeñar varios cargos públicos, dedicaba sus tiempos a dar clase y a ejercer como Notario Público en Morelia.
            Su homicidio, y antes su secuestro, cualquier que haya sido el móvil, quien quiera que lo haya cometido, independientemente del instrumento del delito, son actos ilícitos que se persiguen de oficio, y tiene el deber de intervenir el ministerio público, el federal o el estatal, según sea el caso, pero siempre la responsabilidad de la procuración de la justicia la tiene o la Procuraduría General de la República, o la Procuraduría General de Justicia del Estado.
            En la especie y en principio, parece que la competencia es estatal, y es un absurdo jurídico que el Ciudadano Procurador J. Jesús Montejano Ramírez manifieste públicamente que “la procuraduría tuvo conocimiento desde el mismo día de su secuestro, pero a petición de la familia del afectado no se intervino”, cuando conforme a derecho la primera afectada es la sociedad, y él lo sabe como abogado.
            Lo real es que la violencia en todo México se ha desatado, y el gobierno no es ajeno a esta responsabilidad. Su ineptitud, mala fe, flojera, miedo, deshonestidad, son parte de la etiología. La primera obligación de todo gobierno es brindar a la población seguridad jurídica; y es una irresponsabilidad el archivar la abrumadora mayoría de los casos penales so pretexto de que son del crimen organizado. La impunidad provoca más delincuencia.
            Los miles de millones que dice el gobierno que gasta en el campo, en la educación, en la presa Francisco J. Múgica, en puentes y carreteras, en pasos a desnivel, en infraestructura urbana y turística, no sirven de nada si no ayudan para generar seguridad jurídica y, por ende, una mejor calidad de la vida para todos. Y a lo mejor ni los gastan, sino los desvían deshonestamente.
            Pero, si todo eso no produce seguridad jurídica para los mexicanos, y nuestros visitantes, no está sirviendo por alguna razón, ya que la seguridad jurídica es la base, y un fin, de todo lo demás, y ésta se da cuando todos los habitantes podamos estar seguros en nuestro hogar, cuando podamos salir a la calle, al trabajo, a la escuela, al campo, a carretera, a los mercados, a los sanos esparcimientos, con la familia, o solos, y todos respetemos la vida, la integridad física, las propiedades, las posesiones, los derechos de todos.
            Esos valores deben ser promovidos, para su pleno respeto, a través de la educación, de la economía, de la productividad agrícola, industrial, turística, comercial, pero sobre todo, por nuestras autoridades, y no por sus palabras, sino por sus actos.
            Polonia se quedó sin Presidente y sin gabinete presidencial hace unos días, por un accidente de aviación, ¡qué duro trance!; empero, en México y en Michoacán estamos sin gobierno, y en peores circunstancias, porque aquí gastan y cobran miles de millones, y no poca gente les ha perdido la confianza. No se olvide que parte de la población les teme más a ellos que a la delincuencia.
            ¿Qué debe hacer la sociedad, el Presidente, el gobernador, para que en lugar de la violencia se instaure la edad de la razón? ¿Lo sabrá el Presidente? ¿Lo sabrá el gobernador?

miércoles, 7 de abril de 2010

PATROCINADOR DE SUICIDIOS

Estados Unidos en Cuba
PATROCINADOR DE SUICIDIOS

Admiro al pueblo cubano, aprecio a su revolución socialista, y Fidel Castro me ha parecido uno de los seres humanos más inteligentes que he conocido en mi vida.
Sé que Cuba como país de vanguardia no está de moda en este tiempo ni por estos sitios; muy por el contrario, quienes un día de jóvenes viajaban como invitados a esa isla, se ponían camisetas del Ché, pronunciaban sus discursos estudiantiles imitando el acento y la mímica de Fidel, y coreaban consignas a favor de la Revolución Cubana, ahora, como burgueses adultos, tienen otros compromisos, y otras modas los inquietan.
En realidad, ellos cumplen, vaquetonamente, los dichos populares: “Los duraznos de esta tierra de viejos se vuelven priscos” o, “Los jóvenes incendiarios se tornan, de viejos, en avergonzados bomberos”.
Valoro la conducta coherente, de un pueblo y/o de un hombre. Y esa generación que tomó el poder en Cuba el primero de enero del año 1959 ha sido leal con su honestidad y sus principios, valerosa y eficaz frente al epicentro del imperio capitalista: Estados Unidos de América.
Ese gigante tiene cerca de 50 años tratando de destruir a la Revolución Cubana y a sus líderes, montando a su derredor un criminal bloqueo económico por décadas, cerco que no aguantaría México ni siquiera por un año, siendo un país más rico que Cuba.
Y en ese aislamiento, el pueblo cubano ha sobrevivido y se ha desarrollado, sobre todo en educación y en salud. Y su economía, siendo pobre, es en sus cimientos más sólida que la del resto de las naciones de América Latina. Además, me estimula observar la dignidad de la mayoría del pueblo cubano, y el decoro con el que se conducen sus gobernantes en los foros internacionales hostiles.
Frente a todo lo anterior, a la vista de todos están los graves problemas por los que ha atravesado Cuba, y las dificultades que viven sus habitantes en este momento. Es un precio elevado que tiene que pagar el país que va, firme y con la frente en alto, a contracorriente del sistema económico capitalista imperante.
A lo que he señalado, debo agregar que el liderazgo tan prolongado de Fidel Castro se debe a varios motivos. Uno de ellos es el feroz odio que los grandes capitales del mundo han manifestado por esa revolución. Y a tal animadversión corresponde un caudillaje, que por fortuna, en este caso, atañe a un talento humanista.
Sin embargo, el cuerpo y la voz de Fidel han envejecido, y con él han llegado a la tercera edad los integrantes de esa generación superviviente de combatientes exitosos, incluyendo a su hermano Raúl, quien funge como Presidente. Empero, con todo y su vejez, más cautiva su congruencia, su arrojo, su tenacidad, su espíritu de servir de manera honesta a su pueblo, sin importar la edad que se tenga.
Tanta hombría de bien no pueden perdonar los dueños del capital en el mundo, representados sobre todo por el gobierno de los EU, pues ahora han montado en Cuba un escenario con las luces de los medios masivos de comunicación europeos y gringos, para desprestigiar a la Revolución Cubana con un puñado de mujeres vestidas de blanco para protestar, y unos delincuentes comunes en huelga de hambre por consigna, y con la promesa de buena paga para sus familias, si se dejan morir.
¡Otra perversidad gringa! Debemos pedirle al pueblo de los Estados Unidos que no permita que su gobierno se convierta en promotor de suicidios “políticos” en Cuba.

lunes, 5 de abril de 2010

LA SOMBRA DE UN BURRO


Demóstenes en el Vaticano
LA SOMBRA DE UN BURRO

            El Vaticano se encuentra actualmente en labios de todos, y no por buenos actos. La pederastia y las desviaciones sexuales tan escandalosas, de algunos de sus ministros, se suman a su poderío económico financiero, el que corre, impúdicamente, a la inversa de los valores de humildad y pobreza que suele pregonar.
            Sobre aspectos tan a la vista no ahondaré más; sin embargo, como un dato curioso de decisión errática recordaré que en el Museo Vaticano existe una escultura de Demóstenes que se le atribuye a Lisipo, a la cual le faltaban las manos y los antebrazos, por lo que un Papa dispuso una restauración absurda.
            Ahora, las postizas manos de aquella escultura sostienen un libro, y el texto es el Nuevo Testamento. Dos aberraciones existen en el caso. Demóstenes fue un gran orador, no un simple lector de discursos; y, nada tiene que ver este maestro con una obra que se escribió posterior a él, y con una biografía tan ajena a la existencia de quien vivió entre los años 385 y 322 antes de nuestra Era.
            Lo que llega hasta nuestros días, de aquel tribuno, contiene un sin número de interpolaciones que los azarosos siglos permitieron. En base a ese material,  la oratoria de Demóstenes no tiene nada de sublime. Su mayor característica es la intensidad apasionada, y el valor intrépido de un carácter comprometido con sus principios y valores. Su lenguaje es muy libre y natural, personal, directo y sencillo. Carece de afectaciones retóricas ampulosas, como las de muchos de sus sucesores.
            Henry Bernard Cotterill, Werner Jaeger, y mi admirado maestro Eduardo Nicol, analizaron a Demóstenes y a su obra de manera seria y objetiva. Ellos coinciden en citar los tres requisitos que Demóstenes consideró que debería tener un orador: hypokrisis, hipokrisis, hipokrisis; es decir, actuar, actuar y actuar.
            Poco y, a la vez, mucho dice ese concepto repetido tres veces. El consejo es claro y válido. Uno de los grandes problemas educativos de nuestro tiempo es, por ejemplo, el no actuar, educativamente.
            Una anécdota de Demóstenes ha llegado hasta nosotros; la cual puede ser cierta, o no, pero en algo nos ilustra. Defendía este orador, en el Areópago de Atenas, la causa de un pobre hombre condenado a muerte, y, viendo que los jueces dormitaban, y no atendían  a su discurso, les expresó: “Voy a narrarles un hecho. Un hombre alquiló un burro para venir a Atenas, poniéndose en camino los tres; el burro, su dueño, y el cliente. Durante el viaje comenzó el sol ardiente a quemar al jinete. Éste se apeó y se puso a la sombra del burro. El dueño del animal se opuso reclamando, ‘yo le renté al burro, pero no a la sombra’, por lo que tendrá que pagarme más. El conflicto llegó hasta los jueces…
            Llegado a este punto, Demóstenes hizo el ademán de marcharse, pero los jueces que le estaban escuchando ya, con gran atención, le pidieron que terminara su narrativa. Entonces el orador les espetó: “Qué vergüenza es que a los jueces les interese más la sombra de un burro que la vida de un hombre”.