miércoles, 30 de julio de 2014

Es tiempo de la verdad
 AUNQUE LA VERDAD SEA RELATIVA AL TIEMPO   
        Envuelto en felicitaciones por las reformas estructurales, nos llega del exterior un diagnóstico poco alentador para nuestra economía. Primero reconoce con aplauso sonoro los cambios al sistema legal mexicano que "generarán beneficios a todo Norteamérica".
        Después, el Fondo Monetario Internacional disminuye la proyección del crecimiento de México al 2.4% para el año 2014, según los hechos observados del primer semestre de este año; es decir, que aún puede decrecer más la económico mexicana.
        Ese mismo organismo internacional predice para nuestro país, en esta anualidad de que tratamos, el 4% de inflación, la que también puede variar al alza, sujeta a lo que pase en este segundo semestre.
        Un talentoso discípulo de Emmanuel Kant, que tenía el buen humor del que carecía su maestro, dejó entre otras obras una denominada Aforismos. Él se llamó Georg Christoph Lichtenberg, y frente a problemas inflacionarios de la Europa de aquel entonces escribió: "La inflación es como el pecado; cada gobierno la denuncia, pero cada gobierno la practica."
        La ironía del pensador delata que todo gobierno es responsable de la inflación, si es que el gobierno tiene el poder; pues históricamente ha acontecido que un gobierno declina el ejercicio de su poder, o que un grupo poderoso fuera del organismo gubernamental le arrebata atribuciones que la ley le encarga.
        Normalmente el alza o la baja de la inflación es un acto de autoridad voluntario; obvio, es el gobierno quien, tomando en cuenta las ventajas o desventajas decide provocar, y/o aceptar, este fenómeno económico. En ocasiones piensa en el provecho colectivo. La mayoría de las veces decide en beneficio de un puñado de millonarios insaciables.
        En cuanto al crecimiento de nuestra economía, con todo y el rosario de reformas estructurales, será deficitario ante las necesidades que padecen millones de mexicanos, e insignificante para las ambiciones de los multimillonarios, nacionales y extranjeros.
        Asegura el propio FMI que posiblemente para de aquí a 5 años habrá en la economía mexicana un crecimiento del 4%, cuando ya la administración del Presidente Enrique Peña Nieto haya concluido.
        Otra vez los sueños chocarán con la realidad, de seguir por el camino que en materia económica proyectó el actual Presidente de México.
        Gian María Milesi-Ferreti, subdirector del Departamento de Estudios del FMI, es quien recientemente ha hecho las afirmaciones aquí asentadas. Mientras que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público de nuestro país comenzó, a principios de este año, a pronosticar nuestro crecimiento por encima del 4%, bajando sus expectativas al terminar este primer semestre al 2.7%, con el pesar de todo mexicano.
        Parodio y transcribo conceptos de Lichtenberg: "Quien sólo entiende de economía, tampoco la entiende... Todo no puede funcionar a la perfección en el mundo, pues a los hombres aún hay que gobernarlos con engaños."
        Por mi parte, no estoy de acuerdo con la última aseveración. Aseguro que es tiempo de la verdad; aunque la verdad sea relativa al tiempo.

martes, 29 de julio de 2014

Miguel Hidalgo y Costilla
PADRE DEL PORVENIR                                                                          El 30 de julio del 1811 fusilaron en Chihuahua, las fuerzas realistas, a Miguel Hidalgo y Costilla. Su espíritu superior, su don de mando, su calidad de ser todo un hombre en el amplio sentido de la palabra, lo acompañó hasta su último momento.
        Hacía poco más de diez meses que había contraído la responsabilidad de ser cabeza del movimiento insurgente. El líder en la etapa conspiradora fue Ignacio Allende. Los militares conjurados hacían cabeza al principio de la connivencia.
        Pero aquella noche del 15 de septiembre de 1810, cuando llegó a Dolores el capitán Juan Aldama con el recado de Doña Josefa Ortiz de Domínguez para que se pusieran a salvo sin demora, mientras los militares vacilaban temerosos, el cura Hidalgo aplicó la inteligencia, el valor y la audacia.
        En esa reunión nocturna se discutió con un ardor desconocido por los rebeldes; y cuando parecía ganar la propuesta de huir, Hidalgo volvió a arengar con seguridad de sí mismo: "Olvídese, pues, semejante pensamiento, que nada tiene de caballeroso, ni mucho menos algo de grande."
        Y ante eso, una voz de militar protestó: "Pero... ¿qué otra cosa puede hacerse?  
        Replicando de inmediato el sacerdote de aquella parroquia: "Morir... por la libertad".
        Y esa respuesta, de momento, los impactó a todos, inflamándoles el mecanismo de su decisión. Así se convirtió en el cerebro de ese movimiento, sin capacidad militar cual ninguna, pero con un fuego interior que iluminaba por sus osadías políticas: "Balleza, en este momento, sin perder tiempo, me vas a aprehender a los eclesiásticos gachupines. Tú, Mariano, a los comerciantes gachupines. Aldama, lo mismo, y don Santos Villa con la misma misión. Todos a la cárcel sin tocar sus intereses."
        Estupefactos, todos los citados protestaron que serían ellos las víctimas de tanta temeridad. A lo que Hidalgo les respondió: "Así discurren los niños que nunca miden las circunstancia de una situación. No calculan que las pequeñeces más insignificantes, teniendo el tacto necesario de unirlas, formarían un todo vigoroso. A la voz contra los gachupines, mañana todo nos sobra. Al negocio, sin perder un momento; el miedo, a la faltriquera."
        Si se analiza todo lo anterior, formado con las declaraciones que todos los iniciadores dieron al ser enjuiciados, se observará que Miguel Hidalgo tenía muy claro que le esperaba la muerte. En síntesis, los compañeros conjurados, y delatados, lo cuestionaron con el qué hacer. La primera respuesta fue: "Morir", morir por algo él deseaba para todos, "la libertad".
        La sangre hirviendo de aquel cura, que había sido alumno, maestro, y Rector del Colegio de San Nicolás de Obispo, y su cerebro lúcido y frío, perfiló una nueva Nación, la que hoy se llama Estados Unidos Mexicanos.
        En su breve lucha precisó metas a lograr: independencia de la Nueva España, abolición de la esclavitud, supresión de castas, y devolución de tierras a las comunidades indígenas.
        Todo un hombre, toda una visión. Padre del porvenir.

jueves, 24 de julio de 2014

Edipo no existió     
SIN EL MENOR AGOVIO                                     
        Muchos piensan que Edipo fue un personaje histórico, es decir, real. Aseguran que fue hijo del Layo, Rey de Tebas, y que su madre fue la Reina Yocasta. La verdad es que no fue así.
        Edipo no existió. Sólo es un personaje de la mitología griega a quien Sófocles tomó como protagonista en dos de sus obras dramáticas. El mito establecía cómo los dioses imponían el destino a todos los seres humanos.
        Zeus y Apolo, en la mitología, determinaron que Yocasta y Layo tuvieran un hijo, el cual estaba condenado, irremisiblemente, ha ser incestuoso con su propia madre, y a matar a su padre. Y por más que sus padres intentaron deshacerse del niño predestinado, jamás lo logran, y Edipo llegó a cumplir el encargo divino.
        Ese es el hecho central de ese mito: el cómo los dioses imponen y determinan la vida de los humanos, borrando cualquier posibilidad de libertad.
        Sin embargo, Segismundo Freud, jefe de tribus de los psicoanalistas que rondan aún por el mundo, interpretó las obras literarias de Sófocles para formular el llamado "complejo de Edipo", dictaminando que consiste en el deseo inconsciente de todo niño de mantener una relación sexual con el progenitor de sexo opuesto, y de matar al progenitor del mismo sexo.
        Apreciando lo anterior como un destino manifiesto, del que nadie se salva, por el simple hecho de nacer.
        Realmente la figura de Edipo como personaje mítico y literario es tan extremadamente rico que ha generado, durante más de 25 siglos, una prolífera serie de interpretaciones de toda naturaleza.
        Son variadísimos los puntos de vista a través de los cuales se ha analizado a Edipo: el poder, el deseo, la muerte, la vida, la ciencia, la ignorancia, la libertad, el fatalismo, el incesto, el parricidio, la adivinanza, la ceguera, la profunda y amplia visión, la familia, el azar, la lucha, la paz, la huida, el temor, la fuerza, la sapiencia, la sociedad, y otros conceptos similares que parecen, para el caso, inacabables y profundos.
        Empero, lo que sí resulta falso es que todos los humanos seamos, en el caso de los niños, edipos; y de las niñas electras, como en contrapartida lo desarrolló Carl G. Jung, discípulo del jefe.
        Los flujos del deseo de un niño no pueden ser jamás equiparables a los torrentes de la pretensión de un adolescente, de un adulto, o de alguien en avanzada edad. Esas insostenibles mezclas conducen siempre a error.
        Cada ser humano debe de pensar si él, en alguna de sus etapas infantiles, vivió ese triángulo freudiano: si quiso hacer suya a su madre como mujer, y asesinar a su padre.
        El mismo personaje imaginario Edipo, cuando cumplió el destino que los dioses le impusieron, no sabía que a quien mataba era Layo, su verdadero padre, ni imaginó que la mujer con quien casaba era su madre Yocasta.
        Nadie por el simple hecho de nacer es incestuoso y parricida.

lunes, 21 de julio de 2014

La Gran Familia      
LO IMPORTANTE SON LOS NIÑOS
        Lo sustancial del caso de La Gran Familia de Zamora, Michoacán, son los centenares de niños que ahí vivían. Todos y cada uno de ellos.
        Rosa Verduzco, "ángel o demonio", fue la promotora que dio sentido y directriz por varias décadas a aquel laboratorio humano, hasta la irrupción de las fuerzas armadas en el albergue para poner fin a esa veterana experiencia.
        Ahora se observa que no era necesario el uso de la fuerza extrema utilizada; como no fue justo que durante días los medios masivos de comunicación, con la complacencia de la fiscalía federal, criminalizara a la responsable de ese hospicio.
        "Delincuente de alta peligrosidad" llegaron a denominarle, oficialmente, para después dejarle en plena libertad, sin cargo penal cual ninguno.
        Rosa es, y ha sido, una mujer singular, fuera de serie, controvertida, con enemigos que la odian y amigos que la adoran, de carácter fuerte a pesar de su edad avanzada y deterioro a la vista, de actitudes hombrunas con especial sensibilidad femenina, capaz de lanzar las peores palabras mal sonantes, como de pronunciar los conceptos más dulces.
        Directa para hablar y discutir sobre cualquier tema, capaz y arrebatada en acciones poco comunes, se decidió a adoptar, poniéndoles su apellido y sujetándolos a su autoridad, a decenas de miles de niños, durante años y años de su vida, a contrapelo de la sugestiva frase de: la familia pequeña vive mejor.
        Si existen muchos niños con hambre, rodeados de un ambiente de drogas, odio y delincuencia, sin escuela y sin hogar, sin padres responsables, resulta obvio que se generen satisfactores de diversos tipos y niveles.
        Una de esas opciones, con todas sus aciertos, imperfecciones, éxitos, y fracasos, fue La Gran Familia; empero, afectada más por actos de autoridad de tipo externo, que por deficiencias internas a la vista, lo que corresponde, hoy, es trabajar para que todos y cada uno de los niños que ahí se albergaban, mejoren su condición de aquí en adelante.
        Es menester que el gobierno, que determinó la liquidación de esa añosa expectativa, asegure con actos eficaces que dichos niños tenga de hoy en adelante mejor afecto, cultura, habitación, alimento, vestido, educación, trato humano, trabajo, esparcimiento sano, con futuro aceptable en su desarrollo.
        En la inteligencia de que existen millones de niños, en nuestro país, mexicanos o migrantes de Centroamérica, a quienes debemos garantizarles lo mismo. El esfuerzo que nos espera es mucho más arduo que el que se echó encima Rosa Verduzco en su años juveniles, pero el nuestro, ahora, junto con el gobierno, debe ser de efectos superiores a los de ella. Si no fuese así, ¡qué vergüenza!, y que derrota.
        Debemos repetirnos, hasta comprenderlo plenamente, que lo verdaderamente importante del caso de La Gran Familia de Zamora, Michoacán, son los centenares de niños que ahí vivían; y, con ellos, los millones de niños que habitan en el territorio de un gran país que se llama México.

miércoles, 16 de julio de 2014

Entre bromas y veras
LOS MEXICANOS PINTADOS POR SÍ MISMOS
        Para encontrar el perfil de los mexicanos se suele recurrir a lo escrito por Samuel Ramos, y a la obra de Octavio Paz; sin embargo, desde el siglo XIX nuestros antepasados tuvieron la inquietud de ir dibujando sus pensamientos sobre el tipo de mexicanos existentes.
        Y escribir es, justamente, dibujar nuestros pensamientos a través de palabras conceptuales que llegan a constituir razonamientos.
        En 1854-1855 la Imprenta M. Murguía y Comp. editó el libro Los mexicanos pintados por sí mismos, Tipos y costumbres nacionales, en donde participaron varios autores, entre otros, Hilarión Frías Soto, José María Rivera, Juan de Dios Arias, Ignacio Ramírez, Pantaleón Tovar, y Niceto de Zamacois.
        La perspectiva de todos ellos fue describir cómo eran los personajes que ejercían las actividades de esos tiempos: el aguador, la chiera, el pulquero, el barbero, el cochero, el cómico de la legua, la costurera, el cajero, el evangelista, el sereno, el alacenero, la china, el poetastro, el vendutero, la coqueta, el abogado, el arriero, el jugador de ajedrez, la cajista, la estanquillera, el escribiente, el ranchero, el maestro de escuela, la casera, el criado, el mercero, la partera, el ministro, el cargador,  el tocinero, y el ministro ejecutor.
        La diversidad de trabajos durante ese siglo en que nació México a la vida independiente, en su pluralismo de identidad, fue tomado por esos escritores como una riqueza social de la época. Y cada uno de estos literatos, con su propio estilo, entre bromas y veras, dejó su huella intelectual en la estampa de su personaje.
        Desde luego la idea de describirse por sí mismos los mexicanos no fue del todo original, ya que mucho antes les dio por describirse a sí mismos a los ingleses, a los franceses, a los españoles, a los italianos, a los griegos, y a muchos otros europeos.
        Pero en nada demerita ni mengua la disposición de esos inteligentes mexicanos del siglo XIX que pintaron literariamente a los connacionales de su entorno, ya que lo hicieron con gracia y precisión.
        De esa obra ha habido muchas ediciones; pero, ahora, desde el mes de octubre del año 2013, CONACULTA y MAPorrua lanzaron una reciente edición agradablemente ilustrada. A esta edición le han agregado un ensayo de un destacado escritor del siglo XX, Andrés Henestrosa, sobre el panadero.
        A finales del siglo XX y lo que va del XXI nos ha dado por pintarnos, como mexicanos, en nuestro perfiles más negativos: borrachos o drogados, llevado a cabo conductas locas y descabelladas. como quien en París se orinó sobre el pebetero del Arco de Triunfo, apagando con sus excreciones líquidas el fuego permanente que honra a los héroes franceses, o como idiotas, faltándole al respeto a una brasileña y lesionaron gravemente a su esposo.
        Sin embargo, la mayoría de los mexicanos no somos así, y bien podríamos describirnos en el campo, industria, comercio, y profesión, como gente honorable y trabajadora.

lunes, 14 de julio de 2014

Einstein, Palestina e Israel
AL ESTE DEL PARAISO
        Albert Einstein, con la sinceridad de quien colaboró para reconfigurar la perdida identidad judía, declaró en entrevista publicada el 21 de junio de 1921 en Jüdische Rundschau: "Hasta hace una generación, los judíos de Alemania no se consideraban miembros del pueblo judío. Simplemente se consideraban miembros de una comunidad religiosa."
        El viaje de Einstein a Palestina, en el 1923, le indujo a escribir en su diario respecto al acervo judío en aquellas tierras: "Compañeros tribales de mente embotada rezan, con el rostro vuelto hacia el muro, balanceando sus cuerpos hacía adelante y hacia atrás. Una lastimera visión de hombres con pasado, pero sin futuro."
        El New York Times publicó el 18 de abril de 1938 que Einstein, ante 3 mil personas, aseveró: "Mi conciencia del carácter esencial del judaísmo se resiste a la idea de un estado judío con fronteras, un ejército y cierta cantidad de poder temporal. Tengo miedo del daño interior que sufrirá el judaísmo, especialmente por el desarrollo de un nacionalismo estrecho de miras en nuestras filas. Nosotros ya no somos los judíos del periodo de los Macabeos."
        Ese mismo diario daba cuenta, el 12 de enero del 1946, que Einstein reafirmaba su criterio en Washington ante una comisión internacional que estudiaba la situación de aquella Palestina integrada por árabes y judíos bajo la hegemonía inglesa, y en donde dos años después fundarían a Israel: "Mi corazón no alberga la idea de fundar el estado de Israel. No entiendo por qué es necesario poner a los judíos en contra de los árabes".
        Fundado el estado de Israel el 14 de mayo del 1948 bajo un plan de la ONU, Einstein escribió a Hans Muehsam el 24 de septiembre de 1948: "Nunca he considerado que la idea de un estado de Israel fuera buena, por razones económicas, políticas y militares. Pero ahora ya no hay vuelta atrás, y hay que luchar hasta el fin."
        A la muerte del primer Presidente de Israel Chaim Weizmann, el 9 de noviembre del 1952, oficialmente el Primer Ministro David Ben Gurion ofreció la Presidencia de Israel a Albert Einstein. Éste declinó: "Me siento profundamente emocionado por el ofrecimiento, y al mismo tiempo avergonzado por no poder aceptar".
        Su posición ante autoridades de Israel, y en su Carta a un árabe, era precisa: "Si no somos capaces de encontrar una forma de cooperación honesta y unos pactos honestos con los árabes, no habremos aprendido absolutamente nada en dos mil años de sufrimiento... Hay que crear un consejo privado de cuatro judíos y cuatro árabes, todos ellos de ideas independientes, encargados de dirimir cualquier disputa... Los dos grandes pueblos semitas tienen un gran futuro común... Si los judíos no se aseguran de que las dos partes vivan en armonía, la guerra les atormentará en las décadas futuras."
        Ante los actuales conflictos, al este del paraíso, vale recordar los conceptos de Einstein.

miércoles, 9 de julio de 2014

Sociedades envejecidas
HARÁN SUS REVOLUCIONES
        Quienes hasta ahora han aportado el recurso humano para las revoluciones son los jóvenes. "Ser joven y no ser revolucionario es ir en contra de la naturaleza". Este es un concepto reiterativo, reformulado en cada etapa histórica de la Humanidad.
        Sin embargo, cada día los países tienen menos jóvenes y, en cambio, aumentan los viejos; y éstos serán los que tengan a su cargo las revoluciones futuras.
        Salvo que tengan razón quienes consideran que la gente de edad, por su propia ancianidad, no provocará ya ninguna revolución.
        Por mi parte considero que la senectud futura va a ser sujeto activo en las etapas violentas que generen las urgencias de cambio del porvenir, dando a sus movimientos las características de sus edades.
        En Europa empiezan a notarse las tendencias ideológicas de las poblaciones que mayoritariamente son de edades avanzadas. En ellas el sistema capitalista ha superado al socialista; el liberalismo de mercado ha desbancado, hasta el momento, a la socialdemocracia.
        Es claro, también, que ese fenómeno lo producen otros factores, aparte del de la edad de los ciudadanos. La comunidad de los países homogeneizados por una Alemania poderosa, y otras naciones fuertes, es otro motivo. Los iniciales y acelerados desarrollos económicos de los países que han ingresado a esa comunidad, provocándoles expectativas que declinan cuando tienen que pagar sus deudas, lo que los conduce a una austeridad de espíritu conservador.
        A ello hay que sumar la caída, a finales del siglo XX, de ese socialismo artificioso que vivió la mayoría de los pueblos de la Europa Oriental en virtud del triunfo del ejército soviético sobre la Alemania nazi en 1945.
        También ayuda a esa derrota del socialismo el hecho de que sus conceptos no se han actualizado, quedando sus principios teóricos desfasados de una realidad que rápidamente está cambiando día con día.
        La idea de que se redistribuya la riqueza, como una nota aislada, sin pentagrama, inasible y sola, ya no hechiza a ningún electorado. Este pensamiento para que convenza debe ir conformado con la responsabilidad de los trabajadores para producir cada vez con mayor calidad, con alta tecnología que organicen como propia, para que no se provoque desempleo, sino un reacomodo inteligente de la mano de obra.
        En la actualidad, hablar de izquierdas, derechas y centros, carece de sentido, por la inexistencia de características válidas que las distingan ante una población confundida y horrorizada por la podredumbre que pulula de un extremo geométrico a otro sin ningún rubor ni vergüenza. Habiendo, eso sí, en las tres posiciones muy poca gente congruente, honesta, trabajadora, capaz, y con un cierto sentido de servicio hacia los otros.
        Las llamadas izquierdas tienen el síndrome de asfixiar al crecimiento económico; en cambio, las llamadas derechas ahorcan por inercia toda redistribución de la riqueza a favor de las partes débiles. Mientras los llamados centros, sin ninguna firmeza, coquetean cínicamente con ambos extremos.
        El futuro es de las sociedades con viejillos revoltosos.

lunes, 7 de julio de 2014

No fue penal
PENSAR NO ES DELITO                                             
        Es un acierto que, desde Morelia, el secretario Miguel Ángel Osorio Chong haya expresado: "... hemos estado abiertos a las críticas que se han formulado sobre la estrategia de la federación en materia de seguridad, y hemos incorporado esos planteamientos a las políticas públicas del sector... Las críticas para nosotros no son más que alimento para poder hacer mejor las cosas."
        Comparto ese criterio de positivo espíritu crítico, pero considero un equívoco que el propio secretario de Gobernación asevere: "Mezclar el tema de la seguridad con la política sería criminal... El gobierno de la república... está cumpliendo a cabalidad el compromiso de no mezclar el tema de la seguridad con el tema político, aquí en Michoacán y en todos los Estados. Es criminal hacerlo, es más, es criminal tan sólo pensarlo".
        Política y seguridad forman parte de una mezcla de fenómenos en el mundo; lo deseemos o no, la realidad es así; y a la verdad objetiva no podemos criminalizarla.
        Si algo maneja la secretaría de Gobernación como atribución legal es la política en el amplio sentido del término y, por ende, tiene a su cargo la política en seguridad, y su cabal ejecución.
        Es posible que el secretario Osorio Chong estuviese pensando, cuando habló del compromiso a cumplir, en la seguridad y la política electoral; si así fuese, habrá que corregir el discurso, ya que en Michoacán, en el país y en todo el mundo, la política y la seguridad están irremediablemente fusionadas.
        Por ello, esa mezcla ni es criminal en la acción ni en el verbo, ni menos en el pensamiento. Incluso, el sólo pensar las cosas no configura delito jamás, al menos desde el renacimiento jurídico con César Beccaria, Lombroso, Verri, Bentham, Ferri, y Garófalo.
        La secretaría de Gobernación nunca puede perder de vista el fenómeno político en el conjunto de los problemas, incluyendo los de seguridad en su amplio espectro.
        Para el caso debemos decir, por tanto, no es penal, "no fue penal", parodiando la frase provocada por la pésima actuación del árbitro respecto al autoclavado del holandés Arjen Robben en el partido mundial de futbol entre el equipo de México y el de Holanda.
        No hay duda, si la capacidad de los mexicanos para externar lingüísticamente ocurrencias, con gracia picante, se aplicará por los integrantes del equipo mexicano en los torneos mundiales de futbol, nuestro país hubiera sido campeón de mundo desde hace mucho tiempo; y en economía, educación y política, hubiéramos resuelto problemas fundamentales desde ha mucho siglos.
        Por las redes sociales circulan infinidad de imágenes graciosas empleando la frase invocada: "No fue penal". Y para el asunto que trato, el sólo pensar, de cualquier ser humano, no actualiza el tipo de ningún delito, o sea, no es materia penal.
        Empero, en el fondo del problema político de seguridad, los michoacanos exigimos la aplicación irrestricta de la ley.

miércoles, 2 de julio de 2014

Decir: Jamás seré político
ES PARTICIPAR EN LA POLÍTICA
        Es común, en los tiempos que vivimos, que haya equivocadamente un desprecio por la política, al considerarla algo sucio, corrupto, mentiroso, lleno de traiciones, y de algunas otras pasiones bajas.
        Realmente esos calificativos de descrédito no corresponden a la política, en sí misma considerada; pueden, sí, concernir a algunos políticos, o a la mayoría de los políticos actuales.
        Es erróneo afirmar que todos los políticos son merecedores de esos despectivos conceptos. Los juicios universales en esta materia de valoración, ya sean afirmativos o negativos, son siempre falsos.
        Recordemos que la política, actualmente, es considerada como una actividad humana que tiene como objeto, de su hacer, al poder público en su concepción más amplia.
        Si alguien piensa, se expresa, mal o bien del poder público, hace política. El que diga que odia a la política, que nunca hará política, que él no es político ni lo será jamás, está haciendo política, y no de la mejor.
        Hacer cosas para destruir al poder público, o para apoyarlo, es engendrar política; en una palabra no hay nadie que no sea político. No es necesario que sea burócrata, o cobré del erario por su acción política, para ser político.
        Hace semanas que Mario Vargas Llosa respondió con sinceridad didáctica algunas preguntas, en Madrid, a los entrevistadores Juan Cruz y Samuel Sánchez. Al menos estos nombres aparecieron en la nota internacional correspondiente como interrogadores.
        "¿Qué le sorprende de lo que habla con los chicos? El enorme desprecio por la política y el compromiso; piensan que es una pérdida de tiempo, que todos los políticos son corruptos. Esa actitud cínica a la que llegan tan pronto es peligrosa para el futuro de la democracia, de la libertad, de todo lo que nos ha sacado de la barbarie."
        "¿Los convence de lo contrario? Es difícil hacerlo si lo que les ofreces es vivir en sociedades donde no hay trabajo sino para minorías. La gran revolución tecnológica transforma el mundo y hace desaparecer cada vez más oportunidades de trabajo."
        Vargas Llosa ha sido político toda su vida; empero, además, ha sido candidato a la Presidencia del Perú, su país natal, y lo sorprende, a su decir, que los jóvenes tengan ese enorme deprecio por la política y el compromiso, pensando que cualquier actividad política es una verdadera pérdida de tiempo, porque, y aquí viene el desafortunado universal afirmativo, "todos los políticos son corruptos".
        Tan falso como: todos los corruptos son políticos de profesión.
        La confusión en la que viven, más que ser peligrosa para el futuro de la democracia y de la libertad, es más amenazadora para ellos mismos y sus seres queridos. La democracia y la libertad sólo tienen sentido en relación a ellos, y al resto de los seres humanos.
        Y agrega Vargas Llosa que es difícil convencerlos para que participen en la política, cuando están participando ya con sus repulsas, por falta de trabajo.