jueves, 26 de diciembre de 2013

Somos Dioses
TODOS LOS HOMBRES DE LA TIERRA
        El calendario gregoriano que nos rige, como todos los calendarios que ha tenido el ser humano en el transcurso de su vida, es producto cultural elaborado en base a un hecho natural y cósmico.
        Lo que ha generado en el cerebro del hombre el movimiento de traslación de nuestro planeta Tierra, en derredor del Sol, es la percepción, que trasciende a la creatividad, de un ciclo temporal que hoy se mide por días: 365, más un cuarto de día que produce los años bisiestos de 366 días cada cuatro años.
        Esa medición cultural del tiempo se impuso como oficial en el mundo occidental en 1582 por la bula Inter Gravissimas suscrita por el Papa Gregorio XIII, (1502-1585) para ajustar las desavenencias temporales de cada año, entre lo natural y lo cultural, las que se notaban, claramente, una vez acumuladas.
        Y tuvo ese arreglo como base al Calendario Juliano, el que empezó a contar los años desde hace casi 2014 eneros, sin tener nada que ver con Cristo, posterior figura insurgente de la religión Judía, tan alejada en aquellas épocas del Imperio Romano de Julio César, quien dispuso en virtud de su poder y su soberbia la creación de esa nueva forma de medir el tiempo; "antes del Emperador Julio César y después de Emperador Julio César".
        Hoy el mundo es dominado por ese Calendario Gregoriano en el que algo tuvo que ver el descubrimiento de este continente vertical llamado América, sobre todo al analizar oficialmente la parte novedosa de que el mundo era esférico, que tenía varios puntos geográficos sin luz de sol al momento que otros sí gozaban de esa luz, y de maravillarse de las mediciones del tiempo realizadas por la precortesiana cultura Maya, allende el Mar Océano, de 365 días con ajustes periódicos festivos.
        Tales cosas fueron examinadas por el grupo de sabios encabezados por el astrónomo matemático, jesuita alemán, Christopher Clavius, (1538-1612) y el militar y científico español Pedro Chacón, (1526-1581) quien falleciera antes de concluir la tarea encomendada por el Papa Gregorio.
        Ahora sí, recordando los datos anteriores, para todos los lectores de El Sol de Morelia les deseo lo mejor de la vida: salud, prosperidad, y ventura.
        Para el señor Director Marcos Knapp García, su estimable familia, y su extraordinario equipo laboral, nuestra admiración y reconocimiento.
        Y para los colaboradores de este ameritado periódico, talentosos todos, a quienes leo semana a semana, mi respeto y gratitud, ya que siempre aprendo de ellos cosas de mi  interés.
        Ahora, recordando a ese profeta trashumante y poético León Felipe Camino concluyo este artículo de fin del año 2013: "Nadie fue ayer, ni va hoy, ni irá mañana hacia Dios por ese camino que yo voy... Somos dioses todos los hombres de la Tierra".
        Esa profunda y bella expresión está exenta se soberbia, de arrogancia y engreimiento; pues en sus conceptos va una carga de responsabilidad tan descomunal como enorme.

lunes, 23 de diciembre de 2013

Una feliz noticia
VIDA Y OBRA DE JESUCRISTO
        Un gran imperio: el romano; y un gran emperador: Constantino I, crearon a una gran religión: al cristianismo.
        A principios del siglo IV de nuestra Era el viejo Imperio Romano se encontraba fragmentado. Varios eran los emperadores romanos, y las capitales de sus imperios se encontraban desparramadas por Europa.
        A la proclamación como Emperador de los romanos de Alerio Aurelio Constantino, en el año 306, (d. de n. e.) había cuatro emperadores, y a esta etapa histórica se le conoce como la tetrarquía.
        La audacia e inteligencia de Constantino convirtió pronto ese gobierno en triarquía, después en diarquía, y para el año 326 establece un imperio sólo personalizado en él.
        31 años duró el imperio de Constantino, unificando al Oriente y al Occidente, dando nacimiento a la monarquía absoluta, hereditaria, y de origen divino.
        Una de sus muchas obras fue el haber creado, a contentillo del interés romano, a la religión cristiana con hechos históricos acaecidos en la agudización de las contradicciones generadas por los textos sagrados de la religión judía.
        Constantino adoptó la Biblia, del judaísmo, y le agregó otros libros bajo la denominación de Nuevo Testamento, incluyendo a los "evangelios" que dan a conocer la vida y obra de Jesucristo.
        Cuatro evangelios estructuran el testimonio de la llegada del mesías, presentido y anunciado por profetas, hijo de Dios convertido en hombre, enviado a la Tierra por Dios Padre para enseñarnos el camino de salvación a todos los humanos.
        Los judíos siguen en espera de su advenimiento. Constantino I y su equipo gobernante decidieron que ya había llegado desde hacía más de 3 siglos.
        Y el evangelio de Mateo narra, brevemente, que un ángel dio a conocer a José la concepción virginal de María para el nacimiento de Jesús en Belén, obteniendo la comprensión de José, "un hombre justo"; y la adoración al niño por tres magos del oriente, más la decisión del rey Herodes de matar al niño, lo que ocasionó la huida a Egipto de José con María y su hijo Jesús, hasta la muerte de Herodes.
        El evangelio de Marcos nada dice sobre este nacimiento, comenzando cuando Juan bautiza al joven Jesús en el Jordán.
        En el evangelio de Lucas es a María a quien el ángel Gabriel anuncia su destino de maternidad virginal. Lo mismo hizo Dios con Isabel, parienta de María y esposa del sacerdote Zacarías. Ella tuvo por hijo a Juan el Bautista. Isabel se preocupo tanto de este embarazo que "estuvo cinco meses oculta, y diciéndose: Esto ha hecho el Señor conmigo, ahora que ha tenido a bien borrar mi oprobio entre los hombres".
        Juan, en su evangelio, relata a partir de que el Bautista da el primer testimonio sobre Jesús ante los enviados de los judíos, sin señalar nada sobre su nacimiento, al igual que Marcos.
        Estas creaciones y recreaciones constituyen una gran cultura, y valen, tanto, como el valor de todos y cada uno de los seres humanos.

miércoles, 18 de diciembre de 2013

A cumplir, señor Presidente
TODAS LAS PROMESAS SOBRE ENERGÉTICOS
        Murió fusilado José María Morelos y Pavón a las cuatro de la tarde del viernes 22 de diciembre del año 1815. En San Cristóbal Ecatepec se llevó a cabo la ejecución. De aquí a dos años estaremos conmemorando el bicentenario de su fallecimiento.
        Mientras, con el centinonagésimo octavo aniversario de su sacrificio casi concluimos la serie programada de homenajes dedicados al bicentenario de los Sentimientos de la Nación presentados por Morelos ante el Congreso de Anáhuac el 14 de septiembre del 1813 en Chilpancingo, actual capital del Estado de Guerrero.
        El 9o y el 10o de esos sentimientos respectivamente manifiestan: "Que los empleos los obtengan sólo los americanos"; y "Que no se admitan extranjeros, si no son artesanos capaces de instruir, y libres de toda sospecha".
        Son, en ambos numerales, Sentimientos de una Nación presentida, o semillas de una Nación en cierne,  ya que en el 1813 se encontraba establecida en lo que hoy es el territorio patrio una colonia española denominada por el propio conquistador Hernán Cortés como Nueva España.
        Son, también, lo que empezaban a sentir los habitantes insurgentes de aquella colonia respecto a sus proyectos futuros; y, por eso mismo, corresponden a las necesidades de aquellos tiempos, tan similares pero tan diferentes de las urgencias del México del 2013.
        En esas semejanzas Morelos percibía que sus compañeros de armas y los simpatizantes de su causa independentista deseaban que los empleos, las oportunidades, las empresas, fueran para la gente local, y no para la extranjera, salvo las excepciones de los forasteros capaces que pudieran auxiliar al desarrollo de la nueva Nación por nacer, y que no fueran personas sospechosas de accionar en contra de la independencia, la libertad, y los demás valores insurgentes.
        La analogía con los problemas de este tiempo, toda proporción guardada, sería que en entrambas épocas se aspira a privilegiar a  los nacidos en lo que hoy es nuestro territorio sobre los extranjeros "en igualdad de circunstancias, para toda clase de concesiones... empleos, cargos y comisiones...", tal como lo ordena el último párrafo del artículo 32 de nuestra vigente Carta Magna.
        Y aplicar lo anterior con estricto derecho, a lo que compete a la casi finalizada reforma energética, es lo que exigen los Sentimientos de la Nación del 1813 y 2013.
        Los mexicanos recordamos que el Presidente Enrique Peña Nieto, y los que han votado a favor de la reforma energética, han venido asegurando "que PEMEX y CFE no se privatizan, sino que a la inversa, se fortalecerán; que todos los energéticos que en México se encuentran son exclusivamente de nuestra Nación, y que con esta reforma bajarán de precio en beneficio de todos los mexicanos; que ahora sí, para todos, habrá empleos muy bien pagados; que nuestro producto interno bruto crecerá arriba del 4% anual en este año 2014".
        ¿Y si esto no fuera cierto?

lunes, 16 de diciembre de 2013

Reformas constitucionales
VENDRÁN A PEDIR POSADA
        Cada año, por estas fechas, se presentan con puntualidad las posadas. Con ellas se inicia la segunda quincena del mes de diciembre, para concluir en la Noche Buena.
        Se instruyeron con carácter festivo, y teniendo como inspiración pasajes bíblicos del Nuevo Testamento desarrollados por narraciones complementarias de catecismos católicos.
        Corresponden estas posadas a las peticiones de alojamiento que María y José iban haciendo antes de nacer su hijo en un pesebre en la ciudad de Belén, al no encontrar quién les diera cobijo.
        Esas festividades de tradición religiosa han venido cambiando hasta quedar degradadas a convivencias con bebestibles y comestibles, con bailes y, en ocasiones, hasta con sexo.
        Todo es humano, y nada debe espantarnos; sin embargo, por "salud" personal y social, en el más amplio concepto de esa palabra, y para bien cultural, deberíamos retomar las estructuras tradicionales de esos eventos, ya que los otros divertimientos, sin perder la dignidad ni el decoro en ellos, pueden tener sus tiempos y sus debidos espacios.
        Pasando a otro tema, pero relacionándolo con el anterior, las reformas que a nuestra Carta Magna le han hecho las dos cámaras del Congreso de la Unión, la de senadores y la de diputados, deben por disposición constitucional ser también discutidas por cada una de las legislaturas de los 31 Estados que forman nuestra Federación, y se tendrán por aprobadas todas aquellas reformas y adiciones que obtengan como mínimo el voto de 16 de esas cámaras de diputados locales.
        Así que esas reformas y adiciones aprobadas por los integrantes del Congreso de la Unión deben venir a pedir posada en cada Estado, en busca de su aprobación legislativa local.
        Al parecer, según fuentes extraoficiales, ya se ha obtenido la aprobación de 17 legislaturas locales; sin embargo, según las declaraciones del Presidente de la Mesa Directiva del Congreso de Michoacán, a ellos no han llegado las minutas correspondientes.
        Pronto, así lo esperamos, advendrán a nuestra entidad federativa dichas minutas, lo que provocará la algarabía y el enfrentamiento correspondiente frente a la llamada reforma energética, con la misma pasión y con las mismas incongruencias que se han repetido, para mal, en las recientes etapas legislativas de nuestro Congreso Constituyente Permanente.
        Si en 17 legislaturas ya le dieron posada a esas reformas, debemos observar si aquí, y en los otros Estados faltantes, también le abren las puertas complacientes a las modificaciones a los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
        De una o de otra manera, todos los mexicanos deben recordar que el Presidente Enrique Peña Nieto, y los que han votado a favor de la reforma energética, han venido asegurando que "PEMEX y CFE no se privatizan; que todos los energéticos que en México se encuentran son de nuestra Nación; que ahora sí, para todos, habrá empleos muy bien pagados; que nuestro producto interno bruto crecerá arriba del 4% anual".
        ¿Y si no cumplen?

miércoles, 11 de diciembre de 2013

Salvo prueba en juicio
NADIE ES TRAIDOR A LA PATRIA
        Urge la unidad reflexiva y consciente, de todos los mexicanos, en torno a los intereses que nos son propios y comunes. Una unidad hiperactiva, inteligente y mesurada.
        Desde el 27 de septiembre 1821, cuando se constituye el México independiente que suple a la Nueva España, se requirió de la unidad, sin lograrse plenamente.
        Iniciada nuestra independencia se padecieron violentas turbulencias de tipo interno, alentadas por fuerzas externas ambiciosas de las riquezas mexicanas.
        Compatriotas lúcidos del siglo XIX emitieron llamados a la unidad nacional; dentro de ellos destacan José María Luis Mora y Melchor Ocampo. A éste le seguiremos rememorando el 6 de enero del 2014, debido al bicentenario de su natalicio.
        Cierta unidad obtuvo el país con el triunfo de los liberales en el 1867, desde Benito Juárez a Porfirio Díaz. Esta unidad, de inicio, fue constreñida por una victoria, terminando en 1911 forzada por una dictadura activadora de obra pública importante y de una paz sostenida por la fuerza de un tirano envejecido como sus colaboradores.
        El siglo XX en México se convulsionó precozmente. Se logró cierta unidad en torno a Francisco I. Madero de 1911 al 1913, y su asesinato provocó el feroz enfrentamiento entre los grupos revolucionarios.
        En ese proceso bélico hubo cerebros inteligentes que formularon llamados a la unidad nacional: Eulalio Gutiérrez y Felipe Ángeles, entre otros.
        Al triunfo del constitucionalismo se inició endeble unidad que permitió el asesinato de Presidente Venustiano Carranza, cabeza de ese movimiento.
        Álvaro Obregón fue Presidente y, al lograr su reelección en contra de ese principio revolucionario, fue asesinado.
        Plutarco Elías Calles, Presidente de México, se instituyó como ex Presidente poderoso y hacedor de los siguientes cuatro presidentes de nuestra Nación, dos de ellos michoacanos: Pascual Ortiz Rubio y Lázaro Cárdenas del Río.
        Esa unidad lograda por Calles fue en torno a él como caudillo. Se le temía, sin querérsele. Un logro de Lázaro, el grande, fue terminar con el poder personal de Calles, adoptando todo su sistema en derredor al Presidente en turno, adjunto el partido político fundado por Calles, (PNR) cambiándole de nombre. (PRM)
        De 1936 al año 2000 hubo una unidad, con pros y contras. Lamentablemente destruida esa unidad, nadie debe de añorarla; empero, ahora, en el 2013 con más de una década de ajustes y desajustes que han acarreado más males que bienes, observamos peligrosa inmadurez en la mayoría de los políticos mexicanos, quienes parecen no conocer la Historia de México, al aplicar la violencia de unos contra otros, calumniándose como "traidores a la patria", sin pruebas, sólo con palabras.
        "Le hacen severo daño a la patria, y son traidores a ella, quienes no aprueban la reforma energética", aseguran unos; mientras otros afirman que "los promotores y apoyadores de la reforma energética son traidores a la patria".
        Prohibido equivocarse. Ningún mexicano es traidor a la patria, hasta que se pruebe que lo es, legal y debidamente.

lunes, 9 de diciembre de 2013

Símbolo nacional
LA VIRGEN DE GUADALUPE                                                      
        El catolicismo no fue propio de los países precortesianos que habitaron el territorio de lo que actualmente es México. La religión católica les fue impuesta a nuestros antepasados, para bien o para mal, por la Corona Española desde el 1519, fecha en que Hernán Cortés establece el primer Ayuntamiento en la Villa Rica de la Vera-Cruz.
        Según la versión oficial, del clero, la Virgen de Guadalupe se apareció en el Cerro del Tepeyac en 1531, durante cuatro ocasiones, a un aborigen texcocano de nombre Cuauhtlatoatzin, o "el águila que habla", a quien bautizaron los franciscanos con el nombre de Juan Diego.
        El primer milagro que realizó la guadalupana fue lograr que un indígena humilde fuera recibido por el obispo Fray Juan de Zumárraga.
        "Virgen de Guadalupe" fue el nombre que le impusieron los franciscanos de ese tiempo, para congratularse con el poderoso Hernán Cortés, quien siendo de Extremadura, España, tenía como símbolo de sus celebraciones marianas a la Virgen de Guadalupe de aquellas tierras de lobos de agua.
        Esos orígenes españoles fueron modificados en recreación, maravillosa y milagrosamente, por un pueblo de activo mestizaje como el mexicano, de profunda y sólida fe, y con un potencial creativo hierofánico y humanista que aún persiste.
        En el lugar de esas apariciones, la última el 12 de diciembre del 1531, en donde se sitúa la actual Basílica de Guadalupe, habitaba la Diosa de la Tierra de los náhuatl, la fértil Cuatlicui, después llamada por los mismos naturales como Tonantzin, en su sincretismo de muerte.
        Algunos de los jesuitas llegados con posterioridad exaltaron esos emblemáticos orígenes indígenas.
        La pieza retórico sacra del dominico Fray Servando Teresa de Mier Noriega y Guerra pronunciada el 12 de diciembre de 1794 ante un numeroso público presidido por el Virrey Juan Vicente de Güemes, conde de Revillagigedo, el arzobispo Alfonso Núñez de Haro y Peralta, y la Real Audiencia de la Nueva España: "Guadalupe no está pintada en la tilma de Juan Diego sino en la capa de Santo Tomé, conocido por los indios como Quetzalcoatl y apóstol de este reino. Mil setecientos cincuenta años antes del presente, la imagen de nuestra señora de Guadalupe ya era muy célebre y adorada por los indios aztecas..."
        Fray Servando deseaba probar que el culto a la Virgen de Guadalupe era prehispánico. Y esto le ocasionó, a quien calificaban de inteligente y excelente orador, el exilio, la cárcel, y la suspensión como sacerdote.
        Vida y obra de este fraile son apasionante, pero no tanto como la vida, obra, y milagros, de nuestra Virgen de Guadalupe, quien ha sido muy activa, tanto en la guerra como en la paz.
        Don Miguel Hidalgo y Costilla la convirtió en el preclaro símbolo de la insurgencia, y de nuestra Independencia. Aceptada no sólo por el enjambre de sotanas que pululaban como soldados en esa lucha independentista, sino por el mismo pueblo enardecido contra los gachupines explotadores.

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Nuestras raíces y nuestros horizontes TRAMPAS DE LA REELECCIÓN

        Transparencia Internacional sitúa a México como uno de los países con más alto índice de corrupción, ubicando este lacerante mal hasta en los terrenos parlamentarios; ahí donde, en provecho propio, se ha iniciado el proceso para aprobar la reelección de diputados y senadores, dentro de una llamada reforma política.
        El senado la aprobó; falta que los demás integrantes del Congreso Constituyente Permanente la aprueben; empero, la intención es que esta reforma entre en vigor hasta el 2018, mientras las consecuencias para mal se dejarán sentir de inmediato.
        Como todas las cosas, la reelección tiene pros y contras; sin embargo, en México no es el tiempo para ella. La necesaria movilidad política se fracturará, y reelegirse, ahora, cae como semilla en un terreno de corrupción que producirá mayor inmundicia.
        De aprobarse esta reforma, ella sí, a diferencia de otras reformas malogradas, tendrá aplicación eficaz en beneficio de políticos desprestigiados que fincan su estancia de poder en la partidocracia, y operará en contra de una sociedad harta de pagar altísimos costos electorales, e irritada de sostener a funcionarios inútiles.
        Por disposición legal que ya va a cumplir el siglo, toda misiva o comunicación oficial debe llevar al final el lema "Sufragio Efectivo. No Reelección". Por cerca de 100 años se ha cumplido cabalmente esa orden; por ende, cabe la pregunta, ¿se debe seguir respetando esa disposición?
        Uno de los grandes males de México en el siglo XIX y de principios del XX fue la reelección. La población era poca, y la falta de alfabetización la conducía a ser poco participativa en los procesos electivos escasos y manipulados desde el poder.
        Así, la reelección se daba sin limitación alguna. Ahora, en el siglo XXI, la población ha tenido un crecimiento explosivo, su participación es de alto nivel, y su deseo de movilidad política es aguda.
        Relacionado con este tema, ha cumplido un año como Presidente de México Enrique Peña Nieto, y la verdad sea dicha, en este lapso ha generado o auspiciado una buena cantidad de reformas. Pero esta parte de la reforma política es inoportuna y peligrosa.
        Nace la duda en no pocos mexicanos de si dichas reformas se encuentran debidamente orientadas para resolver nuestros problemas, y no para acrecentarlos. Esta incertidumbre el tiempo la está despejando.
        Un logro en este primer año fue el establecimiento del Pacto por México. Las tres principales fuerzas partidistas del país se sumaron a él. Esto fue esperanzador para todos; pero el avance del Ejecutivo Federal se atascó en esa junta de notables, ahora por desaparecer, pero agudizando la partidocracia, y cerrando posibilidades para que entraran a ese pacto organizaciones sociales con mayor representatividad en nuestra población.
        Esto que comienza con la reelección en algunos cargos públicos terminará permitiendo la reelección del Presidente de la República. Y esto es algo inaceptable.
        Hoy las trampas de la reelección se visualizan en nuestro horizonte, y se perciben en nuestras raíces.

lunes, 2 de diciembre de 2013

Primer año de reformas CLAROSCUROS EN EL EJECUTIVO FEDERAL

        Ha cumplido un año como Presidente de México Enrique Peña Nieto, y la verdad sea dicha, en este lapso ha generado o auspiciado una buena cantidad de reformas y, algunas de ellas, de prometedora calidad. Esto, para ser justos, nos debe motivar a ponerle al reformador una paloma de aprobación y un estrellita en su frente.
        Con ello el Ejecutivo Federal provoca, para bien de todos, una claridad, una luz.
        Empero, todas esas reformas se han iniciado y aprobado en el área legislativa, ya que han modificado o configurado adiciones a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, o a sus leyes reglamentarias. Y la mayoría de esa reformas, vigentes ya, aún no se han podido aplicar. Esto, para seguir siendo justos, nos obliga a ponerle al Ejecutivo Federal un tache de reprobación, y a quitarle la estrellita.
        Porque con lo anterior el Presidente insta, para mal de todos, una oscuridad.
        Cierto que le faltan 5 años de ejercicio, y dentro de ellos bien puede lograr que las reformas y adiciones vigentes se conviertan también en positivas y que, así, se cumplan de manera cabal.
        Sin embargo, nos nace la duda a no pocos mexicanos de si dichas reformas se encuentran debidamente orientadas para resolver nuestros problemas, y no para acrecentarlos. Esta incertidumbre el tiempo la está despejando.
        Por otra parte, uno de los logros en este primer año fue el establecimiento del Pacto por México. Las tres principales fuerzas partidistas del país se sumaron a él. En principio fue una unidad esperanzadora para todos. Este éxito, para ser imparciales, nos determinó a plantar una paloma de aprobación para el Presidente y a colocar en su haber una medalla de estímulo.
        Pues con lo anterior el Ejecutivo Federal produce, para bien de todos, otra luz, otra refulgencia.
        Pero una vez más la buena conducta político administrativa y el esperado buen efecto se atascaron, quedando ese pacto como una junta de notables que agudizaron la partidocracia, cerrando las posibilidades obligadas y predecibles para que entraran a ese pacto organizaciones sociales con mayor representatividad de los sectores que configuran a nuestra población; esto, para proseguir siendo justos, nos obliga a ponerle un tache de reprobación, y a quitarle la medalla de estímulo.
        Todo porque al no lograrse el efecto propuesto y anunciado el Ejecutivo Federal forja, para mal de todos, otra penumbra.
        La educación, por ejemplo, ya ha sido transformada según las nuevas normas jurídicas, y conforme al discurso oficial, o al menos ha iniciado su proceso de transformación; pero, en la realidad escolar, en la vida cotidiana de las instituciones educativas, todo está igual que antes, o peor.
        Sin embargo, el objetivo de mejorar nuestro sistema educativo, propuesto por la reforma correspondiente, es excelente, y ha merecido el apoyo y aplauso de la mayoría de los mexicanos.
        Qué haya, para el segundo año de gobierno, más claros que oscuros.