lunes, 28 de febrero de 2011

DEMOCRACIA CON DICTADOR

Olor a Pudrición

DEMOCRACIA CON DICTADOR
                                                                                        
            Andrés Manuel López Obrador, y Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, son de lo mejor que en sus filas tiene el Partido de la Revolución Democrática; ambos, egresados del Partido Revolucionario Institucional, y los dos fundadores del PRD.
            Si alguna de las tres palabras que constituyen el nombre de ese partido podría distinguirlo, ideológica y teóricamente, es la tercera y/o última: “democrática”; es decir, lo relativo a la democracia.
            Y etimológicamente, al menos, y conforme a la definición tan puntual que dio de ella Abraham Lincoln, (1809-1865) “la democracia es el gobierno del pueblo, por el pueblo, y para el pueblo”, según su célebre discurso pronunciado en Gettysburg en 1863.
            Lo anterior viene a colación por lo externado tan firme y auténticamente por Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, a respuesta que en entrevista dio en el marco de la presentación de su libro Sobre mis pasos, en la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, en la Ciudad de México: “Me parece que lo más saludable sería poner a disposición de Andrés Manuel López Obrador el partido, que él lo encabezara por un tiempo, que pusiera orden, que lo reorientara con vistas a la próxima elección, y buscara los acuerdos para determinar cómo se va a elegir al próximo candidato presidencial del PRD”.
            Al parecer, tal declaración, tan poco democrática, la hizo el líder moral a la dirigencia nacional del PRD para que se evite conflictos internos; sin embargo, podría también ser una tardía respuesta, en contrasentido y con filo, a la aceptación pública de Andrés Manuel para que Lázaro Cárdenas Batel fuera ungido presidente de ese instituto político, la que éste desde hace semanas no aceptó por andar muy, pero muy ocupado o, más bien, temeroso de caer en una trampa ratonera.
            Empero, lo importante y destacado es que alguien con espíritu democrático aconseje a su partido político, también democrático, algo tan antidemocrático: entregarle a un solo hombre el PRD, para que lo encabece por un tiempo, ponga orden ahí, lo reoriente para la próxima elección a celebrarse en el 2012, y busque los acuerdos para determinar cómo se va a elegir a su candidato a la Presidencia de México. ¡Nada más!, pero nada menos.
            Eso significa, en el fondo, que ALMO sería el PRD, y el candidato de ese partido a la Presidencia de la República; y, acaso, sería la táctica cuauhtemista para desarrollar a Andrés Manuel al máximo, para desgastarlo colosalmente de una vez por todas, con las posibilidades de que ese instituto político regrese a las manos de la familia Cárdenas.
            L'État, c'est moi”, frase que frecuente y equivocadamente se le atribuye al rey francés Luis XIV, (1643-1715) vuelve a dejar sentir su tufillo. El partido soy yo, y digo cómo se haga la política en él; aunque sea por un tiempo, que el PRD sea Andrés Manuel.
            Y, ¿qué hacemos mientras con la democracia?, ¿en qué closet la guardamos, mientras pasan los tiempos de la dictadura? o, ¿podemos hacer una democracia con dictador?
            La democracia en el PRD no anda, si nos atenemos a la propuesta de Cuauhtémoc. Aunque la reacción de Jesús Ortega, líder nacional de ese partido, es que no pueden aceptar dicha idea. Todos vemos que prefieren servirle al Presidente Felipe Calderón y al PAN. Mientras López Obrador lanzó una sintética ironía en respuesta a Cárdenas Solórzano. “No puedo aceptar porque ando de licencia”.
            Y el autor de Sobre mis pasos se ubica, así, en la antidemocracia real, y en la democracia de pura palabra. Más, al ocurrir esto, el olor a pudrición domina en ese ambiente.

miércoles, 23 de febrero de 2011

OCCIDENTALIZAR A LOS MUSULMANES

Sueños Contagiosos
OCCIDENTALIZAR A LOS MUSULMANES                                                              
            La globalización en nuestro planeta hizo sentir sus primeros efectos a finales del siglo XX; hoy, en el año 2011, vivimos una etapa procesal de su desarrollo.
            Ese fenómeno mundializador, con una explosión demográfica desmedida, con una avance tecnológico de medios masivos de comunicación y medios de comunicación masiva nunca antes vista, con una concentración de riqueza jamás obtenida, y con la cultura occidental dominando a la Tierra, ha empezado a engullirse a un mundo cultural de tipo musulmán, tan agresivo como incómodo; aunque ese bocado puede hacerle daño muy pronto al gran tragón.
            Desde 1990, todo el engranaje económico político occidental logró el inicio del derrumbe, sin disparar un solo cañonazo, de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y de los países europeos que giraban socialistamente en su órbita.
            En la existencia no hay nada que no tenga causas; así que los motivos internos para ese debacle socialista, entre otros, fueron su terquedad de afectar la ambición humana, motor de la productividad, lo que los convirtió en burócratas y poco competitivos en los mercados, su obstinación en implantar el socialismo por la fuerza, sin haber un desarrollo dialéctico para advenir  a una nueva y superior forma de organización socioeconómica; su autoritarismo vertical y su afecto a la corrupción.
            Empero, los orígenes de ese quebranto también fueron de tipo externo, entre otros, la soterrada guerra económica, de producción y consumo, llevada con eficacia supuestamente desideologizada por parte de los grandes capitales; la penetración eficiente de la publicidad de la cultura occidental, eje de un capitalismo dominante, a través del la radio, el cine, la televisión, los libros, las revistas, las instituciones de enseñanza superior, el internet, con todos sus espacios cibernéticos, y los viajes e intercambios. Todo esto impulsando, como imitable, la hermosura de la vida y de los sueños en Nueva York, París, Londres, Estocolmo, Oslo, Roma, Berlín, Ginebra, o Viena.
            Ayer fueron los países socialistas aplastados por la internacionalización occidental. Hoy son los musulmanes del norte del África los que están siendo abatidos por sus propias oposiciones, pero alentadas y promovidas con resultados al gusto del gran epicentro capitalista de occidente. Desde luego que en estos países de Islam se encuentran los principales gérmenes de rebelión.
            ¿Quién aguanta feliz a las dinastías de los Ben Alí, de los Mubarak, de los Kadafi? De pasadita, ¿conoce Usted, estimado lector, alguna familia dinástica michoacana, millonaria, que tenga muchos decenios dominando el escenario político de estas tierras purépechas, con cuatro gobernadores en su haber directo?
            Pero regresando al norte del continente africano, lo inmensamente ricas que son esas familias, y lo enormemente pobres que son sus pueblos. De tal suerte que, para el occidente, se han convertido en un caldo de cultivo para la guerra civil. Y los poderosos de occidente han encontrado cómo sembrar en los cerebros de los niños, jóvenes, adultos, y hasta en ancianos, los sueños del capitalismo occidental europeo y americano, contagiándoselos a plenitud, para hacer su miseria musulmana, natural, más miserable, y derrumbar a quienes se han estacionado por décadas en el poder, llegando a ser un estorbo para los multimillonarios del mundo globalizado.
            Recordemos que a toda acción corresponde una reacción de igual magnitud, pero en sentido inverso. Devorar culturas, al final de cuentas, es también devorarse.

lunes, 21 de febrero de 2011

CRECIMIENTO SIN RUMBO

Amontonamiento Humano
CRECIMIENTO SIN RUMBO                                                                             
            La política poblacional del mundo se encuentra enredada en los intereses de las cuadrículas nacionales del planeta, mientras que la de México ha respondido, por lo general, a los dictado del gobierno estadunidense.
            Hoy quiero tocar algunos puntos de interés en relación al asunto de la población, para dejar descansar al amable lector de los temas políticos electorales y económicos, que cada día adquieren un olor más fétido.
            Comenzaré hablando de un simple comerciante en telas, sin formación profesional ni científica de ninguna especie, holandés, de rostro apacible y de abundante cabellera ensortijada. Su nombre fue Antón van Leeuwenhoek, (1632-1723)
            Huérfano de padre a los 6 años, y de padrastro a los 16, su madre lo envió como aprendiz a un comercio de telas en Ámsterdam. Con su amo y maestro, el señor Vermeer, observó por primera ocasión la calidad de las telas a través de una lupa.
            A partir de ahí, le llamó tanto la atención aquel pequeño cristal que aumentaba el tamaño de las cosas, que dedicó sus tiempos libres a investigar de qué, cómo, y dónde se hacían aquellos instrumentos para ver más grande lo pequeño.
            Y toda su vida la pasó, después de su trabajo ordinario como pañero, empleado del gobierno de su ciudad, tenedor de libros, agrimensor, y dueño de su propia tienda de telas, fabricando mejores y más potentes aparatos para ver lo que a simple vista no se observaba.
            Científicos y jefes de Estado lo visitaron en su taller, para mirar con sus propios ojos a través de aquellos cristales que Antón producía, y curiosear a los llamados “animalúnculos” que se divisaban con aquellos aparatos.
            En una gota de agua, de vino, de semen humano, se veían bichos que no se podía percibir con el cotidiano ejercicio de los ojos humanos. El agua la llevaban otro, el vino también, el semen lo ponía él mismo.
            Su gran orgullo era el ser miembro de la Royal Society de Londres, institución a la que le comunicaba todas sus pesquisas, y los resultados de ellas. Obvio que le faltaba escuela a Antón, pero le sobraba reconcomio y vida.
            Para Leeuwenhoek ya había en los países bajos de su tiempo una peligrosa sobrepoblación, cercana a un millón de personas a principios del siglo XVIII, en una extensión territorial de poco más de 30 mil kilómetros cuadrados.
            Y, curiosamente, este holandés, con sus conocimientos e inquietudes generados por sus pasatiempos, es el primer hombre que se hizo la pregunta: ¿cuántos seres humanos caben en las tierras del planeta?
            Y con la ayuda de sus mapas, su información de la geometría esférica, y lo que él visualizaba en Holanda, calculó que le cabrían 13,385 millones de seres humanos.
            Hoy, en este año 2011, según el trabajo de Robert Kunsig que ha publicado la revista National Geographic, llegaremos a ser 7 mil millones de personas en todo el globo terráqueo, lo cual nos pone a más de la mitad del camino trazado por ese holandés que comerciaba con telas.
            En realidad, lo peligroso no sólo se encuentra en la cantidad, sino en la baja calidad con que poblamos. Uno es el efecto cuantitativo, o sea el simple amontonamiento humano que dejaría a la Tierra sin lugar de respiro y, lo otro, es un crecimiento sin rumbo en lo educativo y cultural, que ha generado la baja calidad humana.

miércoles, 16 de febrero de 2011

UNA PRESA SIN AGUA

Algo Excepcional
UNA PRESA SIN AGUA                                                                         
            El director local de la Comisión Nacional del Agua en Michoacán, Pedro Aguilar, dio recientemente una entrevista de prensa, de la que da cuenta nuestra compañera periodista Silvia Hernández González, en nota destacada en El Sol de Morelia del día 16 de febrero de este año 2011.
            Afirma el representante de CONAGUA en nuestra entidad federativa algo lógico, jurídicamente hablando: “La presa Francisco J. Múgica pasará a manos de la federación”.
            Y lo anterior se observa obvio, ya que conforme a los artículos 27 y 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, todo lo referente al agua y a las presas se vincula con atribuciones federales.
            En el artículo 27 Constitucional encontramos: “Son propiedad de la Nación las aguas… de los ríos y sus afluentes directos e indirectos, desde el punto del cauce en que se inicien las primeras aguas permanentes, intermitentes o torrenciales, hasta su desembocadura en el mar… el dominio de la Nación es inalienable e imprescriptible y la explotación, el uso o aprovechamiento de los recursos de que se trata… no podrá realizarse sino mediante concesiones otorgadas por el Ejecutivo Federal…
            Mientras el 73 de nuestra Carta Magna ordena: “El Congreso de la Unión tiene facultad: … XIII.- Para dictar leyes según las cuales deben declararse buenas o malas las presas de mar y tierra, y para expedir leyes relativas…
            No hay duda, por ende, que una presa sin agua no tiene ningún sentido, y algo así resultaría un absurdo; pero más doloroso sería, y hasta criminal,  que miles de millones de pesos, que se supone costó dicha presa según información oficial, hubieran sido gastados sin ton ni son.
            Porque el representante de CONAGUA asevera que dicha presa debe ser administrada por la dependencia federal, “siempre y cuando cubra con los requisitos para ser recibida… y uno de los impedimentos para que esto no ocurra es que la nueva infraestructura hidroagrícola no sea operativa”, ya que el organismo que él representa “no hizo una revisión estructural o constructiva de la obra”.
            Agregando el declarante que la Comisión del Agua: “no puede devolverle al gobierno del Estado el dinero invertido en la construcción de la presa”, y que “un impedimento técnico para que la obra no sea aceptada por el gobierno federal es que se constate la inoperatividad de la obra”.
            De todo todas esas afirmaciones negativas del funcionario debe entenderse que el gobierno del estado construyó una presa sin consentimiento ni conocimiento ni concesión del gobierno federal, independientemente de que no es una obra que se encuentre dentro de las atribuciones legales de un gobernador, ya que las presas y el agua de ellas corresponde a las facultades federales.
            También las palabras del representante de CONAGUA reflejan la descoordinación entre el ejecutivo federal y el gobernador, conduciéndonos a la aberrante y costosa obra pública consistente en una presa sin agua.
            Mañana, con esa desorientación        monstruosa los gobiernos de las entidades federativas se van a poner a construir líneas para el ferrocarril, sin ferrocarriles; pozos petroleros sin petróleo; y, casa de fabricación de monedas y billetes, sin billetes y sin monedas.
            ¡Qué cosas tan excepcionales estamos viviendo!

lunes, 14 de febrero de 2011

ATRAGANTÁNDOSE LOS AUTOELOGIOS

Informes Desgastados
ATRAGANTÁNDOSE LOS AUTOELOGIOS                                                              
            Los informes del Presidente de la República, de los gobernadores de los Estados y del jefe de gobierno del Distrito Federal, y de los presidentes municipales, deben preservarse, e irse mejorando.
            Es necesario que quienes tengan a su encargo el manejo del erario rindan cuentas a los órganos encargados de recibirlas y evaluarlas. Hasta aquí es lo legalmente correcto.
            Lo indebido, jurídica, política y éticamente, es que los informes sirvan, ramplonamente, para practicar un autoelogio tan innecesario como peligroso. Nunca debe olvidarse que el elogio en boca propia resulta un vituperio, más cuando se atragantan con la autoglorificación.
            Molesta y agravia a todos que en los informes se acarree a la gente. Lo mismo resultan trasladados, en ofensa, quienes se les trae en camionetas de redilas, que a quienes se les transporta en helicópteros y aviones. Todos a costa del presupuesto.
            Las porras y los aplausos comprados a muy variados y distintos precios resultan un daño moral para quien los paga como para quien los vende.
            Los escenarios faraónicos para rendir el informe ante las élites del poder, y después los masivos amontonamientos para que el “pueblo” salude al poderoso en turno al terminar éste de mal leer su mensaje informante, nos  cuestan a todos los contribuyentes, y desgastan en erosión al sistema.
            Empero, los informes son indispensables, y deben ser simples reuniones de trabajo entre el informante y los informados; el Presidente de México y el Congreso de la Unión; el gobernador de un Estado y el Congreso de esa Entidad Federativa; entre el jefe de gobierno del Distrito Federal y su Asamblea; y, entre el presidente municipal y el Cabildo correspondiente.
            Con un sentido eminentemente práctico, para que el que ejerce la ejecución explique, y convenza a los legisladores de qué reformas, adiciones, abrogaciones  y/o derogaciones requieren las leyes, reglamentos, decretos, y/o los acuerdos legislativos, y para que en contrapartida el ejecutivo reciba la opinión responsable de los legisladores en torno a su labor.
            En los tres niveles del gobierno mexicano se requiere de ejecutivos inteligentes, trabajadores, capaces, honorables, cuya fuerza radique en su autoridad moral, y por ende no se desgastarán frente a los cuerpos colegiados que evalúen su trabajo, sino por el contrario serán foros de su liderazgo.
            Un liderazgo auténtico logrado con talento y honradez, y no a base de prebendas y corruptelas, obtenido por actos eficaces en beneficio colectivo, y no por aquellas raterías que suelen constituirlos en inmensamente ricos a no pocos ejecutivos.
            Urge restablecer la estructura republicana de nuestra Nación, en donde el ejecutivo correspondiente para rendir su informe vaya con sus colaboradores a decir y a explicar su verdad, como en un simple día de trabajo eficaz, para trasladar datos e información de la administración pública que sirvan y orienten a los legisladores en la discusión y aprobación de normas jurídicas que auxilien al desarrollo de México, de todos las entidades federativas del país, y de todos sus ayuntamientos; sin que haya convocatorias ni organización de vallas o concentraciones populares por fuera de los recintos parlamentarios, ni banquetes ni ceremonias posteriores de saludos ni pancartas, mantas o matracas; que las trasmisiones de esta ceremonia se realicen como las informaciones normales de trabajo, sin que ocasionen gastos al erario, ocupando los tiempos oficiales correspondientes; que se apliquen sanciones severas a quienes siendo parte de los Poderes falten al respeto a otros Poderes, y/o incumplan con las reglas de orden que encausan las conductas parlamentarias.
            Basta de informes desgastados que nadie ve ni escucha, y que sólo padecen, sin saberlo, los participantes de estas charadas.

miércoles, 9 de febrero de 2011

ALGO DE ARITMÉTICA

En Toda Moral
ALGO DE ARITMÉTICA                                                             
            Carmen Aristegui Flores ha ejercido el periodismo, desde hace muchos años, con especial profesionalismo. Estudió la carrera de Ciencias de la Comunicación en la Facultad de Ciencias Políticas de UNAM, y el primer trabajo en donde le recuerdo es en el Canal 13, cuando era esta televisora parte del patrimonio estatal, y ella una novel presentadora.
            Tiempo después hizo pareja laboral con el también egresado de la misma facultad Javier Solórzano Zinser, como conductores de programa; y debido a su rectitud y márgenes amplios de independencia, fueron separados y rescindidos sus contratos.
            A fechas recientes su labor periodística la efectúa en el canal televisivo CNN en español, realizando diariamente entrevistas a personajes destacados de diferentes áreas, ideologías, y nacionalidades. Con gran desenvoltura formula las preguntas y/o cuestionamiento, observándosele respetuosa y preparada.
            Sé que escribe en el Diario Reforma, y supe también que había sido contratada para un programa de radio en MVS; y aquí es donde actualmente han cancelado su participación, y esto ha levantado polémica.
            El motivo externado por los directivos de tal medio masivo de comunicación es el señalamiento preciso de que Carmen “transgredió la ética periodística”.
            De manera concreta comunicó esa empresa radiofónica, el lunes próximo pasado, que no era aceptable que Aristegui, o cualquier otro periodista, divulgara “un rumor como si fuese una información o noticia”.
            Indicando, además, que “en nuestro código de ética nos comprometemos a rechazar la presentación y difusión de rumores como noticias".
            Y cualquier empresa, como persona moral, tiene derecho a tener un código de ética, al igual que las personas físicas; por ello, cuando se establece un vínculo laboral, o simplemente contractual, entre una persona moral y una persona física, en las cláusulas jurídicas deben estamparse clara y precisamente los derechos y obligaciones de ambas partes.
            Empero, lo que no puede ni debe hacerse es que de forma unilateral una de esas partes aplique la justicia por su propia mano. Carmen Aristegui, ante el hecho, había guardado silencio, pero el día de ayer ofreció su punto de vista en una rueda de prensa, diciendo: “Mi salida de la radio es un acto autoritario, desmedido e inaceptable, y sucede sólo en dictaduras que nadie quiere para México, donde se castiga por opinar…” Y su opinión fue sobre la necesidad de que la Presidencia de la República manifieste algo sobre la salud del Presidente de México.
            A mí, eso, no me parece que transgreda, en lo más mínimo, una ética periodística a la altura de los tiempos que vivimos. Si así fue, no veo justo que le hayan cancelado su contrato. A todos nos interesa la salud del Presidente, como también nos interesa la salud de 2 ó 3 diputados federales que ponen en jaque mate a las sesiones de su propia Cámara, promotores naturales del escándalo, busca bullas contumaces, provocadores grotescos.
            Todo se puede decir, pero aun los que gozan de fuero y no pueden ser reconvenidos por sus opiniones, deben ser responsables, razonando con inteligencia, y fundamentando con derecho, sus manifestaciones y pedimentos.
            Por lo que ve a la ética, con la naturaleza normativa que le es propia, todos debemos de actuar conforme a nuestros principios y valores, congruentemente, aun a sabiendas de que algo de aritmética tiene toda moral. Más la ética de cierto tipo de empresas, y de cierto tipo de diputados.

lunes, 7 de febrero de 2011

PARA NO CUMPLIRLA

Grandiosa Constitución
PARA NO CUMPLIRLA                                                                          
            Uno de los grandes aciertos del pensamiento de Carlos Marx y Federico Engels fue entender y describir la realidad de su tiempo, ligada dialécticamente a todo el pasado del ser humano.
            Ambos en una de las presentaciones iniciales del Manifiesto Comunista expresan que “El derecho no es más que la voluntad de la clase dominante erigida en ley”, o lo que es lo mismo, en relación a la llamada Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos del 1917, ésta fue en su inicio, y es en su desarrollo histórico, la voluntad de la clase dominante en México, erigida en norma jurídica fundamental.
            Así, la voluntad de la clase dominante, personalizada en el Primer Jefe del Ejército Constitucionalista Venustiano Carranza, convocó sólo a los soldados y a los simpatizantes del ejército constitucionalista a participar en las elecciones para diputados al Congreso Constituyente del 1916-1917.
            Esa voluntad del poderoso también fue la razón de que Venustiano Carranza enviara a dicho Congreso Constituyente la iniciativa, exclusivamente, para reformar y adicionar a la Constitución de 1857, y no para aprobar un nuevo texto de Carta Magna; porque, en la realidad, un país se constituye sólo una vez como tal, y su Constitución es por ende una sola, pudiéndose, en nuestro caso, reformar, restringir, suspender, y adicionar, cuantas veces lo desee el pueblo, afirmará un romántico, o cuantas ocasiones lo quiera la clase dominante, conforme al crítico y severo pensamiento marxista.
             Dicha voluntad del grupo en el poder hizo que los 218 diputados electos para tal Congreso Constituyente discutieran y aprobaran el texto original de tales adiciones y reformas a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1857, pero, a la vez, la susodicha voluntad de esa clase en el poder generó que se publicitara con eficacia extraoficial, y ha hecho que se siga publicitando con esa misma eficiencia fuera del formalismo, como una nueva Constitución, la del 1917, como bien lo expresara en su discurso el Magistrado Gilberto Alejandro Bribiesca Vázquez.
            Existen ocasiones, históricamente hablando, en que la clase dominante impone leyes que benefician al desarrollo de la sociedad.
            Empero, en la mayoría de los casos, dichos todopoderosos disponen leyes para beneficio exclusivo de ellos, y de los suyos, comenzando así un proceso de descomposición social, a la vista en el 2011.
            Bajo el anterior enfoque, es equívoco, y absurdo, afirmar que “los problemas actuales de México han rebasado a la Constitución… nuestra Carta Magna está agotada, y es necesaria una nueva Constitución”, como lo expuso José Barragán, miembro del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, ya que un país se constituye una sola vez, y su Constitución exclusivamente se puede reformar, restringir, adicionar y suspender.
            Por eso del 1917 al 2011, el texto Constitucional en vigor lleva poco más de 500 reformas y adiciones, y una sola vez ha sufrido suspensión de garantías individuales, con motivo de la Segunda Guerra Mundial.
            Y es lógico, si la vida cambia, la Constitución debe cambiar. Como cambia la ropa de un bebé, cuando éste se convierte en hombre, pues para el adulto ya no le vendrían los roponcitos usados en su edad infantil. Así es la Ley de la Tierra, así es la Ley del Ser Humano, cambiante y dialéctica.
            Y nuestra Constitución, en la mayoría de sus normas, responde más que nunca a la época actual. Igualdad jurídica y libertad para todos, educación laica y gratuita para todos, salud para todos, vivienda digna y decorosa para todos, sano ambiente ecologista para todos, seguridad pública, social, y laboral para todos, justicia imparcial, completa y pronta para todos, y todas las demás garantías que nos hacen seres humanos de primera. ¡Grandiosa Constitución!; nada más que la clase dominante la aprobó para presumirla, no para aplicarla.

miércoles, 2 de febrero de 2011

APRECIO PARA LA DIGNIDAD

Mexicanos y Británicos
APRECIO PARA LA DIGNIDAD                                                          
            Les ha dado a ciertos pensadores por buscar, en diferentes etapas históricas, los perfiles propios de los mexicanos, de los ingleses, de los italianos, de los rusos, o de cualquier otra nacionalidad, o de algún grupo étnico específico. Unos lo han hecho con objetividad científica y profesionalismo, algunos lo han realizado con subjetivismos viscerales, y no faltan los que sin pensar, sólo buscan ser chistosos, guasones, payasos, sin importarles que su chanza hiera a otros seres humanos.
            En nuestra Carta Magna, como una garantía individual, se establece la libertad de manifestar ideas, y la libertad de escribir y publicar escritos sobre cualquier materia; empero, estos derechos humanos garantizados no son ilimitados ni absolutos, la propia Constitución los concreta y los limita.
            Podemos manifestar ideas, y escribir y publicar escritos sobre  cualquier tema, siempre y cuando con el ejercicio de esas libertades respetemos la vida privada de las personas, no ataquemos a la moral ni a los derechos de tercero, no provoquemos algún delito ni perturbemos la paz y al orden públicos.
            Tales límites son impuestos, a dichas libertades, por los artículos 6º y 7º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; y, desde luego, esta norma jurídica fundamental sólo tiene vigencia en el territorio de nuestro país, y no rige en tierras del Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte.
            Sin embargo, entre aquella nación monárquica y la república mexicana existen tratados y relaciones diplomáticas que tienen como base los principios de reciprocidad.
            Todo lo anterior viene al caso debido a que, Jeremy Clarkson, conductor del programa Top Gear en la BBC de Londres,  ha seguido payaseando a costa de los mexicanos, haciendo burla de sus supuestas características, groseras muchas de ellas, y de pésimo gusto.
            Obvio que a ese divertidor inglés no le podemos aplicar nuestro sistema jurídico, pero sí el derecho británico, el que contiene normas consuetudinarias para limitar a la libre expresión que se práctica en agravio de otros.
            Nuestro embajador en la Gran Bretaña debe manejar con inteligencia y jurídicamente ese asunto, con los matices políticos y  diplomáticos indispensables. La carta que él ha enviado al canal británico ha sido tardía, insuficiente, y escrita más para México que para los británicos.
            Esa misiva de nuestro embajador únicamente ha servido para exacerbar el petulante filo del chistólogo, haciendo blanco de sus humoradas al propio diplomático mexicano.
            Observo de los chascarrillos de ese conductor, que no son racistas ni xenofóbicos ni menos patrioteros. Nuestros medios masivos de comunicación no deben mal informarnos, para no generar coraje y odio infundados. Tontos hay en todo el mundo, flojos, incapaces, corruptos, y flatulentos, también. Más bien ese bufón está sirviendo a intereses económicos heridos, por lo del automóvil de carreras señalado como de fabricación mexicana.
            Las notas diplomáticas entre cancillerías, al respecto de estas burlas, carecen de materia y del sentido que se les quiere dar, ya que la BBC de Londres no es dependencia del gobierno británico.
            Por ejemplo, lo que pudiese decir el payaso Brozo en Televisa, en burla de los británicos, no carga de responsabilidad alguna al gobierno mexicano. Ojalá que Brozo no vaya a ofender a ese respetable pueblo británico, porque los payasos mexicanos aprecian la dignidad, y son más educados que ese payaso inglés, productor de jocosidades.