miércoles, 28 de marzo de 2012

150 Mil Muertos OS CONTEMPLAN


           El Sol de Morelia lo destaca en su sección internacional, a ocho columnas y a todo color: "La lucha antinarco en México ha dejado 150 mil muertos".
            Quien tal afirmó no es ningún don nadie. La clara revelación la formuló León Panetta, secretario de la defensa de los Estados Unidos de América, desde Ottawa, Canadá, lugar en donde  celebraron la Primer Reunión Trilateral de los Ministros de Defensa de Norteamérica.
            Ahí, aseguró Panetta que ésas son "cifras proporcionadas por funcionarios de México", lo que fue confirmado por el ministro de defensa del Canadá, Peter Mackay, y lo que puso en entredicho lo oficialmente informado por el gobierno de nuestro país, hace algunos meses, respecto a que tales muertos son poco más de 47 mil.
             Éticamente lo mismo da un muerto que 150 mil, ya que se trata de la pérdida de una vida humana. Jurídicamente no es lo mismo 47 mil que 150 mil asesinados. Políticamente alguien está mintiendo, y debería responder por eso.
            Lo curioso es que los dos secretarios mexicanos comparecientes a tal reunión, el de la Defensa Nacional y el de Marina, nada dijeron mientras estuvieron en el extranjero, sino que regresando a México, ambos aclararon que se trata de una guarismo que "corresponde a todo el continente americano al año, y no sólo a los muertos generados en el caso de México".
            Sin embargo, el no haber hecho las aclaraciones oportunamente provoca un indicio de cierta aceptación, y haberla hecho, pasado el tiempo conveniente, genera desconfianza.
            Así, tanto el general Guillermo Galván, como el almirante Francisco Saynez, al no esclarecer lo declarado por su homólogo en tiempo y forma, se impusieron una responsabilidad mayor: el explicar el porqué de su tardanza, y el motivar y fundamentar su aseveración explicativa.
            Por otra parte, si se reconocen oficialmente cerca de 50 mil crímenes, que simplemente están archivados, sin averiguación previa, y menos sin juicio y sin sentencia, también se ha reconocido la existencia de cerca de 100 mil desaparecidos, lo que coincidentemente sumaría, llegado el caso, 150 mil muertos que, como los siglos de las pirámides de Egipto contemplaban a Napoleón Bonaparte, según su real o supuesta frase, ahora contemplan al actual Presidente de nuestro país, Felipe Calderón Hinojosa.
            ¡Qué duro para las familias mexicanas victimadas!, y que vergüenza para todos.
            Esa responsabilidad no puede ser de un solo humano, debe ser compartida, sobre todo por los gobiernos de los EU y de México. Claro que los tres países suscriptores del Tratado de Libre Comercio tienen un grave desafío en esta materia, pero el de mayor culpabilidad es el gobierno de los Estados Unidos, protector de las grandes empresas, la de las drogas y la de las armas.
            Lo más raro es que en la fotografía publicada, con esa dramática información, todos ríen.

domingo, 25 de marzo de 2012

Cultura en Lugar de Guerra NUNCA ES DEMASIADO TARDE


La realidad es dolorosa, pero es la realidad. Es difícil matar a 60 mil personas y desaparecer a cerca de 100 mil, pero es imposible no recordarlas y borrar su muerte de la memoria colectiva, y en el recuerdo de cada uno de nosotros.
Pareciera que los mexicanos no hemos aprendido de nuestra historia, o que no se nos ha fomentado la cultura de procesar adecuadamente nuestros registros históricos como herramientas eficaces que nos auxilien a resolver nuestros problemas presentes.
Empero, la realidad es que resulta más fácil solucionar los problemas de narcotráfico y del crimen organizado con cultura y educación, que con balazos y fuerzas armadas.
Lástima que el gobierno federal se equivocara de inicio, violando nuestra Carta Magna flagrantemente; y, ahora, debemos todos partir de lo que es, y no de lo que fue, para los efectos concretos de ir motivando correcciones en tan delicado problema.
La violencia generada por una guerra es brutal, y nunca es el remedio para la naturaleza de un crimen organizado y de narcotráfico de origen y desarrollo internacional.
Fuentes esenciales de este mal se encuentran allende de nuestras fronteras, y huelen a gringo. La raíz siempre se negará a la destrucción de sus propios frutos, semillas naturales de sus remplazos. Su necesidad imperiosa de estas ilegalidades la conduce al cinismo de una ética de varios rostros.
México debe pronto tomar el camino eficaz de su propio derecho, la de su aplicación correcta y justa, con el ejercicio coercitivo contundente de su sistema normativo, a la vista de toda la sociedad, y con su informada participación.
Debemos saber que la rectificación no es fácil, pero no es imposible y, en cambio, resulta indispensable. En las autoridades próximas que ejerzan las atribuciones del Estado, representado por el gobierno, debe haber honestidad, firmeza, y capacidad.
En el pueblo debe haber conciencia y decisión, confianza y apoyo. La sociedad mexicana está deseosa de participar en grandes decisiones que la conduzcan a remediar sus males, motivados por los malos gobiernos.
Y la cultura puede auxiliar eficientemente en esa histórica tarea. Es obvio que sola no podrá hacer tanto ni podrá provocar resultados rápidos e inmediatos, pero con la armónica conjunción de otros instrumentos proporcionará arreglos satisfactorios.
Es claro que de la cultura que hablo no es la de las simples artes de las exquisitas clases pudientes de nuestro país, la cual, por respetable que sea, no funcionaría cabalmente para el fin propuesto.
Estoy hablando de la cultura para todo y para todos. Me refiero a la cultura como una aptitud individuo social de todo ser humano, y a los productos socio-individuales de esa aptitud.
Se trata de cultivar lo mismo nuestro cuerpo que nuestro cerebro al máximo, y de la manera mejor calificada conforme a un proyecto nacional que tenga sólidas bases de solidaridad internacional, orientado en el mejor humanismo de nuestro tiempo.
Claro, cultura para la paz, y no para la guerra. Cultivemos nuestros valores. Reflexionemos, nunca es demasiado tarde.

miércoles, 21 de marzo de 2012

Josefina Presidente DIOS NOS AGARRE CONFESADOS


            México se encuentra revuelto y, por ende, con altos grados de confusión.         
            Los sismos que sacuden al país han pegado no sólo en las placas geológicas, sino en la economía, la política, la religión, la educación, la justicia, y en todos los fenómenos de carácter social.
             El desconcierto llega hasta los más conspicuos hermeneutas del derecho, quienes en franco olvido de que viven en un estado laico, con sistema educativo científico, al margen de toda creencia religiosa, pregonan ante una boruca de temas convulsionada por un temblor de 7.8 grados: "Que Dios nos agarre confesados".
            Tal manifestó el ministro de la Honorable Suprema Corte de Justicia de la Nación Guillermo I. Ortiz Mayagoitia, cuando se levantó de su asiento para salir pronto del salón de sesiones, ante la oscilación telúrica reciente.
            Que Dios nos agarre confesados. Así decían algunos ante la posibilidad de que se aprobara el proyecto de sentencia de amparo a cargo del ministro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. ¿Cómo se iba a dejar en plena libertad a una culpable, únicamente por ser francesa, y ser objeto de un escándalo internacional que ha puesto a nuestra justicia al desnudo?
            Si por razones de procedimiento se le violaron derechos humanos por parte de un gran violador oficial, que se le restituya en ellos, amparando para efectos en un nuevo proyecto a cargo de la ministra Olga Sánchez Cordero, castigando al violador sin más.
            Pero dentro de ese gran temblor generalizado se platicaba de las posibilidades de que, merced al auxilio del gobierno federal, Josefina Vázquez Mota fuera impuesta como Presidente, y para ello también cuadró la católica frase de que Dios nos agarre confesados.
            Ante esos agites, tenemos en puerta la visita del Papa Benedicto XVI, quien celebrará en el bajío una misa de Estado a los pies del Cristo Rey del Cerro del Cubilete, teniendo como asistentes, según confirmaciones, al Presidente Felipe Calderón Hinojosa, y a los aspirantes de los partidos políticos mayoritarios a la titularidad del Poder Ejecutivo Federal, y también frente a esto, o abajo de esto, vale expresar que Dios nos agarre confesados.
            Desde luego el caso del Papa y sus próximos feligreses, el de Florence Cassez y el de Josefina Vázquez Mota, la aseveración del ministro Mayagoitia y la tierra de sismos en la que nos ha tocado nacer y vivir, tienen conexión y ensamblaje, por lo que constituyen un rompecabezas nacional, en todos los sentidos posibles.
            Todos esos temas enredados, y más hilaza entrelazada en la explosiva vida de México, nos tienen al filo del peligro, con una anarquía atroz, de la que abusan los poderosos protegidos por el gobierno de los Estados Unidos de América para pescar sus enormes ganancias.
            E incluso Mario Vargas Llosa, peruano español, con Premio Nobel de Literatura a cuestas, llega a México a escenificar una novela: Josefina Presidente, que Dios nos agarre confesados.

lunes, 19 de marzo de 2012

Demasiado Tarde AJONJOLÍ DE TODOS LOS MOLES


José Ángel Córdova Villalobos recientemente fue nombrado, por el Presidente Felipe Calderón Hinojosa, como secretario de Educación Pública.
Al principio del actual sexenio panista se le designó como secretario de Salud, renunciando a este cargo para contender, dentro de las filas del PAN, como precandidato a la gubernatura de Guanajuato, intento político en el cual fracaso.
Los anteriores datos, que forman lo más reciente de su biografía, exhiben a este médico cirujano como poco sensato; pues, al menos a mí, no me parece nada juicioso abandonar el noble encargo de la rectoría de la salud pública por un precandidatura panista al gobierno de Guanajuato, para, además, perderla.
Ni me parece conducta de hombre razonable el que, una vez que recibió descalabros y chipotes en esa contienda interna panista, acepte ahora, tan orondo, ser secretario de Educación Pública para un lapso cercano a los 8 meses, cuando si bien es cierto que la educación se encuentra muy enferma en México, estos achaques no son de la especialidad de Córdova Villalobos, ni de su dudosa capacidad espera el fenómeno educativo nacional recibir remedio. Un ajonjolí para todos los moles no es lo indicado en este tiempo.
Pero tan equívoco fue el aceptar ese cargo como el otorgarlo; así, el desatino lo comparte en mayor porcentaje el Presidente Calderón, quien durante su mandato ha reflejado su falta de acierto en la delicada materia educativa, pues en este sector, en lo que va del sexenio, ha tenido tres secretarios: Josefina Vázquez Mota, Alonso José Ricardo Lujambio Irazábal y José Ángel Córdova Villalobos, sin que ninguno haya aportado, o pueda aportar ninguna solución al respecto; antes, para mal, los dos primeros agravaron las dificultades educativas.
Sin embargo, quienes han salvado lo mejor de la educación en nuestro país son los maestros y los educandos que, todos los días laborables, realizan el fenómeno de enseñanza aprendizaje en condiciones difíciles por múltiples razones, con el secretario de la SEP, sin el secretario, y aún en contra de éste.
La educación, en principio, no sólo es la llamada escolar. Algo más, para bien o para mal, la educación no escolarizada ha sido, es, y seguirá siendo, más impactante y definitoria en la conducta de la mayoría de los mexicanos.
Marcan y conducen más a los niños, a jóvenes, y a adultos, los medios masivos de comunicación, el ejemplo de los poderosos, las relaciones del seno familia, y la vida en la calle, que la rectitud virtuosa de un excelente profesor, mal pagado e incomprendido.
Hoy, por nuestras crisis tan cercanas al desastre, se actualiza el pensamiento educativo de nuestros grandes muertos, entre los que destaca por su honrada y sabia clarividencia Aníbal Ponce, (1898-1938) maestro argentino, quien a temprana edad murió en un accidente automovilístico siendo profesor de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, y quien, señor de su cátedra, nos legara Educación y lucha de clases, libro del que emana la luz para la educación libertadora.

miércoles, 14 de marzo de 2012

Lázaro Cárdenas y Franklin D. Roosevelt EL COLONIAJE DE MÉXICO SIGUE SU MARCHA

     Gastón García Cantú escribió el prefacio a la edición inicial de los apuntes dejados, por Lázaro Cárdenas del Río: "El estilo de Cárdenas es claro, preciso, vigorosamente coloquial; conveniente al asunto tratado"; a lo que me permito agregar, como lector de esas anotaciones publicitadas, que lo escrito por el general Cárdenas denota a una persona natural, sincera, y de sentido común.
     Por eso el 18 de marzo del año 1938 simplemente escribió quien fuera el Presidente de México en esa fecha: "En el acuerdo colectivo celebrado hoy a las 20 horas comuniqué al Gabinete que se aplicará la ley de expropiación a los bienes de las compañías petroleras por su actitud rebelde, habiendo sido aprobada la decisión del Ejecutivo Federal."
  Prosiguiendo en su nota: "A las 22 horas di a conocer por radio a toda la Nación el paso dado por el Gobierno en defensa de su soberanía, reintegrando a su dominio la riqueza petrolera que el capital imperialista ha venido aprovechando para mantener al país dentro de una situación humillante."
     En rededor de Lázaro Cárdenas del Río había todo un equipo, un pueblo, y una circunstancia nacional y externa altamente condicionante. Así se explica que él escriba: "En el acuerdo colectivo". Y es que el demócrata, cuatro veces electo Presidente estadunidense, Franklin Delano Roosevelt fue promotor de esa expropiación, ya que la Segunda Guerra Mundial estaba encima, la mayoría de las empresas expropiadas eran europeas, y la Standard Oíl, la única americana, fundada y comandada por John D. Rockefeller, al igual que su aliado Henry Ford, era mercantilista, antisemita, y pro nazi.
     Por eso también leemos en el mensaje expropiatorio del Presidente Cárdenas a la Nación: "Y como pudiera ser que los intereses que se debaten en forma acalorada en el ambiente internacional, pudieran tener, de este acto de exclusiva soberanía y dignidad nacional que consumamos, una desviación de materias primas, primordiales para la lucha en que están empeñadas las más poderosas naciones, queremos decir que nuestra explotación petrolífera no se apartará un sólo ápice de la solidaridad moral que nuestro país mantiene con las naciones de tendencia democrática, y a quienes deseamos asegurar que la expropiación decretada sólo se dirige a eliminar obstáculos de grupos que no sienten la necesidad evolucionista de los pueblos, ni les dolería ser ellos mismos quienes entregaran el petróleo mexicano al mejor postor, sin tomar en cuenta las consecuencias que tienen que reportar a las masas populares y a las naciones en conflicto”.
     Esa coyuntura histórica, internacional y nacional, fue bien utilizada por la generación de políticos mexicanos comandada por Lázaro Cárdenas del Río, entre los que se encontraban: Francisco J. Múgica, Gustavo Corona, Eduardo Suárez, Raúl Castellano, Antonio Villalobos, Enrique Calderón, Efraín Buenrostro, y Manuel Santillán. ¡Honor a ellos!, aunque nuestro coloniaje sólo cambio de amo.
     Hoy nuestro petróleo nos hace más dependientes de los EU, petrolizando insanamente a nuestra economía, cuando en manos de una generación inteligente, patriota, y valerosa, sería un gran instrumento de desarrollo en todos los órdenes.

lunes, 12 de marzo de 2012

Afganistán, o Cualquier País MILITARES QUE ENLOQUECEN


   No es la primera ocasión, ni será la última, para desgracia de todos. El Presidente Barack Obama ha dicho que "es un incidente aislado", pero no, es un hecho constante, repetitivo, y muy doloroso.
     Los ejércitos en guerra lo generan por la propia naturaleza de sus acciones bélicas. Matar a seres humanos asiduamente no es poca cosa, y termina por trastornar a los miembros de las partes contendientes.
     La reciente noticia es únicamente un eslabón más de una cadena interminable de locuras beligerantes que arrasan a los pueblos a través del asesinato masivo, para hacer más ricos a los mercaderes de la guerra.
     Que Obama ofrezca condolencias al Presidente afgano, Hamid Karzai, no resuelve en nada la desgracia de aquel país que sigue siendo masacrado de muy diversas formas por el ejército invasor gringo.
     El atentado en contra de civiles, a manos de un militar estadunidense, dejó 16 cadáveres, nueve de ellos niños, prendiendo fuego a sus cuerpos antes de marcharse,  sin que se conozcan las razones detrás del ataque ni el nombre del soldado enloquecido. Sólo se ha dicho que es un "sargento de plantilla".
     El hecho se dio en la provincia de Kandahar, cuando el sargento yanqui salió de su base en las primeras horas de la madrugada del domingo próximo pasado, y procedió a ingresar en varias casas, donde indiscriminadamente disparó contra sus ocupantes, dejando ese trágico saldo.
     Para después, despreocupadamente, retornar a su cuartel, dando parte oficial de su hazaña. Recordemos que en Afganistán subsiste una grave tensión después de la quema de copias del Corán en una base militar estadunidense que desató una ola de acciones contra tropas de la OTAN, dejando hasta el momento 30 civiles afganos y 6 soldados estadounidenses muertos.
     ¿Cómo investigar para esclarecer los hechos, si son propios de una guerra injusta e innecesaria?, por más que el Presidente Obama se sienta "profundamente entristecido" por el hecho.
     Las reacciones furiosas por parte de invadidos e invasores pronto se van a sentir. El sentimiento antiestadunidense está en sus más altos niveles.
     El teniente general Adrian Bradshaw, comandante a cargo de las fuerzas de la OTAN, dijo que era incapaz de "explicar la motivación detrás de actos tan crueles" y añadió que "nuestros pensamientos y oraciones están con los afectados por esta tragedia".
     Pero, antes, se había conocido un video donde aparecen marines de Estados Unidos orinando sobre cadáveres de afganos. Todo esto es verdadero terrorismo por parte de las fuerzas armadas de nuestros vecinos del norte, y debe hacernos reflexionar sobre lo que puede ocasionar la guerra en cualquier pueblo del mundo, incluyendo al nuestro. 
     Y en una conflagración de esa naturaleza, a la par que los militares enloquecen, éstos hacen que se enloquezcan todos los humillados por sus actos violentos.
     La paz, no hay duda en ello, es nuestro mejor patrimonio, más cuando va acompañada de libertad y de justicia.

miércoles, 7 de marzo de 2012

No perder la Vergüenza NI LA SOBERANÍA

           Nos ha visitado Joe Biden, vice presidente de los Estados Unidos de América, y con educación lo hemos recibido sin mayor contratiempo, a pesar de las fundadas sospechas que despierta como calificador inicial de nuestros principales candidatos a la Presidencia de México.
            Sus atribuciones legales no le alcanzan, fuera de su país, para realizar entrevistas con sólo tres de los aspirantes a la primera magistratura de la Nación, con señalado desprecio a ese cuarto pretendiente, de quien su nombre casi nadie recuerda.
            Por razones prácticas, supongo, Josefina Vázquez Mota, Enrique Peña Nieto, y Andrés Manuel López Obrador, se han prestado a la entrevista con el enviado del epicentro del imperio, afectando, de alguna manera, la ya maltrecha soberanía nacional.
            El periplo de Biden incluyó varios países de la América Latina, ya que después de México visitó Honduras, El Salvador, Panamá, Costa Rica y Guatemala, con variados motivos superficiales, pero con el denominador común de una próxima guerra en puerta en contra de Irán, que afectará no sólo a los energéticos mundiales, sino a los seres humanos del planeta.
            El abogado católico Biden, a pesar de su problema de dos aneurismas cerebrales en el 1988, ha sido considerado experto en el estudio de países desestabilizados, y con inquietudes en el problema petrolero del mundo, que lo condujo a ser pieza clave en la invasión a Irak, desde su posición antañona en el senado.
            Ahora, su viaje relámpago que ha incluido preponderantemente a México tiene el propósito de asegurar, antes del problema bélico que se avecina, el vínculo amistoso con su desconfiado vecino del sur, tan sumido en la inseguridad por un crimen organizado made in USA.
            Comprende el gobierno estadunidense que su incondicional amigo Felipe Calderón Hinojosa se encuentra ya en ocaso, por lo que le urge tomar el pulso a sus posibles sucesores, a través de un supuesto experto en el sondeo de personalidades.
            Así que cultivó al trío; y, para los tres examinados aplicó el test de la inseguridad, y del petróleo, asuntos claves para medir los matices de su actitud colaboradora. ¿Son de fiar, o no se les puede tener confianza?, desde la perspectiva del interés estadunidense.
            Las sombras cortas de nuestra soberanía empequeñecida nos han hecho vulnerables de nueva cuenta. Desde hace doce años los intereses representados por el gobierno gringo han sido factor a la vista en los problemas electorales de México, so pretexto de una globalización manipulada por los poderosos de la Tierra.
            El examen está hecho. La calificación externa no será conocida por nosotros de inmediato, sino pasado el término de ley que el sistema jurídico de ese país aplica a sus importantes secretos de especial reserva.
            Tengamos seguridad en nuestro voto al emitir nuestro sufragio el día de la elección, a favor del desarrollo de los 112 millones de mexicanos.
            No perdamos la vergüenza, ni tampoco la patria.

lunes, 5 de marzo de 2012

Teléfono Descompuesto ¿DÓNDE ESTÁ EL DINERO?

           Cualquier observador neutral se da cuenta que se ha generado, al parecer, un esquema parecido al juego del teléfono descompuesto. Una parte habla de deuda, mientras la otra contesta sobre deudos y, ambos, con cierta irritación.
            El Presidente Felipe Calderón Hinojosa durante su reciente visita a Michoacán, al recibir urgentes solicitudes de ayuda con planteamientos que implican dudas sobre el uso del presupuesto público, expresó algo que muchos michoacanos compartimos de una o de otra forma:
            "... el gobierno de Michoacán está recibiendo 5 mil millones de pesos al año para pagar doctores, medicinas, enfermeras, y otras cosas, en el régimen del seguro popular...  Por ley dichos recursos tienen que usarse para eso... Y ante observaciones de la Auditoría Superior de la Federación están pendientes de justificar algunos miles de millones de pesos del año 2010... y falta 2011... Nosotros ahora, con el nuevo gobierno de Michoacán, vamos a poner un especial énfasis, porque sí, efectivamente gobernador, sé que le dejaron pues un... Cómo se dirá... Un... A ver, se reciben nombres... Un tiradero dicen acá; un desorden. Bueno, un problema mayor de finanzas públicas..."
            Y algunos asistentes proponían nombres o adjetivaciones más fuertes, pero el Presidente de México, ante lo dicho, ofreció a Michoacán su solidaridad, y su apoyó a la administración gubernativa encabezada por Fausto Vallejo.
            Total, de lo que se trata, en síntesis, es saber ¿en dónde están esos "algunos miles de millones de pesos del año 2010" que no ha justificado el gobierno de Leonel Godoy Rangel ante la Auditoría Superior de la Federación?, al decir del Presidente.
            Así que el asunto es muy preciso y concreto; empero, frente a lo externado, el diputado Fidel Calderón Torreblanca, coordinador del grupo parlamentario del PRD en el Congreso local y recién ex secretario de gobierno, lanzó una defensa poco propia para el caso, al referirse a otro asunto:
            "Debe  hablar el Presidente Felipe Calderón del tiradero de 50 mil cadáveres en el país... hablar del mal uso que hicieron él y su hermana Luisa María al comprar votos con los billetazos en la elección del 2011 en Michoacán".
            Obvio que eso no responde ni corresponde al caso específico planteado por el titular del Ejecutivo Federal, resultando un teléfono descompuesto. Uno hable de deuda, y el otro de deudos.
            E igual hizo el presidente estatal del PRD Víctor Báez, al responder que "a Michoacán le ha ido muy mal con Felipe Calderón... él es el responsable de la deuda, externa e interna del país, la que es billonaria..."
            Todo lo señalado por los defensores de Leonel Godoy, puede ser cierto o puede ser falso, pero no es el problema planteado. La cuestión es el porqué no han justificado esos millones de pesos del año 2010 que la federación les envió para el seguro popular, ¿qué hicieron con ese dinero? O lo justifican, o lo regresan.