martes, 30 de junio de 2015

Ideal pedagógico
HUMANOS ÍNTEGRAMENTE LIBERADOS
        El problema educativo de México no se llama Emilio Chuayffet Chemor; tampoco se denomina así la solución a tan delicado conflicto.
        Con Emilio, sin Emilio, y aún en contra de Emilio, los mexicanos tenemos que resolver todos y cada uno de los peligros actuales y dolorosos que padece nuestro sistema educativo.
        También, es absurdo reducir a la evaluación de los maestros toda una reforma educativa; aun siendo el evaluar un eficaz instrumento para justipreciar infinidad de cosas. Si alguien ha hecho a nuestros profesores es el gobierno, por ello Sor Juana diría: quererlos cual los hacéis, y hacedlos cuál los buscáis.
        Pero si ahora les quiere formar de otra manera, la táctica de instrumentarlo no fue la mejor, y la gigantesca criatura ha puesto en jaque a su propio creador, exigiendo que antes, que a ellos, se evalúe a todas las autoridades educativas, requiriendo participar en todo el proceso evaluatorio, y reclamando más poder y prestaciones mayores.
        Además acusan: "El gobierno pretende privatizar la educación". Y ésta, por su naturaleza, debe ser laica, pública y gratuita. Todo ser humano debe tener acceso a la educación, y todo el que lo obstaculice viola un importante derecho humano garantido.
        Así que transgreden estos derechos los funcionarios públicos que intenten privatizar la educación para entregarla totalmente en manos particulares; empero, también atropellan estos derechos los líderes sindicales que manipulan y suspenden las labores educativas oficiales a su antojo, llevando a su propios hijos a colegios particulares, mientras que las familias comunes son orilladas a soportar que sus descendencias no tengan clases, o a hacer esfuerzos inauditos y heroicos para pagar los altos costos de la educación particular.
        Mientras se gastan, según el Presupuesto de Egresos de la Federación 2015, centenares de miles de millones de pesos no en la educación sino a pretexto de la educación.
        Siendo esas enormes erogaciones exclusivamente para las escuelas, cuando la mayor influencia que el ser humano recibe proviene de espacios no escolarizados.
        Todos los medios masivos de comunicación que, no para bien en estos tiempos, tienen mayor influencia educativa en la población, deben participar, sin cobro, con una responsable, amplia, eficiente, científica y filosófica, información y formación, dirigida a todos los sectores sociales, bajo la rectoría del estado mexicano y la participación activa de las instituciones superiores de educación en nuestro país.
        Ese proyecto sería parte de una auténtica reforma educativa, en donde se seleccionara a los mejores maestros en las diferentes materias que integraran el plan de estudios en los diversos grados escolares, a efecto de que cada escuela con maestros y alumnos se inserte obligatoriamente por unas horas, cibernética y electrónicamente, en las clases científicas y atractivas que al respecto se expongan.
        Cines, teatro, televisión, radio, periódicos, revistas, internet, y  todos los difusores a los que tenga acceso la población, deben ser portadores eficaces de los  más preciados valores humanos.
        Una reforma, así, es necesaria y posible. ¡Iniciémosla!

viernes, 26 de junio de 2015

Lao She
HISTORIA DE MI VIDA
        De seguir la historia humana, con su misma dirección, será necesario muy pronto hablar, leer y escribir, el idioma predominante en China, ya que esta república popular, como se denomina oficialmente, se acerca a ser la primera economía mundial, en el amplio sentido del término.
        El mandarín es la lengua dominante y, desde luego, que para quienes hablamos el castellano no nos es fácil aprender ese idioma, pero tampoco es imposible.
        Nos será necesario el acercamiento a la cultura china, la que resulta riquísima y atrayente, tanto la antigua como la de nuestros tiempos.
        En el aspecto literario, Lao She (1899-1966) nació y murió en Pekín, y fue hijo de un soldado muerto durante la rebelión de los bóxers en 1901, dejando a su hijo huérfano y con penurias tempranas.
        Su esfuerzo y talento lo condujeron, en condiciones adversas, a estudiar en escuelas de gobierno, y con becas, aprendiendo el inglés por motivos circunstanciales. Conoció en la calle a misioneros británicos protestantes, y entabló con ellos relaciones amistosas que lo llevaron a profesar en esa creencia y viajar a Londres, en donde se mantuvo dando clases de chino, lo que le permitió tener un horizonte nuevo en su vida.
        En 1930 retornó a China, con una preparación en letras que le permitió obtener cátedras en varias universidades chinas, logrando un prestigio literario. Algunas de sus obras en esos tiempos fueron "La ciudad de los gatos", "El camello Xiangzi", y "Divorcio".
        La invasión japonesa a China, en 1937, motivó a Lao She a participar activamente en contra del ejército japonés hasta su derrota en 1945, después de las bombas atómicas estadunidenses arrojadas en Hiroshima y Nagasaki.
        Al triunfo de los Estados Unidos de América sobre el fascismo japonés, Lao She logra obtener una plaza de profesor en los EU, en donde vive hasta el 1949; y al triunfo de la Revolución China el Primer Ministro Zhou En Lai lo invita a regresar a su país.
        En el mundo cultural de la República Popular de China Lao She fue una figura destacada, por el aprecio que se tuvo por su obra; sin embargo, en el desarrollo socialista de esa república hubo un quiebre con la llamada Revolución Cultural del 1966 encabezada por la llamada "Banda de los Cuatro", bajo el liderazgo de Jiang Qing, esposa de Mao Tse Tung, quienes con ortodoxia radical violenta atacaron a quienes ellos consideraban que se estaban aburguesando.
        Una de las primeras víctimas de ese dogmatismo fue Lao She, quien por versión oficial "se avergonzó tanto de su traición al proletariado chino que voluntariamente se ahogó en el Lago Taiping"; mientras que otras versiones narran que "fue apaleado por la guardia roja cerca del Templo de Confucio hasta morir".
        Concluiré con una frase de Lao: "A un hombre no le basta con ser bueno, es necesario que los otros lo sean también, si además pretende que esa bondad sirva para algo".

martes, 23 de junio de 2015

Nuestra casa común
FABRICANTES DE DESAPARECIDOS
        Respetuoso de toda creencia religiosa y teocéntrica, pero con una visión diferente a ellas, observo con simpatía que el Papa Francisco se haya decidido a plantear algunos de los graves problemas que los seres humanos tenemos en este tiempo.
        Su Carta Encíclica "LAUDATO SI", sobre el cuidado de la casa común, tiene en esencia lo que la mayoría de los seres humanos pensamos, en términos generales y de fondo sustancial, sobre los apuros e incertidumbres que vive nuestra especie en este siglo XXI.
        "El cuerpo humano está constituido por los elementos que contiene el planeta", y a partir de aquí la encíclica reconoce que "la iglesia ha recogido la reflexión de innumerables científicos, filósofos, y organizaciones sociales, para enriquecer su pensamiento".
        Y describe el problema ecológico y cultural en toda su crudeza y magnitud, hasta valorarlo de "consecuencias dramáticas... por la explotación inconsiderada a la naturaleza y al hombre, por lo que se corre el riesgo de una catástrofe".
        Por eso, formula un llamado a que "nos unamos toda la familia humana en la búsqueda de un desarrollo sostenible e integral, para cambiar las cosas... ya que como Humanidad poseemos la capacidad de construir nuestra casa común, como algunos sectores ya lo están haciendo a favor de los más pobres del mundo, por lo que merecen nuestra gratitud".
        Así, pide el Papa que se dé un diálogo mundial para lograr la supervivencia de la especie y de la vida, por los males ecológicos y culturales que creamos con un pésimo sistema de organización, o "cultura del desastre", con criminalidad organizada, violencia, narcotráfico, desaparición de personas; el que es apremiante cambiar.
        Agua, clima, biodiversidad, cambio sin rapidismos, flora, fauna, minerales, vida humana, equidad planetaria en individuos y países, producción y distribución justa, amor civil y político, son valores a defender frente a la degradación social. "La deuda externa de los países pobres se ha convertido en un instrumento de control".
        "El maltrato a nuestra casa común... provoca el gemido de la hermana Tierra, que se une al gemido de los abandonados del mundo, con un clamor que nos reclama otro rumbo", señala con acierto la encíclica.
        Siendo cierto todo ello, lo más delicado es que no hay actualmente en el mundo quién pueda escuchar este gemido y reclamo y, de inmediato, aplicar una solución oportuna, eficaz, operante. Ni el Papa Francisco podría hacerlo en todas las empresas que tienen capital de El Vaticano. Muchos católicos, apostólicos y romanos, lo escuchan, pero no le obedecen.
        En similares condiciones están los otros jefes de Estado: Barack Obama, Ángela Merkel, Vladímir Putin, François Hollande, Xi Jinping, Isabel II. En todos los países el poder está compartido, fraccionado, confrontado; y, aún así, deben reflexionar, discutir, y actuar, responsablemente.
        Obvio que algo tenemos que hacer todos los seres humanos. Unirnos en torno a cuidar la vida en, y de, nuestro planeta. Con nuestros pensamientos, expresiones, y conductas. ¡Leamos ese documento!

miércoles, 17 de junio de 2015

Para Eduardo Galeano
PROSIGUEN LOS HOMENAJES
        Sus lectores siguen leales; su público continúa recordándole. Como que ya lo echan de menos, y no se resignan a su muerte. Actúan como huérfanos de su escritor favorito.
        Nació en Montevideo, Uruguay, en 1940, y murió ahí mismo, pero en el año que transcurre, este 2015 tan lleno de sorpresas; empero, los grandes escritores son más de donde los han leído, que de los sitios en que los han parido.
        Su nombre real fue demasiado largo, y poco atractivo: Eduardo Germán María Hughes Galeano. Sin embargo, su nombre literario de capicúa le resultó aceptable con las dos "G".
        Han pasado más de dos meses de su fallecimiento, en ese 13 de abril, y sus honras fúnebres, convertidas en ceremonias literarias, sobreviven tan radiantes.
        No tuvo una formación académica como escritor. La vida fue su escuela formativa. Trabajó como obrero en una fábrica. Sus actividades laborales fueron de dibujante, pintor, mensajero, mecanógrafo, cajero de banco, y algunos otros oficios irrelevantes, a pesar de haber nacido en una clase media y con ascendencia italiana, española, galesa y alemana.
        Su trabajo en el semanario Marcha lo encaminó a ser un destacado escritor. Curiosamente en ese mismo órgano informativo colaboraron gente como Mario Vargas Llosa, Roberto Fernández Retamar, Mario Benedetti, y Manuel Maldonado.
        Su pasión por el fut bol es conocida, y su destino en la relación matrimonial lo condujo a tres casorios. El periodista argentino Fabián Kovacic escribió una biografía de Galeano, pero al conocerla éste, el mismo se encargo de desautorizarla.
        Recientemente se le rindió un homenaje en la Ciudad de México. Elena Poniatowska, Jaime Labastida, Marta Lamas, Gilberto Prado Galán, y Alfredo López Agustín, disertaron sobre Eduardo Galeano.
        Poniatowska recordó lo que el uruguayo dijo durante una plática: "Yo creo en los libros que cambian a la gente. La prueba de que la palabra humana funciona está en quien la recibe, no en quien la da. Un texto es a mi juicio bueno cuando cambia a quien lo lee, cuando lo transfigura. Yo leo eso y dejo de ser lo que era porque me he convertido en otra cosa a partir de la persona que yo era. He multiplicado la energía que no sabía que tenía, se han encendido en mí fueguitos de la memoria, capacidades de indignación, de asombro, fuentes de belleza que me crecen adentro y que son estimuladas por esas palabras que recibí. Esa es la palabra viva, la que vale la pena, la otra la que te deja como estabas, puede sonar muy bien, pero no me sirve."
        Al recordar Elena los anteriores conceptos, agregó: "Galeano nos repartió palabras vivas, historias como dardos, cuentos de tres líneas, intuiciones de su espíritu generoso y bello, novelas en miniatura, bofetadas al bienpensante, fábulas y consejas... con su partida nos enseñó a morir dignamente..."
        Repartir palabras que sirvan tiene sentido, pero no sólo para morir dignamente, sino para siempre vivir con decoro.

lunes, 15 de junio de 2015

Capacidad de auto repararse
LOS MIASMAS DE LA POLÍTICA
        Cuando los fenómenos políticos se estudian, con método científico, se obtiene un espectro impresionante de lo que significa el poder para los seres humanos.
        Sobre todo lo que representa el poder público, con su amplio abanico de servidumbre, su atrayente grandeza, y sus consabidos miasmas.
        Dicho lo anterior, afirmo que ningún humano deja de participar en ese fenómeno; aun aquel que grita que él nunca ha sido ni es ni será político se evade de dicha actividad, ya que su propio alarido lo hace cómplice de la política con su frustrado intento de evasión.
        Desde luego que la política en el mundo, y en México en particular, no goza de prestigio actualmente.
        Chapuzas, trampas, corrupciones, mentiras, raterías, asesinatos, desapariciones forzosas, juicios grotescos a inocentes, absoluciones a reconocidos culpables, y muchos otros conceptos miasmáticos, la gente común absolutamente los liga con la política, erróneamente.
        Ya que si bien de manera relativa a ciertas personas, tiempos, espacios, y ambientes, se les puede calificar de podredumbre política, el generalizar es un equívoco.
        Empero, hoy pretendo enfocar la manera en que nuestro país pudiera de inmediato y en automático remediar esos miasmas políticos, tomando experiencia de otras áreas del conocimiento humano, pero en aplicación a la naturaleza que ingesta la propia política.
        Desde hace poco más de una década en la Universidad de Illinois, en los EU, se han dado los primeros pasos para que todos los equipos hechos con carbono se auto reparen. Y con esos materiales auto curables han resuelto prácticamente problemas en bicicletas y turbinas eólicas.
        Siguiendo esa tecnología en la Universidad de Bristol, en el Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte, un grupo de científicos trabaja en el proyecto de fabricar "aeronaves que se curan a sí mismas", y aseguran que dentro de los próximos 10 años harán posible ese propósito.
        En ambas universidades explican que para ese fin se inspiraron en la manera que el cuerpo humano cura sus propias heridas cuando se produce un corte en la piel, y la sangre se solidifica hasta formar una cascara o costra, hasta que ésta se cae, una vez que el tejido se ha vuelto a reconstruir.
        Esos proyectos de investigación universitaria en vías exitosas, que se inspiraron en el ser humano, deben retornar a él en el campo de la política para, con eficacia, al menos reducir lo más posible tantos miasmas que han infectado gravemente a tan noble actividad.
        Percibo que no faltarán quiénes digan que los seres humanos no son ni fuselajes de avión ni turbinas ni bicicletas, y que además añadan que la política no es una ciencia.
        Entiendo la inercia y la cerrazón de mucha gente para no aceptar que los fenómenos que se dan en este planeta están emparentados todos entre sí, con vasos comunicantes a la vista de todos.
        Pero considero posible el saneamiento político, con decisión y método científico.

miércoles, 10 de junio de 2015

El viejo Thomas Mann
EL JOVEN ESTAFADOR FÉLIX KRULL
        Thomas Mann (1875-1955), escritor alemán nacionalizado estadunidense, dejó inconcluso su libro "Confesiones del estafador Félix Krull"; sin embargo, al leer la obra no se nota.
        Félix, haciéndose pasar por el Marqués de Venosta, a ruego del propio aristócrata rico que desea burlar la voluntad de sus padres, está de paso en Portugal hacia Argentina.
        Y durante el viaje de París a Lisboa conoce al profesor Kuckuck, director del Museo de Historia Natural en esa capital portuguesa, quien le invita a conocer a su familia, consistente en esposa e hija, y a cual más de atractivas.
        Eso le induce al falso marqués a ampliar su estadía en ese encanto de ciudad lusitana, y lo lleva a vivir un constante coqueteo sensual con las dos, de estilo diverso, pero que provoca un desenlace curioso y breve.
        Tan breve e insinuante que el lector queda insatisfecho, casi exigiendo más a un escritor ya muerto, pero que, además, si viviera nada podría hacer para reparar lo precario de ese final literario. Pero lo inconcluso también tiene encanto.
        Muchos críticos de este libro de Mann afirman, de maneras distintas, que es una novela juvenil escrita por un anciano; sin embargo, es una narración que el escritor trabajó durante su juventud, quedando simplemente inacabada.
        Y en ella ironiza, con estilo alemán, al describir magistralmente la naturaleza del ser humano. Para el temperamento de un lector latino esa ironía se trasluce en un fondo de seriedad que tiende a lo fuerte.
        Curiosamente el Premio Nobel de Literatura 1929 nos describe a un estafador alemán de principios del siglo XX, quien para el siglo XXI, y en relación a los actuales estafadores mexicanos, resulta un hombre honesto llevado a la aventura por los tiempos y las circunstancias de su mundo.
        Si hizo lo que hizo, ese Félix Krull, fue para hacerle bien a la gente a su paso por la vida. Pero la estafa, equiparable al fraude en el derecho penal mexicano, difícilmente la realiza.
        Con todos los personajes que se cruza, él no los engaña ni se aprovecha de sus errores ni jamás se hace ilícitamente de ninguna cosa, ya que todo se le ofrece, por lo que no alcanza lucros indebidos, no existe propiamente la relación de causalidad entre el acto engañoso y la obtención del ventajoso beneficio.
        En el protagonista no hay estafa ni estafador. Félix Krull no realiza tales acciones. Lo que sí encontramos en ese libro comentado es que todos los personajes descritos por Thomas Mann se encuentran pintados con una precisión y colorido que rayan en la excelencia.
        "Müller Rosé" es un personaje de todos los tiempos; un gran estafador. En su exterior es "hermoso, perfecto, sano", pero en su interior resulta "la estampa más repugnante que no se olvida nunca".
        Algún día escribiré sobre "La Montaña Mágica", donde los grandes temas de la vida humana se ven a través de los tuberculosos.

lunes, 8 de junio de 2015

Ni quejas ni desánimos
REEDOBLAR Y MEJORAR ESFUERZOS
        Cumplir con nuestro deber es algo de primordial importancia. Si como ciudadanos ejercimos legal y debidamente nuestro derecho a votar, ahora debemos aceptar los resultados de nuestra decisión colectiva.
        Obviamente nuestro sistema jurídico electoral ofrece vías y recursos para todos aquellos que se sientan con intereses afectados, sin que esto implique que la voluntad popular deba ser suplida por simples resolutivos jurisdiccionales.
        Esa voluntad popular, ejercida consciente y libremente por los ciudadanos, debe ser respetada por todos, desde el más rico hasta el más pobre, desde el más poderoso hasta el más débil, desde el más sabio hasta el más iletrado.
        Toda elección necesita parecerse a una fiesta cívica, y alejarse de la dramática figura de una guerra sangrienta. Nuestra madurez requiere conducirnos a que no haya quejas ni desánimos, después de la elección, sino exclusivamente el impulso de mejorar y redoblar nuestros esfuerzos sociales y de carácter personal.
        Hace 49 años que encabece a un grupo de diez jóvenes mexicanos que fuimos recibidos en Washington, D. C., por el senador Robert F. Kennedy, y entre otros temas de conversación salió a relucir la política electoral, en vínculo con sus posibilidades a postularse como candidato a la Presidencia de los Estados Unidos de América.
        Lo importante, nos expresó, es buscar un espacio en el cual se pueda "auxiliar con eficacia a la construcción de un mundo nuevo, en donde hay que dominar la barbarie existente dentro del hombre, y volver apacible y grata la vida de este mundo".
        Conservo, con el recuerdo de ese concepto, el pisa corbata del que se desprendió para obsequiármelo, mini reproduciendo la lancha torpedera en la que participó durante la Segunda Guerra Mundial, según su decir.
        Dos años después, en 1968, me impresionó saber de su asesinato en Los Ángeles, durante su exitosa campaña a la Presidencia de EU; más cuando, mortalmente herido, repetía ante el asombro de quienes lo asistieron, entre ellos un joven mexicano de Nayarit llamado Juan Antonio Romero: "¿Están todos bien, verdad? 
        Cerca de su muerte, Robert no pensaba en él, sino en los demás. Preguntaba por los otros, sabiéndose duramente afectado.
        Se observa en esa conducta el carácter de un ser humano, de un político. Desde luego que en nuestro país también ha habido, existen, y habrán, mujeres y hombres que con sus pensamientos, sus expresiones, y su conducta, dignifican a ese quehacer político.
        No todo en ese ambiente es porquería. Como no todo es suciedad en la educación, la economía, lo religioso, lo laboral, y en todos y cada uno de los fenómenos sociales.
        Lo cierto es que urge una transformación de todo el sistema mexicano, y que al Presidente Enrique Peña Nieto le corresponde conducir desde hace tres años, y que no avanza.
        Y, ahora, frente al Presidente Peña Nieto está el enojo de la población, y el tiradero de graves problemas; así, el elector le brinda otra oportunidad.

miércoles, 3 de junio de 2015

K'uinchekua
GRAN FIESTA MICHOACANA
        Más de 230 integrantes de la K'uinchekua el día 30 de mayo, del año que transcurre, conquistaron al público del Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México.
        Los asistentes al evento cubrieron las 1750 butacas que están instaladas en la sala principal de ese histórico palacio; y, como la demanda de entrada era superior al cupo, se tuvo que instalar una enorme pantalla inflable frente a mil sillas bajo tienda enlonada, provisionalmente cubierta, en el espacio que se encuentra entre Bellas Artes y la Alameda Central de la capital del país.
        No hubo intermedio en el evento. La presentación duró una hora cincuenta minutos, e incesantemente el público aplaudía, lanzando vivas a Michoacán, y a las regiones indígenas participantes.
        Al final, todos eran copartícipes en la fiesta, conviviendo y felicitando a esos agentes de nuestra cultura que, en su mayoría, no son profesionales de profesión, sino profesionales de actitud y talento.
        Días antes, los artistas que han constituido a la K'uinchekua experimentaron sus ensambles en el Teatro Obrero de Zamora, Michoacán, y decidieron a solicitud de esa población abrir las puertas de ese hermoso teatro para que los observarán ensayar. Y lograron teatro llenó y aplausos de reconocimiento.
        Y después de su éxito en el Distrito Federal, se tuvieron que realizar dos funciones en el Teatro Morelos de de esta capital michoacana para satisfacer la demanda de gozar de este espectáculo muy nuestro.
        K'UINCHEKUA significa en palabras castizas, la Fiesta Grande de Michoacán.
        Nuestros pueblos indígenas que constituyen la pluriculturalidad de nuestra entidad federativa le dieron origen hace más de 30 años, imponiéndole ese nombre sonoro y sugestivo.
        Los mazahua, los otomí, los nahua, y los purépecha, nos enorgullecen tanto como el resto de la población mestizada. Ellos son sucesores étnicos de la más antigua raíz de la nacionalidad mexicana, y prueba fehaciente de que no murió todo en el terremoto de la conquista.
        Por algo dejó escrito Ángel Ma. Garibay K.: "... recogemos ahora y aquí fragmentos, cual conchas que quedaron abandonadas por las olas del tiempo en la playa de la Historia"; sin embargo, esta metáfora queda corta frente a la realidad.
        En la K'UINCHEKUA 2015 hubo ropajes, música, historias, pinturas, bailes, chispazos de teatro, literatura, canto, palabras, entre otras muchas manifestaciones de cultura, por parte de los pueblos originales.
        Los recintos escogidos para esta fiesta estuvieron pletóricos de alegría, sana y propositiva. José María Morelos es el nombre del teatro, y nadie mejor que el más popular de nuestros héroes para presidir esa magna festividad.
        Reconocemos la excelente labor de quienes tuvieron a su cargo la organización de ese evento, entre muchos otros: Argelia Martínez Gutiérrez, Gerardo Ascencio Campos, María Marcela Ceja González, Verónica Martínez Ruiz. A través de ellos aplaudimos a todos, pues este espacio periodístico es pequeño.
        En la K'uinchekua reflejamos todo lo que porta, en síntesis armónica, lo grandioso de nuestra alma estéticamente expresado con la humana simpleza.

lunes, 1 de junio de 2015

¡Urnas a la vista!
NADIE CONFÍA EN NADIE
        Vivimos tiempos en donde las corrientes irracionalistas, consciente o inconscientemente, han venido dominando, y no para bien.
        Eso, desde luego, no significa que los locos del mundo gobiernen al planeta; ni que un grupo de compatriotas deschavetados manden en México.
        ¡Nada de eso! Lo que parece acontecer es que hoy, más que nunca, el cerebro humano ante la masificación globalizadora, y sumando a ella un buen número de otros motivos, se viene comportando con altos índices de irracionalismo.
        Milan Kundera, escritor checo de nacimiento pero nacionalizado como francés y quien participó en la llamada Primavera de Praga, ha expresado en su ensayo "El arte de la novela" que: "La era moderna es el puente entre el reino de la fe irracional y el reino de lo irracional en un mundo sin fe. La figura que aparece al final de este puente es el del asesino gozoso, libre de culpa."
        Toda la cláusula anterior como decir descriptivo suena bien, en principio; empero, la situación actual es más grave, ya que la fe en términos absolutos, en sí misma y en toda materia, forma dentro de lo irracional, e irremediablemente nos conduce al dogma, y sin la fe relativa, comprendida como confianza, o conceptualizada como ánimo esperanzador, perderíamos parte valiosa de la esencia humana.
        Y sin esa confianza esperanzadora, en algo o en alguien, todo hombre, o todo país, se encuentra perdido.
        Señalo lo anterior a días de efectuarse elecciones en México, y en donde parece que nadie cree en nadie. Ni en el gobierno, ni en los partidos políticos ni en los candidatos ni en los institutos electorales ni en los tribunales ni en el sistema socioeconómico que nos rige.
        Algunos luchan para que no haya elecciones; pero también nadie cree en éstos.
        Los opositores en contra de todo, disfrazados de partido político o de candidatos independientes, tampoco gozan de esa confianza.
        ¿Quién tiene la culpa de esta desesperanza atroz, irracional y descabellada? Es una interrogante que sólo la formulo como referente para, localizando las raíces de este mal, encontrar sus remedios, pues no es tiempo de empantanarnos en otros conflictos que nos desunan más, cuando estamos a punto de ser atropellados por gravísimos peligros de toda índole.
        Tenemos instrumentos para resolver nuestros problemas. Eso sí, utilicemos estas herramientas en forma eficaz, legal y debida. Y uno de estos utensilios se llama el voto ciudadano, el que debe ser usado positiva, y no negativamente.
        El irracionalismo privilegia, sobre los procesos de razón, al sentimiento, sea por amor o por odio, al capricho o a la ocurrencia; a la intuición, a la decisión ligera, al sueño, a la corazonada, a la moda, o a actitudes similares. Así, sin razón, encontramos delincuentes de toda laya, gozosos y sin sanción.
        ¡Urnas a la vista!, te invito a la reflexión responsable. Confía mucho en ti, para que puedas confiar en los que merezcan tu confianza.