lunes, 27 de mayo de 2019


LOGOS
¿Qué es el "hampa"?
AMLO, VIOLA DERECHOS HUMANOS
       Es acto de autoridad (para el juicio de amparo), aquel que ejerce una autoridad gubernativa en forma unilateral, imperativa y coercitiva, agraviando a cualquier persona, al violarle derechos humanos garantizados por nuestra Carta Magna.
       El presidente Andrés Manuel López Obrador en cadena nacional (con sonrisa vengativa, por notas de prensa que le enojaron) dijo: "Es propaganda, es para afectarnos, ya ven cómo es el hampa del periodismo, no todos, desde luego, pero en el hampa del periodismo se usa mucho la calumnia que, cuando no mancha, tizna".
       Adosando: "Voy a dar la lista del hampa del periodismo". Y la dio, publicada bajo maña, pues al parecer ni son todos los que están (en la forma que aparecen), ni están todos los que son.
       Una vez publicitada esa lista (a través de un instituto que también es autoridad responsable para el amparo), el acto de autoridad presidencial perjudicó a varias personas que pueden promover como quejosos, separada o individualmente, juicio de amparo indirecto.
       Después, el presidente volvió a hablar: "Doy mi palabra de honor que yo no publiqué la lista del hampa del periodismo".
       ¿Quién le cree a un mentiroso que se contradice malévolamente?
       En ninguna de sus XX facultades y obligaciones expresas, que le impone el artículo 89 de nuestra Constitución, se le otorga al presidente atribución para juzgar a varias personas, dictándoles resolutivo condenatorio de ser "hampa del periodismo", sin legal y debido proceso, sin derecho a audiencia, sin motivo ni fundamento jurídico, vulnerando el principio de presunción de inocencia.
       "Hampa" significa un conjunto de personas que viven de forma marginal cometiendo acciones delictivas de manera habitual". Y el presidente AMLO no precisó cuáles son esas conductas delictivas que embonen con exactitud en alguno de los tipos de delitos que establece nuestro Código Penal Federal en sus 26 títulos de tipificación, desde los de seguridad nacional hasta los de derechos de autor.
       Además, esos pagos a periodistas los hizo el propio gobierno federal, supongo que porque su presupuesto de egresos anual se lo permitió; pero incluso, el presidente AMLO presuntuosamente señaló que los bajaría a la mitad. Esto significa (según su lógica) que él va a formar parte de esa supuesta hampa, o va a crear la suya propia, pero a media paga. ¡Triste ver cómo el presidente se enreda, se mancha y se tizna!
       Observen. A la muerte dolorosa de esas 6 personas en el helicóptero desplomado, hace días, a 5 nombró en un mitin (discriminando al sexto), coreando después del nombre: "murió por la patria", cuando por palabras grabadas del capitán piloto, antes de despegar, le negaron combustible para el vuelo; así que, murió cada uno de ellos por los hampones que no dieron combustible.
       Hampones son los que niegan recursos a la salud y a la educación, para guardarse cintos de miles de millones de pesos a efecto de comprar electores.

lunes, 20 de mayo de 2019


LOGOS
AMLO y la luz del mundo
NO QUEDÓ ATRÁS LA NOCHE
       En México, gracias a la generación de la Reforma encabezada por Benito Juárez, la laicidad nos permite vivir a todos el fenómeno religioso, en libertad; claro, dentro de nuestras normas constitucionales.
       Toda religión que no quebrante las reglas fundamentales debe ser respetada, y sus feligreses han de ser dignos de consideración, al igual que la gente de bien sin creencia religiosa.
       La libertad religiosa, como toda libertad humana, tiene sus límites establecidos en nuestra Carta Magna: "que no constituya un delito o falta penada por la ley… que no utilice actos públicos de expresión religiosa con fines políticos… que ordinariamente se celebre en los templos… y que las celebradas extraordinariamente fuera de éstos se sujeten a la ley reglamentaria".
       En México la Constitución tiene una dirección correcta, mientras, para desgracia de todos, la conducta de los poderosos va con orientación incorrecta, pero con pícaro disfraz de apropiada.
       Tal es el caso de un evento religioso efectuado recientemente en Palacio de Bellas Artes por La Luz del Mundo, simulando ser un espléndido acto cultural.
       Los fieles congregados no son los responsables; lo son, los poderosos dirigentes religiosos, con la complicidad de la poderosa administración federal lopezobradorista.
       El poder ensucia a quienes no están bien formados para ejercerlo. Vivimos, además, en un tiempo en donde las psiques no reciben la luz del mundo orientadora para un buen desarrollo humano que mejore la economía, salud, educación, justicia, seguridad pública, política, cultura, individual y familiar de los mexicanos.
       Lastima observar que también los poderosos en la política hacen lo que les viene en gana y determinan lo que a su interés conviene. Así que, salvo excepciones, todo poderoso es transgresor de la ley.
       En estas épocas oscuras y confusas, el presidente Andrés Manuel López Obrador, como poderoso político y contumaz usuario de sentencias populares, ha mostrado una actitud dubitativa y de reserva.
       Al hablar sobre los temas que constante manipula, en sus conferencias, ha venido concluyendo con ligero esbozo de plan alternativo: "Bueno, por si las moscas".
       Por si acaso, o por si las moscas, tenemos el fondo de estabilización para apoyar a PEMEX, tenemos presionada a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, tenemos ofrecida la federalización de la nómina educativa, seguiremos cargándole la culpa de todo a los ex presidentes recientes, conservadores y fifís.
       Así, grotescos, se mueven los poderosos en todos los fenómenos sociales, y a nombre de la moral, justicia y derecho, tienen una conducta inmoral, injusta y contraria a la ley.
       Por si las moscas, la luz del mundo, pero en realidad, la noche sigue y perdura, sin quedar atrás como lo escribió el alemán Jan Valtin (Richard Julius Hermann Krebs 1905-1951) en su libro acusador.
       México tiene un ganso mosqueado, eficaz sólo en lo electoral.

lunes, 13 de mayo de 2019


LOGOS
Exigimos a AMLO
NO MÁS ASESINATOS NI VOTOS COMPRADOS
       Cientos de ciudades mexicanas tienen en llamas a sus cercanos derredores, por equívocas razones agrícolas, o por táctica de voraces fraccionadores.
       Por doquier huele a humo de esas quemas vecinas. Los horizontes se acortan, neblinosos, y el cielo se observa gris y triste.
       A la creciente violencia entre humanos, se agrega el crimen contra el medio ambiente. Son tétricas esas agresiones contra fuentes de la vida. Contaminamos agua, tierra y aire, a grado de parecer suicidas.
       El presidente López Obrador apesadumbrado (en una de sus peroratas impositoras diarias de la agenda nacional) dijo: "El asesino, un joven, por una cantidad de poco monto, 5 mil pesos, fíjense a lo que llegamos…" Hablaba del tiroteo y asesinato en Cuernavaca hace días.
       Descubrió el precio que para los criminales cuesta una vida humana, primero, para después, como es su aviesa costumbre, asegurar que la culpa la tienen sus antecesores, aunque esos crímenes se cometan en su administración.
       En realidad, en las regiones pobres del país, por menos de 500 pesos se mata a una persona; además, si de precios se tratara, la cuarta transformación abanderada por AMLO, en el fondo, da del erario 2,500 pesos cada 2 meses, para la compra de votos futuros, disfrazada de generoso obsequio social.
       Cierto, la vida y el voto valen mucho más; pero si se paga para matar a un humano, o se paga para que sigan votando por AMLO, lo del precio es baladí, lo grave es que ésas, como otras compras ilícitas, vienen del gobierno y generan en México una atroz descomposición social.
       Que los anteriores presidentes hayan operado y permitido la corrupción, a su estilo y conforme a sus circunstancias, debería llevarlos a ellos, y a sus colaboradores culpables, a juicios apegados a derecho; pero lo protervo en el caso de AMLO es que sólo los exhibe públicamente a cada rato, pero sin hacer nada eficaz para sancionarlos. Esto lo hace cómplice.
       Y a eso se añaden las propias conductas que ejerce AMLO fuera de ley, envueltas a veces en frases aceptables, pero con claras intenciones electorales: "No me voy a rodear de lambiscones y barberos". Pensemos, ¿y qué va a hacer con la mayoría de sus colaboradores?
       "Ya se quitó el CISEN… porque yo me informo por medio del pueblo, por eso hablo con todos, y ahí me van diciendo, y voy recogiendo sus sentimientos".
       Que el CISEN se haya cerrado por no servir para nada, ¡a mí me parece muy bien!; pero que AMLO piense que el pueblo le trabaja ahora como CISEN, es injuriar al pueblo, aparte de auto engañarse.
       AMLO no habla con el pueblo, él no escucha al pueblo. Acaso habla con, y escucha a, personas físicas que él considera que personifican a esa ficción llamada pueblo, y a quien él, erróneo, convierte en lambisconas y barberas.
       Millones de mexicanos, no escuchados aún, le exigimos que no fomente ni permita más asesinatos, y que no compre votos con el erario, a ningún precio.

jueves, 9 de mayo de 2019


LOGOS
Sin haber producto
AMLO CACAREA EL HUEVO
       El presidente Adolfo López Mateos tuvo, en su sexenio, destacados gobernadores en los estados del país.
       Entre otros: Juan José Torres Landa, Agustín Arriaga Rivera, Juan Gil Preciado, Manuel González Cosío, Juan Fernández Albarrán, Fernando López Arias, Carlos Alberto Madrazo, José Ortiz Ávila, Leopoldo Sánchez Celis, Julián Gascón Mercado, José Rodríguez Elías, Enrique Olivares Santana, y Francisco Martínez de la Vega, quienes promoviendo y generando obras de importancia supieron "cacarear el huevo".
       En esa época de fines de los años 50 y principios de los 60 del siglo XX se consideraba indispensable (aparte de hacer obra pública y manejar eficazmente la política en todos los fenómenos sociales en beneficio del desarrollo de la mayoría nacional) saber informar a la población de la labor gubernativa y sus buenos resultados, para organizar a las fuerzas productivas en esa dirección; es decir, sabían cacarear el huevo.
       Ese trabajo de difusión publicitaria no quedaba en las manos ni en la voz del presidente López Mateos ni en la de los gobernadores mencionados, pues se tenía como veraz, socialmente, que el "elogio en boca propia resultaba vituperio".
       Ahora, durante el ejercicio del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien se otorgó la exclusiva de auto publicitarse es el propio AMLO, pues se alaba, se alaba y se alaba, por sus repetitivos dichos, sus irrelevantes hechos, y sus proyectadas e inexistentes obras, durante la casi siempre aburrida prédica admonitoria de su conferencia mañanera.
       Así, AMLO se encarga de cacarear un huevo inexistente, para sostener con alfileres de saliva la noble esperanza de la gente más necesitada de nuestro país.
       Como candidato, aseguró Andrés Manuel que en llegando al poder, el crecimiento económico de México sería del 4%, y al concluir del 6%; que su política de seguridad pública nos conduciría de inmediato a la paz; que ipso facto pondría a funcionar correctamente al sistema educativo mexicano; y que nuestros problemas laborales finalizarían en tomando él las riendas de la nación.
       Pasan los días, las semanas y los meses, y todo lo fundamental, en México, se encuentra atascado. Se le enredó la madeja. Se le hizo bolas en engrudo.
       Si cada uno de los 125 millones de mexicanos voltea a su derredor, ve que las cosas y la vida siguen yendo de mal en peor.
       Por eso el presidente López Obrador toma la absurda táctica de seguir cacareando lo inexistente, repitiendo sus viejas promesas, y señalándoles lapsos cada día más lejanos.
       Recientemente afirmó, "lograremos bajar la inseguridad al 50%, y el crecimiento económico será del 4%", pero al final de su administración. Y calificó, sin razonamiento: "el pronóstico de bajo crecimiento sólo es una cantaleta de los críticos".
       Todos deseamos que nuestro crecimiento económico fuese del 6% o del 10% anual; pero sobre todo deseamos que el presidente AMLO no nos diga mentiras.