jueves, 30 de mayo de 2013

Exiliado y Desexiliado BENEDETTI EN PRIMAVERA

                Dicen que murió viejo y enfermo, quien quiso ser siempre joven y sano; aunque en eso de “viejo”, a sus 88 años, prefería la palabra “anciano”. Y es que fue, a no dudarlo, entre muchas otras cosas, un filólogo del siglo XX muerto en la primavera del 2009.
                Su nombre completo parece de escándalo: Mario Orlando Hamlet Hardy Brenno Benedetti Farugia; empero, nada pudo hacer él para impedir que sus padres italianos, venidos a América en busca de la exuberancia, le endilgaran esa retahíla de motes denominativos.
                Nació en el año 1920, en Paso de los Toros, Tacurembó, Uruguay, y murió en Montevideo, dejando una rica producción de obras literarias que enriquecen a la Humanidad. Siempre creí que iba a obtener el Premio Nobel de Literatura, y la muerte lo alcanzó primero que ese preciado galardón; sin embargo, hay algo mejor que ese premio, y es tener la capacidad de escribir como lo hizo este Señor de las Letras.
                Nunca tuvo una formación teórico literaria de doctorados escolarizados. Sí, fue Doctor Honoris Causa de muchas universidades del mundo, pero sus conocimientos los obtuvo del Colegio Alemán en su formación básica, y posteriormente en su autodidactismo tenaz y en el ejercicio diario de obrero de las palabras, los conceptos, el lenguaje, obteniendo con ello verdaderas obras de arte, y sirviéndole de herramientas los idiomas aprendidos, a parte del Español propio, el francés, el inglés, el italiano y el alemán.
                Él decidió llamarse, simplemente, Mario Benedetti, y escribió sencillo, profundo, pero sobre todo con calidad estética: “Te quiero en mi paraíso; es decir, que en mi país, la gente viva feliz, aunque no tenga permiso…” Lo entrecomillo, porque el texto es de él, pero lo estoy citando de memoria, y puedo equivocarme en alguna puntuación o en alguna palabra.
                Y ese concepto brota de él, porque Benedetti vivió siempre perseguido por las dictaduras de Uruguay, y sufriendo las consecuencias trágicas de las dictaduras de algunos países de Sudamérica, por años exiliado, y desexiliado; y de nueva cuenta exiliado y vuelto a desexiliarse, como si fuera una rosca sin fin en su destino, y todo por ser muy peligroso su lenguaje. Escribió poesía, cuento, teatro, ensayo, novela, artículo periodístico, entrando con ello a la radio, a la televisión, al cine. Se desplantó como literato, en Uruguay, de un grupo llamado Generación del 45, en la que militaban, entre otros, Idea Vilariño y Juan Carlos Onetti. Su gran amor: su mujer Luz López Alegre, con quien se casó en el 1946, y quien se le murió en 2006, año en que Benedetti comienza su franco declive físico.
                Confieso que me hubiera gustado conocerlo, y platicar con él sobre su obra. Todos en mi familia lo admiramos, y en 1989 llegamos a Montevideo y a Colonia, en su busca, pero iniciaba uno de sus exilios en Cuba.

lunes, 27 de mayo de 2013

Nada es Eterno ni Puro UN SEVERO EXAMEN DE CONCIENCIA

               Uno de los primeros pasos del proceso educativo es la imitación. Todo bebé, desde el primer escaneo con sus ojos sobre el mundo que lo rodea, comienza a copiar los gestos, las voces, el actuar de los otros, ya que son materia prima para su transformador, dúctil, y personalísimo temperamento.
                No debe, por ende, sorprendernos, sino preocuparnos, el hecho de que en las escuelas se siga dando la imitación a nuestro entorno social, ahora tan lleno de corrupción, drogas, crimen organizado, extorsión, pago de cuotas ilícitas, y violencia.
                En una secundaria, hace unos días, un estudiante menor de edad llamado José se dedicaba a cobrar cuotas a sus compañeros para darles seguridad; y como uno de sus compañeros no aceptara ese exacción, se provocó una violenta pelea. José confesó ante el ministerio público que no estaba solo, sino que tenía toda una pandilla.
                Esos jóvenes recaudadores de ilegal tributo serán mañana profesionistas, trabajadores, funcionarios, empresarios, o algún otra cosa, pero siempre podrán tender a la delincuencia en cualquier actividad que realicen, pues eso han aprendido de los adultos, comenzando por su seno familiar.
                Y es que educan más los actos que las palabras. El ejemplo de la conducta se sobrepone a todo. Los funcionarios rateros que amasan escandalosas fortunas indebidas mal educan con su hacer pernicioso; igual van dando pésimo modelo los maestros que no cumplen con su misión, los sacerdotes desvergonzados, los profesionistas pícaros, los periodistas chayoteros, los patrones explotadores, los fraccionadores bandoleros, los comerciantes que veden dando litros o kilos de menos, los dueños de medios masivos de comunicación irresponsables y corruptos, y toda laya de delincuentes que produce nuestra pésima organización social.
                La gente que se porta bien, la que tiene márgenes de honorabilidad aceptables, siendo mayoría, está desdibujada por nuestro deplorable sistema económico social, ya que se privilegia a los gana dineros, a los triunfadores a como dé lugar, a los que viven con lujos ostentosos, a los exhibidores de sus vicios millonarios.
                El mundo de los valores funciona a favor de la descomposición. Se sobrevive en una axiología absurda y de practicidad. Por encima de la honestidad se encuentra el éxito; la flojera domina al trabajo; la incapacidad se encumbra, y a la capacidad se le ve con desconfianza; la excesiva riqueza se admira, despreciando a la honrada medianía; la belleza hueca destrona al sólido talento; y, seguimos construyendo un mundo en donde lo mediocre y podrido va en veloz desarrollo.
                Llegó el momento de hacer, todos, un severo examen de conciencia. En el entendido de que nada ni nadie es enteramente puro ni existe eternidad para nadie ni para nada.
                Trato mucho de cuidar lo que escribo, pues tengo en mi recuerdo que Platón hizo decir a Sócrates, en el Fedón, que "hablar sin exactitud no es cometer tan sólo un error en el lenguaje, sino hacer, además, un grave daño a las almas".

miércoles, 22 de mayo de 2013

Sobornos y Mentiras LA HISTORIA DEL HOMBRE

                En la raíz de la cultura occidental, en ese territorio que hoy se denomina Grecia, país que desde hace rato se encuentra provocando graves problemas económicos a la Comunidad Europea, existieron muchos oráculos.
                Sus creencias religiosas de tipo mítico los condujeron a creer y depender del destino. Todo estaba escrito ya por los dioses, y los humanos sólo eran seres manipulados por las decisiones divinas.
                Edipo es el ejemplo preclaro de que todo ser humano nacía con un destino manifiesto. Nadie podía modificar su futuro. Veníamos al mundo con nuestro porvenir prefabricado.
                Por ende, los oráculos estaban situados en los templos para ser consultados, según los ritos determinados por cada dios, y dependiendo de la ciudad en donde se habitara.
                De todos los oráculos habidos en los cerca de diez siglos de cultura helénica, el Oráculo de Delfos fue el importante, el más acertado, el ampliamente conocido.
                Ese oráculo tan prestigiado se encontraba en Delfos, ciudad de la región de Focia, en la ladera suroeste del Parnaso. Ahí Apolo, dios de la belleza, de las artes, y de la adivinación, tenía el célebre santuario con una profetisa que, oculta, contestaba a las preguntas.
                Obvio que los consultantes tenían que llevar regalos, y entre más espléndidos eran éstos, mayor tiempo se les dedicaba, y mejores respuestas recibían.
                Mientras atrás de los templos y de los dioses haya seres humanos, en todos los tiempos y todos los lugares el negocio será el mismo. El fenómeno religioso siempre tiene vasos comunicantes con el económico, el político, y con todos los demás fenómenos sociales.
                Pero, en fin, a ese Oráculo de Delfos se le han encontrado registros desde el siglo VIII antes de nuestra Era, y prosiguió trabajando con cierta eficacia hasta muy adelantado el siglo II de la Era en que vivimos.
                Y si hasta nuestro Sol tiene manchas, como los dioses griegos y romanos tuvieron defectos y virtudes, el Oráculo de Delfos tuvo varias épocas, separadas unas de otras, en que llegó a entrar en crisis, superándolas más tarde.
                Así, la gente dejó de tenerle confianza. No únicamente por sus desaciertos constantes, sino porque el dios Apolo, a través de sus pitonisas respectivas, cayó en la corrupción. Verdad es que las ilícitas ganancias sólo quedaban en manos humanas, pero ese dios sufría los desgastes.
                Heródoto (484-426 antes de nuestra Era) nos narra en su Historia, con el especial poder de observación que le caracterizó: “… el rey espartano Cleómenes, quien era insensato e impulsivo, con un toque de demencia, logró, un año antes de Maratón, persuadir al Oráculo de Delfos para que declarara que su rival, el rey Demarato, era ilegítimo… Un año después de Maratón se demostró que Cleómenes sobornó al Oráculo de Delfos con el fin de destronar a su rival…
                Obsérvese que los sobornos políticos y las mentiras no son ninguna novedad.

domingo, 19 de mayo de 2013

Desaparecer Poderes IDIOTEZ CON INCONSTITUCIONALIDAD

        Los problemas graves que existen en Michoacán, como los hay en muchas partes de nuestro país, no justifican "la desaparición de poderes en el estado", como lo solicitan algunos senadores militantes del PAN.
        La Cámara de Senadores, además, no tiene facultades para desaparecer poderes de ningún estado; puede, sí, "Declarar, cuando hayan desaparecido todos los poderes constitucionales de un Estado, que es llegado el caso de nombrar un gobernador provisional...", según dispone el artículo 76 fracción V de nuestra Carta Magna.
        Primero desaparecen los poderes constitucionales, y después el Senado los declara desaparecidos. Jamás el Senado puede desaparecerlos.
        El no entender eso algunos senadores, prueba su supina ignorancia, y su inmerecimiento para representar a nuestra entidad federativa ante el Congreso de la Unión.
        En Michoacán los poderes constitucionales (ejecutivo, legislativo y judicial) existen, no han desaparecido; ejercen sus atribuciones conforme a la ley, aunque en un año tres meses no han podido resolver las enormes complicaciones que dejaron en la entidad los seis años de administración federal calderonista, y los diez años de dos administraciones estatales generadoras de deudas multimillonarias, de espesa corrupción, y de desorden mayúsculo.
        Los terribles polvos del hoy provienen de los lodazales del ayer. En Michoacán el Presidente Felipe Calderón Hinojosa comenzó una guerra que sembró de cadáveres y violencia al estado, y a México. Aquellos grupos delincuenciales, aquellas armas, aquellas municiones, y aquellos conflictos, siguen su desarrollo.
        Los enervantes y sus derivados delictivos tienen, en parte, origen internacional y desenvolvimiento extranjero. La federación en esta materia, con todas sus consecuencias, tiene legalmente la responsabilidad directa; mientras, los gobiernos estatal y municipales sólo deben coadyuvar con la federación.
        Las drogas generan inseguridad, violencia y delitos graves; y, para prevenir y resolver, en esto, es necesaria la unión inteligente de esfuerzos eficaces de los gobiernos extranjeros involucrados y de todos los niveles del gobierno mexicano.
        Absurdo pensar que esas dificultades se resuelven con una simple desaparición de poderes de un estado, aunque se agregue al razonamiento ridículo, que el gobernador constitucional Fausto Vallejo Figueroa se encuentra en tratamiento médico, ya que él legalmente pidió licencia por hasta 90 días, y su sentida condición personal, en nada interrumpe la labor cotidiana y eficiente del poder judicial, legislativo, y ejecutivo.
        Otro conflicto de Michoacán es el económico, como parte de un apremio dificultoso de la economía estadunidense y de la nacional, pero con particularidades propias que lo agudizan, ya que de una deuda pública de 159 millones en el 2002, pasó a deber, en diversas modalidades, más de 40 mil millones de pesos, por lo que la federación le retiene sus participaciones, pues quedaron en garantía de sus desmedidos e injustificados adeudos.
        Agréguese a lo anterior que la federación recauda toda contribución en Michoacán, dándole al estado el 16% de lo obtenido, y llevándose el 84%. Y ese 16% es el 98% del presupuesto anual de nuestra entidad.
        Y el problema educativo es tan dramático, que requiere otro espacio, y pronto de explicaré.
        Agreguemos, a todos nuestros conflictos, el que esos senadores quieren cubrir sus propias faltas, y pescar egoístamente en las turbias aguas que producen.
        El Presidente Peña Nieto ha dispuesto que, con un solo mando en las fuerzas armadas, para Michoacán se reconquiste la paz; y los michoacanos nos sumamos para que esa paz sea con cultura, empleo, educación, y desarrollo. 

miércoles, 15 de mayo de 2013

¿Derecho o Concesión? ASILO PARA MÉXICO

        El Instituto Politécnico Nacional, a través de su Centro de Educación Continua en Morelia dirigido por la maestra en ciencias Ma. Guadalupe Estrada Lepe, organizó en pleno centro de la ciudad de Morelia, la Feria Internacional del Libro Politécnica.
        Ahí se presentó el libro LA EMBAJADA INDOBLEGABLE, Asilo Mexicano en Montevideo durante la Dictadura, con autoría de Silvia Dutrénit Bielous, editado en el año 2011 por Fin de Siglo e Instituto de Ciencia Política.
        El tiraje fue de sólo 800 ejemplares, cuando su objetivo y valioso contenido demanda ser leído, entre otros, por académicos, alumnos de instituciones de enseñanza superior, y por el cuerpo diplomático de todos los gobiernos del mundo.
        Uruguaya la autora, reside en México desde el año de 1976, con formación de historiadora, y grado académico el doctorado; empero, su principal bagaje, para el libro, son las vivencias tenidas en su país durante años de la década de los setentas del siglo XX.
        Es decir, vivió la dictadura uruguaya, cuando el cono sur de nuestra América estaba gobernado por militares golpistas que echaron fuera, o asesinaron, a los gobernantes elegidos por una democracia de tipo occidental, bajo las propias reglas de naciones capitalistas.
        Fueron tiempos de guerra fría, en donde el temor al comunismo representado por naciones con dictaduras del proletariado ocasionó un descastado anticomunismo, brutalmente terrorista, sin respeto a la vida, propiedad, integridad, libertad de los seres humanos.
        No importaba que fueran ejecutados niños, mujeres, ancianos, intelectuales, campesinos, obreros, maestros, artistas. No respetaban la dignidad de los restos humanos. Las torturas más crueles, con técnicas modernas, eran usadas constantemente y sin recato alguno.
        La persecución, para disuadir cualquier rebeldía, se ejecutaba los 60 minutos de cada hora. El terror de la dictadura siempre rebasa al terror del anarquismo; éste, preámbulo de aquél en no pocos casos.
        Ante ese escalofriante escenario uruguayo, la diplomacia mexicana de ese tiempo bebía de sus mejores raíces; y, de manera específica, el embajador mexicano a partir de 1974 fue el economista Vicente Muñiz Arroyo, originario de Churintzio, Michoacán, hoy fallecido.
        El libro comentado es un aporte de documentos, fotografías, testimonios, confesiones, obtenidos de diversos archivos, o desahogados por supervivientes de esos duros tiempos.
        Dentro de esa objetividad, el cuidadoso trabajo de la historiadora es articular profesionalmente cada elemento probatorio, formulando reflexión puntual en cada caso.
        Y la obra no deja de ser, también, un reconocimiento a la diplomacia mexicana por el humanista asilo concedido, sobre todo en el caso, y con los perfiles asertivos del excelentísimo señor Embajador Vicente Muñiz Arroyo, de quien nos sentimos orgullosos.
        ¡Buen trabajo el de la doctora Dutrénit Bielous!
        Queda, a la labor jurídica, dilucidar si la figura del asilo es un derecho humano que debe ser garantido por toda Constitución, o si sólo es un privilegio del Estado que lo concede, según su sistema jurídico.

lunes, 13 de mayo de 2013

Retórica o Resultados PACTOLANDIA NO FUNCIONA

       "Todos debemos cuidar al Pacto por México"; así lo expresó Miguel Barbosa, líder de los senadores del PRD, según la nota periodística, agregando que "el prestigio y el valor fundamental de la administración del Presidente Enrique Peña Nieto dependen de ello".
        Además añadió el senador Barbosa, "¿quién tiene que cuidar al pacto?"; respondiéndose: "¡Todos!".
        Un "pacto" es un convenio firme entre dos o más partes, obligándose, ellas, a su cumplimiento.
        Partiendo de ese concepto general, el Pacto "por" México indica que tal acuerdo tiene como fin, propósito, o motivo, a nuestro país; y no olvidemos que "México" es todo nuestro territorio, incluido el suelo continental de cerca de dos millones de kilómetros cuadrados, sus islas, archipiélagos y cayos adyacentes, el mar territorial y el patrimonial, el subsuelo de todo este complejo territorial en forma cónica hasta el centro del planeta, y el espacio aéreo que se encuentra por encima de toda esta área territorial hasta terminar la capa de gases atmosféricos, la que al zangolotearse, por la velocidad astral, alcanza grosores de 60 a 600 kilómetros.
        Son parte del territorio patrio, además, los barcos y los aviones con bandera mexicana, las embajadas, consulados, legaciones, conforme a los principios de reciprocidad establecidos en los tratados legalmente suscritos por nuestro Presidente de la República y aprobados por la Cámara de Senadores, con apego a nuestra Carta Magna.
        Pero el elemento fundamental y de mayor valía de México es su población, integrada aproximadamente por cerca de 120 millones de mexicanos, quienes a través de un ejercicio soberano nos hemos impuesto un sistema jurídico, y hemos elegido al gobierno de la Nación en sus tres niveles: federal, estatales y municipales.
        Así, México no es una cosa, no puede ser el objeto de un pacto; a México lo constituimos decenas de millones de mexicanos, que estamos lejos de ser súbditos, siervos o esclavos.
        Absurdo resulta que un pacto por México, según el senador perredista, tenga como motivo, o razón suficiente, el cuidar "el prestigio y el valor fundamental de la administración del Presidente Enrique Peña Nieto", pues según el legislador citado, ese prestigio y ese valor fundamental dependen del pacto.
        Eso conduce al parlamentario Barbosa a imponernos, a "todos", el cuidar al pacto, cuando no hemos sido invitados, todos, a suscribirlo.
        En mi caso personal, y pienso que millones de mexicanos, vemos en principio con simpatía la existencia de ese Pacto por México, ante el desorden, desempleo, violencia, pobreza, ignorancia, inseguridad y confusión en que nos debatimos.
        Pero ese convenio no puede ser un simple documento de pactolandia, un pacto de notables, que acaso no sean ni tan notables, pero que sí, hay que reconocerlo, han tenido el valor de dar el primer paso.
        Los pasos siguientes deben de tener un procedimiento integrador, para que en ese pacto estemos todos, o al menos la mayoría, convencidos del rumbo, el propósito y la eficacia.

miércoles, 8 de mayo de 2013

La abundancia como fachada JUEGO INTERNO DE LO PERVERSO

       En el primer tomo de El Capital, Carlos Marx escribe: "La riqueza de las sociedades en que impera el régimen capitalista de producción se nos aparece como un inmenso arsenal de mercancías".
        Y a partir de ahí, en ese libro tan censurado por unos, y tan elogiado por otros, el autor nos explicará el proceso de producción del capital a través de, entre otras cosas, la mercancía.
        Así que la riqueza en esas sociedades se exhibe en enormes espacios repletos tanto de bienes como de servicios, con toda fastuosidad y presumiendo abundancia.
        Lo curioso es que ni en los Estados Unidos todos los bienes y servicios presentados en profusión exuberante, en los inmensos almacenes, alcanzarían para satisfacer a su propia población.
        Acontece lo mismo en México, pero agravado. Todas las sucursales de los enormes depósitos gringos situados en nuestro territorio no podrían expiar las urgencias de 120 millones de mexicanos.
        Sólo pueden adquirir la mercancía ahí ofertada los compradores con posibilidad económica para pagar los precios indicados.
        La mayoría de la población tiene que abstenerse de asistir a esos hermosos y complejos centros comerciales y, ahora, una clase media bastante menguada ve, en estas atrayentes plazas expositoras, la posibilidad de distraerse con los escaparates, con la congregación humana circulando en los pasillos, o comprándoles chucherías de poco valor, durante los días feriados.
        Pero eso se da en las capitales de las entidades federativas, en la del país, y en algunas ciudades con cierto desarrollo. En el resto de México no existen estas fachadas de la abundancia; existe, a la vista, pobreza, desempleo, y por ende violencia ejercida y sentida cada vez más en todo el territorio nacional.
        En el frontis de nuestro sistema socioeconómico se ve acumulación en derroche; pero, en la realidad y en su dentro hay escasez. En el discurso se pregona la honradez; en las conductas cotidianas se viene agudizando la descomposición.
        Cínicamente rendimos homenaje a nuestros héroes; empero, nuestras acciones reales se asemejan más a la de los villanos de la historia.
        Hemos aprendido a escuchar, en cada caso importante, que ahora sí se aplicará la ley, caiga quien caiga, y hasta sus últimas consecuencias, ya que nadie se encuentra por encima del derecho; sin embargo, hemos comprendido que todo ese decir constituye la retórica de la mentira.
        Una es la fachada del sistema en que vivimos o sobrevivimos, y otra es su realidad interior.
        Estudiemos bien los fenómenos sociales que ocultan el juego interno de ese perverso mecanismo, para impulsar un cambio, con una superior forma de organización.
        No es válido mentirle al pueblo de México, o a la sociedad en su conjunto ni a los individuos que la integran. Entre más poderoso sea el emisor de la falsedad, peor es su falta. El fachadismo en todo fenómeno social nos hace daño.

lunes, 6 de mayo de 2013

Miguel Hidalgo, Padre de la Patria INDEPENDICÉMONOS DE LOS EU

        Miguel Hidalgo no fue el primero que quiso independizar a esa colonia llamada la Nueva España. Antes que él hubo muchos que tuvieron la idea independentista; y, después de Hidalgo y sus seguidores, sus verdugos consumaron la independencia de esa colonia española, llamada hoy Estados Unidos Mexicanos, por sus propias razones.
        Entre otros, Hernán Cortés, uno de sus hijos llamado Martín, William Lamport, Juan José Eguiara y Eguren, Yanga, Canek, Primo de Verdad, Mariano Michelena, cada quien en su tiempo y a su manera, intentaron la independencia de la Nueva España.
        Mientras Agustín de Iturbide y sus seguidores, por la misma razón que lucharon en contra del movimiento de independencia encabezado en inicio por Hidalgo, consumaron la independencia de la Nueva España de la Corona Hispana en 1821.
        Hidalgo al tomar el mando de ese movimiento el 16 de septiembre del año 1810 empezó a fijar como metas de la lucha armada: la independencia de la Nueva España; la constitución de un nuevo país; la abolición de la esclavitud; la supresión de las castas; y, la reintegración a los indígenas de la propiedad de sus terrenos, arrebatados injustamente por los españoles durante la conquista.
        Recordemos que el científico alemán Alexander von Humboldt, en su Ensayo político sobre el Reino de la Nueva España aseveró: "Entre las colonias sujetas al dominio del rey de España, México ocupa actualmente el primer lugar, tanto por sus riquezas territoriales como por lo favorable de su posición para el comercio con Europa y Asia. No hablamos aquí sino del valor político del país, teniendo en cuenta su actual estado de civilización, que es muy superior al que se observa en las demás posesiones españolas".
        Hoy vale recordar esos hechos, cuando estamos a un día de conmemorar el CCLX aniversario del natalicio del bien nombrado Padre de la Patria, Miguel Hidalgo y Costilla, quien de niño vivió entre indios, apreciándolos durante toda su existencia; quien hermenéuticamente ofreció en su tesis una nueva y avanzada opción para comprender la teología; quien se destacó como alumno, maestro, tesorero, secretario, y Rector, del Colegio de San Nicolás Obispo, hoy Alma Mater de nuestra Universidad Nicolaita; quien con talento y hombría supo que ofrendaba su vida por la mejor causa.
        La semana próxima anterior estuvo durante 24 horas aproximadamente en territorio patrio el Presidente de los Estados Unidos de América, Barack Obama, quien siendo el jefe de Estado del país que dependemos en un elevadísimo porcentaje actualmente, y no por deseo de los mexicanos, le escuchamos decir a nuestros jóvenes en el Museo de Antropología e Historia, emblema de nuestras raíces: "Un nuevo México está emergiendo".
        Y es verdad, pero de nosotros dependerá que no sólo sea nuevo, sino bueno; bueno para nosotros, y en esa medida bueno para nuestros vecinos del norte, de quienes necesitamos independizarnos, para poder ser verdaderos socios. 

jueves, 2 de mayo de 2013

Obama en México QUE NUESTRA DIPLOMACIA SE CUBRA DE GLORIA

       Hoy, por la tarde, el Presidente Barack Obama llega a la Ciudad de México. Su visita parece estar pletórica de contenidos económicos; pero, en la realidad su presencia en nuestro territorio tiene contenidos y efectos políticos, mayoritariamente.
        No faltará quien repudie su llegada, y realice su manifestación; sin embargo, a la generalidad de los mexicanos poco interesa este arribo del Presidente Obama, quien ha obtenido, por otra parte, la aceptación mayoritaria de nuestra población.
        De inmediato, después de aterrizar y recibir el tratamiento de jefe de estado según el protocolo de ambas naciones, iniciarán informalmente conversaciones los dos presidentes.
        Después, sostendrán reunión de trabajo ambos mandatarios, acompañados de algunos de sus colaboradores, quienes ya con antelación han venido preparando los acuerdos con el mayor de los cuidados, y la mejor de las discreciones.
        Al final de este encuentro, tanto el Presidente Enrique Peña Nieto como el Presidente Obama ofrecerán una rueda de prensa conjunta, en donde con sonrisa de satisfacción darán a conocer, según sus perspectivas, los logros de esta reunión.
        Después de ello, habrá una cena privada en donde se compartirá con mayor soltura; incluso, no faltará la alusión a cómo y por qué recientemente el Presidente hizo una broma sobre cómo le quedaría a él el tupe que en su peinado lleva recientemente su esposa Michelle.
        Aunque bien puede acontecer de que algún periodista mexicano en las preguntas políticas y económicas saque a colación su nueva actitud divertida.
        Ben Rhodes, consejero adjunto de Seguridad Nacional, muy cercano al Presidente Obama, acaba de manifestar que la visita que iniciarán a México "va más allá de la seguridad, ya que a los dos países les interesa sobremanera los lazos bilaterales económicos, educativos, culturales y comerciales".
        Y si así lo afirma alguien de la Seguridad Nacional, significa que nuestros visitantes y vecinos del norte, vienen a tratar fundamentalmente asuntos de "su Seguridad Nacional", lo que no es nada fuera de lo ordinario en su diplomacia con respecto a nosotros, pues muchos funcionarios estadunidenses consideran a México más peligroso que Corea del Norte, Afganistán, Irán, y Siria.
        Y "su Seguridad Nacional" se encuentra por encima de todo; en cambio, para nosotros, nos debe interesar su seguridad porque nos interesa mucho la nuestra, y de los EU nos vienen nuestros actuales problemas.
        Si nuestros negociadores son entreguistas, corruptos, carentes de talento y nacionalismo, mucho perderemos, y nada podremos obtener.
        Por el contrario, si nuestra política exterior es sólida, patriota, firme e inteligente, excelente negociadora, México y los mexicanos podremos obtener las ventajas que nos reporta el vivir con tres mil kilómetros de frontera con EU.
        El 5 de mayo del 1862, en la ciudad de Puebla, "las armas nacionales se cubrieron de gloria". Bien podría cubrirse de gloria nuestra diplomacia si obtiene la justicia que México requiere por parte del gobierno de los EU.