LOGOS
2019-2020
UN HERMOSO CUENTO
El tiempo, como el espacio y otras
muchas cualidades de la materia, forman un todo mezclado e indisoluble. Sólo
una de las funciones cerebrales del ser humano, la de abstracción, puede
separarlas imaginariamente para hacer con ellas substancia de creación de
nuestra especie.
Claro que cada año tiene un referente
real y objetivo, pues corresponde al tiempo que ocupa nuestro planeta, llamado
Tierra, en su movimiento elíptico al derredor de nuestra estrella, denominada
Sol; empero, culturalmente, a este movimiento, en pocos días, lo nombraremos,
conforme al Calendario Gregoriano decretado en 1582, Año 2020.
Metafóricamente le damos la bienvenida a
ese año par, bisiesto por añadidura, aunque nuestros mejores deseos deben ser
no para la virtual anualidad, que únicamente es un concepto, sino para los
seres humanos reales que viven en estos tiempos.
Pues bien, hablando de tiempos, es
momento de expresar que uno de los mejores cuentos que he leído se titula Reflejos,
y fue escrito por Patrick Lafcadio Hearn, un escritor poco conocido y poco
leído en nuestra época.
Nació en la isla Laucada, en Grecia, en
1850. Hijo de un médico militar irlandés católico, y de una campesina griega. A
los seis años de edad sus padres lo llevaron a Dublín, en donde lo dejaron a
cargo de una hermana de su padre, una vez que ese médico militar fue trasladado
a las Bahamas, mientras su madre retorno a Grecia.
Su tía se domicilió en Gales, y Patrick
Lafcadio en un accidente escolar perdió el ojo izquierdo, acrecentándole su
miopía en su ojo derecho. Esto lo hizo reservado y con complejo de
inferioridad; empero, esto lo condujo a desarrollar su habilidad para los idiomas.
En su época estudiantil dominaba, ya,
griego, inglés, francés, y español, lo que le permitía efectuar traducciones
que le reportaban ingresos.
Desde 1869 al 1890 vivió en varias
ciudades de los Estados Unidos, desde Nueva York hasta Nueva Orleans; y cansado
de la vida gringa decide ir a vivir a Japón, haciéndose 5 años más tarde
súbdito japonés, agregando un idioma más a su patrimonio lingüístico.
Fue un maestro de idiomas, periodista,
filólogo, poeta, novelista, cuentista, con un expresar siempre sencillo, lo que
es difícil, sobre todo cuando se generan y comunican conceptos profundos.
Al igual, fue un viajero, siempre en
busca de cosas nuevas y de cambios, sin miedo al movimiento en el espacio, pero
sobre todo sin temor respecto al tiempo.
Si me pusiera a sintetizar el cuento de "Reflejos",
le restaría su encanto narrativo. Mejor, simplemente lo recomiendo para iniciar
bien el año; ojalá esté en español y en librerías.
Sólo diré que comienza: "Hace ya
mucho tiempo...", y en efecto, hace ya mucho tiempo que Hearn, muerto en
1904 con el nombre de Yakumo Koizumi, con su simpleza y profundidad, nos dejó
páginas encantadoras.
Que todo lo bueno del año viejo 2019 te
acompañe, estimado lector, y que todo lo bueno del año nuevo 2020 sea
totalmente tuyo.