miércoles, 4 de diciembre de 2019


LOGOS
Sin intervención de EU
QUE AMLO APLIQUE EL DERECHO
        Todos los presidentes que han querido llenar el Zócalo de la Ciudad de México lo han abarrotado, pero siempre ha sido a costa del erario federal; es decir, lo hacen con el dinero del contribuyente.
        El domingo 1 de diciembre, de este año que ya se encuentra en agonía, el presidente Andrés Manuel López Obrador decidió acarrear gente de varias partes del país (con transporte, torta y refresco, más grupos musicales de moda) para satisfacer su egolatría y sentirse querido por el pueblo.
        Igual que antes, se pagó a los medios para que informen que los asistentes al zócalo fueron "250 mil personas", que el "57% de los mexicanos apoya totalmente lo que diga y haga el presidente", y para que subrayen las "brillantes y profundas" frases pronunciadas por el mandatario informante.
        Y también todas esas mentiras se pagan con nuestros impuestos.
        El zócalo capitalino con todo y las calles y banquetas aledañas mide 46 mil metros cuadrados, y completamente lleno, para que no se ahogue la gente, caben cuando mucho 92 mil personas adultas. Así que toda cifra que rebase esta cantidad es una mentira.
        Por otra parte, a la mayoría de los mexicanos les es indiferente el presidente, sea quien sea, inclusive AMLO. Los problemas del pueblo son otros, no el ejecutivo federal. Y hay quienes no lo aceptan y marchan en su contra; mientras, los impertinentes odios externados por el presidente agrandan, día con día, a este grupo opositor.
        Las actitudes y frases de Andrés Manuel le sirven al pueblo de mofa festiva. Tal es la realidad nacional, por lo que ese cacareado "57% de aceptación" es sólo el adular de los costosos panegiristas del presidente que viven del erario.
        Por lo que ve a los dichos presidenciales, también son los de siempre: "Acabemos con la corrupción de los de arriba, como las escaleras que se barren de arriba para abajo", frase que por cierto fue acuñada por un panista ya fallecido y olvidado, José Ángel Conchello, a quien AMLO no le ha dado el crédito.
        "La principal tarea del gobierno es desterrar la corrupción política", señaló AMLO, cuando hoy tenemos igual o más corrupción política, a cargo, siempre, del presidente en turno.
        ¿Y la corrupción económica?, ¿qué pasó con ella? La alianza entre AMLO y los multimillonarios del país está en marcha.
        "No aceptamos ningún tipo de intervención extranjera", dice AMLO de palabra, cuando le sigue sirviendo a Donald Trump.
        Por cierto, nuestro Código Penal Federal dispone: "TERRORISMO. Artículo 139.- Se impondrá pena de prisión de quince a cuarenta años y cuatrocientos a mil doscientos días multa, sin perjuicio de las penas que correspondan por otros delitos que resulten: I. A quien utilizando… armas de fuego, o por incendio… o por cualquier otro medio violento, intencionalmente realice actos en contra de bienes… privados, o bien, en contra de la integridad física, emocional, o la vida de personas, que produzcan alarma, temor o terror en la población o en un grupo o sector de ella, para atentar contra la seguridad nacional o presionar a la autoridad o a un particular…"
        Casos como el de Culiacán, o el de la familia LeBarón, ¿actualizan o no las anteriores hipótesis jurídicas?
        Nadie quiere que intervenga EU en México, sólo exigimos que el presidente AMLO cumpla y haga cumplir el sistema jurídico mexicano, ya que con sardónica sonrisa lo sigue incumpliendo.