Pero, ahora, el Presidente Felipe
Calderón Hinojosa complica y enreda sus legales atribuciones con su nervioso
empeño por ser el jefe absoluto del Partido Acción Nacional.
Así, en una reunión pública,
disfrazada de privada, se puso a promover con toda maña encuestadora a la
candidata del PAN Josefina Vázquez Mota. Ésta no es la primera ocasión que
comete esa ilegalidad, y es casi seguro que vuelva a perpetrarla, en otro
espacio, ante otro público, y con una nueva modalidad.
Eso lo ha convertido en un Ejecutivo
Federal poco confiable, provocando pésimas imitaciones en sus colaboradores,
sobre todo en Josefina Vázquez, quien ha tenido pifias que la perfilan como una
candidata de bajo nivel.
Obsérvese que teniendo el país
tantos problemas graves como el de la inseguridad, la falta de empleo, la
escasa productividad de bienes y servicios, la deplorable distribución de la
riqueza, los bajísimos niveles educativos, los malos servicios de salud pública,
y algunos otros de esa misma monta, a doña Josefina le da por utilizar sus
tiempos, sus foros, y sus espacios, para decirnos a los electores: "...
cuando veo a otro aspirante a la Presidencia que nombra a su gabinete pienso
que suman como mil quinientos años de edad... pero cuando veo al otro aspirante
que nombra a su consejo político, algunos con historias terribles, pienso que suman como mil quinientos años de
cárcel..."
Esto lo externó hace unos días en
una reunión frente a ex alumnos del Instituto Tecnológico Autónomo de México,
quienes, algunos, le rieron la ocurrencia labiosa, pero la mayoría se fueron
reflexionando si estos golpes majaderos ayudan a comprender, o a resolver los
problemas de nuestro pueblo.
Con justa razón Andrés Manuel López
Obrador comentó al respecto que sí, "son mil quinientos años, pero de
mucha experiencia y mucha honestidad", y es verdad, ya que Elena
Poniatowska, por ejemplo, siendo de mayor edad que Josefina, es más lúcida,
mucho más capaz, y desde luego muchísimo más honorable que la señora Vázquez
Mota.
Y ya no pongo más ejemplificaciones,
pues está claro que Josefina desafino totalmente con esta chuscada palabrera,
sin sentido y sin lógica.
También, estuvo en lo correcto
Enrique Peña Nieto al no hacer ningún comentario al respecto de esa ofensa tan
vulgar, sin pruebas ni sustento.
Las propuestas y los compromisos,
las ideas y las acciones, son lo que vale ante la ciudadanía, como lo ha venido
expresando Peña Nieto para bien no sólo de su candidatura, sino del país.
En esa tesitura nadie le contestará
a la candidata de PAN, salvo quizá alguna dama sensata de su propio partido.