miércoles, 15 de febrero de 2012

Buenos, Malos... y Peores AUDITORÍA EXTERNA Y HONRADEZ

          Por unanimidad, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial Federal declaró, en sentencia firme, la legalidad y validez de la elección de Fausto Vallejo Figueroa como Gobernador Constitucional del Estado de Michoacán.
            La ponencia estuvo a cargo del magistrado Flavio Galván Rivera, y su proyecto fue legal y debidamente fundado y motivado, imparcial y exhaustivo. No dejó lugar a dudas, por lo que sus compañeros de tribunal lo aprobaron, haciendo precisiones cada uno de ellos, o subrayados, en algunos aspectos de la litis.
            Todo lo resuelto por esta sala superior ya lo había externado como criterio jurídico, en voto particular, la Magistrada Adriana Margarita Favela Herrera, integrante de la Sala Regional de ese mismo Tribunal Electoral en Toluca, respecto al sonado caso de la elección del Ayuntamiento de Morelia.
            Así que nuestro reconocimiento para esos magistrados de calidad moral y jurídica; y de nueva cuenta nuestro rechazo y reprobación para esos magistrados de la sala de Toluca, Carlos A. Morales Paulín y Santiago Nieto Castillo, quienes se atrevieron, fuera de la Carta Magna y de la Ley, a nulificar más de 300 mil votos de morelianos, contados varias veces, uno por uno, de manera pública. Ellos deberían ser separados de sus cargos, y sentenciados, en debido juicio, para que paguen la responsabilidad objetiva.
            Estimulemos a las autoridades honestas y capaces; repudiemos y castiguemos a los funcionarios incapaces y deshonestos.
            Pero dejando atrás esa parte del proceso electoral, observamos que el pueblo de Michoacán estuvo más atento y estresado ante la resolución de la sala superior citada del tribunal federal electoral, que ante la emisión del voto de millones de michoacanos el día 13 de noviembre del 2011.
            El voto nuestro era seguro, dependió de nosotros, eso nos dio toda la confianza del mundo; en cambio, el voto de 7 personas, magistrados federales en materia electoral, nos generaba desconfianza, por el antecedente pésimo de la sala de Toluca en contra de la ciudadanía de Morelia, la que determinó que el presidente municipal fuera, como lo es de hecho, Wilfrido Lázaro Medina.
            Ese fenómeno nos hace exigir a los diputados y senadores, al Congreso de la Unión, que acoten por ley a los órganos jurisdiccionales en la materia electoral, para que jamás puedan anular el voto ciudadano, sino sólo para que vigilen los actos inconstitucionales de los partidos, de los candidatos, y de los propios organismos que aplican el derecho electoral al caso concreto con interés controvertido.
            Al anular esa sala de Toluca, con franca apariencia de mal derecho, la elección del Ayuntamiento de Morelia, cometió un acto inconstitucional, una aberración jurídica, que no debe quedar impune.
            Pero viendo hacia el futuro, las palabras del Gobernador Constitucional de Michoacán, Fausto Vallejo Figueroa, deben recordarse siempre, para que se cumplan: auditoría externa en todo el gobierno para saber qué se recibe, e igual auditoría cuando se entregue; y, honradez en el manejo del erario.