LOGOS
La política me da
risa
CARCAJADAS EN LO
ELECTORAL
No hay duda, la política provoca
diferentes reacciones según el temperamento de la gente que la vive, ya como
sujeto activo del fenómeno o como sujeto pasivo de él.
A la destacada periodista Yasmín
Alessandrini, por ejemplo, "la política le da risa" o, al menos, así
lo publicita en el permanente nombre de su valiosa colaboración semanal.
Pero la política en general (al estilo
helénico como todo lo relativo a la Ciudad Estado o en la conceptualización
actual como toda conducta orientada hacia el poder) tiene sus materias
específicas: política económica, política educativa, política laboral, política
fiscal, política religiosa, política cultural, e infinidad de etcéteras.
Una de esas materias de lo político es
lo electoral, y es posible que a quien le dé risa lo político, lo político
electoral le produzca carcajadas.
Sin embargo, Yasmín en un reciente
artículo nos obsequia sus inducciones y deducciones sobre los probables resultados
de las elecciones locales que habrá este domingo 5 de mayo del 2016, en trece entidades
federativas, siendo doce de éstas las que renuevan gobernador: Aguascalientes,
Chihuahua, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Sinaloa, Tamaulipas,
Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas.
Alessandrini visualiza cinco
gubernaturas seguras para el PRI, una para el PAN, y seis en empate,
relacionando los resultados con el trabajo de los gobernadores actuales.
Su perspectiva está fraccionada y en
escorzo, pero los resultados pudieran ser los ostentados por ella.
El Presidente Enrique Peña Nieto, sin
duda un relevante político mexicano, se adelantó a asegurar en reciente
entrevista para el periódico La Jornada: "Los comicios de junio no son un
adelanto para el 2018".
Descartando así algún vínculo entre
estos resultados estatales, y de una parte del país, con los que advendrán en
el factible áspero 2018.
Si las encuestas previas son más
importantes que los debates, se debe a que los supuestos estudios de opinión se
convirtieron en inductores, manipuladores de las conciencias de los votantes, y
poderosas alcahuetas de los perpetuos fraudes electorales.
Con dinero baila el perro; y las
empresas encuestadoras son canes costosos.
La política electoral de México, como
fenómeno social, tiene vasos comunicantes con el exterior, sobre todo con
Estados Unidos de América; y, también, con todas y cada una de las entidades
federativas.
No es posible que los resultados
electorales del 2018 estén, desde ahora, en un castillo de la pureza, sin
relación con lo que hoy pase, chueco o derecho.
Con risa o con carcajadas, sintamos
responsabilidad, el futuro de nuestro país en lo económico, educativo, laboral,
en seguridad pública, pasa por el fenómeno político, y por los pantanos del
actual mundo electoral.
Y, lamentablemente, muchos resultados
electorales corren por una dirección opuesta a la voluntad de la mayoría de los
mexicanos.