Y
quien mejor paga es el poder público. El gobierno federal, con nuestros
impuestos, está gastando millonadas de pesos para que gane Luisa María Calderón
Hinojosa la gubernatura de Michoacán. Podrá ser Felipe Calderón Hinojosa un mal
Presidente de México, pero al menos es un buen hermano, aunque así dañe a
Michoacán.
El
erario de Michoacán está quebrado, por muchas razones, siendo la más importante:
los malos gobiernos perredistas, el de Lázaro Cárdenas Batel, y el de Leonel
Godoy Rangel. Pero, aun así, su mayor gasto está en la campaña de sus
candidatos, especialmente en Silvano.
La
importancia de esta elección en Michoacán trasciende más allá de nuestras
fronteras, influyendo en todo el país para la gran elección que se avecina, la
del 2012 para renovar Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, 500 diputados
y 128 senadores al Congreso de la Unión.
Es
trascendental esta elección michoacana por variadísimos motivos; y todos los
encuestadores lo saben. Si estas encuestadoras hubiesen asegurado hace 30 días
que Fausto ganaría la gubernatura, cosa cierta, hubieran matado a la gallina de
los huevos de oro.
Por
ende, su mejor negocio es afirmar hasta el último momento que van empatados los
tres contendientes, para sacarles a los candidatos y a los partidos la mayor
cantidad de dinero, ofreciendo, incluso, hasta inducir el resultado de la
elección.
Ante
esas deformaciones de nuestra falsa democracia, los ciudadanos debemos de hacer
caso omiso de las encuestas, y votar por el que coadyuve con nosotros a
resolver los graves problemas que padecemos.
Luisa
María y el PAN andan comprando votos con el dinero del presupuesto federal.
Recíbanles los regalos, pero no voten por ellos.
Silvano
y el PRD siguen pagando con dinero del presupuesto estatal los votos que necesitan.
Acepten el dinero y los regalos, pero no voten por ellos.
PAN
y PRD han venido prometiendo lo que saben que no podrán cumplir, menos en el
breve término de la gubernatura a elección: 3 años, 7 siete meses, 15 días.
En
cambio, con sensatez, Fausto Vallejo Figueroa se ha comprometido a efectuar de
inmediato, con eficiencia, y rapidez, una auditoría externa a fondo en todo el
gobierno estatal, no para perseguir a alguien, sino para saber en qué
condiciones se encuentran las finanzas de Michoacán, y que todo el pueblo sepa
del resultado; y a partir de ahí, empezar a sentar las bases sólidas, con
dirección positiva, de una honrada, trabajadora, y eficaz, administración.
Según
mi encuesta personal, la mayoría de la gente no quiere más PRD en el gobierno
de Michoacán; y reprueban al PAN y al Presidente Felipe Calderón en el gobierno
federal, y no desean que se repita aquí esa pésima actuación. No más deudas ni
más deudos.