miércoles, 5 de octubre de 2011

Violencia Inédita UN PRD DESESPERADO

Entre más se acerque el 13 de noviembre próximo, día de votación en Michoacán, y los candidatos del PRD se observen perdidos, la violencia puede presentarse en el Estado.
Los incidentes iracundos que ya se empiezan a dar, como simples primicias, son producidos por el miedo al fracaso en estos comicios. De ahí la frase común en labios de todos los líderes de ese partido: "El PRD tiene que ganar Michoacán a como dé lugar. No podemos darnos el lujo de perder aquí".
 Y como su derrota se acerca, la desesperación perredista se agudiza. De ahí que empiecen a bloquear calles, so pretexto de variados problemas. O a tomar las propias oficinas de Fausto Vallejo Figueroa, candidato a la gubernatura por el Partido Revolucionario Institucional.
Realmente es inédito el que un candidato a la gubernatura mande a su gente a tomar las oficinas de uno de sus adversarios. Así, cuando la gente ve que combis con la propaganda de Silvano y seguidores de PRD bloquean la casa de campaña de Fausto Vallejo, lo que deciden es no votar jamás por el PRD ni por Silvano ni por ningún perredista.
De por sí la mayoría de los michoacanos hemos decidido que el gobierno del Estado no sea del PRD, así que con esos torpes actos de agresión esta mayoría aumenta.
Es clara la actitud deshonesta de tirar la piedra y esconder la mano. Una vez que los líderes perredistas han sentido el repudio popular por esa embestida al centro de operaciones de la campaña de Fausto, de inmediato han salido a decir que se deslindan de ese cerco.
Pero todos observamos que eran vehículos con propaganda de PRD, y gente con playeras de Silvano, dirigidos por el grupo de transportistas consentidos de la administración del gobernador Leonel Godoy Rangel.
Van a ser 10 años que el PRI le entregó al PRD el Poder Ejecutivo Estatal, y lo transmitió en paz, con respeto al voto, sin violencia. De esa misma forma debe transferir, en retorno, ese mando.
Obvio que el PRD recibió al Ejecutivo Estatal en mejores condiciones de como lo deja. No es lo mismo encontrarse con una deuda pública de 159 millones de pesos, que dejar un Michoacán que debe, ahora, más de 20 mil millones de pesos, más los intereses que pueden triplicar la suma.
El margen de seguridad en el 2001 con el gobernador Víctor Manuel Tinoco Rubí era muy aceptable; en cambio, la inseguridad que vive Michoacán en el 2011 con el gobernador Leonel Godoy resulta insoportable.
Recordados los comparativos anteriores, esperemos que el PRD y sus candidatos sepan estar a la altura de su próxima derrota; y entreguen en paz y sin violencia el poder.
El Michoacán destrozado y en bancarrota, que dejan, tendrá remedio en manos honestas y capaces. No debe el PRD desesperarse ni menos violentar electoralmente al Estado, hasta por el bien de ellos mismos.