miércoles, 26 de diciembre de 2012

2012 y 2013 NO A LA GLORIFICACIÓN DE LA VIOLENCIA

   Nuestro planeta está por concluir, en unas horas, otra vuelta en derredor del sol. Aproximadamente lleva realizando este periplo 5 mil millones de veces. Entre más avance nuestro conocimiento cósmico, mayor precisión obtendremos en ese cálculo.
   La cultura occidental con su calendario gregoriano de 1582, promovido por el Papa Gregorio XIII a través de la Bula Inter Gravissimas, impuso a este año viejo que termina el número 2012, y al nuevo que advendrá le ha tocado en consecuencia el dígito 2013.
   Del año en agonía entresaco el tema a tratar en este artículo: la dolorosa tragedia acaecida en Newtown, Connecticut, Estados Unidos de América, en donde un joven de 20 años, Adam Lanza, asesina a su madre Nancy, para después ir a la escuela primaria Sandy Hook y ahí matar con armas de alto poder a 26 personas, para luego suicidarse.
   Ese hecho no es aislado. Serialmente esos dramas vienen presentándose con mayor calvario y frecuencia en las poblaciones estadunidenses, a grado de que el Presidente Obama con voz quebrada y asomo de lágrimas articuló: "Ya no podemos tolerar esto. Estas tragedias deben terminar y, para terminarlas, debemos cambiar... Causas complejas tiene la violencia en los Estados Unidos, pero no podemos aceptarla como rutinaria... Voy a usar los poderes de mi cargo para ayudar a prevenir más tragedias como ésta... Examinemos nuestra cultura, que glorifica las armas y la violencia".
   Realmente esa cultura gringa tiene más de mercantil que de jurídica. La Segunda Enmienda Constitucional en EU, siendo un derecho humano indiscutible en teoría, es en la práctica una alcahueta eficaz para los protegidos mercaderes de la guerra, la violencia, y la muerte. Cientos de miles de millones de dólares les genera al año esa industria bélica.
   Y el sueño americano es que esas ganancias exorbitantes no tengan efectos negativos en su contra, aunque ensangrienten a cualquier otro país.
   Impávidos, esos yanquis pueden matar a millones de alemanes, japoneses, chinos, coreanos, vietnamitas, afganos, iraquíes, panameños, cubanos, chilenos, o mexicanos, a bayonetazos o con bomba atómica, pero les duele mucho ver a un soldado gringo muerto en guerra. Su egoísmo es brutal, su egocentrismo enfermizo.
   Tienen los estadunidenses, claro, sus cualidades como sociedad y como individuos; empero, deben saber que, como en la física cuántica explicada por Niels Bohr: "Cuando dos o más partículas han constituido un mismo fenómeno global, al haber interactuado, ambas están mutuamente entrelazadas, por más que se separen". Einstein le llamaba a eso "fantasmagórica acción a distancia".
   Así, todo lo que sea compraventa de armas para el mercado interno con supuesto derecho humano de defensa, o para el mercado internacional a efecto de provocar o sostener una guerra allende sus fronteras, forma un mismo fenómeno global, interactuando entrelazadamente, sin poder separarse jamás.
   Pronto, de seguir belicosos en el exterior, haciéndose más ricos con las armas que venden a otras naciones, provocarán enfermedades psíquicas en su población, las que derivarán en violencia y muerte.

jueves, 20 de diciembre de 2012

Los Mayas Amaron la Vida EL MUNDO SIGUE SU MARCHA

En ninguna parte de sus textos pictográficos, o de los ideográficos, los mayas precortesianos dijeron nada respecto al fin del mundo. Ni siquiera al fin de sus tiempos culturales.
Ni uno solo de los 135 países que ocuparon el territorio de lo que hoy es México, antes de la llega de los españoles, escribió alfabéticamente. Lo que pasó oralmente de generación en generación, nada trata sobre predicciones referidas al actual año 2012.
Todo lo que se diga, o se ha dicho, se escriba o se haya escrito, en torno a que el mundo se acaba el 21 de diciembre del 2012 como profecía maya, es mentira.
Y esa falsedad que ha permeado en la ingenuidad de algunas conciencias, motivada por la mala fe y la ignorancia, está siendo aprovechada por gente que de todo hace instrumentos de explotación.
Si hubo un país que amara la vida, del siglo XV de nuestra era hacia atrás, fue el de los mayas. Hasta aquí este tema. No vale la pena seguir escribiendo al respecto.
Ahora bien, hay tiempos que se prestan para escribir, responsablemente, sobre temas escabrosos, pero ineludibles. En estas épocas en que el territorio patrio se encuentra tan lleno de cadáveres por el miedo y la torpeza de la gente del poder, bien podemos tratar algo sobre el aborto desde una perspectiva jurídica, en su vinculación con varios fenómenos sociales.
La tipología que comúnmente establece al aborto como delito se compone de los siguientes elementos: “Aborto es la muerte del producto de la concepción en cualquier momento de la preñez”. 
Entendido así el aborto, éste puede darse accidentalmente, sin que obre para ello el consentimiento de nadie. En este caso, todos debemos de entender que no hay delito que perseguir ni mucho menos pena que aplicar.
Pero cuando hay el consentimiento de la madre, con o sin el auxilio de terceros, en la Historia del Hombre encontramos que ese asunto del aborto se ha visto de variadas formas, y frente a él se han aprobado normas de derecho distintas. Ha habido épocas y lugares en donde el aborto no se vio como un mal, y gozó de impunidad absoluta. Tiempos y sitios han existido en donde todo aborto se calificó como un gran mal, y para todas las formas en que se daba hubo penalidades exageradas. Después llegaron las atenuaciones de la sanción para todos los casos, para posteriormente presentarse una tendencia vigorosa que propugna la impunidad en ciertos tipos de abortos, pero no en todos.
Ahora, a esta altura del siglo XXI y especialmente en México, se enfrentan dos tendencias, a las que debemos escuchar con respeto, registrar sus razones, unas antiguas y otras nuevas, algunas dogmáticas y otras lógicas, pero después de ello, la población, el Estado Mexicano, y las autoridades que nos representan debemos decidir y obrar con toda sensatez, para resolver los problemas que en la materia vivimos.

lunes, 17 de diciembre de 2012

Reformas Educativas a la Carta PARADIGMAS DE VIEJOS ERRORES

              El 10 de diciembre del 2012 dirigió una iniciativa el Presidente Enrique Peña Nieto a la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, a efecto de que se reformen los artículos 3o, en sus fracciones III, VII y VIII, y 73 en su fracción XXV; y que se adicione la fracción IX del mismo artículo 3o; ambos preceptos de nuestra Carta Magna.
                Independientemente del destino de esta iniciativa, ante nuestro Congreso Constituyente Permanente, su forma y sus contenidos se observan endebles e irrelevantes frente a la magnitud del actual problema educativo nacional.
                En la forma, la naturaleza del derecho no tiene el alcance para resolver, por sí, el fondo de los graves problemas.
                Con simples reformas y adiciones a nuestra constitución federal no solucionamos las dificultades indígenas, ni las de la salud ni eso de la vivienda digna y decorosa ni la inseguridad ni el desempleo, ni menos los conflictos educativos.
                Por ingenuidad o demagogia cada vez que se agudiza un problema se pretende remediarlo con modificaciones constitucionales; y ni se soluciona, y sí se distorsiona al sistema jurídico, haciendo de la constitución un texto de excelentes propósitos, a cumplir hacia un futuro incierto.
                Así, la realidad va por un rumbo, mientras la norma jurídica camina por otro; así, nos corrompemos y nos degradamos todos; y, así no se educa.
                Ante la problemática que nos avasalla, el derecho sólo es un coadyuvante de los actos de gobierno que deben ir motivados y fundados. Esos actos de autoridad contra los males educativos deben aplicarse a las causas y a los efectos de la contrariedad.
                El problema educativo no se resolverá si no se entiende. Es superficial creer que la esencia de la complicación es sindical, y que el supuesto enemigo de una lideresa es la medicina mágica.
                La educación no sólo es la escolar. La educación escolarizada es una pequeña parte, comparada con la educación en el seno de la familia, en la calle, en las fuentes de trabajo, en los medios masivos de comunicación, en el ejercicio del poder público, en los espectáculos, en el amplio espectro de la vida.
                El gobierno mexicano gasta mucho so pretexto de la educación escolar, criminal manera de tirar el dinero del pueblo; empero, el gobierno debe gastar mucho en educación, pero de veras en educación pública para todos, y de calidad.
                En la educación, escolarizada o no, fracasarán sin duda todas las reformas elaboradas desde los escritorios, por sabios, o por resabios, que no entran a clase todos los días, y que no saben prácticamente qué es, en qué consiste el problema real de la enseñanza aprendizaje entre alumnos y maestros.
            Cuando el maestro y sus alumnos cierran la puerta del aula, afuera quedan todos los líderes y los burócratas de la educación con sus planes y sus programas, con sus normas y sus evaluaciones.
            Claro, si hay maestro, y si hay alumnos.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Muertes Perturbadoras JOHN LENNON Y JUAN LEMUS

   32 años se han cumplido desde el asesinato, a tiros, del ex Beatle John Lennon. En todo el mundo honraron su recuerdo. Mark Chapman, el homicida confeso, era su ferviente admirador, y gran parte de su vida se la pasó imitando a su víctima: el peinado, los lentes, la ropa, la voz, y todos los demás etcéteras.
   Cuando John Lennon y Yoko Ono estaban por entrar en su casa, el asesino, falso Lennon, a cincuenta centímetros de distancia pensó que se miraba frente a un espejo y se preguntó a sí mismo: "¿Mr. Lennon?", y después de escuchar el "sí" ajeno, y su "sí" propio, descargó los cinco tiros de su pistola.
   El homicida dijo, según su primera declaración: "cometí un suicidio", argumentando que él era John Lennon.
   Las locuras de ese tiempo llegaron hasta ese extremo; sin embargo, desde entonces, ya no existe aquella nariz afilada en donde cabalgaron esos diminutos y redondos lentes. No existe ya ese cerebro acompasado por el ritmo, y ya no descienden hasta aquellas manos largas las notas musicales atractivas escritas en pentagramas extravagantes.
   Lennon murió hace 32 años, y con él murió su talento creativo, ambicioso, comerciante, amasador de fortuna, y pacifista ortodoxo. Mi generación quedó marcada por ese compás británico, melódico, penetrante y arrobador.
   A su muerte, en diciembre del año 1980, publique un artículo para el periódico EXCÉLSIOR en donde escribí sobre dos muertes que se suscitaron el mismo día: la de John Lennon y la de Juan Lemus.
   El primero, Lennon, sigue siendo conocido por todo el mundo, y prosigue recibiendo homenajes merecidos. El segundo, Juan Lemus, desconocido el día de su muerte, más desconocido resulta ahora, a finales del 2012.
   Lemus se precipitó desde un octavo piso en construcción. Sus compañeros albañiles dijeron que estaba desesperado, y que dentro de su retardo mental deseaba suicidarse.
   La edad de Juan era de trece años. A esa edad debía estar en la escuela cursando los primeros años de su enseñanza media; pero no, su padre, jornalero en el campo, con una familia numerosa y un ingreso de miseria, tuvo que colocar a su hijo mayor en la gran Ciudad de México, como aprendiz de albañil.
   Desde que Juan nació en aquel hogar humilde padeció de problemas nerviosos. Sus dificultades se agravaron en un medio tan ajeno como hostil, y después de trabajar durante algunos meses jornadas de más de diez horas, al margen de la legislación laboral, explotado por contratistas millonarios e infames, decidió quitarse la vida.
   Claro que ningún medio de información se ocupó de la muerte de Juan Lemus, ya que estaban demasiado ocupados dando cuenta del asesinato de John Lennon, tan mercantilmente manipulados y manipuladores como ahora.
   El ingeniero residente de la obra reportó aquella muerte como un "accidente". Los albañiles en sus pláticas lo calificaron de suicidio. Yo sigo creyendo que fue un asesinato: lo asesino nuestro sistema socioeconómico.

martes, 11 de diciembre de 2012

Doce del Doce del Doce SUPERSTICIÓN DE CALENDARIO

           El día de mañana, miércoles, será dentro de nuestro calendario gregoriano 12 del 12 del 12; es decir, doce de diciembre del año dos mil doce.
            Numerando el día se indica que es el día 12 del mes y año que transcurren. Numerando el mes de diciembre le corresponde el 12, como el décimo segundo mes del año en curso. Y este año, numerado, es el 12 de este siglo XXI en que vivimos.
            Podríamos llamarle cabalístico al día de mañana, por la coincidencia del mismo número para designar el día, el mes y el año, con todas las consecuencias de superstición que esto pueda traer consigo.
            En realidad, será el último caso de este tipo que se presente en este siglo. Ya tuvimos el 1 del 1 del 1; el 2 del 2 del 2; el 3 del 3 del 3; el 4 del 4 del 4; el 5 del 5 del 5; el 6 del 6 del 6; el 7 del 7 del 7; el 8 del 8 del 8; el 9 del 9 del 9; el 10 del 10 del 10; el 11 del 11 del 11; y, mañana, tendremos el 12 del 12 del 12.
            Para el próximo año 2013, tendremos día 13, pero no mes 13. Así que este espectáculo numérico de nuestro calendario será el último del siglo. ¡Aprovechémoslo!, si tenemos capacidad de aprovechamiento. ¡Gocémoslo!, si tenemos capacidad para gozar las cosas simples de la vida.
            Sin embargo, este tipo de concomitancias jamás deben servir para promover la superstición ni la ignorancia ni la magia ni la hechicería ni el ocultismo ni el sortilegio, ya que todo ello conduce irremisiblemente a formas de explotación del hombre por el hombre.
            Ya Francisco Bacon, en el 1620, en su Novum Organon, nos explicó que "en los más profundo de la naturaleza humana está la superstición, lo que mueve a la opinión del vulgo, afectándole su comprensión sana".
            Así que esos juegos numéricos debemos usarlos como divertimientos o, mejor aún, para hacer gimnasia de inteligencia, para producir literatura, o para obtener nuevos conocimientos.
            Eso me hace recordar un discurso que ante el Congreso de los Estados Unidos de América pronunciara George Washington el 8 de enero de 1790: "Nada puede merecer más nuestro patrocinio que la promoción de la ciencia y la literatura. El conocimiento es en todos los países la base más segura para superar las supersticiones, y para lograr la felicidad pública".
            Por cierto que en este mes de diciembre también se soltarán, muy pronto, quienes utilizando el anuncio del fin del mundo que supuestamente formularon los mayas precolombinos, tratarán de sacar económicamente provecho de los ingenuos.
            Sin que olvidemos el próximo 28 de diciembre, Día de los Santos Inocentes, fecha que tiene su propio mecanismo: pedir algo ajeno para lograr su propiedad, so pretexto de que quien lo preste será una ingenua palomita.

jueves, 6 de diciembre de 2012

Entre Otras Soluciones IMPUESTOS MAYORES A LOS RICOS

          Somos proclives, en México, a seguir en todo lo malo a los países ricos; pero en todo lo bueno que tienen, nuestra tendencia es a rechazarlos, y esto es un equívoco.
            Por ejemplo, recién acaba de expresar el Presidente Barack Obama que en los Estados Unidos de América se deberá aumentar los impuestos a los ricos. Y en cambio, en nuestro país, ya verá Usted, querido lector, que al respecto a nadie en el gobierno mexicano se le ocurrirá emular esta conducta fiscal.
            Es más, en los EU esa idea ha nacido de los verdaderamente ricos, de aquellos archimillonarios en dólares que son publicitados en la Revista Forbes, como Bill Gates, dueño mayoritario de Microsoft, quien, incluso, ha propuesto la donación de parte de su fortuna para equilibrar los desajustes de la mala distribución de la riqueza.
            Sin embargo, aquí, en México, no hemos escuchado a ningún súper rico manifestar sus inquietudes de generosidad, o al menos de justicia, o de inteligencia, ya que como en el conocido juego del turista, si una de las partes gana todo se acaba totalmente el juego, y el juego de la vida no puede terminar para todo el género humano.
            Es necesario, por ende, para seguir en ese juego de la economía real, que quien haya ganado tanto dinero, para proseguir como ganador, entregue bienes y riqueza a los necesitados, en la forma que sea, a efecto de que éstos puedan seguir comprando lo que él se encarga de producir.
            Obvio que no se puede cobrar más impuestos ni a los pobres ni los miembros de la clase media, ni a aquellos que no son dueños de medios de producción; y, por otra parte, sí debe cobrarse más impuesto a todos los que siendo dueños de medios de producción obtengan ganancias superiores a los 5 millones anuales de pesos.
            Claro que el Presidente Obama, respecto a su referida iniciativa, tiene en contra a los integrantes del Partido Republicano, los que luchan para que a los inmensamente ricos no se les cobren impuestos, y en cambio solicitan que a todos los que formen dentro de la clase media se les haga soportar la mayor carga tributaria.
            De que está complicado para el proyecto de Obama no hay duda, pero al menos lo expresa, lo socializa publicitándolo, y esto crea conciencia de la necesidad de una mejor distribución de la riqueza.
            Y es que el "precipicio fiscal" en EU es verdaderamente grave, igual que la urgente disminución del "déficit gubernativo".
            Los ajustes automáticos, naturales, e ideales, no forman parte de la realidad actual, porque los problemas de qué hablamos tampoco son automáticos ni naturales ni ideales, sino que son hechos ex profeso por la ambición humana.
            Si EU hace pagar a los ricos más impuestos, ¿por qué no lo hace México? Eso sí, utilizando lo recaudado para generar riqueza con una mejor distribución.

lunes, 3 de diciembre de 2012

¿Y la República Amorosa? PIÑATA DE LA VIOLENCIA

              Delincuentes, que nada tienen de revolucionarios ni de izquierdistas, provocaron vandalismo, y pillaje, en ciertos lugares de la Ciudad de México durante la Toma de Posesión y Protesta de Enrique Peña Nieto como Presidente de los Estados Unidos Mexicanos.
                Anticipadamente habían convocado al pueblo a manifestar su protesta en contra del nuevo Presidente; citándose, para ese fin, en el Ángel de la Independencia, y aclarando de palabra que sería en actitud de "resistencia civil pacífica".
                Empero, la realidad fue otra: atacaron hoteles, bancos, restaurantes, tiendas, monumentos, robando desmadradamente lo que consideraron valioso; e, incluso, utilizando camiones y utensilios propiedad del gobierno del Distrito Federal.
                Las fuerzas de seguridad pública deben imponer el orden ante delitos en flagrancia, y practicar las detenciones necesarias por disposición constitucional; y, eso fue lo que hizo la Policía Federal, ajustando a derecho ese acto de gobierno.
                Tan es así, que el mismo Marcelo Ebrard Casaubón, jefe de gobierno del Distrito Federal, de filiación perredista, lo condenó como "un acto de barbarie cometido por anarquistas". Igual hizo Miguel Ángel Mancera Espinosa, próximo jefe capitalino: "cuando se cometen actos vandálicos, la ciudad tiene que reaccionar, con toda la fuerza y la firmeza necesarias".
                En cambio, los incitadores al crimen condenaron la aplicación de la ley por parte de los policías. Ellos pueden incendiar, lesionar, destruir, robar, pero los salvaguardas del orden no deben cumplir con su deber; así, con ese desparpajo cínico, exigen la renuncia del secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong, y del subsecretario de Seguridad Pública Manuel Mondragón y Kalb, pues, según ellos, "no hay razón para que hayan agredido a los manifestantes".
                Su violencia no es violencia. La única fuerza debe ser la suya. La coercitividad del Estado es represión. Se autocalifican de pacíficos, y promueven y ejercen la intimidación y el terror. Al decir una cosa, y al hacer otra distinta, se tornan incongruentes, y se descalifican éticamente.
            Esas formas de organización violentas requieren dinero, y maldad. Hay y habrá opositores de Enrique Peña y del PRI, y deben tener garantizado su derecho de expresión, pero conforme lo establece nuestra Carta Magna.
            El inicio del gobierno de Peña Nieto comienza bien, incluyendo el acto de autoridad con el que se aplicó el derecho contra gente que exclusivamente siembra caos y odio. ¡Qué contradicción!, después de haber sido apóstoles de la república del amor, hoy son piñatas rellenas de violencia.
            Curiosamente, después de la detención de 69 implicados en actos delictivos, salen el resto de los opositores a las calles a reclamar la liberación de sus cómplices. Igual que en Morelia, recientemente, en el DF repiten el esquema.
            Por otra parte, los 5 ejes de gobierno y las 13 decisiones ejecutivas que expresó en su discurso el Presidente Enrique Peña Nieto son muy aceptables, y aceptadas. Los mexicanos apoyamos esas determinaciones. Por el bien de todos auxiliemos a que se cumplan.