miércoles, 29 de diciembre de 2010

NUMEREJOS DE CALENDARIO

2010-2011
NUMEREJOS DE CALENDARIO
            Saludo con afecto desde estas líneas a mis compañeros de páginas 6 y 7 de la Sección A, de El Sol de Morelia, de los días martes.
            Veo la fotografía de cada uno de ellos, la que preside su Opinión, y constato que sí son, y leo con agrado sus conceptos, como siempre valiosos, vertidos en líneas periodísticas del 28 de diciembre del año que transcurre.
            Los tres, Edgar Guillaumín, Daniel Mora Ortega, y Teodoro Barajas Rodríguez, se refieren al año 2011 en vínculo con otros temas, cada uno el suyo propio, al igual que el estilo.
            A Edgar le diré, con todo respeto, que espero que el próximo gobernador de Michoacán no sea un empresario, que piense como empresario, hable como empresario, actúe como empresario, y termine manejando al gobierno como su propia empresa, llevándose las ganancias de “la empresa estatal llamada Michoacán” a sus cuentas bancarias personales y familiares. Quiera el destino, y el voto de los ciudadanos michoacanos, que esto nunca acontezca, sobre todo por respeto a los auténticos y verdaderos espíritus empresariales.
            A Daniel le agradezco su cita, siendo cierto que en alguna ocasión le expresé lo que ahí transcribe. Con él estoy de acuerdo en que es necesario fomentar en México, pero sobre todo en cada uno de nosotros, la cultura de la puntualidad, con lo que eso implica. Nunca lleguemos tarde, ni siquiera a nuestra muerte. Concedamos honor a quien es puntual, puesto que así comienza la responsabilidad; y la seriedad de una persona se trasluce desde su llegada a tiempo. Y esta conducta de puntualidad nunca podrá ser impuesta por ley, jamás puede llegar la exactitud por norma externa, de tipo jurídico, sino que adviene, siempre, por un precepto interior de conciencia denominado ética.
            A Teodoro, con sus escarceos lingüísticos de contenidos culturales, le externo mi reconocimiento. En cada uno de sus artículos se nota un desarrollo satisfactorio, que seguro estoy no es por “Golpes de Timón”, sino por un ejercicio constante en la expresión escrita, y por un trabajo de reflexión cada vez más asertorio. Es cierto que “no somos un país de desalmados ni estamos condenados al fracaso”, tenemos tanta riqueza, sobre todo la humana, que pensar así sería aberrante. Sin embargo, Hamlet, más que “valeroso”, fue el príncipe de las dudas; y el planteamiento de “ser o no ser” es tristemente dubitativo. Y ante eso, ¡México es!, y ¡nosotros somos!, y frente a ese verbo fundamental no hay ninguna duda.
            Empero, me honra compartir con los tres articulistas las dos páginas citadas de nuestro periódico, y también con Ustedes estimados lectores, recibir su estímulo en constantes comentarios, muchos de ellos generosos.
            En poco más de 24 horas concluirá la primera decena de años del siglo XXI. Va a hacer 2011 años que inició su vigencia el Calendario Juliano, en la cultura occidental, dispuesto y aprobado por Julio César, pero puesto en vigor hasta después de su asesinato, y convertido en 1582, con algunas reformas, en Calendario Gregoriano, por disposición del Papa Gregorio XIII.
            Los años corresponden a fenómenos naturales de nivel celeste, pues cada uno de ellos es el lapso en el cual transcurre nuestro planeta su movimiento elíptico al derredor del Sol. Pero el número con el que se le conoce, a cada uno, resulta de secuencia, y convencional. Así que son sólo numerejos de un calendario; pero, sean lo que sean, están llenos de vida, de alegría, de felicidad, al alcance de todos.
            Como bien expresa un poema del francés Pierre-Jean Béranger (1780-1857) “El arte de vivir alegremente, es tan sencillo, tan sencillo, para la sencilla gente.”

lunes, 27 de diciembre de 2010

5% DE DESEMPLEO EN MÉXICO

Día de los Santos Inocentes
5% DE DESEMPLEO EN MÉXICO                                                                                
            Que desorbitados y simpáticos mensajes envía el Presidente Felipe Calderón Hinojosa a través de su cuenta Twitter. No cabe duda que tiene un sentido del humor muy desarrollado, al afirmar por esa vía que: “el desempleo en México es alrededor de 5%, más bajo que en Estados Unidos o España”.
            Obvio que se le olvidó precisarnos sobre qué estadística, y respecto a qué parámetro se da ese curioso cinco por ciento. ¿Quién le proporcionaría este porcentaje, y quién le aconsejaría compararnos con el amo económico del mundo, por una parte, y por la otra con una economía mucho más sólida que la nuestra?
            Es posible que el Ejecutivo Federal nos quiera chamaquear con motivo del Día de los Santos Inocentes, celebración originada en el calendario cristiano occidental para recordar a los niños de Belén recién nacidos y sacrificados por órdenes de Herodes, con el ánimo de que no quedará vivo el Niño Dios; pero día que se ha convertido en tiempo de engaño, para sacar provecho y burlarse de todos los ingenuos.
            Si somos 112 millones 322 mil 757 mexicanos, según las cuentas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en este año 2010, el 5% de desempleados serían 5 millones 616 mil 137 mexicanos. Empero, tomar el 5% sobre esta base sería un error, ya que existen millones de mexicanos que aún no alcanzan la edad laboral.
            Dicha edad laboral se da en nuestro país a partir de los 16 años, conforme lo dispuesto en el artículo 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, por lo que, así, existirían actualmente 78 millones 625 mil 929 mexicanos con dicha edad.
            Lo que significaría que, según el twitteo del señor Presidente de México, sólo se encuentran sin empleo el 5% de esos más de 78 millones de compatriotas, es decir, 3 millones 931 mil 296 mexicanos. Pero, además, habría que restarle cerca de un millón de jóvenes que se encuentran inscritos como estudiantes en el nivel medio superior y superior; por lo que de ser cierto, estaríamos muy bien, sin llegar al empleo pleno, pero muy bien.
            Sin embargo, la realidad de México es muy diferente a lo externado por el Presidente Felipe Calderón de manera tan quimérica. Ni contando todo el trabajo ilícito generado por el narco tráfico y la delincuencia organizada, más los subempleos de la economía informal, tan acrecentada en estos tiempos, andaríamos en esas cifras tan halagüeñas.
            ¿Contaría el Presidente Calderón a los millones de mexicanos que han emigrado a los Estados Unidos en busca de trabajo? Para medir lo que pretendió expresar Calderón Hinojosa, con comparativos equívocos, mejor sería determinar la calidad de la vida que se tiene en México en relación a los EU y a España.
            Y, sobre todo, en EU contar el 10% de desempleo, es no mentir con maquillaje de cifras, y es entregarle a esta fracción poblacional un seguro que le permite subsistencia, garantía y gracia inexistente en México; mientras en España el 20%, porcentaje serio, le da a esta población un margen de subsistencia asistencial conforme a la normatividad de la Comunidad Europea, lo que en nuestro país tampoco existe.
            Pero para acabalarnos como inocentes palomitas que pretende engañar, el mensaje presidencial agrega que de enero a noviembre de este agónico 2010 “se crearon en México 962 mil nuevos empleos formales, ya descontadas las bajas, lo que resulta la cifra más alta en la historia".
            ¡Vaya con la inocentada! Twitteando, twitteando, el Presidente Calderón casi crea un millón de empleos, lo que no ha podido hacer en todo su ejercicio gubernativo.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

NAVIDAD SIN EMPLEO

Frío, Hambre, Desesperanza
NAVIDAD SIN EMPLEO                                                            
            Al escribir este trabajo observo que estamos a 3º grados centígrados respecto a la temperatura ambiental, como también todos hemos visto que existen seres humanos que viven en la calle, bajo los puentes, por fuera de los rincones inhóspitos de los grandes almacenes.
            Obvio que esa gente tiene frío, pero no debe tener la incomprensión de la sociedad que los produce. En esa marginación social existen niños, adolescentes, jóvenes, adultos, y hasta personas de la tercera edad.
            Alguien debe atenderlos, y no sólo con asistencialismo pasajero ni limosnas aisladas, sino con todo un programa de recuperación que los inserte en un sistema productivo y les dé las oportunidades del desarrollo.
            Además de frío tienen sed de invierno, pues ya ha llegado la dura estación, carecen de alimento, y portan una desesperanza que duele mirarlos.
            Personalmente debemos ofrecerles, hasta donde nos sea posible, la labor de que limpien el parabrisas del auto a cambio de algunas monedas, apoyarlos con algún dinero por su espectáculo acrobático a la mitad del arroyo de la avenida, o comprarles los chicles y dulces que suelen ofertar.
            Empero, socialmente, el gobierno mexicano, la federación, el estado y el municipio, deberían regular, vigilar, y evaluar su actividad, brindándoles ayuda para que puedan vivir y dormir en albergues colectivos decorosos, con los servicios indispensables para su subsistencia.
            Pero, sobre todo, generándoles empleos productivos, e incluyéndolos en sistemas educativos que les permitan desenvolverse al obtener conocimientos, actitudes, valores y habilidades.
            Nuestras graves enfermedades, como sociedad, nos vienen de estas desatenciones. Hizo bien en prometer Felipe Calderón Hinojosa que él iba a ser el Presidente del Empleo; ha hecho muy mal su trabajo, al menos en este renglón, por no haber cumplido su promesa de campaña.
            Lamentablemente ha acontecido lo mismo con la administración gubernativa de Leonel Godoy Rangel, en eso de la generación de empleos productivos.
            Y no es que de manera individual ambos gobernantes, uno de país, y otro del Estado, no quieran en forma personal crear una política de empleo plano, sino porque el sistema que los creó y los sustenta en el poder no se los permite.
            Es indispensable que la mayoría de los mexicanos tengamos la decisión de cambiar, y sepamos cambiar a nuestro sistema de organización socioeconómica, a efecto de que todos podamos, por el sólo hecho de haber nacido, tener asegurado una plaza en la planta productiva de México. Y para esto se requiere trabajar, estar acostumbrado culturalmente al trabajo, valorando lo que es la fuerza del hombre para vencer resistencias, conociendo cómo se produce más con menos, entendiendo que el trabajo colectivo y organizado tiene un aumento geométrico en sus resultados, aceptando que es indispensable la acumulación de capital para la creación en empleos, sabiendo que esa acumulación de capital no necesariamente debe ser de un solo individuo ni de una exclusiva familia, sino que puede corresponder a una propiedad social.
            Asegurando, por todos los medios, la honorabilidad y honradez personal de todos los mexicanos, tanto en forma económica como política, educativa, jurídica, religiosa, ética y familiar.
            En fin, al terminárseme el espacio periodístico que me ofrece El Sol de Morelia, lo que deseo es que nunca jamás tengamos una Navidad sin empleo; que el hambre, el frío y la desesperanza sean cosas del pasado.

lunes, 20 de diciembre de 2010

VENTUROSAS POSADAS

Fábula y Cuento
VENTUROSAS POSADAS                                                                                  
            Platiquemos de algo que no sea política ni economía ni derecho ni religión. Hoy, conversemos de literatura, aunque yo escriba, y Usted lea, funciones ambas tan retroalimentadoras que me hacen sentir la permeabilidad del intercambio.
            Hubo un ruso llamado Fedor Dostoyevski, (1821-1881) desarrollado en un ambiente familiar de sombras trágicas, quien se convirtió, a fuerza de escribir, en un gran explorador del alma de los seres humanos; y, por otra parte, en esa misma Rusia zarista vivió el príncipe Vladimir Mestcherski, (1839-1914) quien gustara del periodismo y de la literatura, dueño de la revista El ciudadano, que duró en circulación del 1872 al 1912, siendo su primer director Dostoyevski.
            Ambos cultivaron una buena relación amistosa; Fedor, un liberal burgués, y Vladimir un noble de lo más reaccionario, pero los dos animados vitalmente por la significación de las letras.
            Dostoyevski es, sin lugar a la mínima duda, uno de los principales escritores que la Humanidad ha tenido; en cambio Mestcherski no forma parte del directorio de escritores rusos, sino sólo se le registra como propietario de esa influyente revista financiada por el gobierno zarista.
            Sin embargo, el príncipe Vladimir Mestcherski escribió un libro titulado Los misterios de Petersburgo, y Dostoyevski lo cita con cierta constancia en su obra Diario de un escritor. La cosa está en que a estos escritores les  gustaba platicarse fábulas y cuentos, de los cuales entresacó dos, como un  obsequio para estas épocas de posadas.
            Fedor. “Quiero decir aquí una fábula que he oído estos últimos tiempos. Se afirma que esta fábula es muy antigua, y se agrega que quizá ha venido de la India, lo cual es muy consolador. Un día un cerdo riñó con el león y lo desafió. Al volver a su casa reflexionó y se sintió lleno de terror. Reunióse todo el rebaño, deliberó y dio su solución del siguiente modo: ‘Mira, cerdo, muy cerca de aquí hay un agujero lleno de basuras: vete allí, revuélcate bien dentro del agujero e inmediatamente después preséntate en el lugar donde el duelo debe celebrarse.’ El cerdo siguió este consejo. Llegó el león, lo olfateó, hizo un gesto y se fue. Largo tiempo después el cerdo se alababa de que el león había tenido miedo y se había escapado en lugar de aceptar la lucha. Indudablemente, entre nosotros no hay leones: se opone a ello el clima, y además sería para nosotros una caza demasiado majestuosa. Pero reemplazad al león por un hombre bien educado, y la moraleja será la misma.
            Vladimir: “Un día se encontró la Libertad y el Palo. ‘Yo estoy por encima de ti’, dijo la Libertad, ‘porque soy más inteligente’. Pero el Palo le respondió: ‘No, yo soy quien está muy por encima de ti, porque soy más fuerte’. Y, así, estuvieron discute que discute, y acabaron por pelearse. Al final de la contienda el Palo le dio una tunda a la Libertad, y ésta, lo recuerdo bien, de resultas de los golpes murió en el hospital.
            Ni la fábula ni el pequeño cuento deseo aplicarlos a nuestra realidad, porque hoy es día de posadas, y pronto llegará la Noche Buena, la Navidad, el Año Viejo, el Año Nuevo, y estas venturas llegan para todos.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

DEL DINERO ILÍCITO

Blindar Comicios
DEL DINERO ILÍCITO                                                                            
El Código Penal Federal sufrirá reformas substanciales, en breve, en sus artículos 406, 407 y 412, para el efecto de sancionar con multa de 100 a 200 días de salario mínimo general, y con prisión de uno a seis años al funcionario partidista o candidato político que obtenga o utilice recursos de procedencia ilícita.
Disponiéndose, al igual, que la sanción en multas será de 200 a 400 días de salario mínimo y de privación de la libertad de uno a nueve años al servidor público que haciendo uso de su autoridad para obligar a sus subordinados a votar a favor de algún partido político o de cierto candidato.
Lo anterior ha sido aprobado por unanimidad en el Pleno de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, habiéndose dado sólo dos abstenciones. Desde luego que pronto se enviará a la Cámara revisora, a efecto de discutirse, y en su caso aprobarse.
Así, los señores diputados consideran que estarán suficientemente blindados los comicios federales, entendiendo por “blindaje” lo que protege con acero o metales inexpugnables o medidas de seguridad para que no se cause ningún daño a lo salvaguardado.
Supongo que su intención es buena, empero, no han hecho más que aumentar las penas, ya que la tipología penal existe desde hace tiempo, y desde hace muchos años en no pocas elecciones circula a favor de algunos candidatos el dinero obtenido ilícitamente.
De suerte, entonces, que la debilucha medida no corresponde a los alcances que se pretenden, ni guarda equidad con la publicidad oficial que al respecto ha circulado.
Es necesario que desde ahora se aclare y precise que es eso de “dinero ilícito”, para no dejarlo a los combates procesales, acaecidos en órganos jurisdiccionales de la materia, respecto a su hermenéutica. Ya que no sólo es dinero ilícito el venido del narcotráfico y del crimen organizado, sino el que proviene de todo acto delictivo.
O sea, tomar dinero del erario para alterar la equidad en las campañas electorales también es un delito, y por eso debe ser considerado dinero ilícito.
Ningún partido ni ningún candidato deben utilizar dinero que tenga por origen un acto delictivo, sea cual fuera ese acto u omisión típico, antijurídico, culpable, y punible, pues al hacerlo actualizará las hipótesis de esas normas de derecho y, como resultado, debe aplicársele las consecuencias que ordenan dichos preceptos.
Pero, el blindaje no lo dan tan sólo las codificaciones sustantivas y adjetivas de carácter penal, sino el poder político que, a través de los órganos jurisdiccionales competentes, tiene la facultad y obligación de aplicar la ley a los casos con interés controvertido que se presenten en este caso.
Es decir, no únicamente es cosa de leyes, sino de mujeres y hombres, de seres humanos, con una cultura jurídica a toda prueba; blindados éticamente. ¡He aquí el más eficaz de los blindajes!
Por otra parte, además del dinero ilícito, debe prohibirse en toda campaña político electoral el uso de bienes y servicios obtenidos por actos ilícitos, tanto de los gobiernos como de los particulares.
Blindar no es sólo cosa de palabras, de frases ocurrentes, sino de una constante inalterable en nuestras costumbres cotidianas.