lunes, 28 de marzo de 2022

LOGOS

¿Presidente o dictador?

FISIOLOGÍA DE LA CORRUPCIÓN

        Nuestro polifacético y cambiante presidente, Andrés Manuel López Obrador, antes tan agresivo con los banqueros en sus embates improvisados, populacheros y ocurrentes, ahora, en la reciente LXXXV Convención Bancaria en Acapulco, con modosito discurso, leído, presentó un miniinforme salpicado de mentiras sobre sus tres años de administración, para después complacer a los convencionistas.

        Aseguró: “Me comprometo ante ustedes, a respetar la autonomía del Banco de México… a no cambiar las reglas de la política bancaria… no enviar al Congreso ninguna iniciativa que afecte los ingresos de las instituciones financieras… no voy a imponer ninguna nueva regulación o control a ningún banco”.

        Horas antes, el imprudente Andrés Manuel se había adelantado al autónomo Banco de México, ilícitamente, dando la noticia de un aumento al interés bancario, provocando tantas críticas, que tuvo que pedir públicas disculpas.

        En ese mismo evento bancario, el titular de Hacienda Rogelio Ramírez de la O indicó, bajo la orden y aceptación del presidente: “Hay dinero en el erario público… hay dinero para megaobras, y… ¡hay bolsas que explorar!”

        Y las bolsas más llenas, y cercanas, que tenía a la vista el secretario de hacienda eran, sin lugar a duda, las bolsas de los banqueros.

        López Obrador, en discurso leído, se permitió recordar: “Mucho más de cuatro billones de pesos de la hacienda pública corre por instancias bancarias”.

        Faltó otra vez a la verdad, ya que de manera “directa”, e “indirecta”, por las instituciones bancarias pasan los 7 billones 89 mil millones de pesos.

        Y todo ese dinero es propiedad de los mexicanos. Ese dineral es de 130 millones de connacionales. Esa inmensa fortuna, inimaginable a nivel personal, la maneja actualmente en nuestro país un solo hombre: Andrés Manuel López Obrador, presidente autócrata de México.

        Esa estructura concentradora, ese sistema de aglutinación, es la principal causa de la mala distribución económica que tenemos, es el gran motor que todos los días pone triunfante y en marcha a la enorme corrupción nacional que padecemos.

        Ya el romano Quinto Horacio Flaco (65-8 a/e), hijo de un liberto y poeta lírico de sátira filosa, cultivando políticamente al emperador Octavio (César Augusto) revelaba: “El poder hace dioses”.

        Por ello, con todo y los contrapesos legales instituidos, a los presidentes de México que me ha tocado conocer, (en su respectivo sexenio) la gente hecha masa, masificada en pueblo, los buscó, les aplaudió, les echó porras, los saludo con matracas, cargó pancartas con su efigie, les besó la mano lacayunamente, los elogió, los barbeó, quería tocarlos, hablarles, pedirles ayuda, solicitarles gracias y cargos, ante ellos esa masa humana se portó de manera indigna.

        Con el presidente Amlo pasa lo mismo, pero peor.

        Ha habido presidentes que se dejan querer más que otros; algunos han sido prudentes, muchos se han convertido en soberbios, cada uno se ha portado a su manera.

        El presidente López Obrador promovió, desde sus primeros días de gobierno, que muchos de sus cercanos colaboradores públicamente lo señalaran “como un dios”; y en base a esa realidad miserable, muchos no eligieron “presidente”, eligieron a su “amo”.

        ¡He aquí la anatomía de nuestra corrupción!

        Ese amo finge estar con el pueblo, les regala (con supuesta mano generosa) dinero que es del pueblo, y con la otra mano se los quita a través de contribuciones, inflaciones, devaluaciones y francos latrocinios.

        No les da trabajo que los convierta en personas útiles y productivas, sino que con desparpajo les impuso la cultura del pordioserismo; y los usa como pobres, no permitiéndoles que salgan de su pobreza, agregándoles a su pobreza económica una pobreza moral.

        Todos queremos acabar con la corrupción.

        Entonces, ¿por qué no cambiamos las estructuras del poder, económica, educativa, jurídica, política, religiosa, ética y socialmente?, y desaparecer al amo autócrata, llámese como se llame.

        Nadie debe aceptar vivir en esos hedores de mentiras que agranda día a día el presidente Andrés Manuel.

 


lunes, 21 de marzo de 2022

LOGOS

Día de Amlo y del AIFA

RECORDEMOS SIEMPRE A JUÁREZ 

        Si viviésemos tiempos normales, este día 21 de marzo del 2022 estaríamos conmemorando el CCXVI aniversario del natalicio de Benito Juárez, uno de los más honorables y preclaros presidentes que México ha tenido.

        Lamentablemente sobrevivimos en la anormalidad, lapso patológico que ha trastocado a nuestro calendario cívico.

        Hoy (para el gobierno federal al menos) es el Día de Andrés Manuel López Obrador y del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, conocido por sus siglas: AIFA.

        La propaganda oficial, pagada con nuestros impuestos, desde hace meses se ha dedicado a engrandecer la obra pública de ese nuevo aeropuerto aún no concluido satisfactoriamente.

        Lo recién edificado está sobre el viejo campo de aviación militar de Santa Lucía, y en ello se ha erogado, hasta el momento, más de 133 mil millones de pesos, según informe publicado.

        Esa difusión en todos los medios a su alcance, planeada de menos a más, prosigue golpeteando nuestro cerebro con publicidad personalizada, y ordenada por nuestro presidente autócrata: “la gran obra de Amlo”, “es mejor y más barato el aeropuerto internacional en Santa Lucía que el proyectado en Texcoco”, “aeropuerto construido por los soldados del pueblo”, “aeropuerto excelentemente comunicado”, ”¿cómo pueden llegar al AIFA?”, “autobuses, autos, tren, helicópteros, te llevan al AIFA”, “todos están invitados el 21 de marzo del 2022 a la inauguración del AIFA”, “en tiempo récord el ejército construyó el AIFA”, “horarios y precios de los vuelos desde el AIFA”, “desde la mañanera se efectuará la inauguración del AIFA”, “este es el programa del acto inaugural del AIFA”, “todas las líneas nacionales y extranjeras quieren aterrizar y despegar del AIFA”, “el AIFA es el mejor aeropuerto del mundo”, “¿cuánto cuesta abrir un comercio en el AIFA?”; y, como éstos, muchos otros mensajes con fines electorales.

        Esos anuncios machacones son una trenza urdida con mentiras y verdades.

        El nuevo aeropuerto es una obra pública medio terminada que debe concluirse y usarse, la que en un futuro próximo exhibirá sus fallas, por sus premuras, y por las corruptelas a que se expone lo que no fue licitado conforme a derecho.

        Pero a esa podredura económica, se va a sumar la carcoma inmoral de la soberbia ególatra de nuestro presidente.

        Andrés Manuel sigue generando una atmósfera malsana para que prosperen los deshonestos; y para que sus lacayos, bajo dádivas, puedan pronto gritar: es un honor, el aeropuerto López Obrador, borrando el nombre del gran artillero villista.

        Que ese aeropuerto tenga el nombre de Andrés Manuel no es ningún problema; el ahogo para México es lo que sigue.

        Viene, para el próximo abril, una revocación de mandato que Amlo diseñó ilegalmente para sí, a través de su rebaño legislativo, y que él, mismo, se equivocó al ordenar que se aprobara como se aprobó, y al sancionar y publicar el presidente esas normas jurídicas, se volvió a equivocar.

        Esa revocación errónea que el INE legal y debidamente está aplicando.

        Pero al observar Andrés Manuel que sus preceptos le perjudican, le echa la culpa al INE con el perverso ánimo de destruirlo, y así agrandar su poder dictatorial, el que ejercerá, con mayor dureza, llegada la elección del 2024.

        Recordemos a López Obrador antes de que se postulara como candidato a la presidencia de México, por primera vez.

        Corría el año 2005, y venía veloz el 2006, y públicamente se le preguntó, muchas veces, a Andrés Manuel López Obrador si se iba a postular como candidato a la presidencia; y él respondió: “A mí denme por muerto, no aceptaré jamás ser candidato.”

        Y sobre esa mentira, armó su primer candidatura.

        Hoy dice Andrés Manuel: “No me voy a reelegir”, en todos los tonos y bajo todos los juramentos.

        Y… ¿Quién le cree al mentiroso?

        El 21 de marzo del 2018 aseguró: “… juarismo sí, por encima de todo. Primero Juárez…” Ahora, cuatro años más tarde, minimiza a Juárez y a su aniversario, porque primero es Amlo y su AIFA.



lunes, 14 de marzo de 2022

LOGOS

Ignorancia mañosa

PRESIDENTE AL NIVEL DE “BEE, BEE, BE…”

        El presidente Andrés Manuel López Obrador narró hace unos días: “Cuando me tocó ir al parlamento inglés… que se ponen cara a cara conservadores y liberales; cuando está hablando un legislador, sus opositores empiezan a decir: “bee, bee, be…”

        Con su recuerdo, Andrés Manuel aceptó que les dijo “borregos” a los parlamentarios europeos, pero que “no es ningún insulto”, pues él los escuchó berrear en “Londres”.

        No sabe el presidente mexicano que desde 1927 ya no hay parlamento inglés. Hubo Parlamento del Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda, el que (desde 1931 con la independencia de Irlanda del Sur) se denomina Parlamento del Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte.

        El parlamento que visitó López Obrador, si es que lo hizo, fue este último, tomando en cuenta que el año de nacimiento del “inteligente” López fue 1953.

        Y ese parlamento no sesiona en la ciudad de Londres, sino en la ciudad de Westminster.

        Parlamento británico que tiene dos cámaras, la de los lores y la de los comunes, con recintos separados. Los 788 lores (“espirituales” unos, y “temporales” otros) no los elige la población; los primeros son obispos prestigiados de la Iglesia Anglicana, nombrados de por vida por el Arzobispo de Canterbury, bajo procedimiento especial; y, los segundos son aristócratas designados de por vida (sin derecho a heredar el cargo, salvo dos casos) casi todos ellos elegidos por la Reina, bajo consejo del Primer Ministro.

        Los comunes son 650 y los elige el pueblo en ese número de distritos electorales, donde funcionan doce partidos políticos que nada tienen que ver con los “conservadores” y “liberales” que Amlo sigue trayendo en la revoltura de su cabeza.

        Debaten, sí, aproximadamente a cuatro metros de distancia; se llaman “su señoría”, y su conducta jamás debe relajarse. La Reina tiene prohibido entrar a este recinto.

        Es posible que el presidente Andrés Manuel López Obrador no sepa que el Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte salió de la Unión Europea el 1 de febrero del 2020, siguiendo un proceso iniciado el 23 de junio del 2016.

        La supina ignorancia de Amlo lo hace desatinado hasta para ofender al Parlamento Europeo, pues a los que ofende, con esos berridos que oyó (si es que oyó) son británicos, responden al Brexit, y tienen más de dos años que salieron de ese parlamento.

        Un día a un diputado mexicano se le ocurrió ponerse una máscara de puerco, su nombre ni al caso viene. Él así quiso presentarse.

        Si un europeo, en visita a México, hubiera visto a ese diputado, sería demasiado idiota si afirmara que todos los diputados federales de México, para legislar, se ponen máscaras de marrano.

        No pasemos por alto que el presidente López Obrador aseguró también, “… Aquí en México sí sabemos lo que es eso de ser borregos… ¿verdad’?

        Esto que dijo Amlo fue con una risita hiriente, pensando, acaso, en los parlamentarios mexicanos, los que han dejado de parlar, y siguen ciegamente las órdenes del presidente, sin quitarle ni un punto ni una coma a todas sus iniciativas.

        Tenemos un presidente, auto enredado, que gusta de ofender a todos, y que está a nivel de berrido, pero del berrido autoritario.

        El documento que redactó Andrés Manuel, Jesús, y otros, va dirigido al Parlamento Europeo, lo llaman “comunicado del Gobierno de la República”, y no va firmado por nadie.

        Nuestro país se llama “Estados Unidos Mexicanos”, y su gobierno tiene tres niveles: federal, estatal y de la CDMX, y municipal. El gobierno federal tiene tres poderes: ejecutivo, legislativo y judicial. El poder ejecutivo federal está representado por el presidente de los Estados Unidos Mexicanos, y puede conforme sus facultades y obligaciones (artículo 89 de la Carta Magna fracción X) “formular declaraciones… sometiéndolas a la aprobación del senado”.

        Así que ese “comunicado” sólo revela la incapacidad y la irresponsabilidad del presidente en materia de relaciones exteriores, y lo urgido que está de fabricar motivos para que todos sus “borregos” salgan a apoyarlo en vísperas de una “revocación”, que él desea transformar, inconstitucionalmente, en “ratificación” de su mandato.

        Como se aprecia, el jefe de los “borregos” es mañoso.

 


 

lunes, 7 de marzo de 2022

LOGOS

Huida del presidente

TIEMBLA EN PALACIO

        La mañanera del día del temblor (3 marzo 2022) produjo no sólo aspectos tragicómicos en Palacio Nacional, sino exhibió el egoísmo y el miedo del titular del ejecutivo federal.

        Le estaban formulando una pregunta cuando se sintió el sismo de 5.7 grados; dejó la tribuna, caminó más aprisa que de costumbre, atinó a decir un “vamos” impersonal, y desapareció del escenario.

        Mientras, uno de sus colaboradores de apellido Mosqueda ordenaba a los periodistas presentes: “sentados… sentaditos… sentaditos…”, sin permitirles la salida.

        Qué bueno que el temblor no ocasionó más daños, pero me hizo recordar que cuando un barco se hunde el capitán es el último en abandonarlo; claro, para dedicarse a poner a salvo a todos los tripulantes.

        El almirante inglés Fraser no abandonó su buque de guerra Nairobi, hundido por dos buzos italianos, hasta que vio a salvo a su tripulación en la Segunda Guerra Mundial, según la atrayente narrativa del activo escritor español Arturo Pérez Reverte en su libro ‘El italiano’.

        Obvio que Palacio Nacional no es un barco de guerra, ni Andrés Manuel López Obrador es un almirante inglés, sino sólo es, como presidente de México, comandante en jefe de las fuerzas armadas.

        Descuidado siempre ha sido con la investidura presidencial, pero Amlo debió haber tenido un dejo de mínima cortesía con quienes le hacen el coro en ese teatro cotidiano que ha sido lo esencial en su diario trabajo.

        Un labor vacua, ladina, obcecada y repetitiva. La que realiza Andrés Manuel casi siempre desde su casita, sin que haya legalizado el uso de Palacio Nacional como su habitación familiar.

        Porque todavía de acuerdo con el vigente Reglamento de la Oficina de la Presidencia de la República, que tiene como ámbito espacial y material de validez a Palacio Nacional, este histórico edificio está dedicado a oficinas, no a casa habitación.

        Ya sabemos que la voluntad, caprichosa y ocurrente, de López Obrador es superior a toda norma jurídica, pues el derecho, según su visión, es cosa de “conservadores y neoliberales”; además de que él es “honrado”, y no tiene por qué hacerle caso a ese reglamento.

        Pero, ¿de veras será honrado, honrado, honrado el actual presidente?

        ¿Se puede ser puro, siendo humano?, ¿se puede ser puro cuando se tiene el poder presidencial de más de 7 billones de pesos anuales de ejercicio?

        Tengo, para mí, que los que dragonean de puros son los peores. Siempre de lo que presumes careces. Y de esos presuntuosos salen los linchadores, los inquisidores, los fanáticos, los del dogma.

        En tratándose de humanos, a quienes cada día sigo conociendo más, prefiero partir de que no hay absolutos, sino de que todo es relativo; y hasta esta afirmación que hago es relativa, a algo o a alguien.

        Y tengo el concepto de que hay seres humanos con márgenes muy aceptables de honradez, como existen los que sus márgenes de honradez son muy reducidos o inexistentes, al menos a mi vista.

        Y hay quienes evaden su responsabilidad. Andrés Manuel López Obrador da variados ejemplos de ello.

        Al parecer, para que él quede supuestamente incólume, otros roban por él.

        Recién aseguró: “A mí no me importa el dinero. Mi mujer es la que administra mi ingreso”.

        Aquellas ligas con dinero, las cajas y los paquetes con billetes de alta denominación, se han convertido en cuantiosas transacciones modernas, las que habrá que investigar, a futuro, en las cuentas de su esposa, de sus hijos, de sus parientes y de sus colaboradores consentidos.

        Hasta de responsabilidades tan humanas huye nuestro presidente.

        Y desde ahora se trasluce su huida presidencial para el Día Internacional de la Mujer (8 marzo 2022). Ya los muros de acero de tres metros de alto se han colocado en derredor de “su casita”. Así provoca a las manifestantes, así las trata.



martes, 1 de marzo de 2022

LOGOS

No habría vencedores

ANTE UNA GUERRA NUCLEAR

        El estruendo publicitario de la guerra entre Rusia y Ucrania obstaculiza reflexionar sobre la restauración de la paz entre estas naciones; más cuando se presienten, en el fondo, poderosísimos intereses en juego.

        La Tercera Guerra Mundial puede desatarse en segundos, y este conflicto con armas nucleares sería global.

        Los daños a la madre Tierra serán irreversibles, y la especie humana iniciará su extinción.

        Curiosa e injustamente, deciden sobre la paz o la guerra, en este año 2022, no más de cien personas poderosas, que para nada escucharán a los 7 mil 930 millones de seres humanos que vivimos en este planeta.

        La democracia es desconocida en el mundo de la guerra.

        Rusia es el país con mayor territorio, pues cuenta con 17 millones y 130 mil kilómetros cuadrados.

        Canadá, EU y China, le siguen, pero con casi la mitad del territorio ruso, cada una de estas tres naciones.

        La población rusa es de 146 millones de habitantes, muy cerca del número de mexicanos, pues nosotros somos 131 millones. ¿Para qué quiere más territorio Rusia y su presidente Vladimir Putin?

        Para recobrar un poder perdido en el 1991 (con la perestroika), al desquebrajarse la URSS por causas mayoritariamente internas.

        Si ése, es el proyecto ruso, en principio violan los Acuerdos de Minsk, suscritos por Rusia y Ucrania en el año 2014, cuando los rusos se anexaron Crimea; empero, ahora, al provocar y reconocer la independencia de Donetsk y Luhansk, territorios de Ucrania en donde también viven numerosos grupos separatistas pro rusos, se enfrentan a países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, con posibles consecuencias de guerra mundial de niveles atómicos.

        Con su plan, Rusia invadiría a todos los países de la Europa Oriental que constituyeron sus dominios al avanzar las tropas soviéticas durante la Segunda Guerra Mundial, en su victoriosa lucha contra la Alemania nazi.

        Está claro que Rusia, por su seguridad, no acepta tener fronteras con países que estén en la OTAN; por esto, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, sin formación política, amenazó a la Federación Rusa al pedir el ingreso de Ucrania a la OTAN.

        Obvio que esa torpeza no justifica la actual invasión ordenada por Putin, pero sí explica la penetración de su ejército rumbo a la guerra.

        Un audaz y fortificado líder ruso avanza siniestro, con sus modernas tropas por territorio ucraniano, frente a un EU (encabezando a una OTAN). que acaba de huir de una guerra en Afganistán, con un presidente estadunidense que no está en sus mejores años de vida, pero quien, como una buena persona. le ganó las elecciones a una gente perversa como Donald Trump, el que hace días propuso que, imitando a Putin, era el momento para que las tropas estadunidenses ocuparan el territorio mexicano.

        Cada día que pasa hay más locos; y cada vez, más locos llegan a ser presidentes.

        Y ‘El arte de la guerra’ de Sun Tzu, clásico libro de hace más de dos mil quinientos años, ha sufrido desajuste, en sus consejos, por la tecnología nuclear, electrónica y cibernética de nuestro tiempo; pero, sobre todo, por los problemas mentales de muchos gobernantes.

        Ante la tolerancia de miles de millones de seres humanos, los locos de la violencia y de la guerra quieren hacer de un hermoso planeta, el cementerio de la especie humana.

        No lo permitamos.

        Con eficaz lucidez, trabajemos una paz digna y decorosa para todos.

        En Ucrania ha habido en esta invasión 352 muertos; en México hubo 609 homicidios en los primeros 10 días del 2022; neutralicemos a la locura violenta, donde quiera que se encuentre.