domingo, 24 de noviembre de 2019


LOGOS
¿Mil discursos de AMLO?, NO
UN DISCURSO REPETIDO MIL VECES
        ¿Por qué en los medios masivos de comunicación se critica tanto a AMLO? Esta pregunta tiene respuestas diversas y encontradas.
La primera, puede ser por haber suprimido en algunos casos y, en otros, rebajado al 50% los apoyos económicos gubernativos a esos medios, según declaración del mismo presidente. Este motivo sólo es en relación a quienes escriben por paga.
Pero en esta pudrición chayotera tan corrupto es quien da como quien recibe, aunque lamentablemente el que corrompe es el mismo presidente de la república.
Empero, existen medios informativos y de opinión que jamás venden su criterio, sino que suscriben contratos profesionales para ofertar espacios y, así, poder subsistir en la libre concurrencia.
Otra causa de esta crítica también la provoca el mismo AMLO, al haberse auto convertido López Obrador en el único autorizado para hacer declaraciones de todo, en todo y para todo.
Si Andrés Manuel se ha adueñado del monopolio para ser él, siempre, la noticia exclusiva, es obvio que la función crítica del periodismo responsable y serio no tienen más objetivo de análisis político que AMLO.
Observemos lo que a ese respecto declaró recientemente Elena Poniatowska en relación al presidente: “Como lo quiero, me resulta difícil criticarlo… Sobre las conferencias mañaneras le recuerdo que en boca cerrada no entra mosca, pues se ve cómo va cansando a la gente”.
Por mi parte, agrego que AMLO en su ejercicio presidencial no ha tenido mil exposiciones oratorias, sino una exposición oratoria repetida mil veces, y esto abruma al espectador, y debilita al parlanchín.
Poniatowska observa críticamente: “La sociedad está muy polarizada. Hay ya un abismo entre una clase social y otra. Decirle a la gente, fifí, también es problemático y me parece un error”.
Eso me recuerda un sugestivo editorial de Beatriz Pagés de hace aproximadamente un año cuatro meses: “A Andrés Manuel no le gusta ser analizado críticamente, por eso llama a la prensa fifí, y la ofensa no queda en el folclor, sino puede traducirse, por alguien solícito y furibundo seguidor, en un balazo para agradar a su mesías, y dividir más a los mexicanos”.
A un año de su toma de posesión como presidente, AMLO ha dicho solamente una mentira: “yo no miento, no robo y no traiciono”, embuste que por cierto fue acuñado por Evo Morales, según la presunción de éste en sus entrevistas en México.
Todos somos testigos de que AMLO prometió que en llegando a la presidencia acabaría con la corrupción y la inseguridad. Esa promesa se ha convertido en farsa, pues 2019 ha sido el año más violento y lleno de corrupción.
¿Quién gana y quién pierde con el presupuesto federal 2020? El pueblo de México pierde, y gana AMLO, pues conforme al Presupuesto de Egresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal 2020, de ganar 108 mil pesos mensuales en números cerrados, ahora ganará poco más de 228 mil pesos netos, entre sueldo, compensación garantizada y prestaciones.
Además de que cerca de la mitad de 6 mil billones de pesos estarán bajo su voluntad absoluta, pues se acabaron "los moches", ahora únicamente habrá un "moche", ya sabes de quien.
Pero eso poco importa al decir de sus fanáticos devotos, porque AMLO es "honrado".

lunes, 18 de noviembre de 2019


LOGOS
AMLO y Evo
ASILO CON BENDICIÓN DE TUMP
        El secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, aseveró adelantándose a posibles preguntas: "No esperamos ningún reclamo de los Estados Unidos por haber dado asilo político a Evo Morales".
        Verdad es que, a explicación no pedida, confesión manifiesta. Seguramente (y esto lo sabremos con el tiempo) México consultó previamente a EU sobre ese asilo o, incluso, Washington sugirió a Paraguay y a México que ofrecieran ese asilo a Evo, ya que con ambos países "la Casa Blanca está en sus mejores momentos".
        Así, las dos naciones seleccionadas por el presidente Trump asintieron de inmediato a ese necesario asilo; empero, Evo Morales escogió a México.
        Al gobierno de EU le convenía sacar a Evo de Bolivia lo antes posible, para no crear un molesto y peligroso mártir en su acto intervencionista, o un renovado caudillo exitoso que con su presencia encabezara a una izquierda vengativa.
        Recuérdese que Bolivia tiene el 70% de litio del mundo, recurso necesario para todos los aparatos cibernéticos y para arrancar la producción masiva de automóviles eléctricos, además de otras riquezas naturales, suficiente para ser un platillo apetitoso frente a voraces capitales.
        Evo Morales en los 14 años que ejerció el poder, en Bolivia, auxilió a un aceptable desarrollo para ese pueblo hermano; pero la política y la corrupción, tarde que temprano, siempre van del brazo, y Evo ha llegado a afirmar que no hay nadie más que él para gobernar.
        Ha asegurado: "yo no miento, yo no robo, yo no soy flojo y yo no traiciono… tengo experiencia… es difícil, casi imposible encontrar alguien como yo".
        En su primera elección presidencial juró no reelegirse. ¿Fue un propósito sincero?, o ¿la corrupción política lo infectó?
        Hoy, so pretexto de proteger a su pueblo y a sus proyectos, le urge el retorno al poder presidencial, tanto como a cualquier adicto.
        Pero fuerzas superiores a él lo llevaron a más de 5 mil kilómetros de distancia de su país, en donde hay muchos bolivianos que reconoce al Evo Morales que se asiló, y no al Evo que quiere esa presidencia hasta la eternidad.
        Evo provocó un buen desarrollo económico social para la población boliviana, como también provocó la crítica situación que sirve de coyuntura para la encubierta intervención imperialista del gobierno gringo.
        A la administración del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, tan auto golpeada por sus equívocos y contradicciones, le llegó como anillo al dedo el asilo para Evo con la bendición de EU.
        Pero eso le ganó una grave responsabilidad: la seguridad y manutención del ex presidente Evo y su numerosa comitiva, también en asilo.
        Al tratar de cumplir con ese deber, el presidente AMLO volvió a destapar uno más de sus engaños.
        Certificó que desaparecía 10 mil plazas del viejo estado mayor presidencial para ahorrar a nuestro país miles de millones de pesos, y emplearlos en mejores cosas; pero ahora que sacó a destacados integrantes de esa elite del ejército para cuidar a Evo (descubierto en su mentira), afirma que siempre no los corrió, sino que sólo los trasladó a la Secretaría de la Defensa.
        Más pronto cae el mentiroso que el cojo, dice el pueblo sabio.

lunes, 11 de noviembre de 2019


LOGOS
Cristo y Marx
DESGASTES DEL CAPITALISMO
        El Presidente Andrés Manuel López Obrador en el ejercicio del poder ha adoptado, según su saber y entender, un principio y método cristiano: predicar la humildad a los poderosos.
        Obvio que esa predica no la aplica para sí, pues a la vista su soberbia ejecutiva diluye su frágil disfraz de sencillez.
        Pero cuando su poder presidencial choca o puede colisionar con otro u otros que sí pueden, tiende a catequizar a los pudientes, sin importar la licitud o ilicitud de su fuerza.
        Por eso ante el poderío de la delincuencia organizada echa reversa, y trata de convencerlos para que no sean malos, con adoctrinamiento a través de sus progenitores, o de ofrecimientos de trabajo o becas cuyo monto está muy lejos de competir con los ingresos delictivos en vigencia.
        Frente a los poderosos y violentos grupos sindicales del magisterio o alumnos normalistas se contiene, y ha buscado alianzas dándoles cabida en el reparto del pastel, a costa de lo que sea, encubriendo los graves daños que ocasiona con esto al país, y usando sólo evangelización con ellos para ilusamente alentar una buena conducta.
        De faz al duro y arrogante presidente de los EU, Donald Trump, ha doblegado más a nuestra política internacional, sirviéndole de agente migratorio y de eficaz activista electoral en su reelección, y ofrendándole el inútil sermón de que no es con la fuerza como se combate al terrorismo.
        Igual hace con los multimillonarios mexicanos, a partir de que ha sentido el poder de sus inversiones y sus ligas con grandes capitales extranjeros, les ofrece más prebendas de lo que les entregaban administraciones anteriores y, claro, les adjunta la homilía sobre la humildad conque deben comportarse los poderosos.
        El filósofo y sacerdote español Juan David García Baca (1901-1992), excelente traductor de todos los presocráticos, y de Platón, aseveró en su cátedra en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo en el año 1942: "Cristo predicó la humildad a los poderosos… Marx vino al mundo a predicar el orgullo a los humildes; de sabios es mudar de consejos".
        De esas dos opciones planteadas, AMLO escoge por táctica la primera (la cristiana) para el ejercicio de su poder sexenal, poniéndoles apelativo a sus adversarios: "conservadores", y "neoliberales".
        El primer apelativo corresponde a la historia de México, pero es de aplicación imprecisa en el presente para la mayoría de los mexicanos, mientras que el segundo contiene una carga económica que encaja en una simple característica del sistema capitalista.
        AMLO tiene confusiones teóricas que lo conducen a significativas contradicciones prácticas.
        Ya que el capitalismo desde su inicio (siglo XVIII), y en su mayor esplendor (segunda mitad del siglo XX) como un sistema, o forma estructurada de organización socioeconómica, revolucionario y de avanzada, está fallando peligrosamente desde hace algunos años en todo, y en todos los continentes.
        Se nota en los actuales problemas de EU, México, Bolivia, Argentina, Ecuador, Brasil, Nicaragua, Venezuela, Chile, para sólo hablar de América, un denominador común: el enorme desgaste del sistema capitalista, y aún carecemos de un sistema que lo supla, pues las puntadas de AMLO se observan ridículas frente a la magnitud de nuestros amenazantes peligros.

lunes, 4 de noviembre de 2019


LOGOS
Igualito a Cristo
BOZAL PARA PRESIDENTES
        Benito Juárez fue prudente en su disertar. Francisco I. Madero fue parco en su decir. Lázaro Cárdenas fue sobrio en su hablar.
        Los tres son arquetipos históricos del presidente Andrés Manuel López Obrador, según propia confesión de éste; empero, AMLO carece totalmente de la mesura verbal de sus ejemplos políticos.
        Lamentablemente el presidente López Obrador (teniendo cualidades personales) nos resultó locuaz y vanidoso, sin medir para nada las consecuencias de su machacona palabrería.
        Ahora indica AMLO: "La mayoría me respalda, y no permitiría un golpe de estado en mi contra… como lo hicieron con el presidente Madero".
        Observo que no hay razón para que él invoque "un golpe de estado", pues no hay peligro real y presente para ello, y sólo lo denuncia, como un repudiable hecho de hace más de 100 años, con el que AMLO pretende, erróneamente, comparar su realidad, o, acaso, para justificar un futuro golpe de estado organizado por él mismo.
        La mayoría de los mexicanos (me cuento entre ellos) ni deseamos ni permitiremos un golpe de estado en contra de ningún presidente de México, incluido el actual, y venga de donde venga.
        AMLO debe gobernar constitucionalmente a nuestro país, el tiempo para el que fue electo, ni un segundo menos y ni un segundo más.
        Pero también, no creo que la mayoría de los ciudadanos estemos a favor de todo lo que dice y de todo lo que hace, ni de todo lo que calla y omite en su discursear repetitivo y bofo.
        Pésima aplicación, por ejemplo, dio AMLO a la frase de Gustavo Madero en cadena nacional a través de su conferencia mañanera: "los periodistas le muerden la mano a quien les quitó el bozal", adaptando dicha locución histórica a los presentes comentarios críticos de los medios masivos de comunicación al caso reciente de Culiacán.
        Con esa expresión ajena, llamó a los periodistas "perros"; se auto designó (engañosamente) como el liberador de ese bozal; y cuando se dio cuenta de su metida de pata, al tratar de remediarla, la agravó: "deben saber que yo respeto y quiero mucho a los perros, pues son muy buenos animalitos".
        En cambio, su pedantería jactanciosa lo llevó a asegurar que la 4T es cristiana, y a compararse con "Jesús Cristo, a quien también atacaron y lo espiaron por estar a favor de los necesitados y los pobres, tal como lo estoy haciendo yo".
        Acaba también de afirmar que "ahí están los conservadores y neoliberales atacándome... a ellos, y a todos, les digo que vamos bien; pues ya hasta entregué mi próximo libro a la editorial, en él digo el cómo voy haciendo la cuarta transformación… pido un año, solamente un año más para cambiar a México".
        Desde hace lustros, AMLO aseveró que con su sola llegada a la presidencia cambiaría a México; y en esto mintió.
        Es su derecho y su deber ejercer constitucionalmente su mandato hasta el final de su periodo.
        Sólo espero que en su nuevo libro incluya un capítulo sobre "Bozal para presidentes", tan urgente hoy en día.