miércoles, 30 de octubre de 2013

Extraños peregrinos HECHOS, NO PALABRAS

       Durante toda mi vida he tenido la suerte de escuchar magníficos discursos y, además, bien leídos. A quienes los leen, no se les debe llamar oradores, sino sólo lectores de discursos, ya sean ajenos, ya sean propios.
        No toda la gente gusta de la oratoria, ni para ejercerla ni para escucharla. La mayoría de las personas valoran, sí, a quien sabe expresarse de manera oral, con claridad y exactitud.
        Pero, independientemente de lo anterior, el discurso y la conducta del individuo deben tener congruencia entre sí. Mal hace quien predica la honradez y no es honrado; quien elogia el estudio y no estudia; quien aboga por el trabajo y no trabaja.
        "Hechos, no palabras", indica una vieja sentencia que sigue vigente hasta nuestros días. "Por su hechos los conoceréis", establece la expresión bíblica, tan anónima como colectiva.
        Total, el uso de la mentira convertido en costumbre degrada a quien la expresa, y a la sociedad que la admira. "Qué inteligente es, se ha hecho rico engañando a los demás", dicen algunos que califican a los ganadineros de su tiempo.
        Hay otros cínicos que, al estilo del ladrón que grita "ahí está el ladrón", señalando a cualquier persona presente para que nadie observe su propio robo, denuncian a otro como mentiroso, con el exclusivo propósito de encubrir su personal embuste.
        En estas cuestiones de la verdad y la mentira debemos distinguir a quien defiende su certidumbre, creyendo en conciencia que es verdad, aunque a la larga resulte falsa; diferenciarlo de quien anuncia como verdad lo que sabe en conciencia que es mentira.
        La clave para hacer este apartamiento es la honestidad que se tenga para manifestar lo que se diga; empero, incuestionablemente, el hacer y el decir en un ser humano deben reflejar congruencia.
        Por eso la congruencia es un valor que debe apreciarse. Desde mi perspectiva respeto mucho a quienes observo que son coherentes, e insisto conmigo mismo para tener márgenes aceptables de acordes lógicos entre el hacer y el decir.
        Sólo en el mundo de la literatura la creación permitida da lugar a quimeras, a productos imaginarios de todos los tipos.
        Gabriel García Márquez, en Extraños peregrinos, nos obsequia, para el caso, un concepto digno de análisis: "Los recuerdos verdaderos parecían fantasmas, mientras los falsos eran tan convincentes que sustituían a la realidad".
        Y es que la realidad en la mundo de la literatura tiene otra naturaleza, tanto en la novela como en la poesía, en donde las remembranzas son los espectros que subyacen en cada expresión retórica de la obra creativa.
        Creaciones artísticas del lenguaje aparte, nos es necesario, más que nunca, fomentar la cultura de la verdad.
        Tener respeto por lo que dicen los otros. Oír lo que nos expresan, pero observar muy bien lo que hacen para ver si son congruentes. En la inteligencia de que siempre es más importante hacer que decir.

lunes, 28 de octubre de 2013

Nuestras formas y reformas EL INVIERNO ESTÁ CERCA

        Jesús Reyes Heroles fue un mexicano inteligente a quien se cita con frecuencia por una simple frase que no resiste un análisis lógico: "En política la forma es fondo".
        En el universo que habitamos no hay materia sin forma ni formas sin materia. Lo mismo pasa con la energía y sus formas; una y otra es uno y lo mismo. Y el fondo, como base, como lo más importante de algo, jamás carece de forma.
        En la política, en la física, la química, la matemática, el derecho, en todo, la forma es fondo y el fondo es forma.
        Planteado lo anterior, observo que las posturas actuales de los políticos mexicanos activos, y en contienda, distan mucho de ser veraces. A la mayoría les da por la exageración deformante de los problemas y sus posibles soluciones.
        Pondré ejemplos.
        El Presidente Carlos Salinas de Gortari aseguraba que con el Tratado de Libre Comercio México entraría al primer mundo; mientras, sus opositores afirmaban que con ese tratado México desaparecería. Dos posiciones de escándalo, y tan sectarias como equívocas. En la realidad el tratado se firmó desde hace más de 15 años, y ni somos país del primer mundo ni nos hemos evaporado como nación.
         Hoy, en el 2013, no hemos superado esas formas o actitudes erróneas que atrofian a la política, y que colocan a los políticos como sujetos de nuestra desconfianza.
        Un ambicioso proceso de reformas, supuesta o realmente estructurales, ha venido aumentando las convulsiones de México, por la mayor dependencia que tenemos de los EU, por esos desajustes en su gasto público, su crisis inmobiliaria, su recesión económica. Todos esos lastres externos agrandan los múltiples agobios interiores.
        Y en medio de ello, escuchamos al Presidente Enrique Peña Nieto reafirmar que sólo con la aprobación de las reformas por él planteadas se  resolverán los graves problemas que el país padece; en cambio, Andrés Manuel López Obrador y Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano están alertando a los legisladores para que no aprueben la reforma energética, pues el hacerlo, señalan, es más grave que la pérdida de Texas.
        Empero, frente a todo ese barullo tan irresponsable de los extremismos gubernativos y de su oposición, vivimos el inicio de un frenazo de nuestra economía. La realidad terca nos constriñe y el invierno está cerca, sin dar lugar a la embriaguez opositora y a la euforia gubernativa.
        Ojalá hubiera un verdadero pacto, una eficaz alianza, una concordia nacional, una unidad de todos los mexicanos, entre los peñas, obradores, cárdenas, gonzález, pérez, que no quedara nadie fuera de ese gran esfuerzo nacional que urge. Y quien debe iniciarlo, encabezarlo, fortalecerlo, es el Presidente Enrique Peña Nieto, con el fin de ir resolviendo los lacerantes problemas que los mexicanos padecemos.
        Ese es un sentimiento nacional del año 2013, y un llamado para que ningún mexicano se equivoque, oponiéndonos los unos a los otros, robándonos y asesinándonos, destruyéndonos entre sí.

miércoles, 23 de octubre de 2013

Más vale un espía adentro QUE UN EJÉRCITO AFUERA

        Felipe Calderón Hinojosa, ex Presidente de México, se dirigió por escrito al secretario de Relaciones Exteriores de nuestro país, José Antonio Meade, solicitándole transmitir al gobierno de los Estados Unidos de América su más enérgica protesta por el espionaje del que fue objeto por parte de la Agencia de Seguridad Nacional del poderoso país vecino nuestros por la frontera norte.
        Las notas de prensa publicadas recientemente nos informan lo anterior, claro que ellas no están exentas de posibles equívocos; empero, si lo señalado es verdad, entonces caben algunas obligadas reflexiones.
        Desde luego el ciudadano Felipe Calderón tiene el derecho humano garantido de petición, y puede ejercerlo frente al titular de esa Secretaría de Relaciones, y es relevante ese escrito petitorio por haber sido, el firmante, Presidente de México.
        Y ante esa promoción, que seguramente llena los requisitos del artículo 8o constitucional, el secretario de Relaciones Exteriores debe contestar también por escrito, con precisión respetuosa, y en breve término al peticionario, bajo el riesgo de que, si así no lo hace, viola un derecho humano garantido al individuo solicitante.
        Pero, según las notas informativas, el solicitante pidió exclusivamente que "se transmitiera al gobierno de los Estados Unidos de América su más enérgica protesta por el espionaje del que fue objeto por parte de la Agencia de Seguridad" gringa citada, cuando él ostentaba el cargo de Presidente, aduciendo que ese "espionaje de EU es un agravio a las instituciones" de nuestro país.
        Dado lo anterior, la cancillería mexicana no es autoridad competente para ser correa de transmisión de esa "enérgica protesta" del ciudadano Calderón Hinojosa, aunque éste haya tenido el cargo que ostentó en el sexenio próximo anterior.
        Lo curioso es que quien ahora pretende protestar enérgicamente ante los EU, nunca lo hizo por causas de intromisión y espionaje mayores cuando tuvo la responsabilidad de Presidente.
        Además, si la autoridad le pidiera pruebas de su dicho para procesar legalmente su protesta, como documentos básico de una acción, seguramente no podría aportar nada.
        Y suponiendo que contara con todas las pruebas de los hechos de espionaje que narre, los hechos delictivos dañosos se realizaron aquí, en territorio nacional, y el derecho afectado sería el mexicano, por lo que los órganos jurisdiccionales competentes son los nuestros, aunque el sujeto pasivo del delito se encuentre en EU como parte de la administración federal yanqui.
        Por otro lado, el espionaje lo realizan todos los países, unos más y otros menos, pero todos lo practican, ya sea el aplicado internamente o en el exterior, salvo que los poderosos tiene un espionaje poderoso, mientras que los países débiles y explotados dan lástima sus espías.
        Desde hace muchos milenios, no hay duda, más vale tener un espía adentro, que un ejército afuera. Y... ¿a esos gringos poderosos que nos espían son a los que queremos de socios en PEMEX y en CFE?

lunes, 21 de octubre de 2013

Mártires de Uruapan HERÓICOS PASOS DE LA REFORMA

        El Libro Rojo es un encanto. Por los libros siempre he sentido un gran respeto. No sólo "son los decires escritos" de los que Aristóteles nos dejó registro, sino una huella de todos nuestros pasos como especie.
        Si hubiese dinero reeditaría ese libro. El ejemplar que tengo a la vista tiene 44 centímetros de longitud por 32 centímetros de ancho y 3 tres centímetros de grosor. No únicamente es un libro de gran formato; es un texto de hermosos y patrióticos conceptos e ilustraciones.
        Los autores son dos destacados intelectuales del siglo XIX: Vicente Riva Palacio, (1832-1896) y Manuel Payno (1810-1894) Los ensayos temáticos que ahí publicaron corresponden a hechos históricos o a biografías de nuestros grandes muertos. No los estructuraron al alimón. Cada uno de ellos se responsabilizó y firmó los propios. Incluyeron, sí, algunos trabajos de Juan A. Mateos, y uno de Rafael Martínez de la Torre.
        Empero, sobre el hecho histórico que escribiré, el de los llamados "Mártires de Uruapan", Vicente Riva Palacio tiene en El Libro Rojo un testimonio propio, al que titula ARTEAGA Y SALAZAR. Este registro tan personal es de obligada lectura para quien desee conocer sobre el caso. Yo sintetizaré lo importante de la narración de ese talentoso ex gobernador de Michoacán, quien participara, también, en el canje de prisioneros en Acuitzio, antes poblado, y hoy una ciudad.
        Expresa Riva Palacio: "Quisiera no tener la necesidad de escribir este artículo; los recuerdos que para hacerlo tengo que evocar, punzan mi corazón, pues que a pesar de los años que han transcurrido desde la época en que acaeció el sangriento drama que voy a referir, hasta hoy siento aún aquella penosa angustia que era consiguiente al negro y tempestuoso porvenir que nos presentaba la lucha de independencia, y el doloroso vacío que dejaron en mi alma las terribles ejecuciones de Arteaga y Salazar, Villagómez y Díaz."
        El hecho de manera breve es que todos aquellos soldados militaban a las órdenes de Vicente Riva Palacio, llamándoseles Ejército del Centro, su base de operaciones era Uruapan, y la legión belga y las fuerzas imperiales que comandaba Méndez se dirigieron a atacar aquella tropa republicana que había sido derrotada hacía poco tiempo en Tacámbaro y que tenía pocos recursos para hacerles frente a los imperialistas.
        Así que decidieron emprender la retirada, pero no en un solo cuerpo, sino en tres secciones: Arteaga y Salazar hacía el sur; Ignacio Zepeda hacía Jalisco; y Riva Palacio hacia Morelia para confundirlos.
        Los tres grupos a los pocos días parecían a salvo, pero alguien traicionó a Arteaga y a Salazar, quienes ya sea habían ubicado en Santa Ana Amatlán, y ahí los capturaron las tropas imperialistas, llevándoles a Uruapan en condiciones humillantes, para asesinar sin ningún proceso de guerra a Arteaga, Salazar, Villagómez, Díaz, y a González, bajo la irritación popular e indefensa del pueblo de Uruapan.

viernes, 18 de octubre de 2013

Premio Eréndira 2013 SIGNIFICADA CUALIDAD DEL TALENTO

        Hoy, 17 de octubre del 2013, a las 19.00 horas, en el Teatro Ocampo de esta ciudad de Morelia, Michoacán, el gobernador José Jesús Reyna García estará entregando el Premio Estatal de las Artes ERÉNDIRA 2013 a los tres galardonados: al Poeta Francisco Elizalde García, a la artista del maque Martina Navarro González, y al músico Juan Pérez Morfín.
        Un gobierno que premia, y que sabe premiar, fortalece la cultura del estímulo, y constituye arquetipos que sirvan de ejemplo para todas las generaciones.
        Este premio es el de mayores montos en toda nuestra entidad federativa, equivale a seis mil trescientos salarios mínimos generales para cada uno de los laureados.
        El nombre del premio invoca al talento, al valor, a la belleza, al espíritu de libertad, y al amor por su patria, de la princesa Eréndira, hija del guerrero Timas, según los datos históricos que se han convertido en una hermosa leyenda.
        Al menos cada año, la princesa purépecha mencionada visita, constituida en símbolo cultural, el territorio del talento michoacano, portando el honor de un premio que se gana a buena lid.
        Algún día narraré a detalle la leyenda de Eréndira, tomada de la narrativa de aquellos que saben aún decir cosas ciertas y hermosas, y en ese momento recordaré los certámenes académicos de jóvenes preparatorianos que pensaban ingenuamente que con su palabra huracanada estaban sacudiendo los cimientos de la patria.
        Retornando al evento del día de hoy, nos llena de satisfacción el que Martina Navarro sea recompensada. Ella es de Capacuaro, nacida en 1945, y desde muy pequeña desarrollo, con el ejercicio de sus manos, su cerebro de artista. Desde niña tejía ya las fajas tradicionales de su comunidad. En Zamora, con una maestra de Uruapan aprendió el maque. De etnia purépecha se recibió de enfermera. Se casó con un francés, y residió en Europa; pero nunca dejó su inquietud por los trabajos del maque, lo que ha sido su permanente expresión cultural.
        Juan Pérez es una de las almas de Apatzingán. Arpero reconocido, tanto en conjunto, o como solista, se le califica como el mejor ejecutante del arpa de la terracalenteña. Su maestría es apreciada, y su estilo es inconfundible. Construye sus propias arpas, introduciendo siempre cambios a los modelos tradicionales. Su voz le ha ayudado a interpretar los sones de aquellos lares. Nació en el rancho del Resumidero de Tumbiscatío, Michoacán, en 1945.
        Francisco Elizalde García es profesor, historiador, locutor, cronista, editor, y además poeta. Nace en Zamora, Michoacán, en el año 1923. Y ahora él mismo se califica como "el poeta más chongón" de nuestro estado. Hace periodismo escrito y hablado con igual fortuna. En la radio parecía siempre como pez en el agua. Ha gustado de las etimologías, y de que le llamen "El Viejo Búho". Su obra es amplia, y de acceso fácil.
        La cultura con cultura se paga, y con algo más, cuando es posible.

lunes, 14 de octubre de 2013

Hecho inescapable de la vida HIJOS DE LA CRISIS

        Algunos jóvenes neo hegelianos de izquierda, entre ellos el judío alemán Carlos Marx, (1816-1883) consideraron aceptable expresar conceptos en base a juegos de palabras.
        Como un ejemplo de lo anterior Marx escribió sobre Lutero, en la Contribución a la crítica de la filosofía del derecho de Hegel: "Lutero ha vencido la servidumbre por devoción, pero le ha sustituido por la servidumbre por convicción. Ha roto la fe en la autoridad, porque ha restaurado la autoridad de la fe. Ha transformado a los sacerdotes en laicos porque ha transformado a los laicos en sacerdotes. Ha liberado al hombre de la religiosidad exterior, porque ha hecho de la religiosidad la esencia misma del hombre".
        Recordémoslo en su contraposición con otro hombre inteligente, el francés José Pedro Proudhon; (1809-1865) éste con su Filosofía de la miseria, Marx con su Miseria de la filosofía.
        Ahora, bajo esa inspiración de generar conceptos en los retozos contradictorios de las palabras, o de llegar a la lógica a través de la gramática traviesa, consideremos en dónde se ha desarrollado la actual generación de mexicanos, en la vida de la crisis, o en la crisis de la vida, porque realmente, o al menos al parecer, nacimos en la crisis, vivimos en ella, y en la crisis moriremos.
        En casi todo el siglo XX, y también en lo que va del XXI, la palabra crisis es nombrada en forma constante, Crisis en nuestra revolución, por igual en la post revolución, lo mismo por las dos guerras mundiales, y en sus etapas de post guerras. Crisis por todas partes y por todo tiempo.
        Como que en estas crestas, o en las simas, en donde se agudizan al máximo las contradicciones que generamos: en lo religioso, lo educativo, social, económico, lo jurídico, en lo energético, lo ecológico, y demás puntos estratégicos de nuestra estructura, hemos existido en la crisis.
        Empero, si ha sido una manera normal de vivir por tantos sexenios, la palabra crisis resultaría sólo una metáfora con la cual nos estamos auto engañando.
        No es que no tengamos problemas, ya que la naturaleza del ser humano es la de ser productor de problemas, al igual que generador de soluciones, sino que, acaso, nuestra percepción de la realidad a este respecto nos esté conduciendo a una exageración deformante que termina por distorsionar el propio significado de la palabra crisis.
        Pero en esta crisis, que parece eterna, hemos producido muchos multimillonarios en dólares; tenemos automóviles por doquier que no caben ni en las carreteras ni en las calles; padecemos un consumismo apremioso y compulsivo de bienes y de servicios; y, vivimos con otras extravagancias alarmantes. Nuestra crisis, si no fuera por lo doloroso de nuestra parte de pobreza extrema, parecería de chunga, de guasa, de chacota a la mexicana.
        Siendo hijos de esa crisis, como un hecho inescapable de vida, estudiémosla, puesto que será la única forma de transformarla, eficaz e inteligentemente, en algo positivo para todos.

jueves, 10 de octubre de 2013

José María Luis Mora LA GUERRA Y LA PAZ


         José María Luis Mora ha sido uno de los intelectuales mexicanos más preclaros de todos los tiempos, gente de paz, y de una honestidad heroica. Su liberalismo avanzado lo condujo a ser el iniciador de las leyes de reforma.
         El nombre con el que se le bautizó en Chamacuero, hoy Comonfort, Guanajuato, el 12 de octubre del 1794, fue el de José María Servín de la Mora Díaz Madrid, pero su voluntad fue ser conocido como José María Luis, agregándose el "Luis", quitándose el "de la", para sólo llevar el apellido Mora.
         Fue sacerdote, político, escritor, historiador, e ideólogo del liberalismo mexicano. Luchó con ahínco, seriedad y firmeza, en contra de todos los males mexicanos del siglo XIX, sobre todo del militarismo y del clericalismo, de tan profundas raíces, y tan infectos frutos.
         Su honorable tarea lo condujo al destierro, y a la miseria, muriendo en París, Francia, el 14 de julio de 1850, un día festivo que recordaba la Revolución Francesa, pero un año en que ya el fantasma del comunismo recorría Europa, según el decir de Karl Marx y Federico Engels, redactores del Manifiesto del Partido Comunista publicado en 1848.
         Su liberalismo nunca fue abandonado por el talentoso mexicano. Jamás coqueteó con ideas socialistas, pero éstas le sirvieron para fortalecer y desarrollar sus tesis, las que explicaba ante quien quisiera oírle.
         Melchor Ocampo lo visitó en París, pero la distancia entre los dos siempre fue grande, no sólo por la diferencia de edades, sino porque uno era un rico viajero y el otro era transterrado en desventura, uno en ese entonces tenía autoridad y experiencia, mientras que el otro únicamente contaba con inquietudes juveniles.
         Ocampo juzgó a Mora como "autoritario, arrogante, con mucha suficiencia, de gran cultura y soltura, y con elegancia en la expresión de sus ideas".
         En realidad, Mora fue de pocos amigos y de infinidad de enemigos; sin embargo, ambos le reconocieron siempre su talento, su patriotismo y su honradez.
         Así, con gran valor y singular agudeza hizo señalamientos lapidarios a las dos clases privilegiadas que dominaban y explotaban al pueblo de México por aquel entonces.
         "La República Mexicana gasta catorce millones de pesos en sostener soldados que la tiranicen sin defenderla".
         "Cada mexicano debe preguntarse diariamente a sí mismo si el pueblo existe para el clero o si el clero ha sido creado para satisfacer las necesidades del pueblo".
         "La guerra provoca la ruina, y la ruina general es provocada por la guerra permanente, lucha interminable que se viene dando por una discordia intestina, por una guerra fratricida. El despotismo mismo, con todos sus horrores, es preferible a eso".
         Ese gran mexicano, con capacidades superiores, nos recuerda con sus conceptos el valor de la paz sobre la guerra. Las ideas de nuestros grandes muertos son herramientas útiles para que las actuales generaciones resuelvan graves problemas del hoy.

lunes, 7 de octubre de 2013

Escribir es actuar Y ANTE TANTA LOCURA

        Consideran muchos mexicanos que algunas de las reformas impulsadas por el Pacto por México, y suscritas por el Presidente Enrique Peña Nieto, deben pasar, antes que por el proceso legislativo, a través de una consulta popular de carácter nacional.
        Formulan la propuesta, entre otros, la CNTE respecto a reformas educativas, y el aspirante a partido político MORENA en relación a reformas energéticas; a ambos, la Presidencia de la República les ha rechazado su proposición plebiscitaria.
        Jurídicamente, en nuestro sistema, tanto la solicitud como el rechazo tienen fundamento. Basta una simple lectura a los artículos 39, 40 y 41 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos para llegar a esta conclusión.
        Si la soberanía nacional reside esencial y originalmente en el pueblo, y todo poder público dimana de él y se instituye para beneficio de éste; estableciendo, además, que el pueblo tiene siempre el inalienable derecho a modificar o alterar la forma de su gobierno, es obvio que en asuntos trascendentes el gobierno puede consultarlo antes de dar un paso que provoque convulsiones populares.
        Sin embargo, también es cierto que la voluntad del pueblo ha sido la de convertirse en una república representativa; es decir, la de ejercer la soberanía nacional no en forma directa, sino a través de los tres poderes federales y los tres poderes de cada uno de los estados de la federación, por lo que no es indispensable, estrictamente, dicha consulta popular.
        Empero, la actual confronta va más allá de lo establecido preceptivamente, ya que conlleva la salvaje lucha por el poder y, algo más, implica el franco trastoque de todo un sistema, con cargas violentas de disfraces múltiples.
        La consulta popular propuesta no porta la intención de fortalecer al gobierno federal constituido, sino de despeñarlo, no quiere auxiliar al gobierno priísta ni a ningún otro partido que no sea el encabezado por Andrés Manuel López Obrador, quien abandera, sí, un deseo generalizado: no entregar nuestra riqueza energética a los particulares, sean extranjeros o nacionales.
        Desde luego que de palabra todos quieren preservar para la Nación y el pueblo de México nuestro petróleo y nuestro potencial eléctrico, pero entonces, ¿para qué modificar los artículos 27 y 28 de nuestra Carta Magna?, ¿para qué hacer cosas malas aparentándolas como buenas?
        Como en la época de Erasmo de Rotterdam (1467-1536) está a la vista lo malo de los poderosos, y lo protervo de sus opositores, por ello el pensamiento inteligente de este renacentista asombra en el Elogio de la locura, donde hace explotar su indignación acumulada en contra de todos los actores confrontados, poderosos o no.
        Y ante tanta locura, de los que manejan la ley con autoridad personalizada de disfraz de pueblo pero defendiendo a los grandes capitales, y los que manipulan la justicia de las muchedumbres con demagogia y actitudes delincuenciales, Erasmo volvería a plantear "la responsabilidad y la sabiduría oportunas".
        Escribir es actuar, no cabe duda.