miércoles, 23 de octubre de 2013

Más vale un espía adentro QUE UN EJÉRCITO AFUERA

        Felipe Calderón Hinojosa, ex Presidente de México, se dirigió por escrito al secretario de Relaciones Exteriores de nuestro país, José Antonio Meade, solicitándole transmitir al gobierno de los Estados Unidos de América su más enérgica protesta por el espionaje del que fue objeto por parte de la Agencia de Seguridad Nacional del poderoso país vecino nuestros por la frontera norte.
        Las notas de prensa publicadas recientemente nos informan lo anterior, claro que ellas no están exentas de posibles equívocos; empero, si lo señalado es verdad, entonces caben algunas obligadas reflexiones.
        Desde luego el ciudadano Felipe Calderón tiene el derecho humano garantido de petición, y puede ejercerlo frente al titular de esa Secretaría de Relaciones, y es relevante ese escrito petitorio por haber sido, el firmante, Presidente de México.
        Y ante esa promoción, que seguramente llena los requisitos del artículo 8o constitucional, el secretario de Relaciones Exteriores debe contestar también por escrito, con precisión respetuosa, y en breve término al peticionario, bajo el riesgo de que, si así no lo hace, viola un derecho humano garantido al individuo solicitante.
        Pero, según las notas informativas, el solicitante pidió exclusivamente que "se transmitiera al gobierno de los Estados Unidos de América su más enérgica protesta por el espionaje del que fue objeto por parte de la Agencia de Seguridad" gringa citada, cuando él ostentaba el cargo de Presidente, aduciendo que ese "espionaje de EU es un agravio a las instituciones" de nuestro país.
        Dado lo anterior, la cancillería mexicana no es autoridad competente para ser correa de transmisión de esa "enérgica protesta" del ciudadano Calderón Hinojosa, aunque éste haya tenido el cargo que ostentó en el sexenio próximo anterior.
        Lo curioso es que quien ahora pretende protestar enérgicamente ante los EU, nunca lo hizo por causas de intromisión y espionaje mayores cuando tuvo la responsabilidad de Presidente.
        Además, si la autoridad le pidiera pruebas de su dicho para procesar legalmente su protesta, como documentos básico de una acción, seguramente no podría aportar nada.
        Y suponiendo que contara con todas las pruebas de los hechos de espionaje que narre, los hechos delictivos dañosos se realizaron aquí, en territorio nacional, y el derecho afectado sería el mexicano, por lo que los órganos jurisdiccionales competentes son los nuestros, aunque el sujeto pasivo del delito se encuentre en EU como parte de la administración federal yanqui.
        Por otro lado, el espionaje lo realizan todos los países, unos más y otros menos, pero todos lo practican, ya sea el aplicado internamente o en el exterior, salvo que los poderosos tiene un espionaje poderoso, mientras que los países débiles y explotados dan lástima sus espías.
        Desde hace muchos milenios, no hay duda, más vale tener un espía adentro, que un ejército afuera. Y... ¿a esos gringos poderosos que nos espían son a los que queremos de socios en PEMEX y en CFE?