LOGOS
1953-2020,
Revista Siempre!
ESPÍRITU
QUIJOTESCO MEXICANO
La atmósfera socio política, cultural y
educativa, del México de 1953 fue propicia para el proyecto periodístico de
José Pagés Llergo, tabasqueño que llevaba en su carácter el furor de las selvas
de su tierra.
Ese periodista de todas las horas (y de
varios órganos informativos mexicanos y estadunidenses) se convirtió en un
reconocido corresponsal de guerra.
El fogueo le dio perfil para organizar, en la
paz, a un grupo de escritores inteligentes de diferentes y opuestas ideologías,
con el fin de que con libertad se expresarán en las páginas de la Revista
Siempre.
Pagés Llergo se caracterizó por su inquebrantable
independencia, su congruente perseverancia y su capacidad periodística, y con
el profesional aporte de todos los colaboradores, condujo a la revista a ser la
conciencia crítica que analiza los principales problemas de México, frente al
ejercicio del poder gubernativo, económico, religioso y de cualquier otro orden.
La expresión escrita de los fundadores
(José Alvarado, Francisco Martínez de la Vega, Rosa Castro, Indalecio Prieto,
Vicente Lombardo Toledano, Roberto Blanco Moheno, Vicente Ortega Colunga,
Renato Leduc, Nemesio García Naranjo, Rafael Solana, y entre otros, más,
Antonio Arias Bernal, caricaturista extraordinario) pronto se vio enriquecida, por
nuevas plumas de agudos razonamientos del nivel de Alejandro Gómez Arias y
Fernando Benítez, a quienes cito como ejemplos y símbolos de la época del
director fundador.
Ya como directora de la Revista Siempre Beatriz
Pagés (toda proporción guardada con el lapso de los iniciadores), la portada semanal,
su editorial firmado bajo la responsabilidad de su talento, y las
colaboraciones políticas y culturales (excluyo mi caso), prosiguen siendo de
calidad y buen juicio, informando y formando opinión con filoso espíritu crítico,
pluralismo respetado, con independencia y honestidad, analizando la
problemática de México y los actos del poder, y de los poderosos, en su más amplia
gama de repercusiones sociales.
Desde 1953 la Revista Siempre estuvo
presente, semana a semana, en la casa paterna, mis hermanos mayores y mi padre
solían comentar y discutir sus contenidos a las horas de los alimentos; parecía
formar parte de un variado menú.
En mi casa se sigue leyendo Siempre; ahora
por medios cibernéticos y, no en pocos casos, suscita análisis controvertidos
entre los miembros de mi familia numerosa.
Leer una revista en donde todos los que
escriben tocan el sonido de do, no es atractivo; cuando la escala musical
contiene también: re, mi, fa, sol, la, sí, notas distintas con las que se puede
crear una útil y bella armonía.
Ésta es la naturaleza de la Revista Siempre.
Curiosamente, nuestro Señor Don Quijote
de la Mancha es el eje perceptible y sólido que enlaza a quienes escriben en la
revista, y a quienes la leemos.
Don Quijote nació para ser la burla de
los caballeros andantes existentes; y se convirtió en el mejor de todos ellos,
en vocero inmortal y espiritual del ser humano, lo mismo en su cordura de
Alonso Quijano, que, en su maravillosa locura, salvadora de lo bueno en este
mundo.
En este sexagésimo séptimo aniversario,
deseo siempre lo mejor, a lo mejor de Siempre.