LOGOS
¿Joder al presidente?
EL PORVENIR ESTÁ
PREÑADO
Con deseo de parecer simplón, pero a
riesgo de figurar como imprudente, el Presidente Enrique Peña Nieto expresó:
"... mi único propósito es que a México le vaya bien. Estoy seguro que los
anteriores presidentes, también, no han tenido otra misión más que ésa... un
presidente no creo que se levante ni que se haya levantado pensando, y perdón
que lo diga, cómo joder a México. Siempre han pensado en cómo hacer las cosas
bien para México."
Claro que todos sabemos que los
propósitos pueden ser intenciones sanas que no garantizan para nada los efectos
deseados; por eso el pueblo acuñó el refrán: "de buenas intenciones está
empedrado el camino del infierno".
Es correcto que un Presidente de México
en funciones reconozca, en sus antecesores, la virtud de siempre trabajar por
nuestro país; y es aceptable que él exprese que hace suya esa noble misión. Y
no a la inversa.
Lo que en su frase, ya transcrita,
resulta impreciso es la palabra "joder", ya que en nuestro idioma,
pero en diversos tiempos y en diferentes espacios tiene muy variadas significaciones
que a nadie espantan, pero que pueden resultar poco o nada pertinentes para el
caso, pero sobre todo para la connotada responsabilidad del emisor.
Para mi comentario escojo el significado
de "dañar", y de inmediato pregunto, incluyendo a los dos emperadores
que hemos tenido en México, si alguno de nuestros presidentes jodió al país
durante su mandato, desde José Miguel Ramón Adaucto Fernández y Félix, alías Guadalupe
Victoria, hasta Enrique Peña Nieto.
Y seguramente las respuestas provocarían
un interminable listado de jodederas que sobrellevó, y sufre, nuestro país, con
independencia de las buenas pretensiones que tuvieron, o tienen, tan
distinguidos jodedores.
Algunos de nuestros mandatarios
provocaron daños nacionales por maldad, otros por ignorancia, ambición,
imprudencia, ligereza, irreflexión, egoísmo, torpeza, vicios, y muchas otras
causales.
No hay duda que también hemos tenido
mandatarios que, con sus cualidades, y condicionados por las generaciones y los
tiempos, han hecho que México se desarrolle, y los mexicanos hayan vivido, o vivan,
en una atmósfera de progreso, paz, y certidumbre.
Esto nos permite, siempre, hablar bien
de México y de los mexicanos. No se preocupe ni se ocupe por ello, señor
Presidente Peña Nieto.
Pues otros son los problemas que nos
aquejan; por ejemplo, los resultados que tendrán las elecciones presidenciales
en EU este martes 8 de noviembre próximo, en donde el republicano Trump se
duerme y se despierta pensando en la manera de joder a México.
Mientras la demócrata Hillary no
olvidará la ayudita, boba pero peligrosa, que Usted con buen propósito le
brindó a Trump, ni tampoco desatenderá las disposiciones que los grandes
capitales ordenen para seguir jodiendo a México.
Por nuestra parte, no dejaremos que
nadie joda al Presidente de México, ni él mismo; y que nadie joda a México.