LOGOS
Jaque mate
MALA POLÍTICA DEL OBRADORATO
El ser
humano conserva en sus registros genéticos los impulsos agresivos del hombre de
las cavernas.
Claro, con
el agravante de tener, ahora, un avance tecnológico para generar una guerra
nuclear de alcance globalizado.
Hoy, esa hostilidad es provocada por no más de cinco
naciones poderosas; empero, las víctimas seremos los seres vivos del planeta.
Elon Musk, originario de Sudáfrica y con ciudadanía
estadunidense, siendo el segundo hombre más rico del mundo, ha advertido que
estamos cerca de la tercera guerra mundial.
Bajo su perspectiva, curiosamente, da pasos y frena
proyectos para cuidar sus millonarios intereses.
Parece risible esa actitud de Musk frente a una tragedia
de guerra devastadora; pero, su eficacia empresarial tiene sus razones.
Lo real es que la
gran colisión bélica de EU y sus aliados, contra China y Rusia con sus adeptos,
se encuentra cerca, lamentablemente.
El choque entre Rusia y Ucrania, y los combates entre los
terroristas de “jamas” e Israel, parecen arrastrar a la humanidad hacia su
aniquilación.
Pues las potencias han tomado partido y, con ello, sus
intereses económicos y militares los obnubila en sus dogmáticas decisiones.
Urge un alto al fuego para escuchar a todas las razones.
Debemos en principio decir con claridad y precisión
nuestras opiniones; y aceptar, con método científico, que podemos estar equivocados,
si nos lo prueban los otros.
Agradezcamos a quién nos muestre la verdad, sea quien
sea, con todos las visiones relativas y dialécticas que provocan los hechos
reales.
No existen los absolutos.
La teoría de la relatividad (general y especial) opera
hasta el momento en todos los niveles, más en lo cuántico.
Concretaré.
La reciente acción terrorista de “jamas” es repudiable.
Acaso logre explicarse, pero no puede justificarse.
Frente a “jamas”, el estado de Israel tiene derecho a
defenderse, pero “jamas” no es el estado Palestino.
Israel debe respetar al estado Palestino, y a cualquier
otro estado del mundo.
Para resolver los problemas presentes o futuros, es
válido observar el pasado de todos, de reojo, pero no anclarnos jamás en un
pretérito que nos convierta en esas estatuas de sal, citadas en la Biblia.
La
Organización de las Naciones Unidas (ONU) es la única institución y foro que
tenemos actualmente, a pesar de sus posibles deficiencias, o los probables
errores de alguno de sus altos funcionarios. ¡Cuidarla mucho!, es deber de
todos.
A la mayoría de los humanos nos conviene la estabilidad
mundial, salvo a la industria de la guerra y a la ambición de las potencias.
Pero aún a ellas les perjudicaría una guerra nuclear.
Dejarían de ser lo que son, y ya no podrían ni agandallarse más territorio ni
más población.
Actualmente
México ha tenido una pésima política exterior; ésta es reflejo fiel de su
política interior.
La bribona y
costosa propaganda oficial no ha conseguido disimular nuestra situación atroz.
Por fortuna,
y por lo pronto, no padecemos guerra nuclear, pero el huracán ‘Otis’ destruyó
Acapulco y otras poblaciones del estado de Guerrero, y ha exhibido a plenitud
la incapacidad del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Él no creó
el huracán, pero no previno a la población afectada ni ordenó que se previera,
ya que el presidente es concentrador de todo.
Ni dio
atención inmediata a los damnificados. Tarde y con infortunadas determinaciones
se quedó atascado y perdido.
Ahora, no
quiere que nadie dé ayuda directa a los afectados. Por órdenes personales de
él, sólo lo harán los soldados y los marinos, a nombre de él, y en cajas del
gobierno con los colores de morena.
Dijo que
“nadie puede aprovecharse de la necesidad de la gente”, pero su codicia
electorera goza de ese monopolio. Solo él tiene ese aprovechamiento.
Ante el
desastre, el insensible y sardónico presidente afirmó: “tuvimos suerte, son muy
pocos los muertos”, cuando ni siquiera se han podido contar, entre tanto
desaparecido.
Esa catástrofe en Acapulco da jaque mate al inepto
presidente.
La
reconstrucción de esa zona de Guerrero se llevará varios años.
¡Es el momento! Con, sin, o en contra del presidente,
todos los mexicanos unidos, dentro de nuestras posibilidades, tenemos que
auxiliar a nuestros compatriotas guerrerenses, sin ningún intermediario mañoso
y electorero.