LOGOS
Fuerzas armadas
SOCIEDAD ANÓNIMA DE CAPITAL VARIABLE
En el bicentenario
del Heroico Colegio Militar se condecoró al general de división (de cuatro
estrellas) Salvador Cienfuegos Zepeda, lo que motivó opiniones encontradas.
Durante la
ceremonia respectiva, el presidente de la república le hizo entrega de esa
presea al general Cienfuegos.
El gesto del
jefe de las fuerzas armadas (de nombre Andrés Manuel) es hosco en el video
publicado, ya sea por el odio que afecta a su rostro, o motivado por la
presencia del general galardonado.
Se observa,
además, cómo el general con marcialidad le aprieta y le jala la mano al
presidente, lo que se trasluce, en la cara de éste, en forma de sorpresa.
Esos
detalles no dejan de ser indicios de algo más profundo.
Inició el
obradorato con una actitud antimilitarista: “todas las fuerzas armadas a sus
cuarteles, antes de desaparecerlas”.
A los pocos
meses de su ejercicio presidencial dio el brusco cambio al extremo opuesto: “todo
en manos de las fuerzas armadas”.
¡Y México
quedó militarizado!
Bueno, no en
todo.
Por ejemplo, en la retórica oficial no existe la
militarización en nuestro país. Para el jefe nato de las fuerzas armadas no hay
militarización; él tiene otros datos, y poca vergüenza.
Ese jefe nato acaba de dar órdenes a las fuerzas armadas
respecto al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM): “Todos los
trabajadores privados no reúnen los requisitos de profesionalismo, de
honestidad, de disciplina; además de que se les explota”,
La decisión del jefe nato López es precisa: que en ese
aeropuerto haya sólo personal militar.
Sin embargo, los militares al mando del AICM no han
obedecido a su jefe nato, ya que están contratando a 5 mil elementos de
seguridad privada para todas las instalaciones del aeropuerto en cita.
Revisemos los múltiples encargos que ese jefe nato les ha
dado a las fuerzas armadas, fuera de su atribuciones constitucionales, y
veremos que no son militares los que trabajan directamente, sino civiles
contratados por ellos.
Construcción de aeropuertos, vías ferroviarias, aduanas,
energéticos, carreteras, obra pública, y otros importantísimos etcéteras tienen
el mismo modelo, los militares mandan y cobran, y los civiles les trabajan como
obreros; (explotados según generaliza el presidente).
Obvio que los militares a que hago alusión son algunos de
los altos mandos que, acaso, no pasan de 50 generales, convertidos ya en
millonarios negociantes, y privilegiados súbditos de su jefe nato.
Por cierto, el presidente López, aspiracionista como es,
anhela ser el jefe nato de los tres Podres de la Unión, de todas las entidades
federativas, de todas las instituciones del país y de todo México.
Y el Poder Judicial Federal decide cumplir su deber
jurisdiccional.
El PJF es garante de la constitucionalidad. Cumple, y
aplica a todos, lo ordenado por nuestra Carta Magna, la que no debe ser violada
por nadie.
La Constitución Federal, y el profesionalismo del PJF, irritan
al jefe nato; quien torpe e ilícitamente dijo: “¿En qué beneficia el Poder
Judicial Federal al pueblo de México? Pues en nada; al contrario, lo perjudica.
Próximamente cortaré el copete de privilegio a los ministros”.
Contrario a lo dicho por el jefe nato López, el Poder
Judicial Federal beneficia actualmente al pueblo de México.
Mientras, el jefe nato se está beneficiando a él mismo, y
ha perjudicado a México.
A quién se necesita tumbarle el copete de privilegio es
al jefe nato, a golpe de votos sensatos y razonados.
Nuestras fuerzas armadas no pueden ser sociedades
anónimas de capital variable. No permitamos que el jefe nato las ultraje y las
humille,
Admiración y respeto para las fuerzas armadas; ellas no
son dependencias mercantiles ni civiles. Ellas, con eficacia, decoro y
dignidad, sirven al pueblo, y provienen de él, conforme lo ordena la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.