jueves, 29 de diciembre de 2022

LOGOS

Sueños venturosos

NAVIDAD Y AÑO NUEVO 2023

        Al final de un año tormentoso y sangriento (2022), nos llega a los mexicanos, pero no a todos, el remanso de la Navidad y el Año Nuevo.

        Ese aquietamiento no borra la realidad, pero nos da un respiro, y nos permite el deleite de sueños venturosos.

        Por ejemplo, muchos anhelamos que ningún miembro del congreso de la unión, ni en secreto ni en público, afirme con tan repulsivo sometimiento: “Somos serviles a AMLO, y a mucha honra”, cuando “servil” significa no tener honra por ser rastrero.

        Y ante ese humillante caso de los legisladores mexicanos, está nuestra ilusión optimista que nos permite la natividad de dos bebés: el niño que nació en un pesebre, y el niño que nace del tiempo con el nombre de 2023.

        Segundo ejemplo. A todos, supongo, nos produce vergüenza que el actual presidente de México haya dicho más de 94 mil mentiras en sus locuciones mañaneras, farsas que han sido con exactitud numeradas y certificadas. Esto significa que es una gran engaño la frase del obradorato: “no mentir, no robar, no traicionar”.

        Y frente a tan mentiroso personaje, el ensueño resplandeciente que nos genera la Navidad y el Año Nuevo nos mueve a recuperar algo de ese embustero, sus promesas que, no cumplidas, deben ser ejecutadas por alguien capaz, honesto y auténtico patriota; ofrecimientos como: acabar con la corrupción, lograr la plena seguridad pública, otorgar cobertura total de salud, democracia real y amplia, una mejor distribución de la riqueza, y educación de calidad para todos.

        Último ejemplo, por ahora. Se trata del torpe comportamiento presidencial respecto a nuestras relaciones internacionales, pues desconoce lo establecido por nuestra carta magna: “lo nacional, en cuanto -sin hostilidades ni exclusivismos- atenderá a la comprensión de nuestros problemas, al aprovechamiento de nuestros recursos, a la defensa de nuestra independencia política, al aseguramiento de nuestra independencia económica, y a la continuidad y acrecentamiento de nuestra cultura”; pero el presidente López sin aplicar nuestra sólida y tradicional diplomacia mexicana, sigue sus ocurrencias por demás improvisadas y ambiguas.

        Sin ajustarse a los cánones diplomáticos, el tirano López desde su maña-nera le dice al presidente Joe Biden (quien le dijo al presidente de Ucrania ‘bienvenido a América’) cosas como las siguientes: “Qué pasó, mi presidente?, con todo respeto, América somos todos. Dé la bienvenida, pero lo que no me gusta es el modito. Usted dígale solamente, bienvenido a Estados Unidos”.

        Se le olvida a López que nuestro país también se llama Estados Unidos Mexicanos; y seguramente no sabe que en el idioma inglés el nombre de ese país vecino es Estados Unidos de América, careciendo de plural, por eso no falta en nada dando la bienvenida a América.

        En vínculo a Perú y casi al unísono, del departamento de estado de EU se escapó un delicado señalamiento: “Hay sospechas de que el presidente de México operó la caída de Pedro Castillo”; mientras que el presidente López, pocas horas después aseveró: “Hay sospechas de que EU operó la caída de Pedro Castillo”.

Ese enredo perjudica a los Estados Unidos Mexicanos, y lo ha ocasionado el tirano López que todo lo pausa; empero, el imaginario espléndido que nos envuelve en la Navidad y el Año Nuevo, nos mueve a desear a todos los seres humanos, sin exclusión alguna, el goce a la vida, entre el niño que nació en un pesebre, y el niño del tiempo que nace con el nombre de 2023.



lunes, 19 de diciembre de 2022

LOGOS

El tirano López

ELOGIO DE LOS JUECES

        En el México actual, el poder público se está convirtiendo, rápidamente, en un poder privado.

        Andrés Manuel López Obrador, una persona física con enfermedades, se ha convertido en dueño, como propietario individualizado, de una gran parte del poder público del país.

        Titular del poder ejecutivo federal, fue su primera plataforma a partir del 2018; hoy, moribundo ya el año 2022, su figura personalísima maneja: 8 billones de pesos, todas las fuerzas armadas, al poder legislativo federal, a los grupos más fuertes del crimen organizado, a los empresarios más ricos, a 22 gobernadores, entre muchas otras pequeñísimas cosillas.

        Pero, lo que más presume López es su manejo del “pueblo”; ese engreimiento lo lleva a aseverar que el “pueblo” lo ama. ¡Ésta es la gran mentira!

        La población mexicana padece, y se ríe, del tirano López.

        De 90 millones de ciudadanos, 80 millones repudian a Andrés; y éste en el fondo lo sabe, y le duele. ¡Por ello se encrespa!

        Aristóteles (384-322 a de e), en su libro ‘La política’ describe a los tiranos: “Buscan el poder por todos los medios… son inicuos… a su triunfo violan y trastornan las leyes, se hacen de un poder absoluto, usurpando la ‘demoskrátos’, y faltando a la virtud. Todo tirano acaba mal.”

        Y al tirano López, debe, puede y necesita acotarlo como autoridad responsable, en controversias de amparo, el Poder Judicial de la Federación; y este poder no es autónomo ni descentralizado ni desconcentrado ni de participación estatal, como la ignorancia o la maldad lo afirman.

        El Poder Judicial de la Federación ejerce, de manera directa, la soberanía del pueblo en todas las atribuciones constitucionales que se le conceden a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al Tribunal Electoral Federal, a los Tribunales Colegiados y Unitarios de Circuito, y a los Juzgados de Distrito.

        Jueces, magistrados y ministros del Poder Judicial Federal son humanos, por ello perfectibles, y en ese poder ha habido casos de nepotismo, corrupción e ineptitud, pero en mucho menor grado que en los poderes ejecutivo y legislativo federales.

        El jurista italiano Piero Calamandrei (1889-1956) publicó un extraordinario libro, ‘Elogio de los jueces escrito por un abogado’, obra dedicada a su hijo Franco, y en donde analiza a los titulares de los órganos jurisdiccionales bajo temas que no han pasado de moda: la fe en los jueces, la verdad en el derecho, consideraciones sobre la litigiosidad, lo que son los hechos y los derechos, la lógica y los sentimientos en las sentencias, las relaciones entre la justicia y la política, errores y virtudes de los jueces, los heroísmos en la vida de los jueces”.

        Ojalá hayan leído y reflexionado sobre este clásico los 11 ministros que integran nuestra Suprema Corte, para que resuelvan si a través de una ley electoral se puede dejar sin vigencia a nuestra Carta Magna en esa materia, para que no tengan temor ni amor al tirano López, para que apliquen el derecho contra un tirano, o contra un demócrata, contra un pobre y contra un rico, contra cualquier persona, siempre y cuando actualice los supuestos de la norma jurídica; y, siendo así, debe aplicar la consecuencia que marca el derecho.

        Carácter, decisión, honradez, talento jurídico, exigimos de todos nuestros jueces.

        Observen que una de las causas de asesinatos o atentados a periodistas (Ciro Gómez Leyva) es el desprecio personalizado del tirano López a todo crítico.

        Considérese que si el tirano López cuidara a los periodistas críticos tanto como protege al crimen organizado (abrazos y no balazos), la libertad de expresión ayudaría más al país.

        Reflexiónese sobre la volubilidad achacosa del tirano López cuando ordena restablecer la relación entre México y España a las 12 AM, y pocos minutos después la vuelve a poner en pausa, sorprendiendo a los diplomáticos responsables y serios.

Señores Ministros: Amparen a México de la flagrante violación a nuestra Carta Magna, por actos de autoridad del presidente que se convirtió en tirano.



lunes, 12 de diciembre de 2022

LOGOS

Congreso; sirve a Amlo

NO SIRVE A MÉXICO

        El actual presidente de México ha violado, constantemente, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos con una desfachatez enfermiza.

        Daré claros ejemplos de estas transgresiones.

        Nuestra Carta Magna establece, bajo la inspiración inicial del filósofo y médico inglés John Locke (1632-1704), la “división de poderes” para superar, con ideas renacentistas, el desvencijado sistema feudal de concentrar en un monarca absoluto todos los poderes.

        Locke propuso en su influyente obra, ‘Dos tratados sobre el gobierno civil’, el establecimiento de tres poderes: Legislativo, Ejecutivo y Federativo, a este último le llamó, en su segundo tratado, “Federativo o Judicial”.

        Estados Unidos de América estableció su independencia y gobierno inspirado en Locke; éste genio influye poderosamente, también, en los incitadores de la Revolución Francesa: Montesquieu, Voltaire y Rousseau. 

        Por esos filósofos franceses del siglo XVIII, quienes murieron poco antes de que estallara su revolución (14 de julio del 1789 la toma de la Bastilla), llegó a la Nueva España la idea de división de poderes.

        Así, todas nuestra constituciones republicanas, incluyendo la vigente de 1917, ordenan la “División de Poderes”, prohibiendo expresamente la que nos rige: “Artículo 49.- No podrán reunirse dos o más de estos poderes en una sola persona o corporación, ni depositarse el Legislativo en un individuo”, salvo en la suspensión de derechos humanos y garantías (artículo 29).

        Y nuestro Poder Legislativo, o Congreso de la Unión, lo forman dos cámaras: la de diputados y la de senadores; los primeros representan a la población, los segundos a las entidades federativas. Y jamás pueden reunirse ambas cámaras para legislar.

        Cuando el presidente López ordena que a sus iniciativas (como las electorales del plan b) rápidamente las aprueben, a ciegas como a él le gusta, sin quitarles ni un punto ni una coma, está tratando a los legisladores como a sus palillos para dientes, como trapos para limpiar sus zapatos, pues los ha convertido en lacayos ciegos.

        Resultado de su ineptitud, urgencia y autoritarismo, es la iniciativa presidencial de ese plan b, llena de inconstitucionalidades, oscuridades, contradicciones y lagunas de ley.

        Al saber que su proyecto es un dechado de ignorancia supina, aseveró que “un duende travieso de la cámara de diputados tiene la responsabilidad de tamaños errores”, cuando quien la firmó no fue un duende, sino un tontejo que habita Palacio Nacional.

        Es cierto que no todos los legisladores son ciegos títeres del presidente (nuestro reconocimiento para ellos); empero, es verdad que la mayoría suele repetir un rezo dogmático: “Es un honor estar con Obrador”, que corresponde a su brutal labor legislativa, ya que con error y deshonor, aprueban a ciegas las iniciativas que con horror firma el pícaro Obrador.

Y eso los conduce a abdicar de sus deberes constitucionales.

        Ese tipo de pseudos legisladores han optado por servir al presidente López, y no sirven a México.

        Si el titular del poder ejecutivo manda también en el legislativo, es que se ha convertido en un transgresor de nuestra Carta Magna; actitud presidencial que injuria y agrede a todos los mexicanos.

        No sólo las faltas de López son políticas y económicas, también son éticas. Sus actos corruptos los efectúa nacional e internacionalmente.

        Su reciente intervención en Perú, pronto se conocerá de fondo. Pedro Castillo puede no ser perverso, pero sí inepto; en cambio López tiene conductas que lo revelan como una persona de maldad: “Yo no intervengo, yo sólo opinó”, y nuestro presidente opina, interviniendo socarronamente, con consecuencias múltiples en contra de todos.

 


lunes, 5 de diciembre de 2022

LOGOS

Salario por día: un millón de pesos

KILO DE TORTILLA A MEDIO MILLÓN

        El gobierno federal impone un juego desalmado a los salarios y a los precios. Las duras consecuencias de estos distractores las padecen los hogares mexicanos.

        Los sueldos son las tortugas y los precios las liebres; éstos corren veloces, aquéllos se arrastran lentamente.

        Ése, es un problema económico complejo, en donde no ha habido ningún presidente que nos diga la verdad de forma clara y breve.

        Con todo su “humanísimo macuspano”, su “4T-cuatrote”, su “pejelagarto”, y su “ganso cansado”, el actual presidente miente a la población, pues ha resultado ser el más radical de los conservadores neoliberales.

        Asegura el autócrata López: “Para el año 2023 el salario mínimo general subirá el 20%. Actualmente en la mayor parte de la república está en $172.87, y subirá a $207.44; pero en la frontera norte de nuestro país está en $260.34, y subirá a $312.41.”

        Añadiendo alegre el presidente: “Nadie ha elevado los salarios como yo. Primero los pobres”.

        Y es que nadie ha elevado los precios como él; y nadie ha hecho tantos millones de pobres como el totalitario López.

        Fuerte elevación de precios advendrá en la encantadora y costosa navidad que nos espera.

        El kilo de tortilla costaba 8 pesos en el año 2018; ahora en el 2022 el kilo de tortilla cuesta 25 pesos. Ha subido este artículo vital más de tres veces su valor en el obradorato.

        Además los precio seguirán subiendo, y el salario seguirá a la zaga.

        A la permanente mentira presidencial se suma su disfraz de “amigo del pueblo”. Ya en el semblante del bisoño déspota no cabe tanto impudor truhanesco, por eso todo se le enchueca.

        Con seguridad confirma: “He reducido la pobreza… Estoy calificado internacionalmente como uno de los dos mejores jefes de Estado del mundo”.

        La ONU informa: “En el mundo, se descarriló por completo la lucha contra la pobreza… México está con 60 millones de pobres, antes que Malí”; y por un buen número de actos de autoridad del gobierno (mexicano) ha recibido duros señalamientos que denotan a un ejecutivo muy descalificado internacionalmente.

        La realidad, es que el presidente López es quien se autocalifica como segundo lugar, con base en sus “otros datos”, los que nunca ha enseñado públicamente.

        Irritado, el autoritario presidente señaló: “La oposición y el INE pueden seguir juntos, porque al fin y al cabo les falta pueblo.” Y el alcalde morenista de San Juan de Sabinas, Coahuila, Mario Alberto López, mostró clara y públicamente cómo se gana al pueblo su tocayo López Obrador: lanzando billetes al viento como limosna a gente necesitada. La foto publicada resulta ilustrativa, majadera y penosa.  

        Hace año y medio el presidente garantizó: “Acabamos con el huachicol; ese problema está resuelto”.

        Empero, en Veracruz este reciente fin de semana confesó: “Seguimos teniendo problemas con el huachicol… antes robaban mucho, ahora no tanto”.

        Respecto a lo malo del gobierno, el presidente, a cuatro años de su ejercicio, culpa a sus antecesores. No sólo mintió al asegurar que el problema del huachicol estaba extinto, sino que sigue mintiendo cuando afirma que antes ese robo de combustible era enorme, era un huachicolote, y ya para terminar su ejercicio sólo es un huachicolito.

        No olvidemos cuando a finales de su campaña en 2018 se comprometió a que el litro de la gasolina costaría en su mandato a $10 pesos el litro. Ahora está en $24.15, y subsidiada.

Total, basta ya de mentir. Si suben el salario mínimo a un millón de pesos al día, el kilo de la tortilla estará a medio millón de pesos.

¡Esa no es la solución!