miércoles, 28 de marzo de 2018


LOGOS
Hijos del sistema
UNA RED DE ARTIMAÑAS
       El sistema mexicano enseñó mañas políticas a Andrés Manuel López Obrador, quien sumando experiencia priista, perredista, y  morenista,  ahora como simple candidato a la presidencia sigue imponiendo la agenda nacional.
       Eso ha quebrado la tradición añosa del país, ya que quien generalmente instituía la temática, para uso del palique mexicano, era el Presidente de la República.
       Peña Nieto ha quedado rebasado en esa facultad implícita que antes tenía su cargo.
       Obsérvese.
       La decisión final (después de presumidos y sesudos estudios técnicos y sopesamiento de ganancias ilícitas para los altos funcionarios, desafectos a la honestidad, de SCT) fue del Presidente Peña.
       Y bastó la reiteración de AMLO: "alistaremos amparos para evitar que el gobierno federal continúe entregando contratos en la construcción del nuevo aeropuerto internacional de México… prefiero la incertidumbre en el sector empresarial, a ser cómplice de corrupción", para que el desgastado mundo de la política y la economía mexicana entrara en crisis.
       Ante eso, medios masivos de comunicación publicitan, con pros y contras, lo referido al asunto.
       Los amparos anunciados, seguramente indirectos, tardarían muchos meses, y la revisión un poco más, si los órganos jurisdiccionales de garantías los procesan a su lento ritmo cotidiano, so pretexto de exceso de trabajo.
       Y difícilmente prosperarían, improcedencia y sobreseimiento les esperan de inicio.
       Ese pleito no es jurídico, es político, y forma parte de esas artimañas en las que ya AMLO es todo un experto, listo para ser futuro asesor local o internacional en esa materia, si la fuerza de la voluntad popular no le alcanza para el cargo que ha pretendido con tanto ahínco.
       Pero lo grave de las pesadillas que está padeciendo José Antonio Meade, no son los amparos, sino que presiente, en su técnica conciencia, que AMLO ganará, y para su toma de posesión estará ese aeropuerto internacional al 75% de su construcción, sino es que totalmente concluido.
       Pues según datos oficiales, 750 inversionistas nacionales y extranjeros adquirieron bonos por 6,000 millones de dólares, más 1,500 millones de dólares en Fibra E, emitidos entre 2016 y 2017 por el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México, con la promesa de que se realizaría el proyecto, teniendo como garantía la Tarifa de Uso de Aeropuerto.
       Los mexicanos no permitiríamos que el crédito del país, la inversión ejercida, y una obra concluida, fuera barbechada para la siembra de ejotes o para corralón de chatarra automotriz.
       Pero si exigimos que se instaure proceso penal, para quien haya robado en esa obra.
       Seguramente AMLO, quien ha planteado una mesa técnica con empresarios, el gobierno federal, e integrantes de equipo morenista, desea asegurar su triunfo, bajo esas celadas astutas.
       Todos los involucrados en ese asunto son hijos del sistema. Así que logrado el fin de AMLO, a volar los principios en el nuevo aeropuerto.

lunes, 19 de marzo de 2018


LOGOS
Semana de pasiones
BAJO LA LEY DE HERODES
       La llamada Semana Santa está a la vuelta de las horas. Religiosamente, para el mundo cristiano occidental, es el símbolo de la pasión de Jesús Cristo, tan hijo de Dios como tan hijo del Hombre.
       Algunos profetas hebreos, en el Antiguo Testamento, vaticinaron esa llegada, esa pasión, esa crucifixión y muerte, y esa resurrección.
       El pueblo judío sigue esperando la llegada de esos hechos augurados; mientras que, el cristianismo instituido y oficializado por el decadente Imperio Romano, con cierto retraso de siglos, hizo ciertas las cuatro biografías que constituyen el Nuevo Testamento, permitiendo que el tiempo las fuera retocando permanentemente.
       Para el 2018 esta Semana Santa contendrá elementos vacacionales, religiosos, turísticos, de sano e insano esparcimiento, económicos, culturales, y políticos.
       Ya que es, para México, un año de elecciones de amplio espectro, en donde se encuentra el preciado atractivo de la Presidencia de la República. Más de 4 billones de pesos, y cientos de miles de lucrativos empleos están en juego. Esto despierta más pasiones que la exaltación evangélica de Mateo, Lucas, Marcos y Juan, dicho con todo respeto, y con la proporción guardada en, y por, el comparativo.
       Pero al final, las pasiones divinas como las humanas, y las de antes como las de ahora, tienen identidad de esencias, y denominadores comunes.
       El poder es el poder, el de dios y el del césar, aquí, allá, o acullá, en el cielo o en el infierno, dos sitios extremos que tiene el alma humana, y que se externa en cada individuo, reflejándose dialécticamente en la familia, y en todas los núcleos sociales.
       Cada quien su paraíso y su infierno, con la substancia y el tamaño de sus pasiones.
       Margarita Zavala, Jaime Rodríguez, y Ríos Píter, sin tener naturaleza de independientes tomaron esa vía; y como era de esperarse, ninguno llenó los requisitos. La pasión de los tres es estar, al menos, en la boleta electoral correspondiente para los candidatos a la presidencia de México.
       Y los tres, cada uno a su manera, voltean hacia el señor y amo del INE, y en tono de plegaria parecen rezar: en tus manos encomiendo mi espíritu.
       La pasión para López Obrador, eternamente, sigue siendo la misma: llegar a ser presidente, ahora sí en serio y a la tercera, y a como dé lugar, ya que en Morena cabemos todos, corruptos y honrados, banqueros y pordioseros, incendiarios y bomberos, derechas, izquierdas y centros, un panista moreno dice que "todos".
       Ricardo Anaya se ha dado cuenta, tardíamente, que se le desbordó la pasión antes de tiempo, y que la llevó a extremos insuperables, antes de comenzar la campaña.
       Y José Antonio Meade, de pasiones aquietadas, tan mantequillosas como sus sonrisas, no atina a quién eliminar: "eliminemos el fuero en todos los niveles". Y ha detectado, con algún retraso, que "la sociedad mexicana tiene miedo y enojo".
       Semana de pasiones al fin, pero bajo la ley de Herodes.

miércoles, 14 de marzo de 2018


LOGOS
¡Nunca jamás!
RETORNO A LOS ASESINATOS POLÍTICOS
       RRUIZTE, caricaturista de mensajes asaz intencionados en la revista Siempre!, recrea semana a semana a La familia pulgón como un devoto reflejo de la actual progenie mexicana.
       En reciente edición, un insecto afirma: “Este año se siente más cargado el ambiente electoral”, y otro responde: “y eso que somos insectos, ¿cómo estarán los políticos y sus seguidores humanos mexicanos?”
       Esos bichos distinguen entre "mexicanos", y "políticos y sus seguidores mexicanos".
       Los mexicanos estamos desconfiados y molestos con los políticos corruptos del gobierno, y con los corruptos políticos que luchan sucia y ambiciosamente por llegar al poder, o seguir en él.
       Por lo demás, el mexicano común está tranquilo, sin emoción política, mirando y padeciendo el cómo gastan dinero público, a millonadas, los pretendientes a las ubres gubernativas.
       Pero los políticos mexicanos, y sus seguidores, están cargando el ambiente de traiciones, amenazas, mentiras, corruptelas, rumores, ilicitudes, violencia, odio, asesinatos, y ahora con perversos presagios y maléficos deseos.
       Héctor Aguilar Camín, sensible y experimentado, nos transmite, a través del artículo Rumores lúgubres, las hablillas irresponsables, pero alarmantes y escurridizas, de posibles atentados a candidatos presidenciales.
       Y al ex presidente Vicente Fox Quesada, frente a una real ventaja de AMLO en la campaña presidencial, se le sale del cerco de sus dientes: “Dejemos que siga soñando con la presidencia, ya que Lopitos nunca se pondrá la banda presidencial.”
       Esa tirria contra Andrés Manuel no es nueva, pero en su antigüedad se nota una renovación rabiosa, compartida por todas las alianzas partidistas recién nacidas de irracionales mezclas, más los inde-pendientes; y él en réplica previene, o amenaza: “si hay fraude me voy, pero a ver quién amarra al tigre”.
       Y todos saben que si AMLO no gana, AMLO denuncia fraude. Su lógica la obtuvo bajo el auxilio del agresivo y torpe poder público.
       Ricardo Anaya juega con lumbre propia y ajena, y ahora es el objetivo novel de toda la fuerza gubernativa, a la que se suman poderosos ex compañeros de su partido, y sus ex cómplices.
       Antipático natural, Anaya exhibe más defectos que cualidades, y también le presagian, o le desean, que ¡no llegará!, cueste lo que cueste, pues en su plan de gobierno destaca: “meter a la cárcel a Enrique Peña Nieto”, en franco tono de venganza.
       Y a José Antonio Meade le desean o le presagian, según rumores, que si no prende, sus amigos lo prenden.
       Triste espectáculo dan los políticos mexicanos en el aquelarre del 2018.
       Algunos hablan del retorno de los asesinatos políticos para provocarlos. ¡Vaya irresponsable estupidez!
       Otros tomamos el tema con la sana intención de que, el análisis y la evocación, sirvan para que nunca jamás vuelvan a darse en la vida de México.
       El antes violento, "amenaza para México", exige a sus contendientes: "bájenle una rayita".

martes, 6 de marzo de 2018


LOGOS
Vargas Llosa, extraordinario literato
PERO… POLÍTICO ATOLONDRADO
       Mario Vargas Llosa obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 2010, pero no de política, materia que no se incluye específicamente en estos ameritados premios.
       En mi caso, desde mi adolescencia goce, y sigo aprendiendo, de sus encantadoras obras literarias. He promovido y seguiré impulsando la lectura de sus libros.
       Sin obstar lo anterior, sigo percibiendo que en materia política este talentoso escritor, a sus confusiones, les inyecta sus arrebatos pasionales, haciéndose controvertido, en el mejor de los casos y, en el peor, exhibiéndose como un lastimoso imprudente.
       Las vulgares e hirientes majaderías en su contra, no las merece, pero  las provoca.
       Vargas Llosa tiene toda la libertad del mundo para opinar sobre política, o sobre el tema que le dé su regalada gana, o para ejercer actos políticos, con sujeción a derecho.
       Libertad, como la tenemos todos, para afirmar que en política, él, es desacertado; y que reprobamos a quienes desde un anonimato en las llamadas redes sociales, o dando su nombre, lo llenan de insultos absurdos y sucios,
       Si disentimos de lo dicho por él, hagámoslo con razonamientos válidos, y enfrentados a los suyos.
       Vargas Llosa promociona su nuevo libro: "La llamada de la tribu", y ha externado ideas que no corresponden a la realidad por mí observada.
       Confiesa el Nobel haber sido de la tribu marxista, después de la existencialista, y ahora milita en la del liberalismo. Si hay un mañana para él, que espero que haya muchos, ya nos dirá para entonces a que tribu se ha cambiado.
       Todos los ismos, incluyendo al liberalismo, tienden a convertirse en dogmas, promovidos por sus beneficiados, al deformar sus contenidos para agrandar sus privilegios.
       Hacer del liberalismo un dogma es tan equívoco como descalificar dogmáticamente al socialismo, sin considerar que ambas opciones, humanas, confrontadas en la valoración errónea de muchas generaciones, son rostros distintos de la mismísima moneda.
       ¿Qué es el hombre: social o individual?, ¿quién tiene la razón: Aristóteles o Rousseau? Ninguno. Ambos enredaron conceptos.
       El hombre es social e individual al mismo tiempo, dialécticamente hablando. Es individual porque es social; y es social porque es individual. Es socio individual, o individuo social. Así de sencillo, y así de complicado.
       Para un México vecino de un gran país, cuyo gobierno quiere devorarse a todo el mundo, el nacionalismo es necesario, en autodefensa que cimiente nuestro internacionalismo humanista.
       Meade, AMLO, y Anaya, son populista con estilos diferentes.
       En Cuzco, observé al entonces candidato presidencial del Perú, Vargas Llosa, quien iba soberbio en auto lujoso, convertible, seguido, en desfile ostentoso, por autos caros, dando vueltas y vueltas en la plaza central.
       Miles de incas repudiándole con majaderías y silbidos, como un carrusel bochornoso de media hora.
       Sociedades abiertas, sí, pero no para saquearlas.