lunes, 29 de junio de 2020


LOGOS
1953-2020, Revista Siempre!
ESPÍRITU QUIJOTESCO MEXICANO
        La atmósfera socio política, cultural y educativa, del México de 1953 fue propicia para el proyecto periodístico de José Pagés Llergo, tabasqueño que llevaba en su carácter el furor de las selvas de su tierra.
        Ese periodista de todas las horas (y de varios órganos informativos mexicanos y estadunidenses) se convirtió en un reconocido corresponsal de guerra.
El fogueo le dio perfil para organizar, en la paz, a un grupo de escritores inteligentes de diferentes y opuestas ideologías, con el fin de que con libertad se expresarán en las páginas de la Revista Siempre.
        Pagés Llergo se caracterizó por su inquebrantable independencia, su congruente perseverancia y su capacidad periodística, y con el profesional aporte de todos los colaboradores, condujo a la revista a ser la conciencia crítica que analiza los principales problemas de México, frente al ejercicio del poder gubernativo, económico, religioso y de cualquier otro orden.
        La expresión escrita de los fundadores (José Alvarado, Francisco Martínez de la Vega, Rosa Castro, Indalecio Prieto, Vicente Lombardo Toledano, Roberto Blanco Moheno, Vicente Ortega Colunga, Renato Leduc, Nemesio García Naranjo, Rafael Solana, y entre otros, más, Antonio Arias Bernal, caricaturista extraordinario) pronto se vio enriquecida, por nuevas plumas de agudos razonamientos del nivel de Alejandro Gómez Arias y Fernando Benítez, a quienes cito como ejemplos y símbolos de la época del director fundador.
        Ya como directora de la Revista Siempre Beatriz Pagés (toda proporción guardada con el lapso de los iniciadores), la portada semanal, su editorial firmado bajo la responsabilidad de su talento, y las colaboraciones políticas y culturales (excluyo mi caso), prosiguen siendo de calidad y buen juicio, informando y formando opinión con filoso espíritu crítico, pluralismo respetado, con independencia y honestidad, analizando la problemática de México y los actos del poder, y de los poderosos, en su más amplia gama de repercusiones sociales.
        Desde 1953 la Revista Siempre estuvo presente, semana a semana, en la casa paterna, mis hermanos mayores y mi padre solían comentar y discutir sus contenidos a las horas de los alimentos; parecía formar parte de un variado menú.
        En mi casa se sigue leyendo Siempre; ahora por medios cibernéticos y, no en pocos casos, suscita análisis controvertidos entre los miembros de mi familia numerosa.
        Leer una revista en donde todos los que escriben tocan el sonido de do, no es atractivo; cuando la escala musical contiene también: re, mi, fa, sol, la, sí, notas distintas con las que se puede crear una útil y bella armonía.
Ésta es la naturaleza de la Revista Siempre.
        Curiosamente, nuestro Señor Don Quijote de la Mancha es el eje perceptible y sólido que enlaza a quienes escriben en la revista, y a quienes la leemos.
        Don Quijote nació para ser la burla de los caballeros andantes existentes; y se convirtió en el mejor de todos ellos, en vocero inmortal y espiritual del ser humano, lo mismo en su cordura de Alonso Quijano, que, en su maravillosa locura, salvadora de lo bueno en este mundo.
        En este sexagésimo séptimo aniversario, deseo siempre lo mejor, a lo mejor de Siempre.