La ingenuidad, pero también la torpeza, llevan a no
pocos a creer que la resolución de los problemas consiste en crear más burocracia.
Si existen muchos desempleados, piensan los que no
conocen el problema del desempleo ni sus soluciones, que es necesario crear de
inmediato la Secretaría del Empleo.
Cuando el tráfico vehicular es muy denso y lentísimo,
consideran los inexpertos que eso se resuelve creando de inmediato la
Secretaría Vehicular.
Para la lamentablemente prosecución del analfabetismo
en Michoacán, por más banderas blancas y demagógicas que izó el gobernador
Lázaro Cárdenas Batel, piensan que es tiempo de crear la Secretaría de
Alfabetización.
¿Y qué pasa si el problema es la falta de justicia?
¡Eureka!, dijo Cocoa, la solución ya la tengo: "Crearé la Secretaría de
Justicia", y de inmediato con toda la fuerza del presupuesto federal los
medios masivos de comunicación le hicieron coro publicitario.
¿Cómo no se nos había ocurrido a todos los demás
michoacanos que ésta era la solución? ¡Pero en qué estábamos pensando! Claro
que ésa es la solución para el grave problema de la injustica brutal que se ha
cometido con la guerra declarada por el Presidente Felipe Calderón Hinojosa.
Desde luego que es la solución para la injusticia que
sufren millones de desempleados que, al borde de la miseria, no tiene el día de
hoy la posibilidad de llevar ni medio kilo de tortillas a la mesa de su hogar.
La Secretaría de la Justicia será la verdadera
solución para que no haya tantos millones de personas enfermas que no tienen ni
para comprar medicinas, menos para pagar su operación, mientras Luisa María
Calderón Hinojosa, hermana del Presidente de la República, gasta millonadas de
pesos, sacadas del erario, en su campaña para la gubernatura de Michoacán.
Qué excelente idea ha tenido la Cocoa para resolver
tanto conflicto; pero, para crear dicha Secretaría de Justicia se requiere una
serie de reformas y adiciones a nuestro sistema legal en Michoacán; además, se
necesitará construir un nuevo edificio, o rentar un inmueble adecuado para el
casos; y, será indispensable la compra de muebles para esas nuevas oficinas.
Pero las exigencias no quedan ahí, es tan importante
el implementar esa solución, que se nombrará 1 secretario, y 4 subsecretarios,
20 direcciones y 20 subdirecciones, 45 departamentos con sus jefes y subjefes,
80 secciones, y 200 mesas de atención.
Y todos esos funcionarios requerirán de sus
auxiliares, entre secretarias, recepcionistas, choferes, conserjes, vigilantes; más los autos y las
camionetas, más los celulares, viáticos y gasolinas, etcétera, etcétera,
etcétera. Y esto cuesta millones de pesos.
Bueno, podríamos decir, la justicia es cara, pero es
más caro no tenerla; empero, ¿para que haya justicia se requerirá en verdad de
una Secretaría de Justicia?
En principio y al final, la justicia no depende de una
secretaría; crear una es sólo aumentar la burocracia, chambona, panista, costosa,
e improductiva.