LOGOS
Confusiones que
destruyen
NINGÚN PODER ES
PARTIDO
Recientemente el constitucionalista
Diego Valadés volvió al tema de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, asunto
que había tratado hace aproximadamente un año de similar manera: "La SCJN
no es ni debe ser un contrapeso del gobierno. La Corte resuelve conforme a
derecho y no con criterios políticos. Los contrapesos deben estar en el
Congreso".
Claro, la SCJN no puede ni debe ser
contrapeso del gobierno, puesto que es gobierno, o parte del gobierno federal,
y representa a un Poder: al judicial de la federación.
Obvio, todos los resolutivos de la Corte
deben estar conforme a derecho, pero el poder judicial federal no es ajeno al
fenómeno político; empero, el ejercicio de sus atribuciones constitucionales
debe apegarse a la política que corresponde a la administración de la justicia.
Respecto al gobierno federal, y sus tres
poderes: legislativo, ejecutivo y judicial, deben trabajar armónicamente, en
base a sus atribuciones constitucionales, como pesos y contrapesos internos y
equilibrados, para poder ejercer la soberanía nacional en las áreas que se les
han encomendado, para servir a la población.
Así que los pesos y contrapesos no son
monopolio del poder legislativo, sino funciones de los tres poderes, y el
fenómeno político les concierne a los tres, en el ámbito de sus facultades.
El presidente de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar, motivado por Diego Valadés volvió
recientemente a insistir en lo que ya había señalado: "La SCJN ha sido y
seguirá siendo independiente, autónoma y defensora de los derechos humanos de
todos. Es poco serio decir que el Poder Judicial es sumiso. En México,
difícilmente, se ha tenido una Corte más fuerte que ésta. La Corte no es un
partido de oposición es un tribunal constitucional y un órgano equilibrador que
tiene a su cargo la defensa del orden constitucional mexicano. Hay personas
interesadas en generar conflicto para tratar de suplir con la Corte lo que la
oposición perdió en las urnas. No creo que la independencia del Poder Judicial
federal esté cuestionada o en riesgo. No es papel de la Corte subirse a una
arena pública a discutir con otros actores políticos sobre lo que hacemos,
porque eso desvirtúa nuestra función, nos hace perder neutralidad, y a la larga
quien pierde es la sociedad".
La "neutralidad" no es un
término adecuado para la SCJN. Lo que los justiciables esperamos es que todas
las resoluciones del poder judicial federal sean imparciales, completas y
prontas, aunque el presidente AMLO o el congreso se opusiesen a ello.
Nadie pide que la SCJN sea fuerte, deseamos
que sea honorable e inteligente, y firme en sus resolutivos.
La SCJN no es autónoma, pues representa
a un Poder que ejerce la soberanía nacional respecto a sus atribuciones
constitucionales. Autónoma es la UNAM o el IMSS, pero no el Poder Judicial Federal.
Ninguno de los tres poderes del gobierno
federal son partidos políticos, y andar aclarando esto, es una equívoca
política gubernativa. Estas son de las confusiones que afectan al Estado
mexicano.