jueves, 2 de mayo de 2013

Obama en México QUE NUESTRA DIPLOMACIA SE CUBRA DE GLORIA

       Hoy, por la tarde, el Presidente Barack Obama llega a la Ciudad de México. Su visita parece estar pletórica de contenidos económicos; pero, en la realidad su presencia en nuestro territorio tiene contenidos y efectos políticos, mayoritariamente.
        No faltará quien repudie su llegada, y realice su manifestación; sin embargo, a la generalidad de los mexicanos poco interesa este arribo del Presidente Obama, quien ha obtenido, por otra parte, la aceptación mayoritaria de nuestra población.
        De inmediato, después de aterrizar y recibir el tratamiento de jefe de estado según el protocolo de ambas naciones, iniciarán informalmente conversaciones los dos presidentes.
        Después, sostendrán reunión de trabajo ambos mandatarios, acompañados de algunos de sus colaboradores, quienes ya con antelación han venido preparando los acuerdos con el mayor de los cuidados, y la mejor de las discreciones.
        Al final de este encuentro, tanto el Presidente Enrique Peña Nieto como el Presidente Obama ofrecerán una rueda de prensa conjunta, en donde con sonrisa de satisfacción darán a conocer, según sus perspectivas, los logros de esta reunión.
        Después de ello, habrá una cena privada en donde se compartirá con mayor soltura; incluso, no faltará la alusión a cómo y por qué recientemente el Presidente hizo una broma sobre cómo le quedaría a él el tupe que en su peinado lleva recientemente su esposa Michelle.
        Aunque bien puede acontecer de que algún periodista mexicano en las preguntas políticas y económicas saque a colación su nueva actitud divertida.
        Ben Rhodes, consejero adjunto de Seguridad Nacional, muy cercano al Presidente Obama, acaba de manifestar que la visita que iniciarán a México "va más allá de la seguridad, ya que a los dos países les interesa sobremanera los lazos bilaterales económicos, educativos, culturales y comerciales".
        Y si así lo afirma alguien de la Seguridad Nacional, significa que nuestros visitantes y vecinos del norte, vienen a tratar fundamentalmente asuntos de "su Seguridad Nacional", lo que no es nada fuera de lo ordinario en su diplomacia con respecto a nosotros, pues muchos funcionarios estadunidenses consideran a México más peligroso que Corea del Norte, Afganistán, Irán, y Siria.
        Y "su Seguridad Nacional" se encuentra por encima de todo; en cambio, para nosotros, nos debe interesar su seguridad porque nos interesa mucho la nuestra, y de los EU nos vienen nuestros actuales problemas.
        Si nuestros negociadores son entreguistas, corruptos, carentes de talento y nacionalismo, mucho perderemos, y nada podremos obtener.
        Por el contrario, si nuestra política exterior es sólida, patriota, firme e inteligente, excelente negociadora, México y los mexicanos podremos obtener las ventajas que nos reporta el vivir con tres mil kilómetros de frontera con EU.
        El 5 de mayo del 1862, en la ciudad de Puebla, "las armas nacionales se cubrieron de gloria". Bien podría cubrirse de gloria nuestra diplomacia si obtiene la justicia que México requiere por parte del gobierno de los EU.