lunes, 7 de julio de 2014

No fue penal
PENSAR NO ES DELITO                                             
        Es un acierto que, desde Morelia, el secretario Miguel Ángel Osorio Chong haya expresado: "... hemos estado abiertos a las críticas que se han formulado sobre la estrategia de la federación en materia de seguridad, y hemos incorporado esos planteamientos a las políticas públicas del sector... Las críticas para nosotros no son más que alimento para poder hacer mejor las cosas."
        Comparto ese criterio de positivo espíritu crítico, pero considero un equívoco que el propio secretario de Gobernación asevere: "Mezclar el tema de la seguridad con la política sería criminal... El gobierno de la república... está cumpliendo a cabalidad el compromiso de no mezclar el tema de la seguridad con el tema político, aquí en Michoacán y en todos los Estados. Es criminal hacerlo, es más, es criminal tan sólo pensarlo".
        Política y seguridad forman parte de una mezcla de fenómenos en el mundo; lo deseemos o no, la realidad es así; y a la verdad objetiva no podemos criminalizarla.
        Si algo maneja la secretaría de Gobernación como atribución legal es la política en el amplio sentido del término y, por ende, tiene a su cargo la política en seguridad, y su cabal ejecución.
        Es posible que el secretario Osorio Chong estuviese pensando, cuando habló del compromiso a cumplir, en la seguridad y la política electoral; si así fuese, habrá que corregir el discurso, ya que en Michoacán, en el país y en todo el mundo, la política y la seguridad están irremediablemente fusionadas.
        Por ello, esa mezcla ni es criminal en la acción ni en el verbo, ni menos en el pensamiento. Incluso, el sólo pensar las cosas no configura delito jamás, al menos desde el renacimiento jurídico con César Beccaria, Lombroso, Verri, Bentham, Ferri, y Garófalo.
        La secretaría de Gobernación nunca puede perder de vista el fenómeno político en el conjunto de los problemas, incluyendo los de seguridad en su amplio espectro.
        Para el caso debemos decir, por tanto, no es penal, "no fue penal", parodiando la frase provocada por la pésima actuación del árbitro respecto al autoclavado del holandés Arjen Robben en el partido mundial de futbol entre el equipo de México y el de Holanda.
        No hay duda, si la capacidad de los mexicanos para externar lingüísticamente ocurrencias, con gracia picante, se aplicará por los integrantes del equipo mexicano en los torneos mundiales de futbol, nuestro país hubiera sido campeón de mundo desde hace mucho tiempo; y en economía, educación y política, hubiéramos resuelto problemas fundamentales desde ha mucho siglos.
        Por las redes sociales circulan infinidad de imágenes graciosas empleando la frase invocada: "No fue penal". Y para el asunto que trato, el sólo pensar, de cualquier ser humano, no actualiza el tipo de ningún delito, o sea, no es materia penal.
        Empero, en el fondo del problema político de seguridad, los michoacanos exigimos la aplicación irrestricta de la ley.