No fue penal
PENSAR NO ES DELITO
Es un acierto que, desde Morelia, el
secretario Miguel Ángel Osorio Chong haya expresado: "... hemos estado
abiertos a las críticas que se han formulado sobre la estrategia de la
federación en materia de seguridad, y hemos incorporado esos planteamientos a
las políticas públicas del sector... Las críticas para nosotros no son más que
alimento para poder hacer mejor las cosas."
Comparto ese criterio de positivo
espíritu crítico, pero considero un equívoco que el propio secretario de
Gobernación asevere: "Mezclar el tema de la seguridad con la política
sería criminal... El gobierno de la república... está cumpliendo a cabalidad el
compromiso de no mezclar el tema de la seguridad con el tema político, aquí en
Michoacán y en todos los Estados. Es criminal hacerlo, es más, es criminal tan
sólo pensarlo".
Política y seguridad forman parte de una
mezcla de fenómenos en el mundo; lo deseemos o no, la realidad es así; y a la verdad
objetiva no podemos criminalizarla.
Si algo maneja la secretaría de
Gobernación como atribución legal es la política en el amplio sentido del
término y, por ende, tiene a su cargo la política en seguridad, y su cabal
ejecución.
Es posible que el secretario Osorio
Chong estuviese pensando, cuando habló del compromiso a cumplir, en la
seguridad y la política electoral; si así fuese, habrá que corregir el
discurso, ya que en Michoacán, en el país y en todo el mundo, la política y la
seguridad están irremediablemente fusionadas.
Por ello, esa mezcla ni es criminal en
la acción ni en el verbo, ni menos en el pensamiento. Incluso, el sólo pensar
las cosas no configura delito jamás, al menos desde el renacimiento jurídico
con César Beccaria, Lombroso, Verri, Bentham, Ferri, y Garófalo.
La secretaría de Gobernación nunca puede
perder de vista el fenómeno político en el conjunto de los problemas, incluyendo
los de seguridad en su amplio espectro.
Para el caso debemos decir, por tanto,
no es penal, "no fue penal", parodiando la frase provocada por la
pésima actuación del árbitro respecto al autoclavado del holandés Arjen Robben
en el partido mundial de futbol entre el equipo de México y el de Holanda.
No hay duda, si la capacidad de los
mexicanos para externar lingüísticamente ocurrencias, con gracia picante, se
aplicará por los integrantes del equipo mexicano en los torneos mundiales de
futbol, nuestro país hubiera sido campeón de mundo desde hace mucho tiempo; y
en economía, educación y política, hubiéramos resuelto problemas fundamentales
desde ha mucho siglos.
Por las redes sociales circulan
infinidad de imágenes graciosas empleando la frase invocada: "No fue
penal". Y para el asunto que trato, el sólo pensar, de cualquier ser
humano, no actualiza el tipo de ningún delito, o sea, no es materia penal.
Empero, en el fondo del problema
político de seguridad, los michoacanos exigimos la aplicación irrestricta de la
ley.