miércoles, 10 de diciembre de 2014

"Bienestar de los mexicanos"
RISIBLE MOTIVACIÓN GUBERNATIVA
        El discurso oficial es evasivo, jabonoso, y francamente grotesco. Debiendo cambiar hace tiempo, persiste por inercia, falta de sensibilidad humana, y carencia de talento.
        Los que escogemos a nuestros gobernantes, con la emisión de nuestro voto, no estamos exentos de culpa.
        Para el caso, se puede parodiar el conocido poema de Sor Juana Inés de la Cruz: Hacedlos cual los queráis, y queredlos cual los hacéis.
        Trascribiré párrafos del discurso gubernativo: "La moneda estadunidense ha subido a niveles por arriba de los 14.55 pesos, y esto podría provocar presiones al alza en materia de inflación", tal dijo oficialmente el Banco de México a través de su gobernador, Agustín Carstens.
        Con sentido común, la gente sabe que no es el dólar americano el que ha subido, sino el peso mexicano el que ha bajado.
        Cualquier estudiante de economía entiende que uno de los efectos de la devaluación de una moneda, en la situación actual de México, es la inflación, por lo que no es una posibilidad, sino es toda una realidad a la vista.
        ¿Habrá alguna razón para mentir, o para no externar la verdad, fuese cual fuese?
        También ese banco central indicó que ha determinado "mantener en tres por ciento el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día, pues esta postura monetaria resulta congruente con la convergencia para colocar al Índice Nacional de Precios al Consumidor en alrededor de tres por ciento, en beneficio de las familias mexicanas".
        Esa forma asistencialista, en base a un engaño, más que beneficiar a los mexicanos nos perjudica a todos, pues nos hace vivir en una irrealidad económica, conduciéndonos a que nadie ahorre, porque con ello ahorrar es perder, mientras que los precios al consumidor se elevan, sin que nadie los pare, ni siquiera a mentira oficial.
        Además de que la gente, al saber que su dinero vale menos, cosifica sus recursos monetarios al valor de los precios, y no de los intereses bancarios.
        También la Secretaría de Hacienda tiene su retórica maliciosa e imprecisa, y por ende engañadora: "Para el bienestar de todas las familias, el último ajuste del precio de las gasolinas, por litro, para el 2014 quedará, la Premium en 14 pesos 11 centavos, la Magna en 13 pesos con 31 centavos, y el Diesel en 13 pesos con 94 centavos, con esto reducimos los efectos de los movimientos de los precios internacionales del petróleo."
        Deberían enlistarnos, de manera breve y precisa, cuáles son los beneficios directos que cada familia mexicana tiene por este último gasolinazo del año 2014 que agoniza.
        Mientras en todos los países el precio de la gasolina baja con el descenso del precio del petróleo, México es el único que la sube.
        La Secretaría de Hacienda manifiesta que en el 2015 habrá solamente un ajuste al alza de gasolinas conforme a la inflación, es decir, será un gasolinazo grandote, en vez de 12 pequeños. ¡Qué generosos!