lunes, 1 de agosto de 2011

Todo es Electoral ESE EPICENTRISMO ES ABSURDO

           Los 136 breves fragmentos que nos han quedado de la obra de Heráclito de Éfeso (540-470 antes de nuestra Era) son aleccionadores: “Todo está en flujo… Todo se pivotea a través de todo”.
            Platón nos muestra un Sócrates que confiesa que en el libro de Heráclito “hay ideas valiosas, que merecen sacarse de sus oscuridades profundas”.
            Aristóteles nos dice que “Platón cuando joven quedó muy impresionado por las doctrinas de Heráclito, de la manera en que las enseñaba el ateniense Cratilo”.
            Por mi parte, únicamente reproduzco uno de esos fragmentos de Sobre la naturaleza: “Todo está en flujo… Todo se pivotea a través de todo”. Tengo, para mí, que son una verdad estos conceptos, y que son aplicables a todas las cosas en sus diversos tiempos.
            Por ello los epicentrismos siempre me han parecido absurdos; tanto los que afirman que todo gira en torno a un dios, o a varios dioses, o que el eje de todo es la economía, o la educación, o la salud, o el sexo; o los que, con mayor grado de absurdo, nos aseguran que todo es electoral, haciendo que su vida gire en torno a este fenómeno político, tan pobre hoy, pero ahora tan costoso.
            Ni siquiera todo gira en torno a la política, menos aún podemos aceptar que todo se pivotea a través de las llamadas elecciones. Heráclito, más que nunca, se encuentra presente, y muchos de sus conceptos vigentes: “Todo se pivotea a través de todo”.
            Por ejemplo, las ansias y el nerviosismo de Santiago Creel Miranda, aspirante del Partido Acción Nacional a la Presidencia de la República, personifican en este caso a todos aquellos que viviendo desde hace años en el vecindario electoral, piensan y actúan electoralmente y, lo que es más grave, quieren que todos creamos que el universo entero es de naturaleza electoral.
                Esa manera de creer, y de actuar, nos ha conducido a gastar muchos recursos: humanos, materiales y económicos, en labores electorales. Recientemente, incluso, la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión informó que en los últimos 11 años, los partidos políticos se han gastado más de 36 mil 638 millones de pesos. Pero esto es una minucia, ya que en ese lapso se ha gastado electoralmente cientos de miles de millones de pesos, y Santiago Creel pretende vivir en lo electoral, perpetuamente.
            No cabe duda que es mucho dinero gastado en el epicentrismo  electoral, y sin productos de calidad.
            Busquemos cómo puede haber mayor calidad, sin tanta gastadera.