lunes, 22 de agosto de 2011

Charlatanería Turística IMPRONTA DE LA DEMAGOGIA

           El candidato del PRD a la gubernatura, Silvano Aureoles Conejo, ofertó recientemente sin más: “Haré de Michoacán el principal destino turístico del país y del mundo, asesorado por Genovevo”.
            Esta promesa, tan claramente formulada durante su toma de protesta ante el Consejo Estatal de su partido, es de una irresponsabilidad inaudita; es el más preciso ejemplo de la charlatanería turística, pero también del engaño electoral, y desde luego de la peor manera de hacer política.
            Recordemos que el próximo ejercicio gubernativo de esa Entidad Federativa, a ganar el día 13 de noviembre del 2011, será de tres años siete meses. ¿Es posible en ese lapso hacer de Michoacán el principal destino turístico de México y del mundo?, ¿y asesorado por Geno?
            La gente seria que conoce de turismo, ante esa promesa electorera se queda sorprendida de la pícara ineptitud del aconsejado, y de la perversa ignorancia del consejero.
            Los principales centros turísticos del mundo, con infraestructuras impresionantes, y desarrollos asombrosos de muchas décadas, tomarán ese compromiso político como una payasada de dudoso gusto.
            Pero Silvano fue mucho más allá. En materia de salud, que constitucionalmente es de competencia federal, dijo: “garantizo el abasto del cien por ciento de las medicinas del cuadro básico, en los centros hospitalarios y clínicas del Estado, comprometiéndome a revisar permanentemente la calidad de la atención que se brinde a los enfermos y a sus familiares”.
            Y es que eso suena a una demagogia insensata que, si no hubiera ya otras razones para ser candidato perdedor, motiva de suyo la pérdida de la gubernatura para el PRD, ya que mejor sería designar a Aureoles Conejo administrador del Hospital Civil de Morelia, para que “permanentemente revisara la calidad de la atención a todos los enfermos” y, además, a sus familiares; claro, se supone que a los familiares de todos los enfermos.
            Otra de las linduras que dijo, en esa ceremonia de protesta, consistió en una advertencia: “no nos confundamos… si ganamos todas las presidencias y diputaciones, pero perdemos la gubernatura, se dirá que el PRD perdió Michoacán; pero si se pierden todas las diputaciones y presidencias, pero ganamos la gubernatura, se dirá que el PRD sigue gobernando el Estado”. En otras palabras, lo que les dijo a sus compañeros de partido, y a los asistentes obligados por razones de trabajo, es que el importante es él.
            Sus palabras lo presentan como un ególatra sin remedio. Deben hacerme ganar la gubernatura, aunque perdamos todas las presidencias y las diputaciones. No lo vayan a hacer al revés, de que ganemos todas las presidencias y diputaciones, y me hagan perder la gubernatura, eso no se vale, ya que perdiendo yo, perdería el PRD. ¡Vaya lógica!, ¡vaya ética!
            Nuestro voto no debe ni puede ser para ningún demagogo ni para un ególatra.