sábado, 22 de mayo de 2010

SEPULCRO DE LA INEPTITUD

México de Papel
SEPÚLCRO DE LA INEPTITUD

Cuando se cometen actos delictivos que cimbran a la sociedad, el Ejecutivo, ya sea el federal o el estatal, usan las frases desgastadas por los años, la repetición, y el incumplimiento oficial: “llegaremos hasta sus últimas consecuencias”, “aplicaremos el derecho, caiga quien caiga”, “daremos con los responsables”, “les dejaremos caer todo el peso de la ley”; o utilizan algunas variantes de estas tan manidas expresiones.
Y con el paso del tiempo, la llegada de peores noticias, el natural olvido ciudadano, y el cinismo de quienes nos gobiernan, no pasa nada; ni llevan las investigaciones hasta sus últimas consecuencias ni aplican el derecho caiga quien caiga, ni dan con los responsables ni dejan caer todo el peso de la ley.
Así que, ¿dónde coloca el gobierno todas las investigaciones frustradas, todas las averiguaciones previas no concluidas y, por ende, no consignadas?; incluidas aquellas que siendo de delitos comunes, las autoridades aprovechan el síndrome de la delincuencia organizada para también archivarlas so pretexto de esa tan organizada delincuencia. Debe ser todo un mundo de papel, archivado en inmuebles enormes que se rentan a altos costos, pagados con nuestros impuestos.
Salvo que ya estén tirando todo eso a la basura, y/o lo vendan para la trituración y el reciclaje; sin embargo, el caso Diego Fernández de Cevallos no tiene la suficiente antigüedad para archivarse, aunque ya hasta ordenaron que nadie hable de él, cuando va para una semana, y entre más pase el tiempo, más y mejor se mira la ineptitud de un mal gobierno.
Ahora que los Presidentes de México no van a Washington por gusto, sino que los llama el amo para que rindan cuentas, seguramente que el Presidente Barack Obama hará algunas demandas y encargos al Presidente Felipe Calderón Hinojosa, respecto a la inseguridad en nuestro país, que afecta hasta allende las fronteras.
La inseguridad llega, ya, a los niveles de una figura tan importante para el gobernante Partido Acción Nacional; a partir de ahí, qué puede esperar la población. Son víctimas de esos delitos: mujeres, niños, hombres, ricos, pobres, académicos, analfabetas, religiosos, ateos, extranjeros, nacionales, de todos los partidos políticos e ideologías, y no hay consecuencias jurídicas. Se actualizan planamente las hipótesis del derecho, de los tipos penales, y no se aplican las consecuencias jurídicas que indican las normas.
Lo único que aumenta es el volumen del archivo, se acrecienta el México de papel irrelevante, la cantidad de expedientes sin detenido, sin castigo y, por tanto, el mejor aliento a la delincuencia, pues todo queda en la impunidad, debido a la ineptitud gubernativa.
El día de ayer el presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas, Gustavo Rodarte de la Cerna, aseguró que “la economía mexicana es como una veleta que se encuentra a la deriva de los vientos que provengan de los Estados Unidos… a lo que se suma el tortuguismo del Ejecutivo”. Estas frases reflejan una verdad, sentencias que también pueden aplicarse a la seguridad pública, a la política, a la educación, y a todas y cada una de las áreas sociales de México.