miércoles, 30 de mayo de 2012

Besos Atormentados VERDADES CON POESÍA


             La política y la poesía tienen naturaleza distinta. Desde los tiempos aristotélicos corrían estas dos actividades humanas hacia destinos diferentes, teniendo los productos de ambas lenguaje y ritmos propios; sin embargo, el generador de los dos fenómenos es el Hombre.
            En el caso a tratar en este artículo el hombre a quien me referiré se llama Javier Sicilia, y siendo poeta, se ha metido al epicentro de la política electoral en esta campaña para elegir Presidente de México; eso sí, llevando consigo el dolor de un padre que sufrió la muerte de su hijo en esta guerra absurda que vivimos.
            Recientemente en el Castillo de Chapultepec, lugar de emblema histórico que no se presta a cualquiera, logró reunir, por separado, a los cuatro contendientes a la titularidad del Poder Ejecutivo Federal de nuestro país.
            Formalmente quien convocó a los candidatos fue el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, pero en la realidad, ahí quien sobresale y se impone es el poeta Sicilia.
            Tanto a Enrique Peña Nieto como a Andrés Manuel López Obrador, ya no se diga a Josefina Vázquez Mota y a Gabriel Quadri, a todos ellos los llenó de besos atormentados, superando en fervor y en sinceridad amorosa a quien lleva este símbolo en su campaña.
            Los besos y los abrazos fueron, a no poder negarlo, afligidos, acongojados, abrumadores. Parecía que el amor triunfaba sobre la discordia. Pero no, el corazón torturado del poeta se metió a expresar sus verdades políticas, desconcertando a los invitados, y confundiendo a todos los que hemos leído las crónicas de aquel momento severo y solemne.
            El poeta citó a varios de los corruptos de PAN, diciéndole a Josefina que ella representaba la continuidad de la política de Felipe Calderón, "quien nos ha sumido en el horror, y ha convertido al país en un inmenso camposanto... usted y su presidente se niegan a escuchar el corazón herido de la patria".
            Con toda la garra, el poeta arremetió contra Andrés Manuel López Obrador: "Señor López Obrador, usted significa la intolerancia, la sordera, la confrontación en contra de lo que pregona, su república amorosa, con aquellos que no se le parecen o no comparten sus opiniones... Usted significa el resentimiento político, la revancha sin matices, el mesianismo y la incapacidad autocrítica para señalar y castigar las corrupciones de muchos miembros del PRD y otros de supuesta izquierda".
            Frente a Enrique Peña Nieto el poeta afirmó: "Usted representa un regreso al pasado y al origen de la corrupción... su discurso frío no dedica una sola palabra de piedad ni compasión a las víctimas de Atenco".
            Y ante Quadri, el poeta puntualizó: "Tu candidatura se basa en el cacicazgo de Gordillo, y en un sindicato corrupto que tiene secuestrada a la educación".
            Finalizó con una afirmación lapidaria: "Ustedes cuatro deben de firmar un acuerdo de unidad nacional, para que no abonen a la fragmentación y al desastre".