miércoles, 8 de enero de 2014

La mejor prueba
ECONOMÍA DE LAS FAMILIAS MEXICANAS
        Resultan siempre de especial interés las profesionales entrevistas que realiza Mario Vázquez Raña, presidente y director general de la Organización Editorial Mexicana.
        El día 8 de enero del año que transcurre apareció la primera parte de la conversación periodística que el director de los soles tuvo con el secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso.
        Ahí, con la agudeza de don Mario, se cuestiona al secretario Videgaray: "... se señala que la clase media es, una vez más, la afectada con las nuevas disposiciones hacendarias..."
        Pregunta que llevó a don Luis Videgaray a afirmar: "Los únicos indicadores que nos importan son los de la economía de las familias..." Y esto está bien; empero, ese indicador grita alarmado que nuestra economía está mal.
        Se encuentra mal nuestra economía, justo, porque refleja una baja productividad y una pésima distribución del ingreso, pues habiendo generado a varias familias que figuran dentro de las más ricas del mundo, tenemos millones de pobres en situaciones de desvalidez extrema.
        En cambio, a otras de las preguntas de Vázquez Raña responde el secretario Videgaray que en México "tenemos una economía más sólida y atractiva... con excelentes calificaciones de Standard & Poor's".
        Eso internamente no se observa como algo real, y externamente han manejado los más destacados economistas del mundo que el fenómeno económico del planeta está cargando, en el año 2014, cuatro grandes enigmas: EU, China, la Comunidad Europea, y los países que venden materia prima y exportan su mejor mano de obra.
        Dichos enigmas cuando más ofrecen moderado optimismo a favor de las potencias mundiales, y no de los llamados países emergentes ni menos de los subdesarrollados.
        A todo ello hay que cargar con el diagnóstico que internacionalmente se ha hecho de nuestro país como uno de los que tiene márgenes amplios de estallido social, provocado por fenómenos internos, claro, pero alentado cínicamente por los poderosos de la Tierra, desde sus políticas económicas agresivas como por sus "rápidos y furiosos".
        El mismo moderado optimismo de las zonas económicamente fuertes del mundo no se encuentra brindando mayor seguridad para resultados positivos, ya que sus índices de sus propios crecimientos para el 2014 son ligeramente por encima del 3.5%. Al menos es lo publicitado por el Fondo Monetario Internacional.
        Conforme las recientes estimaciones de ese Fondo, "la economía del mundo se contrajo en 2013 el 0.4%, y crecerá en la suma de todos el 1%. Claro en lo particular la mayoría de las naciones decrecerá, las menos no crecerán, y las potencias podrán llegar hasta ese 3.5% ya señalado.
        Curiosamente andarán mal en 2014 países como Francia y Holanda, ya no se diga Portugal, Irlanda, Italia, Grecia y España.
        Si México tuviera funcionarios de primer nivel en materia económica, siendo sagaces y magníficos negociadores, logrando una unidad en la mayoría de los mexicanos, y organizando rápido un sistema de producción competitiva y a gran escala, nos podríamos pegar al avance estadunidense.
        ¿Será posible esto?