La mejor prueba
ECONOMÍA DE LAS
FAMILIAS MEXICANAS
Resultan siempre de especial interés las
profesionales entrevistas que realiza Mario Vázquez Raña, presidente y director
general de la Organización Editorial Mexicana.
El día 8 de enero del año que transcurre
apareció la primera parte de la conversación periodística que el director de
los soles tuvo con el secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray
Caso.
Ahí, con la agudeza de don Mario, se
cuestiona al secretario Videgaray: "... se señala que la clase media es,
una vez más, la afectada con las nuevas disposiciones hacendarias..."
Pregunta que llevó a don Luis Videgaray
a afirmar: "Los únicos indicadores que nos importan son los de la economía
de las familias..." Y esto está bien; empero, ese indicador grita alarmado
que nuestra economía está mal.
Se encuentra mal nuestra economía,
justo, porque refleja una baja productividad y una pésima distribución del
ingreso, pues habiendo generado a varias familias que figuran dentro de las más
ricas del mundo, tenemos millones de pobres en situaciones de desvalidez
extrema.
En cambio, a otras de las preguntas de
Vázquez Raña responde el secretario Videgaray que en México "tenemos una
economía más sólida y atractiva... con excelentes calificaciones de Standard
& Poor's".
Eso internamente no se observa como algo
real, y externamente han manejado los más destacados economistas del mundo que
el fenómeno económico del planeta está cargando, en el año 2014, cuatro grandes
enigmas: EU, China, la Comunidad Europea, y los países que venden materia prima
y exportan su mejor mano de obra.
Dichos enigmas cuando más ofrecen
moderado optimismo a favor de las potencias mundiales, y no de los llamados
países emergentes ni menos de los subdesarrollados.
A todo ello hay que cargar con el
diagnóstico que internacionalmente se ha hecho de nuestro país como uno de los
que tiene márgenes amplios de estallido social, provocado por fenómenos
internos, claro, pero alentado cínicamente por los poderosos de la Tierra,
desde sus políticas económicas agresivas como por sus "rápidos y
furiosos".
El mismo moderado optimismo de las zonas
económicamente fuertes del mundo no se encuentra brindando mayor seguridad para
resultados positivos, ya que sus índices de sus propios crecimientos para el
2014 son ligeramente por encima del 3.5%. Al menos es lo publicitado por el
Fondo Monetario Internacional.
Conforme las recientes estimaciones de
ese Fondo, "la economía del mundo se contrajo en 2013 el 0.4%, y crecerá
en la suma de todos el 1%. Claro en lo particular la mayoría de las naciones
decrecerá, las menos no crecerán, y las potencias podrán llegar hasta ese 3.5%
ya señalado.
Curiosamente andarán mal en 2014 países
como Francia y Holanda, ya no se diga Portugal, Irlanda, Italia, Grecia y
España.
Si México tuviera funcionarios de primer
nivel en materia económica, siendo sagaces y magníficos negociadores, logrando
una unidad en la mayoría de los mexicanos, y organizando rápido un sistema de
producción competitiva y a gran escala, nos podríamos pegar al avance
estadunidense.
¿Será posible esto?