Defensa Nacional y
Relaciones Exteriores
MATAMOROS Y PURUARÁN
Mariano Matamoros y Guridi es quien
mejor representa la figura militar dentro de grupo insurgente que luchó por la
independencia de la Nueva España, por la abolición de la esclavitud y de las
castas, y por moderar la opulencia y la indigencia.
Nació en la Ciudad de México en 1770. Estudiante
dedicado, sacerdote de inquietudes sociales, bajo de estatura, tez blanca y
pelo rubio, ojos azules, con rostro cicatrizado por viruelas.
Sus habilidades castrenses: reflexivo,
seguro en sus determinaciones, con audacia filosa, mesurado, con don de mando,
agradable en su trato, temido por sus enemigos, estimado por sus amigos y
compañeros.
Morelos lo calificó como su brazo
derecho; y mientras se aceptaron sus opiniones militares el éxito de las armas
insurgentes brilló de manera prometedora.
Cuando advino el declive militar para la
segunda oleada independentista, muertos los de la primera oleada encabezada por
Hidalgo y Allende, no se aceptaron los razonamientos guerreros de Matamoros.
Hidalgo y Allende no contaron con
ejército, sino con muchedumbre. Llegaron a conducir a cerca de 100 mil seres
humanos, entre niños, mujeres, ancianos, y hombres, con sus perros, sus cerdos,
sus chivas, y sus enseres.
En cambio, Morelos con Matamoros
formaron ejército, con hombres preparados sobre la marcha para guerra rural, en
regiones agrestes bien conocidas por los integrantes de esos colectivos bélicos
disciplinados, en número no mayor a 2 mil soldados.
Su velocidad en los ataques y en las
respuestas a las embestidas enemigas era fuerte y certera. Sus traslados eran prontos
y seguros. Eran temidos en sus propios escenarios, pero aún no estaban
preparados para enfrentar, en las poblaciones grandes, al ejército realista de
línea.
Matamoros no simpatizaba con la toma de
Valladolid ni con la estructura del ataque a finales del 1813; y después de
este fracaso, tampoco avalaba la idea de retirarse como lo hicieron ni de atrincherarse
en Puruarán. Sin embargo, como teniente general subordinado obedeció las
órdenes sin más, hasta caer prisionero e ir al cadalso.
Matamoros personifica una extraordinaria
raíz de lo que actualmente es el Ejército Mexicano, que no tiene un siglo, sino
que cumplirá 2 siglos en el 2021. Y esto seguramente que lo perciben las
fuerzas armadas de nuestro país.
En 2015 se cumplirá el bicentenario de
una raíz sustancial de la política exterior de México, la que debe estudiar de
manera seria la Secretaría de Relaciones Exteriores.
En Puruarán, tenencia del municipio
michoacano de Turicato, el 14 de julio de 1815, José María Morelos, junto con
miembros del Supremo Gobierno Mexicano, suscribe una carta para el Presidente
estadunidense James Madison, solicitándole razonadamente el reconocimiento de
México como país independiente, la que es entregada por el Ministro
Plenipotenciario José Manuel de Herrera.
Firma, también, un manifiesto el 28 de
junio del 1815, desde Puruarán, a todas las naciones del globo terráqueo, pidiéndoles,
fundadamente, que en el último lugar enlisten a México como una nueva nación
independiente.