Medios masivos de comunicación de
los Estados Unidos de América dieron a conocer que "el incidente ocurrió en el complejo
Century, que dispone de 16 salas de cine, y que fue durante el estreno de la
esperada película El caballero oscuro.
Por "incidente" se
entiende un suceso o hecho de carácter secundario, o accesorio, que altera o
interrumpe a uno de carácter principal.
Y en el caso de que se trata, el
llamado "incidente" desbordó al acontecimiento principal, ocupando el
lugar primigenio, como algo sustancial y de grave importancia, tanto para el
mundo de las comunicaciones como para la propia vida.
En Aurora, Colorado, en EU,
conurbada con la ciudad de Denver, James Holmes, de 24 años, estudiante de
medicina en la especialidad de neurociencia, entró a una de las salas, llevando
chaleco antibalas y máscara antigás, y después de lanzar una bomba lacrimógena
en contra del público, empezó a dispararle indiscriminadamente.
Dejó con su acción 12 muertos y 71
heridos. Todos los presentes, incluida la policía, lo vieron entrar vestido de
negro, con un rifle de asalto, una escopeta y una pistola, con bombas de gas.
Expectantes, observaron que se colocó primero frente a la pantalla, dando la
vuelta teatralmente para encarar al público, y ahí empezó su cacería asesina.
Hasta entonces los asistentes se
dieron cuenta que no se trataba de un plus programado por los promotores de la
película, cuando el sueño cinematográfico se convirtió en pesadilla.
Ese homicida, sin antecedentes
penales y con buenas calificaciones estudiantiles, es uno más de los destacados
productos cinematográficos del centro del imperio capitalista de nuestro
tiempo: maniacos, locos, desajustados, criminales.
Lamentablemente, ahora, educan más
las películas de Hollywood que las aulas vacías de maestros en huelga o en
paro. La violencia actual la genera el ambiente social, ampliado en sus efectos
por la fatal masividad poblacional a que hemos llegado.
Ahora el Batman y el Robin, con
todos sus crápulas acompañantes, sólo son incidencias, basura accesoria, frente
a las vidas reales segadas de manera tan absurda, y ante todos los heridos
física y psicológicamente de todo el mundo.
Pero además dicen que "se trata
de un atacante solitario". Ésta es una burla, una mentira. Los causantes
reales son los poderosos que sostienen la existencia de una sociedad llevada al
extremo del suicidio, de la exterminación. Y contra de esto, dice el FBI,
"nada puede hacerse".
A los redactores de la Segunda
Enmienda de la Constitución de los EU, (propuesta 1789; promulgación 1791)
James Madison y Alexander Hamilton, la realidad del 2012 los ha rebasado,
respecto a ese texto vigente: "Siendo una milicia bien preparada necesaria
para la seguridad de un estado libre, el derecho del Pueblo a tener y portar
armas no será vulnerado", y al que la Enmienda Novena declara derecho
preexistente a la propia Carta Magna, y por ende intocable.
Derecho humano gringo que infecta y
afecta a México.