jueves, 19 de julio de 2012

Más Pequeño y Eficaz EJÉRCITO DESEADO POR OBAMA


               Es convicción del Presidente de los Estados Unidos de América, Barack Obama, realizar un recorte al presupuesto militar que supone la reducción del número de tropas en las fuerzas armadas de aquel país.
            El proyecto es para que se reduzcan considerablemente los gastos del gobierno y, por ende, su enorme déficit.
            Sin embargo, la idea no contempla el que EU pierda un ápice de su hegemonía militar en el mundo, ya que se trata de generar fuerzas militares más poderosas, más ágiles, más flexibles, y con armamento de alta tecnología.
            Sobre todo pretende crear una organización superior en el combate, con mejores modelos de ataque y de defensa, en cualquier escenario, incluido el ciberespacio.
                Tanto El Pentágono, como los jefes de todas las armas, han venido diseñando, con sus equipos de investigación, significados aparatos de espionaje, y robotizando casi todos los combates, con lo que esperan que las acciones de largo plazo sean muy exitosas.
            Así piensan garantizar su seguridad, y sus invasiones, con menos fuerzas convencionales terrestres, sin tantas bajas humanas de ellos, y en las mejores condiciones presupuestarias concebibles.
            Sus bajos costos los haría más eficaces, pero, obvio, más peligrosos para el resto del mundo.
            Empero, todo tiene en la vida pros y contras. Al tener menor cantidad de soldados, marinos y pilotos, generará un desempleo de considerables proporciones, que puede conducirlo a la guerra civil, con el desmoronamiento de su sistema.
            Además, los grandes desajustes económicos que padece EU van en torno a una economía de guerra, tanto por pago de salarios a soldados como a los altos costos tecnológicos; y estos últimos reportan mayor desgaste.
            Y los nuevos peligros que hoy amenazan al mundo no todos requieren de esa costosa tecnología de planos inclinados. Mientras la crisis económica, simplemente, es terca y subsiste, agudizándose cada día.
            El proyectado recorte, para El Pentágono, será de cerca de 500 mil millones de dólares en la próxima década, independientemente de que ganen los demócratas o los republicanos las elecciones presidenciales de este año.
            Claro que esos recortes económicos siempre contienen riesgos innegables, por más que el gobierno gringo asegure que EU no va a ser militarmente más débil o más vulnerable como consecuencia de la nueva estrategia.
            Por otra parte, nunca se podrá depender al cien por ciento de la robótica ni de la cibernética. La superioridad militar, al final, siempre depende de los seres humanos, por infinidad de contingencias que arrastran tras de sí esos conflictos.
            Esa nueva estrategia militar de los EU también puede afectarnos a los mexicanos. Somos vecinos de ese predominio militar, y de alguna manera él nos protege.
            Sin ese hegemonismo norteamericano nuestros gastos militares serían considerablemente superiores. Hoy en día la seguridad mundial no puede ser exclusivamente una responsabilidad de militares ni exclusivamente una responsabilidad de EU.
            Ese proyecto militar estadunidense tendrá una gran influencia en México.