lunes, 30 de enero de 2012

Ante Grandes Problemas ASPIRANTES PEQUEÑOS

           Durante mis estudios preparatorios, en el Colegio de San Nicolás de Hidalgo, leíamos a tres escritores que representaban en vida a las letras nacionales: Octavio Paz, Fernando Benítez, y Carlos Fuentes.
            El último de los citados sigue con vida, para beneplácito de sus lectores; su calidad como escritor es reconocida, ojalá, pronto, coseche el Premio Nobel de Literatura, y si no se le otorga, al menos lo merece.
            Sin embargo, el excelente escritor no siempre es un político capaz. La república de las letras no coincide totalmente con los conocimientos y el manejo práctico de la ciencia política. Claro que puede haber excepciones, pero una golondrina no hace verano, menos en estos fríos con los que el 2012 ha iniciado.
            Desde hace algunos meses Carlos Fuentes había lanzado, y sigue emitiendo, críticas severas de efectos políticos contra Enrique Peña Nieto, aspirante priísta a la Presidencia de México. Se entiende, por su decir, que es por no identificar sus obras, y con ello mostrar su incompetencia: “Él me confundió, no supo que era el autor de un libro; pero a mí no me importa eso, lo que me alarma es la ignorancia”.
            Desde mi punto de vista la descalificación literaria no afecta, de plano y sin más, la capacidad política de una persona.
            En esos errores librescos, de varios aspirantes a la titularidad del Ejecutivo Federal de nuestro país, no observo que lo malo sea su poca afición por la lectura literaria, sino lo protervo es la mentira, puesto que quien conscientemente falsea la realidad es capaz de todo.
            ¿Qué necesidad tienen de presentar "su libro"?, cuando todos sabemos quiénes les hacen los discursos y los libros que presumen como propios; y a todos los aspirantes les ha dado por presumir "su libro". El mejor político, siempre, es quien se comporta de manera natural, sin falsificaciones y sin mentiras, y gusta de servir bien a todos.
            Así que no son malos por no haber leído a Fuentes, o por ignorancia literaria, sino por otras razones.
            Pero, ahora, Carlos Fuentes desde Bogotá, Colombia, en entrevista a El tiempo vuelve a disparar sus mensajes políticos; y respecto a la próxima elección para Presidente de la República afirma: “No sabemos como va a resultar la elección. Son tres candidatos, tres distintos, ninguno tiene la solución a los problemas. La situación política se va a complicar, porque los problemas son muy grandes y los candidatos son muy pequeños”.
            Y agregó: “¿Entonces, quién va a abordar los graves problemas que tiene México? Ninguno de los tres. Quizá López… asesorado por gente buena”.
            Pero si esa gente buena estuviese con Peña Nieto, con Creel, con Josefina, o con Cordero; o suponiendo que haya gente mejor que esas personas buenas en las que piensa Fuentes, ¿qué diferencia habría entre los candidatos?, si todos son malos, o al menos inaceptables para la opinión intencionada del literato.