miércoles, 17 de marzo de 2010

UNA MADEJA ENREDADA

A Cazar Asesinos

UNA MADEJA ENREDADA


En la primera visita del Presidente Felipe Calderón Hinojosa a Ciudad Juárez con motivo de los estragos que ahí ha hecho una mala estrategia en seguridad pública, él sentenció: “En Ciudad Juárez ni un asesinato más”.
Después de esa retórica frase se han tenido semanas muy violentas en aquella ciudad, aportando decenas de cadáveres a las listas que, por miles, ha provocado la declaración de guerra decretada por el señor Presidente, y sin aprobación del Senado.
Recientemente asesinaron a tres personas relacionadas con el consulado estadunidense en Ciudad Juárez, y por ello ha tenido que retornar el Presidente Calderón Hinojosa a esa población fronteriza, llevando como compañero de viaje al embajador de EU en México, Carlos Pascual.
Cuando un Presidente se pone nervioso, y no entiende la realidad que vive el país, genera ideas confusas, y su discurso no resiste el mínimo análisis lógico gramatical.
Según la nota informativa de Héctor Álvarez Fernández, de Notimex, el Presidente Calderón señaló en esta reciente visita: “el crimen organizado que ‘asola’ a Ciudad Juárez tiene su origen en ‘fenómenos’ que afectan a México y Estados Unidos, que comparten la línea fronteriza, como son el consumo y tráfico de drogas ‘en y hacia’ el vecino del norte… Creo que hay cifras, que aunque sean verídicas, no necesariamente corresponde a la realidad… las cosas en Juárez están delicadas… Han ocurrido sucesos que han encendido las preocupaciones de propios y extraños… Estamos presenciando el asesinato de personas probablemente ajenas a cualquier circunstancia delictiva. Hay un daño que se está haciendo a la sociedad… el problema de la inseguridad se puede mejorar brindándole más y mejores oportunidades de estudiar y trabajar a los jóvenes…
No se dice “asola”, sino asuela. El crimen organizado se encuentra en todo México, y no sólo en Ciudad Juárez. Su origen no se da por “fenómenos”. El consumo y el tráfico de drogas no son fenómenos, sino por conductas humanas. El consumo y tráfico de drogas no únicamente es en y hacia el vecino del norte, sino también es en y hacia México. ¿Cómo puede haber cifras que sean verídicas, y que al mismo tiempo no correspondan a la realidad? Si lo delicado se entiende como sinónimo de difícil, problemático, no son las cosas las que están así, sino la vida, la relación de las personas. Las preocupaciones no se encienden ni se apagan, y, ¿quiénes son los propios, y quiénes los extraños? ¿Cómo podemos estar en presencia del asesinato de personas probablemente ajenas a cualquier circunstancia delictiva?, si todos los asesinados son los sujetos pasivos del delito. ¡Qué novedad aporta el señor Presidente!: se está haciendo un daño a la sociedad. Nadie quiere que el problema de la inseguridad se mejore, lo que deseamos es que se resuelva, no que se mejore.
La vocera del FBI en Ciudad Juárez, Andrea Simmons, indicó: “En las investigaciones de los tres homicidios, del sábado, están trabajando en México siete corporaciones de los Estados Unidos, incluyendo al FBI”. Y el embajador de EU dice: “Ninguna policía estadunidense se encuentra operando en México”. ¿Usted a quién le cree?
Mientras, el portavoz del Departamento de Estado, J.P. Crowley, informó: “Estamos más que nuca decididos a cazar a los asesinos… llegaremos hasta el fondo de esta tragedia en particular… para ayudar a México a restablezca, en su territorio, el imperio de la Ley…
La madeja está enredada, y puede que la enreden más. En principio, la inteligencia siempre es enemiga de la fuerza, por algo la secretaria de Seguridad Interior Janet Napolitano ha expresado: “La estrategia de México no ha resultado.