lunes, 23 de febrero de 2015

Exceso de combustible
NO MÁS FUEGO A LA LUMBRADA
        Vicente Fox, ex presidente de México, tiene fama de ser ocurrente acuñando frases, aunque por lo general sus palabras resultan más dicharachos que conceptos.
        Recién aplicó al Presidente Enrique Peña Nieto, ante empresarios y con jerga ajedrecista, la filosa metáfora: "...está en jaque, y existe el peligro de que reciba el mate", en franca referencia a las circunstancias por las que atraviesa el país, aconsejando claramente al ejecutivo federal que "tiene que dar un giro de timón para retirarnos de esa trampa en la que estamos".
        Su actitud parece amistosa y de franco apoyo al Presidente de la República, talante en el que muchos mexicanos coincidimos, ya que lo que le pase a nuestro jefe de estado repercute en toda la población, por lo que el primer responsable de cuidar esa investidura es el propio Peña Nieto.
        Sin embargo, la forma en que lo ha dicho, el alcance de la chusca como la ha externado, y la manera como se publicitó, da pábulo a que la hoguera encendida se acreciente, y mejor no echar más leña a la lumbrada.
        Alejandro González Iñárritu, con su estatuilla hollywoodense del Óscar en la mano, lanzó su llamarada, rogando que en México encontremos "el gobierno que nos merecemos".
        Mientras, el Papa Francisco ecuménicamente nos lanzó su fogonazo: "...ojalá estemos a tiempo, en Argentina, de evitar la mexicanización... hablé con algunos obispos mexicanos, y la cosa es de terror..."
        Las formas de arrimar mayor combustible al fuego son múltiples, y traen remitente de diversos domicilios. Alguien autorizó la publicitación de todos los regalos que ha recibido el secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong de diciembre del 2012 a septiembre del 2014, dando algunos nombres de los obsequiadores y describiendo genéricamente los regalos: "Elba Esther, jarra de vidrio con base... senadora Mónica Arriola, caja de frutos secos y café chiapaneco... Poire, caja de galletas de nuez... senadora Iris Vianey, queso de Cotija... Alejandro Encinas, libro... el presidente del PRD, cajeta de Celaya..." Y sigue una enorme lista.
        Al decir de la nota periodística, Gobernación "los ha remitido en tiempo y forma a la secretaría de la Función Pública".
        Se reconoce en primerísimo lugar tal conducta; empero, es necesario investigar el propósito de ese comportamiento propagandístico. No por el acto de ajustarse a la ley, pues esta determinación humana es irreprochable, sino por hacerla pública.
        Ojalá ese acto de autoridad promocional no sea del secretario, ya que no se ha concluido ni olvidado el tema de los supuestos o reales obsequios de costosos inmuebles a destacados personajes de nivel nacional, a quienes Beatriz Pagés aconseja con buen juicio: "entregar al pueblo esos inmuebles, convirtiéndolos en escuelas u hospitales..."
        El exceso del combustible hace peligrosa a la lumbrada, y ésta puede quemar al Presidente, y también a México. Por ello, debemos de pedir un alto al fuego, a quien lo provoca y a quienes lo lanzan.