viernes, 12 de julio de 2013

Disparate mayúsculo MILITARIZAR LA FRONTERA CON MÉXICO

       La falta de congruencia debilita al gobierno de los Estados Unidos de América, y esto provoca dificultades en el mundo.
        Cuatro ocasiones ha visitado México el Presidente Barack Obama, y en la más reciente (mayo del año que transcurre) volvió a expresar con su oratoria directa y contundente: "... un nuevo México está emergiendo... es el momento de fortalecer la alianza económica bilateral. Queremos ser socios del éxito de este país, y juntos ser competitivos ante otros mercados del mundo... la relación de ambas naciones no deben definirse por las amenazas que actualmente enfrentan, sino por la prosperidad y la oportunidad que podemos generar juntos".
        Esas son las palabras, y los pensamientos, de quien representa a los EU actualmente, si es que de manera consciente no dijo mentiras; sin embargo, en los hechos, el gobierno estadunidense sigue construyendo un muro en su frontera con México, militarizando toda esa zona de aproximadamente 3 mil kilómetros lineales.
        El muro de acero tiene cerca de 6 metros de altura. Esta cortina divisoria, incongruentemente, impondrá a la larga un aislamiento a los de adentro, y apoyará al eficaz arribo de los de afuera; pero, además, es el peor de los mensajes para los vecinos que siendo socios también son amigos.
        La fuerza militar que los EU concentra, en la división fronteriza, es de 50 mil hombres con vehículos y armas sofisticadas, y aviones no tripulados de alta tecnología; además de tener vastos fondos económicos, y una legislación que convierte en criminal a todo migrante.
        Entre países y pueblos vecinos, socios y amigos, en donde uno de ellos necesita de la mano de obra del otro, y en donde éste requiere del trabajo de aquél, la militarización es un disparate mayúsculo.
        La oratoria estadunidense a la caída del muro de Berlín, a través del Presidente George H. W. Bush, se expresó: "Nunca jamás otro muro que divida... La lucha contra todo muro comienza en el corazón y en la mente de los seres humanos". Y el Presidente Bush, padre, aprobó y firmó el Tratado de Libre Comercio con México y Canadá. Tratados sí, muros no.
        Y su hijo, el Presidente George W. Bush, inició la construcción del muro fronterizo entre su país y México, provocando que su hermano Jeb Bush, gobernador de la Florida, dijera: "Es irónico que EU haya gastado tanta energía en tratar de derribar el muro de Berlín, para ahora dedicarnos a construir un muro en nuestra frontera con México".
        Aquel "muro de la vergüenza" de Berlín ha sido suplido por este muro de la vergüenza entre México y los EU. Aquél medía 45 kilómetros y tenía 4 metros de altura, provocando 270 muertos, construyéndolo la "dictadura" soviética; éste lo construye la "democracia" estadunidense y ha provocado decenas de miles de muertos.
        EU como líder mundial, y por tanto su gobierno, no deben ejercer una política de incongruencia, por su propio bien.