Los
menos cuidadosos de los 4 candidatos a la Presidencia de México, en sus actos y
expresiones durante el desarrollo del actual proceso electoral, son Andrés
Manuel López Obrador del PRD y Josefina Vázquez Mota del PAN.
Ambos
se lanzan con mucha facilidad en contra de sus adversarios. Son de mecha corta,
de piel sensible, se disparan para todos lados, pues su temperamento personal
así se los exige; aunque en este último debate Andrés Manuel estuvo refrenando
su actitud tradicionalmente agresiva.
Una
vieja expresión denostativa es ahora frase común utilizada, en su fondo, tanto
por Josefina como por López Obrador. Cada uno la emplea sólo con el ligero
cambio que su interés le impone.
Afirma
Vázquez Mota: "PRI y PRD son lo mismo... dos rostros de la misma
corrupción y del mismo autoritarismo"; mientras Andrés Manuel asevera:
"El PRIAN, compuesto por el PRI y por el PAN, es la misma gata, pero
revolcada".
Ante
lo anterior, Enrique Peña Nieto ha externado que "son curiosas esos
señalamientos, ya que las más recientes uniones de partidos políticos han sido
las del PAN con el PRD, con mutua actitud enfermiza en contra del PRI".
Esos
decires deben movernos a la objetiva observación, a efecto de reflexionar, con
toda responsabilidad, si existen semejanzas y diferencias sobre estos tres
partidos políticos y sus actuales candidatos a la Presidencia de la República.
Y,
desde luego, no es que vaya a discriminar al Partido Nueva Alianza, también
contendiente para la titularidad del Poder Ejecutivo Federal con Gabriel Quadri
de la Torre, sino que siendo de tan reciente registro, todos sabemos que ese
instituto político es un tierno desprendimiento del PRI, y lleva en sus
documentos básicos y en sus recursos humanos el ADN del Partido Revolucionario
Institucional.
Sin
embargo, también el PRD se desgajo del PRI en un desgarramiento no tan lejano
como para poder alejarse de lo bueno y lo malo de su ancestro.
Además,
algo similar aconteció con el PAN, el que, toda proporción guardada, se
funda en la Navidad de 1939 con recursos humanos y motivación del Partido
Nacional Revolucionario, sustituido el 30 de marzo del 1938 por el Partido de
la Revolución Mexicana.
El PRM fue
creado por el Presidente Lázaro Cárdenas del Río para desmontar el aparato político
establecido en 1929 por Plutarco
Elías Calles en el
contexto del maximato, sustituyendo
la estructura regional por la corporativa, lo que, entre otras cosas, molestó a
muchos callistas, quienes alentaron la fundación del PAN, de muy diversas
maneras cada uno: Luis Cabrera Lobato, Juan Andrew Almazán, y Manuel Gómez Morín.
Pero es lógico que todos nuestros partidos políticos
hayan salido de esa raíz
llamada PNR, puesto que la generación de Calles lo creó como un entero, como la
suma de todos los partidos políticos del México de aquel entonces.
Así
que el mismo ADN político corre por todo el torrente sanguíneo de nuestro
sistema de partidos políticos.