La
elección extraordinaria para el Ayuntamiento de Morelia tiene precisas
manifestaciones de repudio hacia el Partido Acción Nacional y su candidato
Marko Cortés.
Ayer
la familia Arróniz declaró tajante: "Nuestro voto no se lo otorgaremos a
un aventurero ambicioso como Marko Cortés, que sólo ve a Morelia como un
trampolín para sus ambiciones personales... somos demócratas y votaremos por
Wilfrido Lázaro".
Hoy
Manuel Antúnez Oviedo afirma con toda convicción: "mi familia y yo ya lo
pensamos bien, e iremos a votar por Wilfrido Lázaro Medina, pues su agenda de
trabajo para desarrollar a Morelia es de 10".
Desde
que ilegalmente la Sala Regional de Toluca del Tribunal Federal Electoral anuló
el voto de los ciudadanos morelianos, a petición de Marko Cortés y por órdenes
superiores, la mayoría de los ciudadanos morelianos decidimos votar por
Wilfrido Lázaro y los candidatos del PRI para integrar al próximo Cabildo.
Pero
mayor repudio conquista Acción Nacional con las recientes declaraciones de
Luisa María Calderón Hinojosa aparecidas en notas periodísticas: "Si el
PRI gana la elección presidencial del primero de julio, el Presidente de la
República, Felipe Calderón Hinojosa, seguramente lo lamentará, y será terrible
entregar el poder a quienes dejaron que creciera el crimen organizado durante
los últimos cien años".
Luisa
María, quien ahora es coordinadora estatal en Michoacán de "la jefa
Jose", incluye dentro de esa centuria a Francisco I. Madero, Pancho Villa,
Pascual Orozco, Emiliano Zapata, Venustiano Carranza, hasta llegar a Vicente
Fox, y a su propia hermano Felipe Calderón, lo que resulta una
irresponsabilidad, y una inexactitud.
Que
el titular del Ejecutivo Federal se lamente, es cosa de él; lo verdaderamente
significativo es que la hermana del Presidente juzgue que "será terrible
entregar el poder", sea cual sea el pretexto. Esto sí es muy delicado.
Si
no quisiera entregar el poder Felipe Calderón, entonces sí todo México se
uniría. Y en este caso podría acontecer algo que el agudo Jacobo Zabludovsky publicó
hace días, señalando que es posible en este tiempo "que dos aspirantes
rivales entren de manita sudada a Los Pinos y compartan la cama (es un decir)
durante seis años".
Porque
en ese supuesto no únicamente serían dos los candidatos unidos, sino los
cuatro, si en algo se respetan. Y todo México en torno de ellos.
Luisa
María también afirmó algo erróneo: "es difícil que cambie el PRI y es
difícil que cambie el PRD". A su edad, y experiencia, ella debería saber
que todo cambia, el PRI, el PRD, y hasta el PAN. No hay nada que no cambie.
Heráclito, Hegel, y Marx, no se equivocaron en su dialéctica.
Mal
hacen los que quieren generar miedo en el votante. El miedo es un pésimo
instrumento político para cualquier fin, lo mismo para evitar el cambio que
para generarlo. Nadie debe tener miedo, ni a la historia ni al presente ni
menos al provenir. Morelia ya decidió.