miércoles, 6 de junio de 2012

El Nerviosismo DE LA GUERRA SUCIA


            El candidato a la Presidencia de la República que más escándalo genera se llama Andrés Manuel López Obrador. Ayer sí, hoy sí, mañana también, este prospecto que ejerce ya desde hace casi seis años como el Presidente Legítimo, de México, provoca más bullicio que sus tres contendientes.
            Lo curioso en él, entre otras cosillas, es que sus deficiencias lo conducen a achacar, a su adversario mayor, esas mismas anomalías.
            Por ejemplo, los nervios que le agarran a él lo obligan a decir que "Enrique Peña Nieto anda muy nervioso". Otro ejemplo reciente es que la guerra sucia que ha comenzado López Obrador lo motivan a expresar "que el PRI y Enrique Peña han iniciado ya la guerra sucia".
            Con esta misma actitud psicológica señala: "Estoy seguro que ya llevamos la delantera, porque ya empezaron a arreciar los ataques en mi contra", cuando él mismo es el autor de las embestidas intensas.
            "Enrique Peña Nieto va en picada, y yo voy para arriba". Esta afirmación de López Obrador buen humor, ya que lo que se observa es que la gente le sigue teniendo desconfianza.
            Si estuviera tan cierto de lo que asegura, ¿por qué no ha querido firmar públicamente un pacto en donde se comprometa a aceptar el resultado de la votación del 1o de julio próximo?
            Lo que seguramente veremos, y padeceremos, es que al contarse los votos emitidos dirá que ya lo había denunciado. Nos han vuelto a robar. Y por segunda vez será el presidente legítimo, reeligiéndose en este cargo, amenazante, cada sexenio.
            La post elección será la peligrosa para la vida de nuestro país, puesto que no se les quita de la cabeza que sólo la izquierda puede combatir la pobreza, el desempleo y la inseguridad; que exclusivamente la izquierda puede hacer feliz a los mexicanos.
            Y, claro, exclusivamente la izquierda es Andrés Manuel López. La izquierda soy yo, al estilo puro del absolutismo francés: "El Estado soy yo" de Luis XIV. Así que el monopolio de la izquierda únicamente lo ejerce el candidato sol, y quien él autorice.
            El día que haya una izquierda seria, responsable, y eficaz, ésta ganará limpiamente la Presidencia de México.
            No debemos olvidar, los michoacanos, lo que vimos y padecimos con la izquierda perredista por 10 años en Michoacán. Nunca ha habido más pobreza, más desempleo, más inseguridad, y más deuda pública. Nunca vimos más despotismo, nepotismo, y bajísimos perfiles que terminaron con riqueza malhabida.
            A las encuestas nadie les tiene confianza. Se hacen al gusto de quien paga. A la medida de la demanda y de la oferta. Las encuestadoras han entrado de lleno al mundo del comercio, y hasta del negocio ilícito.
            El primero de julio será la elección, y ésta, sin ser encuesta, dará al traste con todas ellas. El voto de los mexicanos debe ser el decisivo, por encima de la voluntad de los gringos, de las televisoras, de los medios masivos de comunicación, de los multimillonarios, del alto clero, y de quienes se creen dueños absolutos de la verdad, de la izquierda, y de los jóvenes.