lunes, 28 de noviembre de 2011

Reflexione, Señor Presidente GENEROSIDAD QUE DA GRANDEZA

           Los michoacanos deseamos escucharlo, señor Presidente. Nunca, como ahora, su persona y su palabra son tan esperadas, al igual que sus acciones encaminadas a hacer que nos vaya bien, muy bien, conforme a su propia promesa.
            Por bien de nuestra entidad federativa, y de la figura presidencial que Usted personifica hasta el último día de noviembre del año 2012, salimos a votar como lo hicimos hace aproximadamente dos semanas.
            A la señora Luisa María Calderón Hinojosa, de todos nuestros respetos, los ciudadanos le concedimos una cantidad de votos con los que nunca antes había soñado ningún candidato panista a la gubernatura del Estado. Y esto puede apreciarse como una atención.
            Ejercido nuestro voto, pensamos que compartiríamos con el Presidente de México la misma lógica; sin embargo, al parecer no es así, por lo que le solicitamos nos ofrezca sus reflexiones al respecto.
            El voto mayoritario fue a favor de Fausto Vallejo Figueroa, a quien ya las autoridades electorales entregaron constancia de mayoría, con declaración de Gobernador Electo; y, en casos similares en otras entidades federativas, Usted como Presidente de la República se ha comunicado telefónicamente con el elegido para brindarle felicitación y apoyo.
            Con Fausto no ha hecho lo mismo, por lo que nos agradaría conocer las razones de su omisión.
            Por otra parte, su determinación de retener partidas presupuestales al gobierno de Michoacán comenzado ya el proceso electoral recién concluido, nos pareció una mezcla de aplicación del derecho con una clara intención política.
            Un gobierno estatal desordenado sufría las naturales consecuencias de sus errores y supuestas corruptelas. Esto es lo jurídico. Y lo político, no allegarle recursos a ese gobierno tan proclive a gastar lo que sea, y de donde sea, para hacer triunfar al PRD.
            Hasta ahí tenía cierto sentido lógico el acto de autoridad del Poder Ejecutivo Federal.
            Pero... ya terminó la contienda electoral, y se siguen suspendiendo partidas hasta por cerca de 1 mil 435 millones de pesos al gobierno de Michoacán, dañando con ello no al gobernador, sino al gobierno y a toda la población; y, al parecer, como una determinación personalísima de Usted, inexplicable y grave.
            Creemos, así, que es necesaria su explicación ante los michoacanos, con su comprensión y apoyo.
            Sabemos quiénes son los responsables de ese desorden hacendario. El voto ciudadano inició su legal castigo. La Auditoría Superior de la Federación debe auditar, aquí, los recursos federales, y darnos a conocer la situación real de nuestra economía.
            Mientras, el Presidente de nuestro país, michoacano que un día nos ofreció que con él nos iba a ir muy bien, mucho muy bien, debe, dentro de la Ley, mostrar su humanismo, su generosidad.
            Dar, nunca disminuye. Quien sabe dar, y da, siempre se engrandece. El coraje, el odio, el rencor, la soberbia, la venganza, no corresponden a un Presidente de México. Lo menos que nos puede ofrecer, son respuestas, reflexivas, inteligentes, humanas.